Internacional

Tres millonarios, en la vanguardia de la privatización de la era espacial

“El sector privado busca hacer el espacio más accesible, yendo más allá de lo que ha ido la NASA”, dijo en una entrevista a Efe el periodista y escritor Christian Davenport, en referencia a la agencia espacial estadounidense.

Después de amasar fortunas millonarias, los magnates Jeff Bezos, Elon Musk y Richard Branson “se han volcado en su pasión real” con la exploración del espacio, de la que el Gobierno de Estados Unidos está empezando a apartarse.

“El sector privado busca hacer el espacio más accesible, yendo más allá de lo que ha ido la NASA”, dijo en una entrevista a Efe el periodista y escritor Christian Davenport, en referencia a la agencia espacial estadounidense.

Davenport, quien cubre las industrias espacial y de defensa para el diario The Washington Post, es el autor del libro “Space Barons” (Los señores del espacio), para el que entrevistó a Bezos, fundador de Amazon; Musk, el artífice de Tesla y PayPal; y Richard Branson, quien encabeza Virgin.

Además, tuvo la oportunidad de conversar con Paul Allen, quien fuera socio de Bill Gates en la invención de Microsoft.

El título “Space Barons” evoca a lo se conoce en inglés como los “railroad barons”, es decir, los magnates que en el siglo XIX aprovecharon el respaldo del Gobierno federal, que otorgó tierras y dio la protección militar, para la expansión de las redes ferroviarias privadas.-

-Un modelo diferente más barato-

“Los viajes espaciales siguen siendo muy caros -indicó Davenport-. Lo que el sector privado encara es un cambio en el modelo de esta exploración” especial para hacerla asequible al público.

Desde los comienzos de la aventura humana de la exploración del espacio a mediados de la década de 1950, esta se ha caracterizado por su gran coste, que hasta ahora ha sido asumido por el Gobierno, en el caso de EE.UU.

Para llegar a la exosfera, este país y sus competidores han empleado cohetes propulsores con segmentos que, una vez que impulsan la nave a su órbita o trayectoria, caen al mar o quedan flotando en el espacio, con lo que no pueden ser reutilizados y se eleva el coste.

La excepción ha sido el programa de transbordadores espaciales que la NASA inauguró en 1981 y terminó en 2011, después de 135 misiones que contribuyeron a la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI), un proyecto de US$ 100,000 millones en el que participan 15 países.

Sin embargo, la NASA ha anunciado que hacia 2024 concluirá su participación en la EEI.

Ante este “repliegue” de la agencia especial estadounidense, se presentan alternativas dentro del sector privado.Los dos rivales en el sector que reciben más atención en el libro de Davenport son Musk, con su Space Exploration Technologies (SpaceX), fundada en 2002; y Bezos, con su Blue Origin, establecida en 2000.

Ambas trabajan, a un ritmo diferente, en el desarrollo de cohetes propulsores que pueden recuperarse para usos múltiples, lo que, según los empresarios, bajará los costos y permitirá negocios como el “turismo espacial”.

Incluso Virgin, de Branson, ha sugerido que una excursión espacial puede costar unos 250.000 dólares, mientras que a la NASA le cuesta US$ 50 millones el envío de humanos a órbita y calcula en US$ 35,000 por noche la estancia de turistas.

-Futuros posibles-

La visión de los “señores del espacio” a largo plazo es diferente y guía la tecnología que sus empresas desarrollan, explicó Davenport.»Estos empresarios ven las misiones a la Luna o a Marte como exploraciones», añadió el escritor, quien subrayó que, “en Marte, no saben qué podrán encontrar”.

“En cuanto a la Luna, sabemos ya que en su polo sur hay agua en forma de hielo”, continuó.

“Esto es hidrógeno y oxígeno que pueden usarse como combustible para propulsar otros vehículos”.Davenport apuntó que en una perspectiva de cientos de años estos empresarios ven el futuro de la humanidad entre recursos limitados y la población creciente: “Musk piensa en términos de una catástrofe en el cual el ‘plan B’ sea el desarrollo de nuevas naves espaciales y la colonización de Marte”, dijo.

“El enfoque de Branson es la oportunidad de viajes más allá de la atmósfera, algo que hay quienes consideran una diversión para ricos, pero otra forma de verlo es como la oportunidad de observar la Tierra desde lejos, de ver la envoltura fina que es la atmósfera, la visualización de que estamos todos juntos en este planeta”, agregó.

En el caso de Bezos -que es dueño del diario para el que trabaja Davenport- el “plan B” es que la humanidad cuide de este planeta más que la colonización de otros mundos.-

-La privatización de la exploración del espacio, aún por regular-

En más de seis décadas desde que un artefacto humano orbitó a la Tierra por primera vez, la exploración espacial estadounidense, financiada y regulada por el Gobierno, “ha traído beneficios para toda la humanidad”, indicó Davenport.

Ahora, “la participación del sector privado en la exploración espacial trae a colación asuntos que requerirán legislación, como la seguridad de las personas”, añadió.

En ese sentido, Davenport explicó que “el turismo espacial tiene muy pocas regulaciones, tanto para la protección de las personas como de la propiedad.

Es por eso que hasta ahora las misiones de prueba se llevan a cabo sobre el mar”.El autor recordó que desde abril de 1961, cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin completó la primera misión espacial tripulada, solo 560 personas han ido al espacio más allá de la atmósfera terrestre.

“Hay un potencial en el desarrollo del transporte”, indicó Davenport. “Un vuelo de Nueva York a Madrid, que ahora ocupa seis horas, podría completarse en una hora con un vehículo que salga de la atmósfera y retorne a ella”

 

Fuente:https://gestion.pe/tendencias/tres-millonarios-en-la-vanguardia-de-la-privatizacion-de-la-era-espacial-noticia/

Colombia

Sentidos ambientales de la participación

Paradójicamente, el importante uso de los mecanismos de participación ciudadana en la defensa de los bienes comunes ha intensificado la disputa por el verdadero sentido de la democracia durante los últimos años. Esto debido a que la fundamental participación de los pueblos en la defensa y la protección de los bosques, los suelos y las aguas ha desembocado en una reflexión sobre ¿qué es participar? ¿cómo se concibe la participación?, ¿cuál es su significado legal y/o legítimo en los territorios? Al mismo tiempo, estos pensamientos plantean retos importantes en cuanto a la concepción de las luchas ambientales más allá de lo jurídico, y presentan interesantes horizontes para la articulación de los actores en los territorios, en su diversidad y diferencias.

Recientemente, la Corte Constitucional ha emitido una serie de sentencias contradictorias frente al derecho de participación ciudadana que promulga la Constitución de Colombia (ej: T-342 de 2019), donde limita aún más la posibilidad de los municipios de decidir sobre la realización o no de actividades extractivas en sus territorios. Por esta razón, la Corte insta al Congreso de la República que defina mecanismos de participación ciudadana e instrumentos de coordinación y concurrencia nación-territorio.

Bajo este contexto, es posible determinar dos escenarios producto de las limitaciones a la participación por parte de la corte. Por un lado, desde el inicio del año, el gobierno junto a sectores mineros y petroleros han anunciado la propuesta de un proyecto de ley sobre la coordinación y concurrencia del gobierno central con los representantes de los municipios -alcaldes- para la concertación de las actividades extractivas. Aunque hasta el momento no se ha presentado por parte del gobierno dicho proyecto, si se ha venido denunciando en diferentes medios de comunicación la estrategia de la Agencia Nacional Minera y Agencia Nacional de Hidrocarburos de reunirse con los alcaldes para promulgar tales territorios como municipios mineros y dar vía libre a las actividades extractivas. Es necesario aclarar que la estrategia del gobierno también se encuentra articulada con una reforma de la ley de regalías, actualmente en debate en el Congreso, que incrementaría el nivel de beneficios a los municipios que aportan mayores recursos al Sistema General de Regalías, intentando presentar a la minería y petróleo como más codiciables.

Quienes sí presentaron un proyecto de ley sobre la concertación y concurrencia respecto a actividades extractivas fueron los partidos de oposición, radicado el 24 de julio del 2019. El proyecto establece la necesidad de audiencias públicas ambientales, la participación de las universidades para los estudios previos a actividades extractivas, el reconocimiento a las posibles objeciones de los municipios y participación de la “ciudadanía”. Ahora bien, será necesario que el proyecto de ley pase por los diferentes debates y que no se convierta en un adefesio en donde la participación quede eclipsada por una simple concertación bilateral entre el gobierno central y los alcaldes, o que parta de un diálogo desigual entre comunidades y el sector empresarial. En definitiva, queda la pregunta ¿qué posibilidades reales van a tener las comunidades para decir no a un proyecto extractivo?.

Por otro lado, frente a esta situación los procesos organizativos han seguido construyendo y fortaleciendo propuestas de autonomías energéticas, alimentarias y de ordenamiento territorial popular, que se traducen en acciones concretas en la disputa por la participación y por la gestión comunitaria de los bienes comunes. En este sentido, y durante los últimos meses se han consolidado las consultas populares legítimas, inspiradas en ejercicios de participación ciudadana con el objetivo de radicalizar la democracia. Estamos hablando, por ejemplo, de la Consulta Autónoma realizada en La Guajira en el 2014, entre otras cosas, contra la expansión caboniféra en territorios étnicos, los mandatos populares en el Suroeste Antioqueño, construidos por varias comunidades en temas sobre uso del suelo y agua, patrimonio cultural y ambiental, participación social y educación territorial, así como propuestas de ordenamiento en relación con la construcción social y cultural de los territorios.

Sumado a lo anterior, la última consulta popular legítima respecto a la exploración y explotación de minería metálica e hidrocarburos llevada a cabo en Mercaderes (Cauca) el pasado 3 de agosto, fruto de la organización de varios procesos en la Coordinadora Integral Social Mercadereña y de las históricas luchas por las aguas en la región, deja enseñanzas que robustecen los ejercicios autónomos de las comunidades: 1) Se consolida una pedagogía popular y ambiental en donde las comunidades son capaces de aprender y enseñar en el voz a voz, de casa en casa, donde las expresiones culturales y artísticas se convierten en una oportunidad para el convite, la solidaridad y la alegría del compartir. 2) Redimensión (resignificación) de los territorios: ha sido la posibilidad de recorrer nuevamente los territorios, recordarlos, inquietarse nuevamente por sus montañas, fuentes y paisajes, en algunos momentos hasta se ha podido descubrir nuevos caminos, cuerpos de agua o animales. 3) Radicalizar la democracia ante la negativa del Estado de hacer cumplir el derecho de participación de la ciudadanía, las comunidades se organizan para hacer efectivo su derecho, el Estado se convierte en algo superfluo, no necesario para la expresión de una democracia radical. 4) Articulación de actores diversos más allá de sus diferencias para la protección del agua y de la vida, que abarca también la lucha por las economías propias y las posibilidades de transformación desde la raíz.

Uno de los retos fundamentales radica en ¿cómo dar continuidad a la construcción de los sentidos de la participación en clave de ejercicios de autonomía territorial? Si bien, las posibles respuestas son asuntos para seguir reflexionando y construyendo, hay ejemplos y pistas en lo más profundo del tejido territorial, resulta importante seguir aprendiendo de ellas, tanto de sus obstáculos como de sus aciertos.

 

Fuente:https://www.contagioradio.com/sentidos-ambientales-de-la-participacion/

Argentina, Litio

Inversiones en litio: ¿Qué festeja el Gobernador de Jujuy?

Negocios privados que festeja no solo Morales con las multinacionales. Los economistas de Fernández también se anticipan al futuro de corporaciones que ubican a la provincia y al país subordinado a un modelo extractivista.

La semana pasada el gobernador, Gerardo Morales, junto a una nutrida comitiva de funcionarios se hizo presente en la planta de la empresa Sales de Jujuy con motivos del anuncio de una inversión de 300 millones de dólares.

Los fondos que contarían con un financiamiento de 180 millones de dólares por parte del banco japonés, Mizuho Bank Ltd. , estarían orientados a ampliar la capacidad productiva de litio de 17.500 a 42.500 toneladas para el año 2021.

“Están trabajando con una mentalidad abierta al mundo y eso es lo que queremos, que nuestros productos y su valor agregado se exporten e inserten en los mercados mundiales”, indicó, por lo cual ratificó el rumbo y el compromiso provincial “para sostener este proyecto con todo nuestro empeño y energía”, afirmó el Gobernador durante el acto según publicó El Tribuno (22/9/19).

No es la primera vez que Morales habla en primera persona cuando se refiere a la actividad de extracción del mineral de litio de la Puna jujeña. Casi como si fuera un logro de su gestión, cuando en realidad el negocio lo hacen empresas privadas.

En el caso de Sales de Jujuy, es propiedad de la australiana Orocobre y la japonesa Toyota, y opera la extracción de litio en común acuerdo con el Estado provincial que se ubica como socio menor de la multinacional con el 8,5 % del paquete accionario, a través de JEMSE, ¿Será entonces por esta sociedad que el Gobernador se siente parte de la producción de litio?

Si bien se desconocen los ingresos del Estado provincial que genera la sociedad de JEMSE con Sales de Jujuy, solo guiándonos por un cálculo aproximativo, el pago de impuestos del conjunto de las empresas mineras en la provincia es un insignificante 0,9 por ciento del total de sus exportaciones. Las migajas no deberían ser motivo de festejo.

Pero el ponerse la camiseta de Sales de Jujuy, tal vez, se pueda explicar a partir de ubicar al Estado como un garante de los negocios de grandes corporaciones que extraen con total libertad (bajo su amparo) recursos del suelo que pertenecen a las comunidades originarias, provocando además un fuerte impacto ambiental. De esta manera, el gobierno haciendo uso de una política con ciertos tintes “desarrollistas” a favor de las multinacionales, no da cumplimiento siquiera a derechos a los pueblos indígenas establecidos en la Constitución nacional o el Convenio 169 de la OIT y en otros tratados internacionales”. Este sería otro motivo para no festejar.

El litio en la mira

La explotación de litio en manos de un puñado de grandes empresas (Albemarle Corp., (USA), Soc. Química y Minera de Chile SA y Tianqi Lithium Corp. y Ganfeng Lithium Co. de China) opera, al igual, que otras actividades de tipo extractivistas en manos de corporaciones que ubican a los países de América Latina como reservorios de recursos naturales y, se aprovechan de la mano de obra cada vez más barata en dólares, producto de la devaluación del peso argentino que este año alcanza al 50 %, junto con leyes nacionales y provinciales que les dan facilidades fiscales.

No solo es el gobierno de Morales, sino el propio Frente de Todos, a través de sus economistas (Nielsen, Kulfas, Álvarez Agis) que ubican al litio como un destino privilegiado para potenciar la llegada de nuevas inversiones, como también para ensayar reformas laborales que quiten derechos a los trabajadores siguiendo el ejemplo que festejan los empresario que invirtieron en Vaca Muerta.

Anticipando el futuro

La Bolsa de Comercio de Rosario confeccionó un informe donde destaca como el mineral triplicó su precio en los últimos 10 años, a la vez, justifica el rol subordinado en el negocio del litio que le corresponde a la Argentina en las cadenas de valor en el mundo.

“Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur, nuclean el 95% de las exportaciones de todo el complejo del litio argentino y han establecido en la región varias compañías dedicadas a la extracción del preciado metal. Un excelente ejemplo de la integración vertical en la industria automotriz son los grupos japoneses Toyota y Mitsubishi, que buscan asegurarse suministros de litio a través de fuerte inversión en la puna argentina.”

Los elevados costos de transporte a los centros de fabricación y consumo como los altos requerimientos de especialización tecnológica son algunos de los principales motivos que destaca el informe, al momento, de justificar el rol de proveedor del recurso con un escaso valor agregado. Muy lejos de la fabricación incluso de baterías en los lugares de extracción del mineral, cuestión que las propias multinacionales ya tienen resuelto fuera de América Latina donde se concentran cerca del 80 % de las reservas mundiales de litio.

Los escenarios que anticipa la Bolsa de Comercio de Rosario para el litio son alentadores para las multinacionales, proyectando inversiones que van desde los 1400 millones hasta los 5.200 millones de dólares en el mejor de los casos entre el 2022 y el 2025. Si consideramos que la Inversión Extranjera Directa tuvo su mejor año en 2018 con 11.873 millones de dólares, las cifras que podrían ir al del litio muestran que este sector tiene un carácter más bien de nicho de buenos negocios, aunque de efectos más que limitados en el impacto sobre el conjunto de la economía provincial y nacional. Mientras tanto, por fuera del negocio de las mineras, sea en la voz de Morales o de Fernández, el litio contribuye al discurso electoral como una esperanza blanca.

Un replanteo del esquema extractivista dependiente sobre el litio exige tomar medidas de otra clase, como propone el Frente de Izquierda, peleando por la nacionalización de las empresas mineras bajo control de los trabajadores y comunidades originarias con el fin de reorganizar la producción con un sentido social y evitando el fuerte impacto sobre la naturaleza que estas actividades generan.

 

Fuente:http://www.laizquierdadiario.com/Inversiones-en-litio-Que-festeja-el-Gobernador-de-Jujuy

Venezuela

Velasco Páez: El territorio amenazado en el Arco Minero del Orinoco supera el tamaño de Portugal

El investigador del Observatorio de Ecología Política de Venezuela, Francisco Javier Velasco, participó como invitado en el espacio República de Ciudadanos del medio Punto de Corte, con motivo de los actuales incendios que ocurren en la Amazonía y las causas estructurales del extractivismo que han generado las condiciones para este desastre ambiental.

En este espacio el investigador ofreció un panorama del avance del extractivismo en la región ante el amparo de gobiernos que han apostado por el saqueo de la naturaleza y ofreció datos relevantes sobre el impacto del mega proyecto del gobierno venezolano del Arco Minero del Orinoco.

 

Fuente:http://www.ecopoliticavenezuela.org/2019/09/09/territorio-amenazado-arco-minero-del-orinoco-supera-tamano-portugal/

Venezuela

Cierre de minas en Bolívar evidencia tensiones entre mineros, FANB y grupos irregulares

Ante el avance del extractivismo en Venezuela hacia una fase predatoria, que se articula con una política del saqueo en la que participan actores públicos, privados, civiles, militares, nacionales y extranjeros, pueblos enteros en Venezuela y la región son arrastrados por la lógica de actividades como la minería, que terminan siendo el único modo de vida factible para muchas comunidades como Tumeremo en el estado Bolívar.

Diversos medios locales y nacionales han reportado esta semana que mineros y pobladores de Tumeremo han protagonizado protestas por el cierre de al menos 30 zonas de extracción aurífera en las zonas de Corre Gente, Bochinche y Los Candados del municipio Sifontes del estado Bolívar.

Estas minas han permanecido cerradas desde hace unos tres meses por órdenes del comandante del Ejército, Ernesto Solís, a quien señalan como responsable de desapariciones forzosas y atropellos contra el pueblo, según informaron mineros este 24 de septiembre, en una protesta que realizaron en el casco histórico del pueblo.

 

«Que nos dejen trabajar», «fuera Solís», «el pueblo está pasando hambre». Son algunas de las frases que más se escuchan en el pueblo. Desde que el Ejército les impide la entrada a las zonas mineras, los mineros en Tumeremo han tenido que rebuscarse para sobrevivir ante la crisis económica que impulsó a muchos a optar por la minería y dejar sus ocupaciones anteriores.

De acuerdo con Milagros Cabrera, minera desde hace 18 años, aproximadamente 70 % de la población de Tumeremo es minera.

“La minería es suerte, nosotros no sabemos lo que tenemos bajo la tierra, pero en un día me podían quedar 10 gramas de oro; al precio que está ahorita, 510.000 bolívares cada grama de oro, hacía bastante. ¿Cómo nos sustentamos vendiendo un café en 2 o 3 mil bolívares?”, señaló Cabrera.

María Farías, licenciada en Educación, que desde hace un año se mudó desde Cumaná para trabajar en la mina, impulsada por su situación económica, indicó que “El alcalde dice que esas zonas pertenecen a los indígenas, pero los siete capitanes indígenas se reunieron con los mineros y no tenían problema de que trabajaran la mina (…) el oro se lo está llevando los brasileños, los colombianos, y el minero venezolano es el que está pasando hambre”.

Farías pidió al gobierno enviar una comisión presidencial porque la situación podría ponerse peor si las minas siguen cerradas, “le vamos a cerrar la troncal, tienen que ayudarnos o aquí habrá un estallido social”, reclamó. La opción que están tomando algunas personas es ir a minas con menos posibilidades de conseguir oro como El Cacho, donde por día logran sacar solo uno o dos puntos del metal, es decir, unos 200 miligramos.

“La mina va para tres meses cerrada y nos rebuscamos por esas minitas que hay por ahí. Estamos pasando trabajo, lo que queremos es que nos abran la mina, queremos trabajar, aquí hay muchos padres de familia”, dijo Jonathan Arocha.

“Aquí hay masacres, el Ejército encima de los mineros. El comandante del Ejército tiene la mina parada porque él dice. Los niños no han podido comenzar las clases porque los padres no han trabajado y no tienen para comprarles los útiles (…) queremos que antes de que pase algo en Tumeremo, abran las minas”, manifestó William Padilla, minero.

Hace unas semanas, familiares de mineros denunciaron que hay más de 400 desapariciones y, en algunos casos, ejecuciones confirmadas en Tumeremo. Jerania Lara, habitante del pueblo, señaló que apenas ha transcurrido una semana desde que se conoció de otras cinco desapariciones. Simplemente no se sabe nada de esas personas.

Mineros advirtieron que la situación puede empeorar de no tener respuesta, desde un estallido social hasta la tranca en la troncal 10, vía que comunica con los municiones del sur y al estado con Brasil.

Un minero dijo “en esa zona el oro se lo están llevando los colombianos”. Al consultarle sobre si se refería a algún grupo irregular colombiano en específico, argumentó que no podía hablar más porque su vida corría peligro, “yo no me voy a poner a decir aquí delante de todo el mundo lo que pasa allá adentro, porque mi familia corre peligro. Me van a matar”.

En Tumeremo aseguran que quien tiene tomado estos yacimiento del metal precioso es un grupo irregular que se instaló con anuencia del gobierno y el Ejército, pero no se atreven a señalarlo ni a ponerle nombre, solo dicen que los han escuchado hablar y tienen acento distinto a los venezolanos. Varios coinciden en decir que tienen acento colombiano.

 

Fuente:http://www.ecopoliticavenezuela.org/2019/09/29/cierre-minas-bolivar-evidencia-tensiones-mineros-fanb-grupos-irregulares/?fbclid=IwAR3WhugT4hqC4KjKuDxKOhZuwpO_HmaYEiWSOXOdplmOKPnijvZYECvkBVQ

Argentina, Litio

Luz verde para las multinacionales del litio que afectan las aguas dulces en Jujuy

En la legislatura se aprobó una ley que facilita aún más los procesos de Evaluación de Estudios de Impacto Ambiental para las mineras que extraen litio. Los ecosistemas de salares y la provisión de agua para las comunidades indígenas están cada vez más en peligro.

El jueves 4/09 se aprobó en la legislatura el Decreto Acuerdo N° 9194 propuesto por el ejecutivo que ratifica a las reservas minerales que contengan litio como recurso estratégico. El decreto convertido en Ley N° 6.138 deroga el Decreto Acuerdo N° 7592 – P/2011 que plantea que en materia de exploración y explotación de minerales de primera categoría, como es el litio, un procedimiento adicional, a los previstos en el Decreto N° 5772 – P/10, como es el estudio ambiental por parte del Comité de Expertos (integrado por representantes del ministerio de producción, CONICET, UNJu, Dirección de Minería, de la legislatura, entre otros) para el Análisis Integral de Proyectos de Litio.

Fue el mismo estado provincial en el año 2011 el que tuvo que reconocer, aunque sea formalmente, que en la Reunión de expertos senior sobre el desarrollo sostenible del litio en América Latina, organizada por la CEPAL – Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe en el año 2010, habían concluido que “La extracción de litio a través de la evaporación de salmueras en salares puede tener impactos significativos en el delicado equilibrio de los suministros de agua. Estudios exhaustivos de impacto medioambiental y de monitoreo son esenciales para impedir, minimizar y mitigar cualquier impacto negativo en la flora y fauna así como en los ecosistemas de los salares y las áreas adjuntas”. Por eso afirmaban que “es aconsejable aplicar análisis específicos sobre el impacto y conveniencia de la ejecución de proyecto de exploración y explotación del litio”.

Con el Decreto 7592 del año 2011, los proyectos de litio para ser aprobados o rechazados tenían que tener resolución conjunta del ministro de producción y el Secretario de Gobernación, aprobación de la Dirección Provincial de Minería y Recursos Energéticos, previo procedimiento de la U.G.A.M.P. (Unidad de Gestión Ambiental Minera Provincial) (conformada por instituciones del estado provincial, universidad, empresarios mineros, AOMA, entre otros) y recomendación favorable del Comité de Expertos para el análisis Integral de Proyectos de litio. Con la Ley aprobada recientemente el Estado provincial facilita aún más el proceso de estudios de impacto ambiental a favor de las multinacionales y empresas mineras, y reduce la misma solamente a la evaluación por parte de la U.G.A.M.P. totalmente cuestionada por organizaciones ambientales y comunidades indígenas.

El negocio del litio

La provincia de Jujuy tiene una de las principales reservas de litio y es parte de lo que se denomina el triángulo del litio, cuyas áreas concentran el 80 % de las reservas mundiales de salmueras entre Argentina, Bolivia y Chile. Este recurso no renovable ha cobrado especial interés de parte de las multinacionales mineras por el rol en la producción de baterías para dispositivos electrónicos, para la fabricación de autos eléctricos y la industria automotriz. En los proyectos mineros puede verse la incidencia de empresas multinacionales del sector automotriz como la Toyota, Nissan, y Mitsubishi en la extracción primaria del mineral.

En el país hay por lo menos 47 proyectos (42 de extracción en depósitos en salmueras y 5 en depósitos de la roca pegmatita) según un informe del Ministerio Nacional de Energía y Minería del año 2017. Los proyectos más avanzados en la puna argentina están en Jujuy, a través de Sales de Jujuy y Minera Exar situados en el salar Olaroz Cauchari, al sur oeste de la provincia. Ambos son proyectos propiciados por el gobierno provincial y la empresa estatal JEMSE, quien es socia minoritaria (8.5 % de los intereses) de multinacionales como Orocobre (Australia) y Toyota Tsusho (Japón), en el caso de Sales de Jujuy, o Lithium Americas (Canadá) y GFL Lithium Co. (China), en el caso de la empresa EXAR.

Si bien el litio se puede extraer de distintos depósitos: de la salmuera, de la roca dura y de depósitos sedimentarios, y cada uno exige distintos tipos de extracción y métodos de procesamiento, es la extracción de los depósitos de salmueras por evaporación la forma más rentable, y es a la vez la que pone en riesgo los ecosistemas de salares y humedales por la afectación de las reservas de agua dulce, afectando el modo de vida, de producción y de identidad de las comunidades indígenas de la zona.

Ecosistemas en peligro

Hay varios estudios como los realizados recientemente por la *FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) en Jujuy y también por el **OCMAL (Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina) que dan cuenta de la fragilidad de los ecosistemas de salares. Los salares se encuentran en regiones de gran aridez, donde los balances hidrológicos son negativos (se pierde más agua por la evaporación de los salares de lo que ingresa por las lluvias estacionales). Las únicas fuentes de ingreso de agua al sistema del salar, son a partir de las lluvias de verano y las recargas laterales de los ríos de estación debido a la aridez del clima.

La producción de litio mediante el método de evaporación y sin la reinyección de agua en el sistema subterráneo, como lo hacen actualmente las multinacionales, puede generar un riesgo muy probable en la degradación irreversible de las reservas de agua dulce cercanas, como también la alteración del sistema hídrico superficial y la afectación del proceso ancestral de cosecha de sal practicada por las comunidades originarias.

Según el geólogo forense Fernando Díaz, citado en varias investigaciones al respecto, afirma que por cada tonelada de litio extraído, se evaporan dos millones de litros de agua. También menciona que la extracción de la salmuera para obtener litio genera la disminución del nivel base de agua subterránea de las cuencas generando un descenso de agua dulce fuera de los bordes de la salina, provocando la desaparición de lagunas y vegas.

Tanto en Chile, en el salar de Atacama, como en la cuenca Olaroz Cauchari, o en Salinas Grandes y Guayatayoc, diversos científicos coincidieron sobre la amenaza que implica la explotación indiscriminada de las aguas de la zona especialmente a través de la minería del litio en microorganismos, especies mamíferas y vegetales, en el balance hidrológico, impactos salinos sobre la superficie y acuíferos, y afectación de la vida de las comunidades del lugar. Hay que mencionar también que la producción de carbonato de litio requiere altos niveles de agua durante su procesamiento con distintos elementos químicos generando así la contaminación de las aguas, y afectación de la salud de los trabajadores y las comunidades indígenas.

El agua es vida

La explotación de litio por parte de las multinacionales mineras en la provincia siguen teniendo luz verde a pesar de los daños irreversibles que podrían llegar a ocasionar.
Los procedimientos de evaluación y estudios de impacto ambiental en la provincia, que data de gobiernos anteriores, vulneran las mismas legislaciones nacionales e internacionales como vienen denunciando organizaciones ambientalistas y comunidades indígenas en la provincia, en relación a lo que plantea la Ley General de Ambiente (Ley 25.675) y el Convenio 169 de la OIT que da cuenta del proceso de consentimiento previo, libre e informado de las comunidades originarias involucradas.
El proyecto de ley aprobado recientemente por el oficialismo, donde el mismo estado provincial disuelve la Mesa de Expertos del Litio para la evaluación de los proyecto de extracción de litio, es una clara muestra de que la tendencia es dar vía libre a las multinacionales, incluso derogando las normas vigentes que ya son completamente limitadas y con sobrados cuestionamientos.

El estudio de la FARN realizado en el salar Olaroz Cauchari, a partir de entrevistas realizadas a integrantes de las comunidades indígenas atacameñas, da cuenta que no hubo espacios de información y debate sobre los impactos ambientales y sociales en su modo de vida y producción agropastoril del proyecto de minería, y ningún espacio garantizó el procedimiento de consentimiento previo libre e informado a las diez comunidades del lugar, de hecho el grupo Apacheta denuncia el accionar fraudulento al respeto. Es importante remarcar que la concesión realizada por el estado provincial a las multinacionales en el salar Olaroz Cauchari es territorio indígena, y además se encuentra en una Reserva provincial de Flora y Fauna creada en 1981.

En la cuenca de Salinas Grandes y Guayatayoc viven 33 comunidades coyas y atacameñas. Actualmente no se explota litio de los salares, pero si desde el 2009 que multinacionales como Orocobre, avanzaron en acciones de exploración, generando impactos ambientales y sociales en la cría artesanal de sal, contra los derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades están organizadas desde hace años en la Mesa de Salinas Grandes y Guayatayoc contra este accionar que rechazan. Vienen realizando distintas acciones, marchas, denuncias legales que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia, y la Corte Interamericana de Derechos Indígenas.

Portón abierto a las multinacionales extractivistas y saqueadoras

Gerardo Morales tomó la posta del trabajo realizado por el PJ y profundizó la política minera junto con Macri generando todo tipo de facilidades como las rebajas impositivas votadas en la legislatura jujeña (con el aval del PJ), o la eliminación de un impuesto a la exportación de minerales por decreto, a la que se suma la retención por regalías de un minúsculo 3%.

 

El Código de minería y la Ley de inversiones mineras del menemismo vigentes hasta ahora, procedimientos de Estudios de impactos ambiental EIA más rápidos y funcionales a las empresas, y de consulta previa libre e informada falsos y plagados de irregularidades son el mejor escenario para el saqueo y el extractivismo a favor de las multinacionales mineras de los países imperialistas en Jujuy y Argentina. Por eso Morales anunció con bombos y platillos el avance en la inversión de los dos principales proyectos en extracción de litio en el salar Olaroz Cauchari, como Sales de Jujuy S.A. y Minera EXAR, y Alberto Fernández afirmó que las personas deben amigarse con la minería, dando todo tipo de garantías a las multinacionales imperialistas para que continúen con el saqueo y la contaminación.

Hay que hacerse eco de las denuncias y de la lucha de las comunidades originarias de la puna, de Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, y de organizaciones ambientalistas y técnicos que vienen dando cuenta del peligro e impactos que puede generar la extracción evaporítica de litio en los salares, el uso y la contaminación indiscriminada del agua. Es necesario exigir el cumplimiento de la Ley General de Ambiente y todas las leyes ambientales, como también el Convenio 169 de la OIT, leyes y tratados internacionales de derechos indígenas, que hacen al consentimiento previo, libre e informado, y al derecho a decidir de las comunidades sobre sus territorios, sobre sus modos de vida, cultura y producción, como también la prohibición de la megaminería y toda técnica extractivista que ponga en riesgo nuestros bienes y recursos naturales, como el agua.

[1* Extracción de litio en Argentina: un estudio de caso sobre los impactos sociales y ambientales. FARN. Fundación Ambiente y Recursos Naturales. Autora: Marchegiani y otros. Año 2.017.
Estudio de los Recursos hídricos y el impacto por explotación minera de litio. Cuenca Salinas Grandes y Guayatayoc, Jujuy. FARN. Autores: Sticco y otros. FARN. Año 2.018.

** Impacto socio ambiental de la extracción del litio en las cuencas de los salares alto andinos en el Cono Sur. Autora: Bárbara Jerez Enriquez. Observatorio de conflictos mineros de América Latina. OCMAL. Año 2.018.

Fuente:http://www.laizquierdadiario.cl/Luz-verde-para-las-multinacionales-del-litio-que-afectan-las-aguas-dulces-en-Jujuy