Bolivia, Litio

Con la llegada del nuevo gobierno, Arce afirma que los contratos del litio están en ‘riesgo’

Imagen referencial.
20/08/2025
La llegada del nuevo gobierno desde noviembre, el presidente Luis Arce afirmó que los contratos que con las empresas china CBC y rusa Uranium One Group se encuentran en “riesgo” su aprobación en el Legislativo.

En entrevista con Sputnik, dijo que “estábamos a punto ya (de ser aprobados)” en la Asamblea Legislativa Plurinacional, sin embargo, cuestionó que “deliberadamente” la facción “evista” y la oposición se “aliaron para no aprobar los contratos”.

“Evidentemente, esos contratos, sin duda, y otros están en riesgo por la aparición de un nuevo Gobierno, que no necesariamente va a comulgar y no necesariamente va a estar de acuerdo en la forma en que encaramos nosotros”, afirmó.

Los contratos con las empresas rusa y china, dijo que tenían el objetivo de llegar hasta el proceso de industrialización de litio y que Bolivia participe incluso en la ganancia de la comercialización.

“Es decir, Bolivia participaba en toda la cadena productiva. No sé qué tipo de contratos tendrán ellos (Tuto Quiroga y Rodrigo Paz) en la mente, con qué países querrán negociar, pero lo cierto es que nosotros teníamos claro que teníamos que industrializar nuestro litio en nuestro país”, añadió.

La Comisión de Economía aprobó el 12 de agosto el contrato con la empresa rusa Uranium One Group y lo remitió al pleno para su tratamiento. Sin embargo, este miércoles se conoció que una jueza agroambiental de La Paz suspendió su tratamiento en el Legislativo hasta que se cumpla aspectos como la evaluación de impacto ambiental y la consulta previa. ///agc
https://erbol.com.bo/econom%C3%ADa/con-la-llegada-del-nuevo-gobierno-arce-afirma-que-los-contratos-del-litio-est%C3%A1n-en-%E2%80%98riesgo%E2%80%99

Chile, Litio

Gobierno y empresas se unen para no transparentar intereses de privados en la explotación de litio de Chile

18/08/2025
La Estrategia Nacional del Litio en Chile enfrenta nuevas críticas por la falta de transparencia, luego de que el gobierno y empresas mineras intentaran frenar el acceso a información sobre los intereses privados en la explotación de salares, en medio de cuestionados acuerdos y disputas judiciales que involucran a actores como SQM, Codelco y transnacionales.

La Estrategia Nacional del Litio (ENL) sigue su curso, y a más de dos años de su implementación por parte del gobierno y empresas mineras se han abierto diversos flancos que cuestionan cómo esta ha significado una puerta de entrada para cuestionados acuerdos y proyectos extractivos en el norte del país.

Pero no solo eso. Más allá del cuestionado acuerdo entre SQM y Codelco -que entrega el Salar de Atacama a la disposición de estas empresas hasta el año 2060-, la transparencia ha sido uno de los puntos críticos de su implementación, donde comunidades y organizaciones sociales han alertado sobre cómo la ENL opera bajo una presunta confidencialidad hacia la población en general.

Uno de los últimos puntos críticos lo dio a conocer el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA. La organización, en un escrito publicado en Radio U de Chile, señaló que el gobierno del presidente Gabriel Boric, como también empresas extractivas, han decidido frenar la transparencia respecto a los intereses privados que existen sobre los salares del país.

Esto, luego que tras requerir el listado de empresas que han mostrado interés en explotar y explorar litio en los humedales altoandinos ante un llamado internacional del gobierno chileno, la Subsecretaría de Minería negada el acceso a la información vía transparencia apelando a su confidencialidad.

Sin embargo, tras una apelación al Consejo para la Transparencia, se requirió a la cartera de Minería que entregara la información solicitada. Pero el hecho no quedó ahí, sino que ha conllevado que dos empresas presentaran ante la Corte de Apelaciones de Santiago reclamos de ilegalidad pidiendo la reserva de la información y buscando frenar la transparencia sobre conocer cuáles son las empresas interesadas en el litio chileno, y cuáles son los salares respectivos.

Acorde al escrito de OLCA, «uno de los recursos ha sido interpuesto por Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A (SOMINOR), empresa vinculada al Grupo Errázuriz que había recibido la venia del gobierno de Sebastián Piñera tras declararla como una de las ganadoras por una licitación que favorecía la explotación del litio, pero que fue finalmente suspendida por profundos cuestionamientos al proceso. Pese a esto, el Grupo Errázuriz mantiene un gran interés en la explotación del litio en Chile, siendo uno de los casos más icónicos Producción de Sales Maricunga, proyecto que pretende extraer el mineral en el Salar de Maricunga (Región de Atacama) , y que recibió un portazo tras haberse dejado sin efecto su Resolución de Calificación Ambiental tras ordenarle la realización de una consulta indígena».

Por otro lado, un segundo recurso «ha sido ingresado por la transnacional Enel a través de su subsidiaria Enel Green Power Chile S.A. La transnacional de capitales italianos, con fuerte presencia en Chile, recurrió a la Corte de Apelaciones de Santiago en un contexto donde ha abordado comunicacionalmente la importancia del negocio de las baterías para almacenamiento, mientras en el plano internacional ha desarrollado alianzas para investigar tecnologías relacionadas a la extracción de litio», señala la organización.
https://resumen.cl/articulos/gobierno-y-empresas-se-unen-para-no-transparentar-intereses-de-privados-en-la-explotacion-de-litio-de-chile

Bolivia, Litio

Explotación del litio tendrá impacto en el uso del agua

El proceso de la extracción impacta en los derechos de los pueblos indígenas cercanos a los yacimientos.
13/08/2025
Salar de Uyuni (Potosí), Bolivia.
En el lanzamiento del libro “Litio y derechos humanos en los salares altoandinos de Argentina, Bolivia y Chile”, observan que la explotación tiene un impacto fuertemente en el agua, lo que reduce la oferta, ya que la explotación de la materia prima implica muchos volúmenes de agua. La presentación se realizó ayer en Santiago de Chile, donde participaron representantes indígenas, así como delegados de entidades internacionales.
Ayer presentaron la publicación en Santiago de Chile, el Observatorio Ciudadano del vecino país, Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), Ciencias del Desarrollo (Cides) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El representante del Observatorio Ciudadano, José Aylwin, en la presentación del documento, dijo que fueron motivados por una preocupación creciente de los impactos en los derechos humanos, la industria del litio en los salares de Argentina, Bolivia y Chile.
En cada país, una entidad desarrolló un trabajo, “en el caso del Celsi de Chile se dedicó a estudiar la reforma constitucional para incentivar la explotación del litio y el Cides de Bolivia sobre la gobernanza de la industria del litio”, explicó.
Sostuvo que hay clima creciente de inversiones público privadas en los salares altoandinos, que concentran casi la mitad de los recursos del litio en el mundo y un tercio de la producción.
Indicó que la crisis climática, más el acelerado proceso de inversiones, pueden tener un posible impacto en los derechos humanos y por ello hacen el seguimiento correspondiente de diversas materias.
Como es conocido, el litio es energía alternativa ante los fósiles. Expresó que hay 250 salares altoandinos en una región con una altura que oscila entre 2.000 a 4.000 metros sobre el nivel del mar, pero se debe tomar en cuenta la geografía humana anterior al descubrimiento de esta materia prima, pues 200 pueblos descendientes de culturas milenarias se acentaron.
Describió que el desarrollo de la industria del litio en Chile empezó en la década del 80 en Atacama, más tarde las inversiones extranjeras ingresaron a la región del Hombre Muerto en Jujuy, Argentina y más tarde se empezó en el Salar de Uyuni (Potosí), Bolivia.
“Identificados siete salares en producción y un centenar en exploración, así como capitales nacionales e internacionales en el proceso de explotación, pero también la intervención estatal en los países”, reflexionó.
Impacto
El estudio señala que la explotación del litio tendrá alto impacto en el agua por la metodología de extracción y procesamiento, ya que son altamente consumidores. “Producir una tonelada de litio requiere medio millón de litros de aguas de salmuera”, apuntó.
El impacto se observará en la reducción del agua de salares, humedales, que se encuentran en alrededores y afectará a las comunidades y al medioambiente.
Como se recordará, en el caso boliviano, las comunidades denunciaron que los contratos que firmó el gobierno con empresas rusa y china no cuentan con un plan de impacto del medioambiente. Expertos desde la UMSA indicaron que, debido al tamaño del proyecto de explotación, el acuerdo debería contar con un estudio de impacto ambiental.
El representante del Observatorio Ciudadano de Chile afirmó que en el estudio se señala los acuerdos de la estatal Yacimientos del Litio Boliviano (YLB) con capitales ruso y chino, cuyos contratos no fueron socializados con los pueblos indígenas, y menos la consulta, pero arrancaron los proyectos.
Perjuicio
La acelerada extracción del litio en los salares altoandinos ha provocado una grave afectación de los derechos de los Pueblos Indígenas a un medio ambiente sano y al acceso al agua. Especialmente, perjudica actividades como la ganadería auquénida (llamas, guanacos y vicuñas) y, la agricultura tradicional de quinua y maíz, apuntó el experto.
Sostiene que a raíz de la crisis climática provocada por el uso intensivo de combustibles fósiles y los procesos de desarrollo industrial contaminantes, los Estados se han comprometido a impulsar procesos de transición hacia el uso de energías renovables.
“Sin embargo, la transición energética, acordada por los Estados a través de distintos acuerdos internacionales, requiere del uso intensivo de recursos naturales, tales como el cobre, el cobalto, el níquel, el manganeso y el litio. Esto ha derivado en una ampliación sin precedentes de las áreas de explotación de estos minerales hacia territorios y ecosistemas prístinos, muchos de ellos ocupados tradicionalmente por Pueblos Indígenas”, detalló.
En este contexto, el litio se ha vuelto un recurso estratégico por ser un metal alcalino, que se encuentra tanto en rocas como en aguas marinas y continentales, que tiene cualidades propicias para el almacenamiento de energía. De este modo, se ha convertido en un mineral clave para la producción de baterías eléctricas recargables. Ello determina que la demanda por el litio haya crecido exponencialmente en los últimos años, estimándose que se incrementará 18 veces para 2030 y 60 veces para 2050.

Desarrollo del litio en salares altoandinos

En Chile, la explotación en el salar de Atacama se inició en la década de los 80 bajo el liderazgo del Estado. Sin embargo, las empresas SQM y Albemarle, que hoy dominan el mercado, se encuentran bajo control de conglomerados privados nacionales y extranjeros de Estados Unidos y China. Actualmente, Chile es el segundo productor mundial de litio, después de Australia, e impulsa desde el 2023 una Estrategia Nacional del Litio. Por su parte, la empresa estatal Codelco, la principal productora de cobre en el mundo, se asoció con SQM para explotar el litio del salar de Atacama y adquirió un proyecto en el salar de Maricunga, en el territorio tradicional del pueblo Colla. En 2024, el gobierno convocó a inversionistas extranjeros para explotar otros salares y concurrieron cerca de medio centenar de empresas.
En Argentina, el litio comenzó a ser explotado en 1997, cuando la estadounidense FMC Corporation inició sus operaciones en el Salar del Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca. Ya en el siglo XXI, se sumaron nuevos proyectos en Jujuy, Salta y Catamarca, especialmente, los salares Caucharí-Olaroz y Pastos Grandes. La Argentina es el quinto productor mundial de litio, con un crecimiento del 87,5% en su producción anual de 2024. Hoy, la presión de la industria y la legislación provincial y federal, promovida por el gobierno de Javier Milei, se extiende a potenciales yacimientos en la cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, lo cual aumenta la conflictividad social.
En el caso de Bolivia, la exploración del litio en el salar de Uyuni se inició en los 70 y, en 1980, el gobierno le otorgó una licencia a la norteamericana Lithium Corporation (Lithco), empresa cuya presencia fue de corta duración. El 2008, el gobierno de Evo Morales impulsó una política de control estatal y estableció un plan para su industrialización: se instalaron plantas piloto y se firmaron acuerdos con empresas extranjeras. La producción de carbonato de litio, iniciada en 2013, es aún limitada, debido a falta de tecnología, problemas de administración y conflictividad social. Desde 2017, el desarrollo está a cargo de la empresa pública Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la cual ha convocado a empresas extranjeras a presentar propuestas de Extracción Directa de Litio (EDL) en Uyuni y otros seis salares. A través de procesos carentes de toda transparencia, resultaron seleccionadas la empresa de capitales rusos Uranium One Group y la china Hong Kong CBC Investment Limited.
https://www.eldiario.net/portal/2025/08/13/explotacion-del-litio-tendra-impacto-en-el-uso-del-agua/

Bolivia, Litio

Tras incidentes y acusaciones, Comisión de Diputados aprueba contrato del litio con empresa rusa 12/08/2025 Sesión de la comisión. Foto: ERBOL La Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados ha aprobado este martes el contrato para la explotación del litio en el Salar de Uyuni con la empresa rusa Uranium One, pese a las protestas y denuncias de opositores y cívicos potosinos que llegaron a la sede de gobierno para intentar impedir la votación. La sesión fue realizada en el hemiciclo de la Cámara de Diputados con custodia policial, después de hechos de violencia y protestas que impidieron desarrollar la votación en los ambientes de la comisión. Los miembros de la comisión realizaron un voto secreto en las primeras horas de la noche y el resultado fue de 8 a favor y 3 en contra. Los representantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) abandonaron el hemiciclo, a tiempo de denunciar que esta aprobación en una traición a su región. Anunciaron que en su región convocarán a reunión de Consejo Consultivo para tomar decisiones. Los cívicos identificaron a ocho parlamentarios como “traidores a la patria”, debido a la aprobación del contrato. Los opositores y cívicos denunciaron que el “arcismo” actuó una premura sospechosa antes de las elecciones, para aprobar el contrato. Insinuaron incluso que los oficialistas y sus aliados se estarían beneficiando de alguna manera con la aprobación. Pese a la aprobación, aún está pendiente considerar el contrato en el pleno de la Cámara de Diputados y luego en el Senado. La misma comisión de Diputados ya aprobó en febrero el contrato por el litio con la empresa china CBC. La oposición y cívicos cuestionaron los impactos ambientales y demandan mayores beneficios para su región. https://erbol.com.bo/econom%C3%ADa/tras-incidentes-y-acusaciones-comisi%C3%B3n-de-diputados-aprueba-contrato-del-litio-con-empresa

12/08/2025
Sesión de la comisión. Foto: ERBOL
La Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados ha aprobado este martes el contrato para la explotación del litio en el Salar de Uyuni con la empresa rusa Uranium One, pese a las protestas y denuncias de opositores y cívicos potosinos que llegaron a la sede de gobierno para intentar impedir la votación.

La sesión fue realizada en el hemiciclo de la Cámara de Diputados con custodia policial, después de hechos de violencia y protestas que impidieron desarrollar la votación en los ambientes de la comisión.

Los miembros de la comisión realizaron un voto secreto en las primeras horas de la noche y el resultado fue de 8 a favor y 3 en contra.

Los representantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) abandonaron el hemiciclo, a tiempo de denunciar que esta aprobación en una traición a su región. Anunciaron que en su región convocarán a reunión de Consejo Consultivo para tomar decisiones.

Los cívicos identificaron a ocho parlamentarios como “traidores a la patria”, debido a la aprobación del contrato.

Los opositores y cívicos denunciaron que el “arcismo” actuó una premura sospechosa antes de las elecciones, para aprobar el contrato. Insinuaron incluso que los oficialistas y sus aliados se estarían beneficiando de alguna manera con la aprobación.

Pese a la aprobación, aún está pendiente considerar el contrato en el pleno de la Cámara de Diputados y luego en el Senado.

La misma comisión de Diputados ya aprobó en febrero el contrato por el litio con la empresa china CBC. La oposición y cívicos cuestionaron los impactos ambientales y demandan mayores beneficios para su región.
https://erbol.com.bo/econom%C3%ADa/tras-incidentes-y-acusaciones-comisi%C3%B3n-de-diputados-aprueba-contrato-del-litio-con-empresa

Chile, Litio

La expansión de litio en Chile ha sido aprobada por una agencia nuclear poco conocida

29/07/2025

Una agencia nuclear poco conocida aprobó una propuesta que allana el camino para una importante expansión del litio en las próximas décadas en Chile, el país con las mayores reservas.

La Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) aprobó una solicitud de Codelco para extraer litio en la operación del salar de Atacama —actualmente controlada por La Sociedad Química y Minera de Chile (SQM)— desde 2031 hasta 2060.

Ciertamente, ese plazo está muy lejano en un mercado actualmente caracterizado por una fuerte demanda y una oferta aún más fuerte. Pero permite que una asociación entre Codelco (la Corporación Nacional del Cobre de Chile) y SQM continúe aumentando la oferta de este metal para baterías, pasando de unas 200.000 toneladas métricas de carbonato de litio equivalente al año a hasta 330.000 toneladas.

Bajo este acuerdo de asociación, SQM cedería una participación mayoritaria en sus valiosos activos a Codelco a cambio de tres décadas más de operaciones. La alianza planeada enfrenta una creciente oposición política en Chile, ya que su proceso de aprobación se ve afectado por el ciclo electoral del país. La autorización de CCHEN elimina un obstáculo menos para concretar la transacción durante el actual gobierno.

CCHEN autoriza cuotas y exportaciones de litio, en un retroceso a una decisión de 1979 que declaró al litio como “estratégico” por considerarse un elemento clave en procesos nucleares.

La expansión de litio en Chile ha sido aprobada por una agencia nuclear poco conocida

Bolivia, Litio

Todo preacuerdo político sobre el tema litio es ilegal

27/07/2025
Existen una serie de procedimientos para que cualquier empresa extranjera interesada en explotar recursos naturales en territorio nacional cumpla antes de iniciar operaciones, entre ellas, contar con la aprobación del Parlamento. > Especulaciones respecto a que ya se habría entregado el litio no son correctas, cuando la Constitución establece que, si no existe un contrato aprobado por la ALP, todo es nulo de pleno derecho. > Señalan que otro discurso político que debe ser desmentido es aquel que califica la explotación de litio como “la última esperanza para el país”.

Ante la polémica generada alrededor de supuestos preacuerdos y negociados entre candidatos a la presidencia y grupos empresariales en el tema de la explotación del litio, desde el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), se puntualizó que todo contrato o acuerdo que involucre recursos estratégicos del país, debe contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), por lo que cualquier acuerdo previo es ilegal.
En declaraciones a medios de prensa, Julio Alvarado, vocero del Conade, precisó que existen una serie de procedimientos para que cualquier empresa extranjera interesada en explotar recursos naturales en territorio nacional cumpla antes de iniciar operaciones, entre ellas, contar con la aprobación del Parlamento.

“Hay procedimientos constitucionales y cualquier empresa que quiera empezar a trabajar en alguno de los salares de Bolivia para explotar el litio, primero tiene que hacer todo el trámite legislativo, donde los respectivos contratos deben ser aprobados”, dijo.
En ese sentido, rechazó las versiones políticas que hacen referencia a una supuesta “entrega del litio” por parte de candidatos presidenciales que ya habrían iniciado acercamientos con varios interesados en invertir en el negocio del litio boliviano.
“Todas esas especulaciones de que ya se ha entregado el litio no son correctas, la misma Constitución señala que si no existe un contrato firmado todo es nulo de pleno derecho, por lo tanto, el tema del litio recién se va resolver con el nuevo gobierno y cuando los contratos lleguen al legislativo”, explicó.
Según el analista, otro discurso que debe ser desmentido es aquel que califica la explotación de litio como “la última esperanza para el país” y que, si no se actúa con celeridad en el tema, se perderá la oportunidad de obtener una importante cantidad de recursos que contribuyan al desarrollo de Bolivia y su gente.

“Bolivia tiene muchos recursos naturales, lo que se necesita es que sea gente profesional y capacitada la que trabaje y se encargue de encaminar un proceso de industrialización, eso es lo que hay que hacer, porque gente sin conocimientos en el área son los que nos han llevado a esta situación, tras veinte años de una mala administración”, agregó.
El viernes, a través de sus redes sociales, el exdirigente cívico potosino Marco Pumari emitió un pronunciamiento cuestionando el uso político que se le está dando al tema del litio, recordando que una de las demandas de las movilizaciones de 2019 fue rechazar la entrega de este recurso por parte de un gobierno corrupto a nombre de una supuesta industrialización.
“Con preocupación vemos como candidatos de oposición y oficialismo tienen esa misma intención entreguista, pretendiendo en sus propuestas disponer de este recurso natural sin consultar al departamento de Potosí, ni sus regiones. Ningún político tiene el derecho ni la moral de disponer a su antojo y criterio el litio, ni cualquier otro recurso de este departamento, basta de saqueo, basta de criterios antojadizos de aquellos que jamás lucharon por defender esta tierra”, señala parte del comunicado.

Según Pumari, en la actual coyuntura, el país necesita verdaderas respuestas y soluciones a la crisis política, económica y social provocada por el “masismo” y la única forma es extirpar este “cáncer”.
En ese marco, señaló que el 17 de agosto es una fecha clave para dar una respuesta política en las urnas a los enemigos del país, de la misma forma que se hizo el 21F, apelando a la unidad del pueblo en las urnas y no a la de los políticos.
“Pedimos la mayor responsabilidad a todos los políticos de oposición, no sean irresponsables de meterse con los intereses de esta tierra que defenderá a cualquier costo sus recursos naturales, que significan esperanza de desarrollo para nuestras futuras generaciones. Que quede claro, no permitiremos que ningún político o partido juegue con nuestro destino”, finaliza la nota del excívico, actualmente recluido en el penal de Cantumarca.
Esta semana, otro cuestionamiento a la forma en que políticos y candidatos presidenciales están manejando el tema litio fue expresado por el exdiputado Amílcar Barral, quien observó que la propuesta electoral, en oficialismo y oposición, se ha centrado en la futura explotación de este recurso, sin proponer otras alternativas de desarrollo en áreas distintas.

Según el exparlamentario, debe provocar mucha preocupación en la ciudadanía que la totalidad de los candidatos opositores hagan promesas de salvar al país únicamente si llegan al gobierno, o cuando se ponen plazos irreales para recuperar una economía devastada tras los casi veinte años del “masismo” en el poder.
“Si a esto se suma el constante ataque e intercambio de acusaciones entre los liderazgos opositores, es posible ver a un Movimiento al Socialismo rearticulado y obteniendo un importante porcentaje de votación en los comicios del próximo 17 de agosto”, advirtió.
https://www.eldiario.net/portal/2025/07/27/todo-preacuerdo-politico-sobre-el-tema-litio-es-ilegal/

Litio

El litio, el poder y la dignidad

21/07/2025 – Santiago de Chile – Mauricio Herrera Kahn
(Imagen de Pixabay)
La batalla final ya comenzó

El nuevo petróleo blanco

No hay ningún recurso más disputado hoy que el litio. No porque sea mágico, sino porque es necesario. Sin litio no hay autos eléctricos, no hay baterías, no hay transición energética, no hay futuro tecnológico. Detrás del discurso de sostenibilidad y cambio verde hay otra cosa: una carrera desesperada por controlar el nuevo petróleo blanco, una fiebre global donde todos lo quieren, pero pocos lo tienen. Y lo más brutal es que quienes lo tienen, muchas veces no lo controlan.

Siete países, 85% del planeta

Siete países concentran el 85% de las reservas de litio del mundo: Bolivia, Argentina, Chile, Australia, China, Canadá , África meridional (Zimbabwe, RDC, Namibia) y México. Pero las paradojas son feroces. Chile lo tiene pero lo entregó a privados. Argentina lo poseepero lo fragmenta entre provincias. Bolivia lo resguarda pero lo subutiliza. África lo sufre. Australia lo exporta en bruto. Canadá lo invierte pero no lo transforma. México lo nacionalizó y no tiene tecnología. Y China, que tiene menos litio en casa, controla todo el mercado mundial. La paradoja no es geológica, es política.

Chile, el litio evaporado

Chile, con casi el 11% de las reservas globales, exportó en 2023 más de USD 8.600 millones entre SQM y Albemarle. Pero el Estado recibió poco más de USD 2.700 millones. La mayor parte del negocio queda en manos privadas. No hay planta nacional de baterías, no hay industria propia, no hay plan estatal real. El salar de Atacama es el epicentro del modelo extractivista con etiqueta de modernidad. El litio chileno sigue siendo evaporado como el salitre, vendido como el cobre y saqueado como la historia.

Argentina, provincias ricas, pueblos secos

Argentina es el país con más proyectos nuevos aprobados. Tiene el 21% de las reservas globales y a diferencia de Chile, las provincias controlan el recurso. Pero ese control ha sido entregado mediante concesiones a firmas extranjeras como Livent, Ganfeng o Allkem. En 2023 el país exportó cerca de USD 700 millones, una cifra marginal respecto a su potencial. Las comunidades reclaman agua, información y consulta previa. El litio fluye pero el desarrollo no llega.

Bolivia, soberanía en construcción

Con el 21% de las reservas globales, Bolivia es el gigante dormido del litio. Su apuesta por una empresa estatal ha sido valiente pero lenta. Hoy busca alianzas con Rusia, China y Alemania para industrializar su riqueza. En 2023 firmó acuerdos por más de USD 1.000 millones para instalar plantas piloto de baterías e hidróxido. Pero todavía no exporta en gran volumen. Tiene el litio pero no la tecnología. Tiene la soberanía pero le falta tiempo. ¿Será tarde cuando despierte?

Australia, supermercado sin industria

Con el 13% de las reservas globales, Australia es el mayor productor del mundo ya que exporta más de 330.000 toneladas LCE al año y genera ingresos por USD 18.600 millones. Pero casi todo ese litio es exportado sin procesar. Más del 80% va a China. Greenbushes, Mt Marion, Wodgina, Mt Holland, todos son yacimientos de clase mundial. Pero el país no tiene industria de baterías, no tiene empresa nacional del litio y no tiene política soberana. Es un supermercado minero disfrazado de potencia tecnológica.

China, el que no lo tiene pero lo controla

China apenas posee el 7% de las reservas globales pero eso no importa. Ha invertido en más de 50 proyectos de litio en el mundo. Controla parte de SQM en Chile, domina yacimientos en Argentina y África y posee empresas en Australia. Más del 70% del litio del mundo pasa por plantas chinas antes de convertirse en batería. Y más del 80% de las baterías de autos eléctricos son fabricadas en China. No necesita tener litio, necesita dominar su procesamiento. Y ya lo hizo.

África, el saqueo más rápido de la historia

África tiene el 12% de las reservas globales de litio. Zimbabwe, RDC y Namibia concentran las mayores apuestas. Empresas chinas y fondos canadienses ya operan minas como Arcadia, Bikita o Manono. Pero los beneficios no llegan. Las comunidades viven sin agua potable, sin escuelas, sin caminos. Los contratos no son públicos. Las minas funcionan como enclaves coloniales. La historia del coltán, el oro y los diamantes se repite, solo que ahora se llama litio. Y se exporta más rápido que nunca.

Canadá, el poder en las sombras

Canadá no solo tiene litio, tiene fondos. Empresas como Lithium Americas, Sigma Lithium o Neo Lithium tienen participación en operaciones clave en Argentina, EE.UU., África y Canadá mismo. El país posee cerca del 3% de las reservas globales pero controla muchas más a través de inversiones cruzadas. Tiene poder financiero, no tecnológico. Y actúa como pivote entre China y EE.UU., negociando acceso a materias primas y exportando litio en bruto. Un jugador frío, estratégico, sin bandera visible pero con chequera fuerte.

México, la nacionalización que incomoda

México no tiene las mayores reservas pero tiene la decisión. Con casi el 2 % del litio mundial concentrado en Sonora, el país decidió en 2022 declarar al litio como recurso estratégico y crear LitioMX, una empresa estatal con control absoluto sobre su exploración y explotación. La medida no gustó a Washington ni a los capitales privados pero envió una señal clara, el litio no será un negocio más, será una política de Estado.

El yacimiento de Sonora, controlado inicialmente por Bacanora Lithium (con sede en Canadá) y su socia china Ganfeng Lithium, es uno de los mayores en roca de América Latina, con potencial de más de 8 millones de toneladas LCE. Tras la nacionalización, los contratos fueron sometidos a revisión, generando tensiones diplomáticas y presiones cruzadas desde inversores extranjeros. Pero la decisión soberana cambió el tablero. México aún no produce a gran escala pero está sentando las bases para hacerlo sin entregar el control.

La nacionalización del litio en México marcó una ruptura en la lógica extractivista dominante. Mientras países como Chile delegan el control a empresas privadas o negocian pactos mixtos con actores cuestionados como SQM, México optó por el camino más difícil, enfrentar a las multinacionales, asumir los costos iniciales y construir desde cero una empresa estatal. LitioMX aún no produce pero su sola existencia representa un modelo alternativo que incomoda a los lobbies mineros.

En este escenario, Canadá y China juegan en doble pista. Mientras sus empresas presionan para mantener los contratos, sus gobiernos negocian con cautela. México, por su parte, resiste. Con errores, con retrasos, pero también con dignidad. Porque hay algo que no se mide en toneladas ni en precios de mercado que es el derecho a decidir sobre el subsuelo. Y ese derecho, aunque no cotiza en bolsa, vale más que todo el litio del planeta.

¿Cuánto litio queda, cuánto tiempo queda?

Las reservas mundiales probadas dan para 60 años más. Pero eso no es tiempo. Australia podría agotar sus minas en 30 años, Chile y Argentina en 40, África en 15 si el ritmo sigue igual. China tendrá que seguir comprando afuera. Bolivia tiene litio para 70 años pero todavía no ha explotado ni el 1%. Canadá aún explora. Pero lo cierto es que si no se nacionaliza el litio ahora, cuando lo intenten, ya no quedará nada por defender.

El espejo roto del litio

La historia del litio es la historia del mundo. Los que lo tienen, no lo dominan. Los que lo dominan, no lo tienen. Los que lo procesan, no lo producen. Y los que lo consumen, miran para otro lado. Hay empresas que ganan miles de millones y pueblos que no tienen agua. Hay gobiernos que firman contratos que entregan la soberanía por décadas. Hay discursos sobre el futuro verde mientras se secan los salares. Y todo eso pasa hoy, ahora. No es ciencia ficción.

Un modelo agotado, una urgencia real

¿Se puede cambiar el modelo? Sí. ¿Cuándo? Ahora. Porque en 5 años ya será tarde. La nacionalización del litio no es una utopía, es una urgencia. Crear empresas públicas, refinar en origen, exigir transferencia tecnológica, asegurar valor agregado. No más concesiones infinitas, no más contratos opacos, no más entregas disfrazadas de inversión. El litio no puede seguir siendo el botín de los mismos, tiene que convertirse en la base de un modelo distinto.

El litio es de quien lo tiene, no de quien lo desea

Este no es un llamado a la guerra, ni al aislamiento. Es un grito de defensa, de dignidad, de lógica histórica. No se puede permitir que un recurso estratégico, limpio y clave para el futuro humano, quede en manos de cinco corporaciones globales. El litio no pertenece a Tesla, no pertenece a Tianqi, no pertenece a los fondos de Toronto. El litio pertenece a los pueblos que lo tienen bajo sus pies y solo ellos deben decidir qué hacer con él y cómo.

Porque el litio ya no es un mineral

No hay tiempo para tibiezas, o se nacionaliza o se evapora. O se defiende o se vende. Esta es la batalla del siglo XXI. Y el litio es la primera línea. El que quiera entender el poder, que mire este mapa. El que quiera cambiar la historia, que empiece por este recurso. Porque el litio ya no es un mineral, es un espejo. Y lo que refleja es quién somos… y qué futuro estamos dispuestos a construir.

El litio, el poder y la dignidad

Internacional, Litio

África y el litio, el botín más nuevo

(240831) — JOHANNESBURG, Aug. 31, 2024 (Xinhua) — A visitor takes photos of an electric vehicle of BYD from China during the Festival of Motoring in Johannesburg, South Africa, Aug. 30, 2024. This event is held here from Aug. 30 to Sept. 1. (Xinhua/Zhang Yudong)

16/07/2025 – Santiago de Chile – Mauricio Herrera Kahn
Cuando digan que África es el futuro verde de la humanidad, pregúntales quién se lleva el verde
Un nuevo despojo con nombre blanco
No será la última frontera, será el próximo despojo. África también tiene litio pero no lo celebran sus pueblos, lo celebran las bolsas de Londres, las refinerías chinas, los fondos de inversión canadienses y los fabricantes de autos eléctricos en Alemania.

En un continente donde el coltán financió guerras, el diamante sostuvo dictadores y el oro se exportó por aviones mientras los niños bebían agua contaminada, el litio no viene a cambiar la historia, viene a repetirla. Solo que ahora, más rápido, más sucio, y con palabras bonitas como transición energética y descarbonización.

Las cifras que nadie quiere mirar

África posee al menos 7 millones de toneladas de reservas de litio LCE, repartidas en más de 60 proyectos activos en 15 países según el USGS. Eso equivale a cerca del 20 % de las reservas globales identificadas hasta 2024.

Solo en 2023 el continente exportó cerca de US$ 1.300 millones en litio en bruto, principalmente a China. ¿Cuánto de eso quedó en África? Menos del 10 % entre regalías, salarios y contratos. El resto viajó directo a refinerías asiáticas o europeas sin pasar por una sola planta africana.

No hay plantas de refinación, no hay producción local de baterías, no hay control soberano. Solo hay salmuera, polvo o piedra, dependiendo del tipo de yacimiento que sale en barcos sin valor agregado. Tal como el caucho en 1880, tal como el uranio en 1960, tal como la historia lo repite cuando no se defiende.

Los dueños de la fiebre blanca

China es el principal operador. Empresas como Chengxin Lithium, Sinomine, Huayou Cobalt y Zhejiang Huayou han firmado contratos en Zimbabwe, Congo y Ghana. Le siguen los australianos, como Prospect Resources y Atlantic Lithium y más atrás, canadienses y británicos, con proyectos en Namibia y Mali. Todos sonrientes en las cumbres del clima mientras debajo de la tierra revientan las napas.

Estados Unidos ha quedado fuera del negocio directo pero presiona vía diplomática y militar, especialmente en zonas donde China gana terreno. El Pentágono no quiere perder el control estratégico de los minerales críticos en África aunque jamás lo tuvo.

África, por su parte, firma contratos sin soberanía. Algunos gobiernos aceptan apenas un 3 % de regalías, otros ni siquiera eso. A cambio, reciben promesas, caminos, clínicas, electricidad, pero no industrias, no universidades, no valor agregado, solo litio sin justicia.

País por país, una cartografía del saqueo

Zimbabwe
Más de 220.000 toneladas producidas en 2023. Control chino vía Sinomine y Chengxin. Menos del 5 % del valor queda en el país. Reservas de 1 millón de toneladas LCE, el 14 % del total africano. El presidente Emmerson Mnangagwa ha impulsado leyes para nacionalizar el procesamiento pero no se cumplen.

Namibia
Yacimientos en Etango y Uis. Producción comenzará en 2025. Australia y Canadá controlan los proyectos. Reservas estimadas de 400.000 toneladas, un 5,7 % del total africano. El presidente Nangolo Mbumba no ha anunciado nacionalización ni políticas industriales.

República Democrática del Congo
Proyecto estrella en Manono, controlado por AVZ Minerals (Australia). Se proyectan US$ 4.000 millones en exportaciones anuales. El Congo recibe menos del 6 %. Reservas de 1,5 millones de toneladas, el 21 % de África. El presidente Félix Tshisekedi ha denunciado contratos abusivos pero sigue firmando nuevos.

Mali
Yacimiento en Bougouni bajo presión armada. El litio será exportado en bruto por China. Reservas de 500.000 toneladas, el 7,1 % del total continental. Bajo el gobierno militar de Assimi Goïta no hay estrategia de industrialización ni regulación ambiental.

Ghana
Operación controlada por Atlantic Lithium (Australia) en Ewoyaa. Producción en 2025. Reservas de 350.000 toneladas, equivalente al 5 %. El presidente Nana Akufo-Addo ha prometido instalar una planta de baterías pero no hay avances concretos.

Los que no figuran pero ya están

Tanzania
Proyecto en Mbeya, con reservas estimadas en 500.000 toneladas. Operado por Liontown Resources (Australia). Representa el 7 % del total africano.

Etiopía, Nigeria, Sudáfrica y Angola también avanzan en exploración pero en ninguno hay refinación local ni producción de baterías. Y ningún país africano ha establecido un sistema tributario que capture más del 10 % del valor generado por el litio.

Comparaciones que duelen

Argentina con apenas 3,6 millones de toneladas LCE retiene más del 40 % del valor de sus exportaciones gracias a contratos mixtos, regalías regionales y empresas públicas como YPF Litio.

Australia con 6,2 millones de toneladas y más del 70 % de su producción concentrada en Greenbushes, controla buena parte de la cadena global gracias a acuerdos de refinación y alianzas estratégicas con fabricantes de baterías.

Chile pese a su modelo concesional aún conserva participación estatal a través de CORFO y mantiene más del 35 % del valor del litio extraído.

África con más de 7 millones de toneladas apenas conserva entre un 6 % y 9 % del valor total. No existe una CORFO africana, ni un Banco del Litio. Solo contratos redactados en inglés con cláusulas de sumisión arbitral en Londres o Sídney.

¿Qué se espera para los próximos 10 años?

Se estima que África alcanzará el 30 % del suministro mundial de litio para 2035. Según el African Development Bank podría exportar más de US$ 12.000 millones anuales. Pero si no cambia el modelo, seguirá recibiendo entre un 6 % y un 9 %, es decir, perdería cada año cerca de US$ 10.000 millones.

Esa cifra equivale al presupuesto combinado de salud de más de 20 países africanos. Es la diferencia entre una esperanza y un nuevo cementerio. Las oportunidades están, lo que falta es poder político, unidad continental y estrategia soberana.

Saqueo, silencio y futuro en disputa

África produce litio pero no tiene litio, tiene polvo en tránsito, tiene documentos en inglés, tiene promesas que no se cumplen y tiene muertos, porque el litio también contamina, también desplaza, también mata.

Si el litio es esperanza para el mundo, debe ser primero esperanza para África. Mientras no haya control estatal, plantas propias, tecnología local ni justicia tributaria, el litio será otra palabra blanca para la vieja pesadilla negra.

Epílogo

Y cuando alguien diga que África es el futuro verde de la humanidad, pregúntale quién se lleva el verde y quién se queda con el desierto.

África y el litio, el botín más nuevo

 

Latinoamerica, Litio

Litio en el Cono Sur: tensiones y oportunidades en la cadena global

15/07/2025
Un estudio sobre la minería del litio en Argentina y Chile revela las complejas relaciones entre sindicatos, empresas y gobiernos en una industria estratégica para la transición energética. El informe, elaborado en el marco del Proyecto FES-IndustriALL sobre la cadena de suministro de baterías, destaca desafíos en gobernanza, condiciones laborales y debida diligencia en derechos humanos.

Durante la presentación se abordó la situación de la minería del litio en Argentina y Chile, países que forman parte del “Triángulo del Litio”, una región clave por su alto volumen de reservas del mineral, esencial para la fabricación de baterías usadas en vehículos eléctricos y tecnologías limpias. La investigación analizó las relaciones entre trabajadores, empresas y gobiernos, con el objetivo de fortalecer la cooperación sindical y mejorar los estándares sociales y ambientales.

El informe señala un crecimiento en la producción de litio en ambos países, aunque con pérdida de participación frente a Australia y China. Las exportaciones están mayoritariamente dirigidas a China, mientras que los procesos de industrialización “aguas abajo” aún son incipientes. En Argentina, el esquema de gobernanza es fragmentado y federalizado, mientras que Chile avanza hacia un modelo más centralizado con mayor presencia estatal.

Respecto al empleo, se observa una baja intensidad laboral, alta tercerización y desigualdad salarial, aunque ha habido un incremento en el empleo total y en la participación de mujeres. La representación sindical es fuerte, pero enfrenta dificultades debido a la precarización y la fragmentación de los contratos.

La aplicación de políticas de debida diligencia en derechos humanos es limitada y se basa mayormente en estándares voluntarios. Sin embargo, la entrada en vigor de normativas más estrictas en Europa se considera una oportunidad para aumentar la presión sobre las empresas y mejorar el cumplimiento en toda la cadena de suministro.

El estudio fue realizado por cuatro investigadores de Argentina y Chile, con el fin de proporcionar a las organizaciones afiliadas a IndustriALL herramientas para identificar actores clave y puntos de presión en un sector en crecimiento, pero con desafíos sustanciales en lo laboral y ambiental.

En la presentación participaron representantes de AOMA (Argentina) e Industrial Chile Constramet. También participaron Laura Carter, secretaria regional adjunta para América Latina, Georg Leutert, director global del sector automotriz, y Diana Junquera, directora global del sector de Energía y Transición Justa, quien afirmó:

“Con este estudio, nuestras afiliadas contarán con información clave y herramientas que les permitirán organizar a más trabajadores a lo largo de toda la cadena de valor de las baterías, especialmente en la minería del litio. Conocer los desafíos a los que se enfrentan es fundamental para poder acompañarlas, y serán ellas quienes se apropiarán de esta información y podrán utilizarla estratégicamente en su labor sindical.”
https://www.industriall-union.org/es/litio-en-el-cono-sur-tensiones-y-oportunidades-en-la-cadena-global

Chile, Litio

Ahora le dicen minerales críticos: ¿de qué Dignidad estamos hablando?

11/07/2025
Corría julio de 1971, y tras décadas de lucha del pueblo chileno, el cobre fue finalmente nacionalizado, siendo arrebatado de las manos de capitales foráneos en un proceso histórico clave para los movimientos sociales. Sin embargo, aquella búsqueda por la soberanía tuvo un quiebre irreparable tras el inicio de la dictadura civil-militar. En consecuencia, los gobiernos de la postdictadura, iniciando un proceso de reprivatización y desnacionalización que se profundiza y mantiene hasta la actualidad.

Así, tras 54 años de la nacionalización del cobre, hoy la frontera extractiva se expande a merced del mercado financiero, de los grandes capitales nacionales y transnacionales, del aseguramiento de la “cadena de suministro” de las potencias globales y el manoseado escenario de transición energética corporativa. Esto, mientras la administración del Gobierno de turno coloca la música y abre las puertas del país a una inversión descriteriada y depredadora, que sofoca resistencias y defensas de los territorios.

En este sentido es que aparecen los llamados “minerales de la Transición” o “minerales críticos”, un nombre bajo el cual el empresariado y los gobiernos aglutinan a diversos bienes comunes naturales que tributan a una transición energética definida por los países industrializados del Norte Global, y fuertemente anclada a la mercantilización y el abultamiento de los mismos bolsillos que nos han empujado a esta crisis climática.

Cobre, litio, renio, molibdeno y tierras raras, para la transición energética, o potasio y boro para la seguridad alimentaria; todo sirve para darles el tributo de “críticos”, y Chile -con un extractivismo cada vez más agudizado- es una fuente de múltiples de estos bienes comunes, por lo que las garras de estos conglomerados buscan apropiarse lo más rápido posible.

Así, a esta extensa franja entre cordillera y mar se le ha designado empresarial y políticamente el rol de “salvador del planeta” para lo cual debería ser explotado en pos de una supuesta lucha contra la crisis climática. Sin embargo, los mismos que buscan explotar a Chile son quienes definen estos minerales como “crítico”, pero para el beneficio de sus economías y su transición energética del Norte Global, mientras que para nosotros y nosotras debieran ser considerados como “estratégicos”, en pos de cuidar la integridad de los territorios y las comunidades.

Y para esto, no escatiman en gastos. Un focalizado e intenso lobby, frenar o intervenir para que no exista una transparencia integral, presionar para la aceleración de la tramitación ambiental pregonando la llamada “permisología” y la criminalización de defensoras y defensores ambientales forman parte de la batería de estrategias que hoy desatan los capitales foráneos y nacionales.

Como hemos dicho en ocasiones anteriores, la Dignidad no cabe en un bolsillo empresarial. La transición energética, y su mandato moral climático revestido de verde e impulsado por la manipulada alianza público-privada, empuja, amplía y fortalece el extractivismo mientras también profundiza la lógica de privatización y desnacionalización de bienes comunes minerales. Esa matriz, que hoy aplaude la agenda político-empresarial, está lejos de aquella Dignidad que se materializó hace 54 años.

De lo contrario, ¿de qué Dignidad estamos hablando?

Ahora le dicen minerales críticos: ¿de qué Dignidad estamos hablando?