Por Lya Gutiérrez Quintanilla
Posicionado como el 4º. sitio arqueológico más visitado del país, Xochicalco, ubicado en los cerros La Malinche, La Bodega y Xochicalco, hoy enfrenta enconadas opiniones en torno a una mina canadiense, “La Esperanza Resources Corporation”, que con permisos oficiales obtenidos en los dos pasados gobiernos federales panistas, se le otorgaron 15 mil hectáreas. Allí se preparan para iniciar los trabajos para extraer oro, plata y otros minerales. Sólo que dicho terreno está en las inmediaciones de los vestigios arqueológicos.



Los inconformes explicaron que la autodefensa, no es por la inseguridad sino por el saqueo indiscriminado de minerales y maderas.
Entre gritos de ¡Zapata vive! y sonidos de conchas de caracoles, en asamblea general cientos de hombres y mujeres de Magdalena Teitipac, pueblo zapoteco de los Valles Centrales de Oaxaca, decidieron expulsar a la minera Plata Real, filial de la canadiense Linear Gold Corporation, por contaminar los mantos freáticos durante sus trabajos de exploración.
En su oposición al proyecto denominado “Mina Esperanza, Tetlama, Morelos”, los pueblos nahuas de Alpuyeca, Miacatlán y Xochicalco, presentaron una ponencia a la reunión pública de información a la que está obligada, con base en los lineamientos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la empresa minera. Sesión que, por cierto, se dio, según denuncias, “en medio de provocaciones de personas contratadas por la mina para agredir a quienes se oponen al proyecto”.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo del Sol Azteca cree que el Programa de Ordenamiento Ecológico para el Golfo de California ayudaría con la causa.
El evento es organizado por las asociaciones ambientalistas como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la Sociedad de Historia Natural Niparajá, Medio Ambiente y Sociedad (MAS) y Agua Vale Más que Oro (AVMO)..