Como es de conocimiento público año tras año las aguas ácidas de la mina San José son descargadas sin tratamiento alguno, estas aguas acidas recorren la ciudad por el canal Tagarete e ingresan a los lagos Uru Uru y Poopó, fuente de vida para las comunidades que viven y conviven con el lago. Es un problema tan serio que afecta a la ciudad, también a las comunidades aledañas, a los lagos y a toda la población de Oruro, por ello las decisiones no pueden ser pensadas solo en beneficio de un solo sector y menos si tienen característica privada.
Cabe hacer notar que así como manifestaron los cooperativistas mineros, que las aguas acidas de la mina San José son una amenaza de contaminación para la ciudad, en realidad el canal Tagarete es un muestra de la enorme contaminación que ya se vive en la ciudad con las aguas acidas, el bombeo sin tratamiento es un atentado directo a toda la población, a la biodiversidad que habita en los lagos Uru Uru y Poopó, es un atentado a la seguridad y soberanía alimentaria de la población de Oruro que consume pescado de estos lagos, es una atentado a la fuente de trabajo de las cooperativas pesqueras, un atentado al trabajo de familias enteras que comercializan los pescados, así también de las comunidades que utilizan estas aguas de los lagos para riego y en muchos casos para el consumo porque no hay otras fuentes de agua, por ello decimos que es un atentado a la vida y al trabajo de las comunidades y con un impacto serio en las mujeres quienes tenemos que velar por la salud, alimentación y producción en nuestras familias.