El cambio climático y la actividad minera inciden en la disminución “alarmante” del caudal de las lagunas Colorada, Hediondo y Verde en Potosí y Alalay en Cochabamba, lo que preocupa a las autoridades por su incidencia, entre otros aspectos, en la conservación de la diversidad biológica, informa este viernes La Razón en su edición impresa.
El responsable de Turismo de la Gobernación de Potosí, Jorge Pérez, informó a ese medio que el nivel de las aguas de la laguna Colorada bajó de 70 centímetros a 40 centímetros entre 2009 y 2016.