Las sequías intensas, las inundaciones, los desastres naturales en general nada conocen del machismo. Simplemente asolan regiones del planeta con la fuerza ciega de la naturaleza. Pero en los lugares donde ocurren las catástrofes las mujeres suelen sufrir las peores consecuencias, a causa de la misión que les ha asignado la mayoría de las sociedades.
Malos tiempos para mantener una familia
El impacto dista de ser una abstracción feminista o de grupos preocupados por el ambiente. Según ONU Mujeres, las pequeñas agricultoras producen entre 45 y 80 por ciento de los alimentos consumidos en el planeta. La eficiencia de este trabajo, imprescindible para la supervivencia de comunidades rurales pobres, se reduce notablemente cuando ellas deben caminar varias horas al día para buscar agua. Se estima que las campesinas de Asia y África subsahariana destinan 200 millones de horas al día en esta tarea.