Un inconveniente negocio, tanto en términos económicos, humanos y medioambientales para Chile y Argentina, pero mega lucrativo para la empresa que sólo el año pasado facturó utilidades por 3.300 millones de dólares.
En los últimos días en el cargo de Canciller, Soledad Alvear firmó un tratado binacional entre Chile, Argentina y Barrick Gold, creando una nueva jurisdicción en el territorio, supuestamente investigado, un verdadero país virtual llamado Pascualama entre ambas naciones, donde ninguno tiene soberanía y por lo tanto tampoco un recaudo acorde al mercado de impuestos. Mientras que Argentina lo hace al 25%, Chile «cobre y mineral» ha diseñado la Invariabilidad Tributaria hasta el 2017 según lo estableció el gobierno de Lagos Escobar y que luego Piñera amplió hasta 2025.