Human Rights Watch investigó seis denuncias de incidentes de violaciones grupales por guardias de seguridad en la mina Porgera de Barrick Gold en Papúa Nueva Guinea. En todos los casos, las mujeres fueron violadas después de haber sido capturadas por el personal de seguridad de Barrick cuando intentaban la búsqueda de restos auríferos. Para recibir el paquete de supuestas soluciones –como si se tratara de algo con posible solución-, cada mujer debe llegar a un acuerdo por el que se compromete a no seguir o participar en cualquier acción legal ni judicial en contra de Barrick ni sus socios dentro o fuera del país.
