El investigador del Instituto de Hidráulica, de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA, de La Paz), Andrés Calisaya, informó el viernes que la contaminación de las aguas en la cuenca Poopó se debe, en 70%, a la actividad minera, mientras que el restante 30% responde a fenómenos naturales.
«Cuando hablamos de la contaminación natural se da por la disolución de los subsuelos, las rocas, que por el contacto con el agua liberan ciertos químicos que se da en menor escala, un 30%. La actividad minera contamina en un 70%», anotó.