A ocho meses del derrame de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre en el estado de Sonora, el riesgo de un levantamiento social en comunidades del río Sonora va en aumento ante la indignación de la gente que se siente engañada por la falta de atención a sus enfermedades.
Los habitantes de Aconchi, Baviácora, Cananea, Ures y Hermosillo, se han organizado en un frente ciudadano llamado “Todos unidos contra Grupo México”, para expresar su molestia por la falta de cumplimiento de esta empresa ante las consecuencias que dejó el derrame tóxico.
Algunas de las secuelas que este incidente ha dejado en los pobladores son: problemas en la piel, caída de cabello y cejas, y sangrados frecuentes.