Ayer (23 de octubre) nos comunicamos con nuestros paisanos en Laguna Azul. El clima que se percibe entre la resistencia verde es tenso. Hay una constante intimidación, por parte de las divisiones especiales de la policía, por la seguridad privada de Yanacocha, o por otro grupo de comunidades que han sido movilizadas para enfrentarse contra quienes se oponen al ecocidio de las transnacionales mineras sobre las lagunas.



El 7 de septiembre, ejidatarios y mineros en huelga que protestaban pacíficamente en el exterior de una mina en México corrían el riesgo de ser desalojados de manera violenta por el ejército y la policía.