El día de ayer, en la Comunidad Dewira, las 42 comunidades de la zona de influencia directa de la mina Las Bambas, acordaron iniciar un paro indefinido en respaldo de sus compañeros que se encuentran en Lima en huelga de hambre. Estas comunidades apoyan la agenda levantada por el grupo de comuneros que se encuentran en Lima hace más de un mes y que, hasta la fecha no habrían sido escuchado por las autoridades. Las demandas principales de estas comunidades son: nulidad de convenios y contratos, consulta previa y participación en los beneficios de la mina.
Según la información que hemos recibido de la zona, manifestantes habrían bloqueado la carretera de acceso a la mina y a la ciudad de Chalhuachacho. Ante ello, también se informó que personal del Ministerio Público y de la Policía Nacional se habría movilizado a la zona.



El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) sostuvo, en un análisis preliminar, que se derramaron 2,000 metros cúbicos de relaves, el doble de que estimó Buenaventura inicialmente. Asimismo, advirtió que investigarán si la empresa cumplió con las labores de prevención correspondientes.
Ante la solicitud de los abogados de la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz- FEDEPAZ, quienes representan a las víctimas, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huancabamba resolvió acumular en un solo proceso (acumular el Expediente No. 201-2013 al Expediente No. 30-2011) las dos investigaciones penales seguidas contra 17 efectivos policiales, entre ellos dos generales, como responsables de los actos de tortura y secuestro agravado que sufrieron 28 campesinos que se oponían al desarrollo del proyecto minero Río Blanco por afectar sus derechos fundamentales.
Arengando “las bambas no va”, 47 comunidades campesinas y el pueblo de la provincia de cotabambas de la region apurimac realizaron un paro de 48 horas contra la empresa minera mmg lmited, formada por mmg, subsidiaria de la empresa china guoxin international investment co. Ltd. y Citic Metal Co. Ltd.
Hace dos años Saúl Juárez denunció a la minera Antamina por intoxicación de arsénico y metales y hasta ahora no recibe atención. Saúl Juárez, Rubén Cavero, Marco Cotrina, Rafael Huayanay, Renzo Covinos y Julio Huayanay tienen en común haber trabajado para la minera Antamina, en Áncash, pero además afirman haber sido contaminados durante su trabajo, y prácticamente abandonados pese a sus demandas y su delicado estado de salud.
Buenaventura les dijo que programación se extendería hasta el 2022. La comunidad campesina de Corire, distrito de Ichuña, se reunió ayer con representantes de la minera Buenaventura y le exigieron ejecutar su plan de remediación por sus acciones de exploración aurífera.
Una de las primeras cosas que llama la atención cuando uno ingresa a Cocachacra, Punta de Bombón o cualquier otra localidad del Valle del Tambo, es ver las casas embanderadas. La bandera verde con el lema “Agro Si Mina No” está en casi todos los techos de las casas y proyecta la imagen de una población que sigue vigilante luego de los graves enfrentamientos ocurridos el año pasado. Hace unos días visitamos Cocachacra y luego de conversar con pobladores y algunos dirigentes se abre una necesaria reflexión sobre los escenarios post conflicto de este y otros casos.
El lunes 21 de marzo estaba programado el inicio de los espacios de trabajo de la Mesa para el Desarrollo de la Provincia de Cotabambas, creada según Resolución Ministerial 263-2015-PCM del 14 de noviembre de 2015. Sin embargo los funcionarios del gobierno nacional no llegaron a la localidad de Tambobamba.
Persiste la desconfianza de parte de los pobladores que habitan en la cuenca Jatun Ayllu (Lampa) y parte de Llallimayo (Melgar) respecto a los resultados de los monitoreos de posible contaminación minera. En la víspera, los pobladores del distrito de Ocuviri (Lampa) se reunieron para escuchar el pronunciamiento de las entidades fiscalizadoras del recurso hídrico, el tema central fue el resultado de los monitoreos realizados en reiteradas oportunidades en la cuenca Jatun Ayllu y ríos adyacentes; sin embargo se quedó en descontento.