
Un grupo de indígenas de la nacionalidad Shuar de la comunidad Nankints, en Morona Santiago, tomaron el campamento minero Nankints, el pasado lunes 21 de noviembre.
Las autoridades de la Gobernación de Morona Santiago, a través de un comunicado de prensa, calificaron el hecho como un “ataque armado inesperado por ciudadanos de la nacionalidad Shuar y personas no identificadas”.
Además, anunciaron que se están tomando las medidas de prevención, control y seguridad necesarias para evitar mayores incidentes. “Afirmamos, con certeza, que no se han registrado heridos de gravedad ni rehenes”. Por lo tanto, pidieron calma a la ciudadanía y evitar la difusión de información no oficial.
En Nankints, en agosto de 2016, se instaló la empresa minera china Ecsa Ecuacorriente. El 11 de agosto, según contó en ese entonces Luis Tiwiram, síndico de esa comunidad, policías y militares llegaron a los terrenos y los desalojaron de estas tierras. 32 personas shuar, entre adultos y niños, tuvieron que salir de esta zona y fueron acogidos por “compañeros mestizos” en la parroquia de Panantza, dijo Tiwiram.
De acuerdo con un boletín del Consejo de Gobierno de Confeniae, en la madrugada de este lunes los comuneros de la zona y las bases de la Federación Interprovincial de Centros Shuar Ficsh “ocuparon el campamento de manera pacífica sin encontrar resistencia por parte de los trabajadores de la empresa”.
Hasta el mediodía, decenas de comuneros estaban posesionados del lugar y denunciaron la intención de movilizar a militares desde otros sectores, situación que mantiene a la población en máxima alerta, según esta Federación.
Ante esta situación, las diferentes organizaciones indígenas como la Conaie expresan su total respaldo a la medida adoptada. “Cualquier hecho producido por injerencia de la fuerza pública será de total responsabilidad del Gobierno nacional”, advirtió Marlon Vargas, en conferencia de prensa ofrecida en Puyo.



Los acontecimientos suscitados en Nankints, ubicado en la provincia de Morona Santiago, al sur del país, develan la actitud prepotente del gobierno ecuatoriano que ha buscado imponer su política extractivista haciendo caso omiso a los derechos de las comunidades afectadas, los cuales no pueden ser sometidos a intereses económicos; más aún cuando los cálculos económicos no se compadecen con los volátiles precios que tienen en el mercado los minerales a explotarse, los que están cayendo sistemáticamente, ni toman en cuenta el inmenso pasivo ambiental y social que este proyecto dejará a su paso.
La tensión se mantiene. La policía retomó ayer el control de las instalaciones del proyecto minero Panantza-San Carlos, en el cantón San Juan Bosco, parroquia Panantza, en Morona Santiago. Los indígenas, sin embargo, insisten en que es territorio ancestral y anuncian que darán pelea.
La militarización del territorio shuar provoca mayor violencia y violaciones de Derechos Humanos. CONAIE exige cese al terror impuesto por las operaciones de las FFAA en #Nankints
Siete policías resultaron heridos por perdigones, en un enfrentamiento con un grupo de indígenas de la nacionalidad shuar que se tomó ayer las instalaciones de la empresa minera Exsa (filial de Ecuacorriente), concesionaria del proyecto minero Sanpan, ubicadas en Panantza, cantón San Juan Bosco, en Morona Santiago.
Ecuador proyecta que los productores ganen por lo menos US$ 8,000 millones en inversiones en minas nuevas para 2024. BHP Billiton Ltd., la minera más grande del mundo, y Hancock Prospecting Pty, la empresa de Gina Reinhart, son algunas de las productoras de materias primas que negociaron una posible entrada a proyectos de minería y exploración en Ecuador, según el Gobierno del país.

Boletín de Prensa
El próximo 30 de septiembre de 2016 se cumple el primer año del desalojo forzado de 16 familias de la parroquia Tundayme, cantón El Pangui, provincia de Zamora Chinchipe, por parte de trabajadores de la empresa minera china EcuaCorriente S.A. (ECSA), con apoyo de la fuerza pública; con el objetivo de dar paso al primer proyecto de minería a gran escala, que se ubicará en el territorio ancestral shuar de la Cordillera del Cóndor, lugar con alta biodiversidad, única en el mundo.