Panamá

Panamá: Extractivismo minero y corrupción

La realidad panameña ante el modelo extractivo minero en el 2016, se enmarca en la corrupción y evidente continuidad del Gobierno Nacional, de ceder concesiones mineras en todo el territorio. Luego de la asunción por parte del presidente Juan Carlos Varela, se emprendió los esfuerzos para determinar los procedimientos para una reforma al Código Minero que data de 1968, sin embargo, el conflicto de intereses, manifestado por la clase empresarial – minera y la supuesta voluntad oficialista, empantanó los esfuerzo de las organizaciones ecológicas y comunitaria rural por actualizar las leyes que otorgan operaciones para los proyectos mineros, como una estrategia para una moratoria que fulminará el fin de este modelo de desarrollo.

A la deriva queda el país, sin una regulación, a merced de las empresas concesionarias, para que haga y deshaga todo lo que no esté estipulado legalmente, vulnerando el estado de derecho y posterior las normas en materia de derechos humanos y ambiente. Máxime, la funcionalidad de las instituciones con competencia en materia de comercio e industria, como de ambiente, que su misión y visión sobre la cuestión ambiental global, ha quedado rezagada o carente de programas de formación científica y socioambiental.

Panamá, como expresamos en distintos espacios de comunicación, se ha vendido como un paraíso de prosperidad y auge financiero, pero esta falacia a quedado a descubierto por los grandes intereses de políticos y empresarios que se turnan el poder para garantizar las acciones y comercio, como es el caso de las actividades extractivas. En donde los Panamá Papers muestran las figuras involucradas en la corrupción proveniente de las operaciones ilícitas para favorecer consorcios y accionistas. La minería no escapa de este eslabón, y para garantizar esta usurpación de los bienes comunes, elevaron la actividad minera como inyector determinante para el Producto Interno Bruto del País.

Uno de los casos muy visualizado, es el fracaso del proyecto Petaquilla Gold, ubicado en el Distrito de Donoso, provincia de Colón, cuyo mayor acciones es el empresario Richard Fifer, que violó los derechos laborales de miles de trabajadores, y extrajo para sus cuentas bancarias las ganancias que generó las exportaciones de oro. Igualmente en un observatorio que se realiza en esta zona, comprobamos también el modus operandi como el proyecto extractivo de cobre Minera Panamá, vulnera a los trabajadores panameños, desmotando sus derechos, para luego ceder esas plazas de trabajo a extranjeros sin la calidad de prestaciones laborales.

A lo expuesto, le incorporamos una serie de violaciones de derechos humanos y ambientales, en donde la calidad de vida ha quedado en segundo plano para las comunidades campesinas e indígenas, ya que sus ríos, sus tierras y aire, son contaminados y aniquilados por la fuerza industrial canadiense y criolla. Una caso preciso es la violación a los convenios para el manejo del Corredor Biológico Mesoamericano, que ha sufrido una tortura legal por parte de las altas jerarquía de la justicia panameña, para que las empresas minera en dicha zona de Coclesito, operen sin medir los grandes efectos negativos a futuro.

A ese ritmo, justifican con sus ganancias, pero que a su vez limpian su rostro mercantil, promoviendo actividades sociales y programas de compensación por pérdida de biodiversidad, ante la devastación que generaron. Y en el marco de la ciudadanía y su bienestar, los campesinos se han visto engañados por las promesas y proyectos sociales fracasados, que al descalificar la cultura y progreso de vida tradicional, han optado como esperanza continuar su arado con las pocas tierras que poseen. Ya que las empresa mineras, a través de un programa de compra venta, se benefició de las tierras que eran trabajados por las comunidades.

A esa contaminación, violación fragante y muerte, el Estado incumple con el ejercicio de los derechos humanos, en la protección y propio avance autónomo que las comunidades desean. Aún desconocemos las sanciones y reparo por los daños vertido por la empresa Petaquilla Gold.

En el 2016, otro de los casos que pone en alerta a las comunidades del interior del país, es la puesta en marcha del proyecto minero Cerro Quema. De la Empresa Minera Cerro Quema, subsidiaria de la minera canadiense Pershimco Resources, ubicado en el Distrito de Tonos, provincia de Los Santos. Que se encuentra en su etapa final como es el Estudio de Impacto Ambiental EIA categoría III.

Pero una singular situación esta en boga de la opinión pública como de científicos y ambientalistas, es que la provincia de Los Santos, perteneciente a la Península de Azuero, sufre fuertemente los impactos del cambio climático, vulnerando sus afluentes y ríos para la vida productiva agrícola y consumo de agua potable para los ciudadanos. Que por décadas ha sucumbido por deforestación y mal manejo territorial, y que actualmente, el inicio de las operaciones de este proyecto extractivo producirá una grave crisis ambiental. Ya que la actividad extractiva consume cantidades de agua y territorio, lo que sus áreas adyacentes, sufrieran y posterior se generaliza una sequía y contaminación.

Dos muestras de la situación minera en Panamá son evidentes, y que si tomamos los actuales proyectos aprobados por el Ministerio de Comercio e Industrias que son 16 contratos, el estado estará obligado a buscar pronto solución ante la crisis ambiental que produce estos proyectos extractivos mineros.

También es importante exponer, el aumento de la criminalización de la protesta social o defensores de los derechos humanos. Casos como: persecución a los moradores de isla Pedro González por oponerse a una megaobra de turismo inmobiliario del millonario grupo Eleta, la demanda millonaria de la hidroeléctrica Los Estrechos a Larissa Duarte del Movimiento Campesino por la Defensa del Río Cobre MOCAMDERCO, la amenaza a la periodista y defensora de la Laguna de Matusaragati de Darién,  Ligia Arreaga, los Vecinos de Coco del Mar que se oponen a construcciones que incumplen los estudios de impacto ambiental en la ciudad de Panamá, la detención absurda al catedrático de la Universidad de Panamá, Evidelio Adames, y otros, son algunos, en que los inversores de la crisis ambiental apuntan.

A lo anterior, se le suma la querella penal a los defensores de los Derechos Humanos y Ambientales del río Tabasará: Clementina Pérez, Toribio García, Carmencita Tedman, Oscar Sogandares y Manolo Miranda. Demandados por supuesta inviolabilidad de propiedad de la empresa Generadora del Istmo GENISA que construye la represa Barro Blanco.

Por ende, esta criminalización a campesinos y activistas, las futuras víctimas pueden ser las comunidades rurales, que se opongan al modelo extractivo minero. Y que para restar dicha imposición, el movimiento socioambiental en reiterada veces ha dicho que un mejor modelo de vida basada en la agroecología nacional, la cual promueve un equilibrio con la biodiversidad y la cultura responsable de consumo.

Y el extractivismo, tentáculo del capitalismo, genera ganancia pero solo para quienes portan el poder financiero, y no así para el poder colectivo que es decir el bienestar para la salud, cultura, ambiente y felicidad.

Fuente:http://movimientom4.org/2017/03/panama-extractivismo-minero-y-corrupcion/

Nicaragua

Minería y desarrollo: Perspectivas desde la Sociedad Civil

El Foro “Minería y desarrollo: perspectivas desde la Sociedad Civil” ha sido un momento de debate entre diferentes actores, a pesar de la ausencia de representantes de la minería industrial que fueron invitados, como: Cámara Minera de Nicaragua y HEMCO, S.A.

En el primer panel denominado “El aporte económico de la minería metálica en Nicaragua: una perspectiva nacional y local”, se encontraban los expositrores Eduardo Camilo Pacheco de Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), y Néstor Avendaño de Consultores para el Desarrollo Empresarial S.A.

“El sector minero es sumamente diferente a otro tipo de rubros porque tiene un entramado de artículos y beneficios legales que merman su carga tributaria”, explica María Félix Estrada del Instituto Nicaragüense de Investigaciones y Estudios Tributarios (INIET), en el tema “El régimen fiscal de la minería: ¿paga la gran minería los impuestos que debe pagar?”.

“La desinformación incrementa el posicionamiento de las empresas mineras. Las alcaldías se limitan a dar respuestas básicas”, expresa Heizel Torrez de Centro Humboldt, sobre “Distribución de la renta minera en los municipios: retos y desafíos”. Este panel también contó con la participación de Gloria Carrión de Fundación Nicaragüense para el Desafío Económico y Global (FIDEG) y Boanerges Luna, Coordinador del Movimiento Salvemos Santo Domingo.

El último panel, se refirió a “Los conflictos sociales y ambientales de la minería en Nicaragua: una reseña desde la óptica de los derechos humanos”, donde Carlos Siles del Movimiento Guardianes de Yahoska, dijo: “Nosotros en Rancho Grande no queremos ni minería industrial ni artesanal, porque en escala mayor o menor contamina”.

“La gente está buscando adaptarse a las nuevas condiciones, pero realmente no tenemos previsto qué es lo que se va a hacer y cuáles son las actividades económicas que estarán presentes una vez que esas minas se vayan”, expresó Víctor Campos de Centro Humboldt, respecto a la Postura y declaratoria de la sociedad civil y organizaciones sociales sobre el modelo minero nicaragüense.

Este Foro se realizó para presentar al público el estudio «La minería industrial en Nicaragua: una mirada desde la óptica fiscal», realizado por Centro Humboldt y el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (ieepp).

Fuente:http://www.humboldt.org.ni/node/1803

Mexico

Núcleos agrarios se oponen a las minas en Costa Chica-Montaña

Acuerdan 16 autoridades agrarias de la Costa Chica-Montaña impedir la explotación minera

Para garantizar el respeto a los pueblos, resuelven “la destitución, el procesamiento penal y la reeducación, de todos aquellos políticos, empresarios y caciques” que saquean los recursos naturales. Informan que existe la intención de otorgar 60 títulos de concesión minera más en esta región. Exigen la cancelación de todos los títulos de concesión de exploración y explotación. Informan que se han cancelado 22 concesiones, mediante amparos o por falta de condiciones para que entren las empresas

Integrantes del Consejo Regional de Autoridades Agrarias (CRAA) de la Montaña y la Costa Chica Por la Defensa del Territorio acordaron ayer impedir el despojo de recursos naturales. En el foro informativo en Suljaa (Xochistlahuaca) llamaron a la unidad para proteger la tierra ante la eventual devastación en caso de permitir la instalación de explotaciones mineras.
Representantes de los pueblos nan’ncue ñomndaa, me’phaa, tu’un savi, nahuas y afromexicanos presentaron un acta de asamblea ante la devastación de los bosques; despojo del agua en ríos, arroyos y manantiales. Además del saqueo de material pétreo por parte de los gobiernos municipales de Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Ometepec, Azoyú, Cuajinicuilapa, Juchitán, Marquelia y el estado de Guerrero en el río  Jndaancue Ñomndaa (San Pedro) y el río Santa Catarina.
En el oficio firmado ayer, autoridades comunales que conforman el Consejo señalaron también que el saqueo está ligado a dependencas federales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a las que calificaron como omisas ante el daño a la fauna y vegetación. En el acta se recordó que menores de edad han muerto  en pozas por la extracción desmedida de material pétreo en los ríos.

Ante la intención de entrega de 60 títulos de concesión minera, expusieron que se mantiene el rechazo a lo que llamaron “proyectos de muerte” porque contaminan el ambiente.
En el auditorio  Epifanio de la Cruz, con cerca de 400 asistentes de las diversas regiones, se informó que desde 2012 los núcleos agrarios levantaron actas de rechazo a los proyectos de minería y a los proyectos de reserva de la biosfera en la Montaña alta de Guerrero.
Se recordó que la mitad de la superficie terrestre del  país, es propiedad social, pertenece a ejidos y bienes comunales.
Entre las acciones para impedir el uso y abuso del suelo se han levantado actas de asamblea en las que se rechaza la minería.
También se han modificado estatutos y reglamentos de bienes comunales y ejidos respectivamente para prohibir desde esos instrumentos legales la minería o cualquier otro proyecto que afecte el ambiente.
Se recordó que Malinaltepec e Iliatenco son los municipios de La Montaña que han celebrado las asambleas de Cabildo abierto y que se comprometieron a no dar un permiso de uso de suelo.
Entre La Montaña y Costa Chica se han cancelado 22 concesiones, la mayoría de ellas por amparos y por falta de condiciones para entrar.
El sacerdote Melitón de Santa Cruz del Rincón, municipio de Malinaltepec, expuso que hay una falsa creencia que localidad donde se instale una minera detonará la economía. Informó que lo que una familia de la región gasta en agua en 20 años, una minera lo gasta en una hora.

Llamó también a la siembra de árboles y a la prohibición de venta de madera, como ocurre en Malinaltepec donde no se permite la comercialización de la madera desde el 2012.
El integrante de Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos (PIAP), Miguel Mijangos Leal, expuso que fue a una visita a la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, donde la minera Goldcorp se instaló y recientemente vendió a otra empresa. Allí los daños fueron inminentes y sirvió para reiterar la negativa a que se repita una destrucción en La Montaña y Costa Chica.
Expuso que una comunidad donde se instale una minera de extracción a cielo abierto conlleva daños a la salud. En esos lugares el 70 por ciento de la población padece enfermedades en el sistema respiratorio, y el 20 por ciento tiene daños en el oído.
En el tema de biodiversidad, dijo que entre las reformas estructurales, hace tres semanas se presentó la Ley de Biodiversidad, y la modificación de la Ley Forestal. Aseguró que esta última, está enfocada en la comercialización de la madera para desplazar los derechos de las comunidades y dar fuerza a las empresas para deforestar.
Una de las acciones es el censo “es decir, cuánto bosque tiene cada comunidad qué tipo de especie, lo que servirá para tener un control de cuánto se puede sacar”.
Recomendó que no se permita contar los árboles.

Afirmó que la Ley de Bioseguridad considera el uso de semillas modificadas genéticamente que ya no se reproducen, lo que hace dependientes a los campesinos del gobierno o las empresas que las producen.
Llamó a no “caer en la trampa” de recibir semillas que regale el gobierno para preservar especies endémicas y el patrimonio de la región.
Consideró que sucede una situación similar a la minería, “una vez que entra, a ese pueblo lo único que le queda es irse a vivir otro lado”.
Una integrante del Centro de Estudios Ecuménicos agregó que la Comisión Nacional Forestal elaboró un manual de plantas medicinales explicando las propiedades de éstas, además de entregar también semillas  genéticamente modificadas. El plan, supuestamente es recabar la experiencia de las curanderas, incluyendo los ritos, y que a partir de ese conocimiento se comercialicen las plantas medicinales.
Expuso que países como Alemania, Canadá, España, Japón se presentan ofreciendo beneficios como becas a estudiantes, carreteras y proyectos para ganarse la aprobación de la población.
El integrante de los Pueblos Originarios en Defensa del Ecosistema y sus Reservas (PODER), David Valtierra, hablço de la defensa del río San Pedro, cuerpo de agua que se entubó para abastecer a Ometepec, y que por la falta de cuidado podría secarse como ocurrió en ese municipio “ya lo secaron y ahora están viendo de dónde agarrar el agua donde se han cuidado y nos vienen a despojar en vez de establecer un acuerdo”. Expuso que otro factor es la contaminación por el nulo tratamiento de aguas negras que son vertidas directamente a los ríos.

El Consejo de autoridades está integrado por núcleos agrarios de los municipios de Atlamajalcingo del Monte, Copala, Cochoapa el Grande, Iliatenco, Juchitán, Malinaltepec, Marquelia,  Xochistlahuaca y Metlatónoc. Se constituyó en octubre de 2012.
En Cochoapa no se han podido instalar asambleas por la fuerte división política, indicó el comisariado de los Bienes Comunales de Malinaltepec, Taurino Carrasco Castro.
En el acta de asamblea firmada por 16 autoridades ejidales y comunales, se acordaron ocho puntos, entre los cuales están hacer efectivas la declaraciones de territorio libre de minería en la Montaña y Costa Chica, exigiendo la cancelación de todos los títulos de concesión de exploración y explotación.
Otro punto es la organización de las comunidades para alcanzar una procuración de justicia que garantice  “el respeto a nuestros pueblos a partir de la destitución, el procesamiento penal y/o la reeducación,  de todos aquellos políticos, empresarios y caciques”.
También, “ejercer nuestro derecho a la jurisdicción territorial como pueblos originarios para garantizar el cuidado y la defensa de nuestro territorio  frente a la devastación, despojo, saqueo, contaminación y violencia”.

Fuente:http://suracapulco.mx/principal/nucleos-agrarios-se-oponen-a-las-minas-en-costa-chica-monana/

Chile

Goldcorp se une a Barrick para compartir riesgos en proyecto Cerro Casale en Chile

Las mineras están volviendo a realizar transacciones después de años de austeridad que paralizaron las inversiones en producción futura. Los presupuestos de exploración están aumentando y las mineras buscan adquirir activos a través de asociaciones o compras directas. Goldcorp seguirá buscando oportunidades, dijo Garofalo en la entrevista el lunes, aunque señaló que los grandes depósitos son cada vez más difíciles de encontrar. Inversión inicial sería de US$ 260 millones.

Las dos mayores mineras de oro de Canadá, Barrick Gold Corp. y Goldcorp Inc., se están uniendo para desarrollar un depósito de oro y cobre en Chile como parte de una compleja cadena de transacciones.

Bajo los términos de acuerdos separados anunciados el martes, Goldcorp comprará el 25 por ciento de Kinross Gold Corp. en el proyecto Cerro Casale en el cinturón mineral de Maricunga por un pago adelantado de US$260 millones, así como otros pagos diferidos y regalías. La minera adquirirá otro 25 por ciento de Barrick, reduciendo la participación de este último en la mina al 50 por ciento, convirtiéndose en socio igualitario con Goldcorp

Mientras tanto, a través de la adquisición de Exeter Resource Corp., Goldcorp comprará el proyecto Caspiche ubicado a sólo 10 kilómetros de Cerro Casale.

Al combinar Cerro Casale y Caspiche, Goldcorp cree que puede reducir la carga de capital para desarrollar el área, y finalmente generar un mejor rendimiento, dijo el máximo ejecutivo David Garofalo en una entrevista el martes.

«Pasará mucho tiempo antes de que pongamos una pala en el suelo en estas propiedades», dijo Garofalo por teléfono. «Pero si no los incluimos en nuestras carteras y las avanzamos nunca vamos a llegar a un punto en el que realmente podamos hacer un caso de inversión».

Coqueteando

Las mineras están volviendo a realizar transacciones después de años de austeridad que paralizaron las inversiones en producción futura. Los presupuestos de exploración están aumentando y las mineras buscan adquirir activos a través de asociaciones o compras directas. Goldcorp seguirá buscando oportunidades, dijo Garofalo en la entrevista el lunes, aunque señaló que los grandes depósitos son cada vez más difíciles de encontrar.

«Me encantaría mucho comprar más de ellos. Simplemente no están disponibles. Y me encantaría hacer más de estos acuerdos de colaboración con empresas puras como Barrick», dijo Garofalo. «Estamos hablando con todos nuestros compañeros sobre este tipo de transacciones porque la industria ha estado sufriendo una trayectoria descendente en sus reservas durante cinco años».

Goldcorp invertirá US$260 millones en la porción de Barrick de los costos iniciales de desarrollo durante cinco años, US$85 millones de los cuales serán cubiertos dando a Barrick la mitad de Caspiche una vez que cierre el acuerdo y se añada al activo.

Desde la perspectiva de Barrick, esto concreta el acuerdo sin ningún costo adicional para sus accionistas, dijo el presidente Kelvin Dushnisky en un comunicado. «Este acuerdo nos permitirá dirigir capital a otras partes de nuestra cartera, a la vez que aseguramos que los accionistas mantengan la exposición a la facticidad asociada con uno de los depósitos de oro y cobre no desarrollados más grandes del mundo».

Dushnisky y el presidente ejecutivo de Barrick, John Thornton,

han dicho que considerarían las asociaciones como una forma de desarrollar activos en Chile y en otros lugares.

Como parte de su acuerdo con Kinross, Goldcorp también adquirirá el 100 por ciento de la participación de Kinross en el proyecto de exploración de Quebrada Seca adyacente a Cerro Casale y le dará a Barrick una participación de regalías sobre los ingresos brutos derivados de ambos proyectos.

«Especialmente en Chile y Perú, tiene sentido trabajar en grupos mineros donde las operaciones puedan unirse para compartir infraestructura», dijo César Perez-Novoa, analista de BTG Pactual, por teléfono desde Santiago. «Veo una tendencia de las asociaciones que suceden durante la próxima década.»

Fuente:http://www.elmostrador.cl/mercados/2017/03/28/goldcorp-se-une-a-barrick-para-compartir-riesgos-proyecto-en-chile/