Quienes hemos acompañado por más de 10 años de resistencia a Pascua Lama, tenemos fresco en la memoria cuando a fines de abril del año 2009 el entonces CEO de Barrick, Aaron Regent, se reunía en privado con la Presidenta Bachelet para conversar “algunos detallitos” que estaban obstaculizando la implementación de Pascua Lama, el proyecto minero emblema de la expansión del negocio aurífero en Chile.
Por Lucio Cuenca Berger
Era el primer proyecto binacional del planeta, posible gracias a la suscripción del Tratado Minero Binacional, definido como un instrumento público de Relaciones Internacionales pero de beneficio 100% privado. Esa reunión, que se realizó en paralelo a otra en la Casa Rosada de Argentina, entre la Presidenta Cristina Fernández y el octogenario presidente de Barrick Gold, Peter Munk, selló el Convenio Tributario especial para el proyecto minero binacional, salvando lo que mediáticamente se presentaba como LA situación pendiente para la construcción de una iniciativa rechazada fervientemente por las y los habitantes del territorio.