La asociación Ecologistas en Acción alerta del peligro este «boom» de la minería a cielo abierto, de esta «avalancha» de proyectos mineros en todo el territorio español y no solo en Extremadura por parte de multinacionales que actúan como verdaderas «depredadoras» del territorio.
En declaraciones a Efe, la portavoz de Ecologistas en Acción de Extremadura, Carmen Sánchez, ha explicado que esta «epidemia» de minería ha llevado incluso a crear un grupo especializado dentro de la propia organización para poder seguir la tramitación de este tipo de proyectos y presentar las alegaciones que sean necesarias, algo que reconoce que no es fácil.
A su juicio, este «boom» de proyectos mineros responde a los criterios meramente especulativos y bursátiles de determinadas multinacionales, que «quieren arañar los restos de minas que ya han estado abiertas».
Este sería el caso, por ejemplo, del proyecto para la extracción de oro en La Codosera, para lo que sería necesario emplear cianuro, con el peligro de contaminación que conlleva, según ha explicado.
En ese mismo sentido, Carmen Sánchez advierte de que el impacto ambiental de este tipo de proyectos a cielo abierto iría mucho más allá de lo que a simple vista puede observarse, pues «no es solo que se llevan el suelo y la diversidad que hay en ellos, el problema es que se cargan los acuíferos».
Esto, en su opinión, es «clamoroso» en el proyecto de la mina de litio de Valdeflores en Cáceres, pues además de las voladuras, el polvo y el cráter que dejaría, la extracción de este mineral necesita «una cantidad ingente» de agua en una ciudad en la que ésta no sobra.
Ecologistas en Acción tiene presentada alegaciones a las minas de oro y litio en La Codosera y Cáceres, así como a la del «Gato Montés» para la extracción de cobre, hierro y oro en Alconchel por los graves daños ecológicos y por el impacto ambiental y social que tendrán estos proyectos.
Carmen Sánchez advierte también del peligro de la proliferación de proyectos mineros en la comarca cacereña de Gata, de gran riqueza medioambiental.
Por ello, se ha constituido recientemente una plataforma, «Sierra de Gata viva», que, asesorada por el colectivo «Salvemos la montaña» de Cáceres, quiere hacer frente a los permisos de investigación minera otorgados en la zona, al igual que ha ocurrido en la comarca de Alburquerque, donde se ha constituido el colectivo «La Raya sin mina».
Para la portavoz de Ecologistas en Acción, las multinacionales mineras han encontrado en España «la gallina de los huevos de oro» con la Ley de Minas de 1973, «predemocrática» y «totalmente obsoleta», pues prima el desarrollismo y el interés empresarial por encima de la defensa del medio ambiente.
Además, señala que la sociedad no debe dejar engañarse por las promesas de puestos de trabajo que estas empresas dicen crear, pues, en su opinión, «serán muchos más los que se destruirán».
Carmen Sánchez considera también un «sinsentido» que Europa alimente este tipo de iniciativas al mismo tiempo que propugna la defensa del medio ambiente, cuando detrás de estos proyectos están empresas que no son europeas, sino canadienses o australianas y que «lo que lo que vienen es a llevarse el mineral y a dejar el daño ecológico y punto».
Insiste en que no se le puede poner «la alfombra roja» a estos proyectos y se pregunta cómo encaja este modelo industrial con la economía verde y circular que propugna la Junta de Extremadura.
Por otra parte, la portavoz de Ecologistas en Acción denuncia que «no es fácil seguirles la pista» a todas estos procesos de permisos de investigación o explotación minera, y denuncia que «hay ocultismo» y falta de transparencia, así como de difusión de la documentación sometida a información pública. EFE.
Fuente:http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20181104/ecologistas-accion-alerta-peligro-3938999_age.html



	
	
	
En diversos países del mundo, los proyectos de grandes empresas transnacionales tienen impactos en los derechos de las comunidades locales. En muchos casos, la contaminación perjudica su derecho a un ambiente sano. En otros casos, los grandes proyectos implican el desalojo o reasentamiento de comunidades, y muchas veces esto se realiza sin respetar el derecho a la consulta previa. También se registran innumerables casos de violaciones a los derechos laborales, hostigamiento a líderes sociales y la violación de derechos civiles y políticos, tales como la protesta y la organización sindical. Incluso, es creciente el número de defensores ambientales asesinados en el marco de su resistencia contra grandes megaproyectos.
	
La extracción de Litio de salmuera geotérmica, un tópico nuevo para la industria geotérmica que permitirá suministrar a la demanda del metal para la construcción de baterías y que además se presenta como una oportunidad para generar un flujo de ingresos adicionales.
	
Ecologistas en Acción Ciudad Real ha denunciado públicamente la intención de la empresa Alcudia Mining de desarrollar una mina de fosfatos a cielo abierto, con explosivos, en el municipio ciudadrealeño de Fontanarejo, situada a tan sólo diez kilómetros al sur del Parque Nacional de Cabañeros.
	
La defensa del bosque de Hambach, cerca de Colonia (Alemania) se ha convertido en los últimos años no solo en una acción ecologista regional sino también en un símbolo internacional de la resistencia ante fuentes de energía tan contaminantes como el carbón.
	
Es con repugnancia e indignación que laKolektif Jistis Min (la Colectiva de Justicia en la Minería, o KJM) escucha a Jean Henry Céant proclamar ante el Parlamento que el proyecto de la ley de la minería posee extenso apoyo en todos los sectores del país. KJM, con toda su fuerza, denuncia los comentarios del Primer Ministro, los cuales se realizaron ante la Cámara de Deputados y el Senado, que “todo el mundo está de acuerdo” con el proyecto de la ley de la minería. La ley es “medicina para caballos,” redactada por el Banco Mundial y el gobierno haitiano.
	
El proyecto minero afecta a la Z.E.C. Sierras de Alor y Monte Longo, a la que fracturará en dos zonas aisladas, arruinando su equilibrio ecológico y convirtiendo un paisaje extraordinario en una zona devastada.
	
La participación y la información constituyen sendos pilares esenciales del trámite de evaluación de impacto ambiental y la emisión del informe de verificación de compatibilidad ambiental así como la documentación indispensable del expediente aportada a posteriori, constituyen una fase relevante», de forma que «si no se somete» a aquéllas, «se desatienden ambos principios». Este párrafo forma parte de la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ha enturbiado la actividad en la mina de Riotinto, en Huelva. La historia de ese fallo se remonta a julio de 2014 cuando la federación andaluza de Ecologistas en Acción interpuso un recurso contra la Resolución de 27 de marzo de 2014 de una dirección de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta que otorgó la Autorización Ambiental Unificada (AAU) al proyecto de explotación del complejo minero, cuya reapertura impulsó entonces Emed Tartessus S L U, reconvertida ahora en Atalaya Riotinto Minera.
	
La explotación de la minería de tierras raras que se dedica a la extracción de elementos químicos como el escandio, el itrio y los pertenecientes al grupo de los lantánidos, ha reunido en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) a defensores y detractores de esta actividad industrial.