El plan orientado a establecer impuestos adicionales al sector minero de México tendrá un impacto significativo en la industria y perjudicará las inversiones, dijo a BNamericas Héctor García, socio de PwC.
El proyecto de reforma tributaria, presentado por el gobierno, propone un impuesto adicional de 7,5% sobre las ventas a partir de actividades mineras, menos ciertos descuentos permitidos en el marco de la normativa del impuesto a la renta, y un gravamen de 0,5% sobre los ingresos brutos de la producción de oro, plata y platino.
El impacto de los impuestos «será muy dramático, pero no solo porque sea muy alto, sino que también por la fórmula para calcularlo, la cual no es justa», indicó García, puesto que la depreciación y pérdidas acumuladas no son deducibles.