Habitantes de varios poblados de este municipio y grupos ambientalistas denunciaron que la empresa Minera del Norte SA, subsidiaria de Altos Hornos de México, pretende depositar 90 mil toneladas de jales (desechos sólidos altamente contaminantes que se generan al procesar minerales) de yacimientos en Pachuca y Mineral de la Reforma en un predio del ejido Jometitlán, a menos de dos kilómetros de sus viviendas.
Los pobladores de esta localidad, ubicada unos 20 kilómetros al este de Pachuca, capital del estado, manifestaron su temor a sufrir enfermedades por la contaminación del aire y los mantos freáticos que se ubican en el predio de 400 hectáreas, que, según la compañía, le fue “cedido” por los campesinos.
Óscar Estrada Cervantes, representante legal de la Asociación por el Bien Común de Epazoyucan (ABCE), dijo que el traslado de jales sería un “acto criminal”, por la cercanía con las zonas habitadas.
Aseguró que ni representantes de la minera ni funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han consultado a los vecinos, quienes interpondrán recursos legales para evitar el traslado de los residuos tóxicos.
Acusó que, con la complacencia de la delegación de la Semarnat en el estado, Minera del Norte SA, en asociación con la compañía Real del Monte, pretende extraer oro y plata en yacimientos que datan de la Colonia en puntos distintos de Pachuca y Mineral de la Reforma y enviar los desechos, que contienen arsénico y otros químicos tóxicos, al predio situado a menos de dos kilómetros de la cabecera municipal y de las comunidades de Xuchitlán y San Agustín Zapotlán, entre otras.
Francisco Patiño Cardona, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y experto en metalurgia, explicó que entre los compuestos que abundan en los jales destacan el óxido de silicio y el cuarzo, los cuales se encuentran en forma de agujas microscópicas que se insertan en los pulmones y causan silicosis. Indicó que también contienen cianuro.
Marco Antonio Moreno Gaitán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), añadió que los jales contienen plomo, cadmio, arsénico, selenio y mercurio que, según las normas oficiales mexicanas NOM 141 Semarnat-2003 y NOM 053-Semarnat-1993, “provocan corrosión, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad y actividad biológica infecciosa”.