Los habitantes de Nuevo Balsas, una comunidad de Cocula, se están enfrentando a un monstruo: la minera Media Luna, filial a la canadiense Torex Gold, que apenas hace un año comenzó a explotar los cerros de ese pueblo, pero que ya los carcomió casi a la mitad.
Los habitantes de ese lugar estuvieron hoy en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Coddehum) para pedirle al presidente, Ramón Navarrete Magdaleno, que intervenga, porque la presencia de la minera comenzó a enfermarlos, intenta terminar con su fuente de empleo: la pesca, y los acosa la delincuencia.