Alteración de fechas, ocultamiento de información crucial y descargas ilegales sobre el Río Estrecho, es lo que presenta la denuncia que interpuso Greenpeace este lunes en la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) contra del proyecto Pascua Lama. La organización ambientalista entregó a la Superintendencia de Medio Ambiente antecedentes y pruebas que confirman manipulación de datos para evitar la revocación de sus permisos ambientales.
La denuncia acusa a Barrick, titular del proyecto en Chile, que nuevamente entregó datos falsos a las autoridades ambientales chilenas, con los cuales estas fallaron multando a la empresa canadiense.Dicho fallo, que si bien fue considerado “histórico”, no revocó los permisos ambientales a Pascua Lama, lo que en su momento fue calificado por las comunidades afectadas y de Greenpeace como insuficiente y condescendiente con la empresa.



«Un decisión económica»; así definió el vicepresidente de Barrick Sudamérica, Eduardo Flores, el anuncio de paralización de las obras del proyecto ubicado en la Región de Atacama. La autoridad precisó que la medida tiene como fin ahorrar costos en un difícil momento para el mercado de los minerales. Por su parte, el ministro de Minería señaló que en adelante buscarán la seguridad tanto de los inversionistas como de las comunidades.