Expertos analizan el impacto que causa la explotación del mineral usado en autos eléctricos no contaminantes.
Una reciente investigación de expertos de la Universidad de Arizona (EE.UU.) determinó la eventual relación entre el aumento de las áreas de extracción de litio en el salar de Atacama, que ha ido de la mano del desarrollo de la electromovilidad, con la degradación de una serie de parámetros ambientales en los últimos 20 años.
Según el informe “Patrones espacio-temporales de minería de litio y degradación ambiental en el salar de Atacama”, las operaciones de extracción de litio se expandieron en el área desde 20,54 km{+2} a 80,53 km{+2} entre 1997 y 2017. Estas actividades estarían causando una “disminución de vegetación, aumento de las temperaturas diurnas, disminución de la tendencia de la humedad del suelo y creciente condición de sequía en áreas de reserva nacional”, dice el documento, que empleó imágenes satelitales. Cristina Dorador, investigadora de la U. de Antofagasta, explica que el estudio determina una disminución de vegetación en la Reserva de los Flamencos y en los llamados aillus, que habitan pobladores atacameños.
“La gran paradoja radica en generar mayor uso de autos eléctricos con el fin de bajar las emisiones de CO{-2}, para lo cual la tecnología existente requiere extraer litio que proviene de sistemas como el salar de Atacama. Por lo tanto, este paper demuestra que la extracción de litio está afectando todo ese ecosistema”, dice.
Juicio que comparte Bárbara Jerez, investigadora de la U. de Valparaíso. Considera que la extracción de agua obtenida de manera subterránea del salar está “secando el ecosistema”. El estudio identifica al salar de Atacama como el tercero más grande del planeta (3 mil km{+2}).
Sobre la extracción del litio, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, detalló el mes pasado, en una conferencia sobre las proyecciones de este mercado, que “se espera que al 2023 la producción chilena de litio aumente más del doble, pasando de las 96 mil toneladas actuales a 230 mil toneladas de carbonato de litio equivalente”, afirmó.
Desde SQM, empresa productora de litio, comentaron que las zonas donde cumplen labores de explotación no serían frágiles ni vulnerables ambientalmente. “Pero sí hay sectores cercanos al proyecto que son importantes de resguardar, y precisamente esos son los que se resguardan en las autorizaciones ambientales que tenemos”, comenta Alejandro Bucher, vicepresidente de Medio Ambiente, Tecnología y Comunidad de SQM.
En la productora Albemarle informaron que las acciones de la empresa siempre han ido en pos de asegurar una extracción respetuosa con el medio ambiente. “Tenemos un sistema de monitoreo de 150 pozos en la cuenca del salar, un plan permanente de monitoreo hídrico y del nivel de las lagunas, monitoreo de flamencos y un plan de alerta temprana”, explicaron.
Fuente:https://www.nuevamineria.com/revista/advierten-que-extraccion-de-litio-en-salar-de-atacama-afecta-al-medio-ambiente/




Les invitamos a revisar y leer nuestro primer Boletín en torno al Litio.


La Asamblea de Guayatayoc realizó el IX encuentro de Salinas Grandes, Guayatayoc y el Consejo de Comunidades de Cochinoca en Casabindo, donde determinaron que el día 24 de mayo presentarán un petitorio en Casa Belgrano por la realidad que viven las comunidades en cuanto a la megaminería.
La Comunidad Atacameña de Coyo, manifiesta su RECHAZO a la Solicitud de Pertinencia que presenta la EMPRESA WEAL
Compartimos el comunicado de prensa de la «Asamblea de Organizaciones de la Cuenca de Guayatayoc y Salinas Grandes y el Consejo de Comunidades de Cochinoca» quienes reafirman la lucha en defensa del agua y el territorio ancestral, permaneciendo en alerta y movilización ante el posible avance de cualquier proyecto extractivista de Litio y Megamineria.
Por 72 votos a favor, 43 en contra y 18 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el informe recaído en la investigación realizada respecto de los actos del Gobierno relativo al origen y adopción del acuerdo entre Corfo y Soquimich, sobre la explotación del litio en el Salar de Atacama y su ejecución.
Copaisa, el segundo salar más grande de Bolivia y el quinto del mundo en extensión, encierra en sus 2218 kilómetros cuadrados un lago del mismo nombre. Es una fotografía bellísima pero al mismo tiempo una metáfora del conflicto hídrico que atraviesa desde hace un tiempo el Altiplano de Bolivia, Chile y Argentina. Este espacio conocido como el “Triángulo del Litio” se ha convertido en uno de los blancos para la extracción de un mineral que es componente básico para almacenar energía en las baterías que alimentan vehículos, teléfonos, plantas solares y otros artilugios.
Actualmente, en el mundo científico y social de a poco se está llegando a consenso respecto al valor que tienen los humedales para la conservación de especies cercanas a esos lugares. Sin embargo, se habla muy poco de otro tipo de humedal: los salares.