Mientras la Nasa planea ‘trastear’ estas rocas, empresas compiten por inaugurar minería espacial.
La minería nunca ha sido una ocupación glamorosa. Pero cuando imaginamos al minero con casco de astronauta y pistola de rayos láser en la mano, a bordo de una nave espacial de propulsión eléctrica que se dirige hacia un asteroide, la película cambia.
¿Romántica aventura de ciencia ficción? Al parecer ya no: al menos dos empresas privadas y una agencia espacial están dando los primeros pasos para sacarle partido a la riqueza casi ilimitada de la ‘finca raíz’ extraterrestre.