Investigador del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), con sede en Montevideo, Uruguay, considera que se ha aumentado la dependencia de los extractivismos en los países.
Hace unas semanas los trabajadores de la minera Doe Run, en Junín, La Oroya, decidieron protestar porque la empresa no pasó la licitación para seguir operando en la zona. Las razones: no cumplía con el requisito de respetar los estándares ambientales que involucraban el aire de la zona.
Con esto, quedó descartada la presentación de ofertas económicas por el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) y la mina Cobriza. La ausencia de postores estuvo motivada por la rigidez de la legislación ambiental en el país materializada en el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC) que recientemente aprobó el Estado.