Comunidades de El Magistral y Chupaderos denunciaron casos de pobladores con heridas en la piel provocadas por el contacto con el agua de los ríos Pánuco y Charcas, a pesar de que las autoridades sanitarias de Sinaloa afirman que no hay contaminación por el derrame de jales mineros que ocurrió el mes pasado.
Andrés Pimentel López, comisario de Chupaderos, reconoció que el problema es grave, debido a que la mayoría de los pobladores dependen del agua de dichos ríos para realizar sus actividades cotidianas.
Norberta Cabrera, habitante de esta población, relató que fue luego de lavar en el río que comenzaron a brotar granos en su piel, convirtiéndose inmediatamente en llagas. “Me dice el doctor que es del agua”, señaló.