El vertiginoso progreso tecnológico y el incesante aumento de la población devoran recursos minerales a un ritmo creciente y obligan a buscar nuevas fuentes de materias primas en lugares inhóspitos y donde no se puede respirar ni trabajar sin la ayuda de trajes, vehículos y robots especiales: las grandes profundidades del mar.
La demanda mundial de minerales y elementos estratégicos para la industria de la construcción y la fabricación de teléfonos móviles, tabletas, pantallas planas, imanes, baterías, y otros dispositivos o componentes electrónicos, va en aumento, y esto está revolucionando la minería.