Chile

Estado dejó de percibir US$ 2.494 millones en 2012

Caída del cobre golpea al fisco: impuestos de mineras caen 23% y SII inicia investigación

Qué pasa cuando el «sueldo de Chile» se esfuma? Todos tiemblan. En especial Hacienda, que ve cómo su mayor fuente de ingresos empieza a flaquear. En 2012, las grandes mineras chilenas más las estatales Codelco y Enami pagaron un 23% menos de impuestos -tanto a la renta como tributo específico a la minería o royalty – con lo que el fisco dejó de tener US$ 2.494 millones, es decir, unos 10 hospitales cada uno o un centenar de escuelas.

Por eso, el Servicio de Impuestos Internos (SII) inició una fiscalización a las mineras bajo la sospecha de que pagaron menos impuestos con una planificación tributaria, como pasar a gastos algunos ítems de manera de reducir las utilidades. Esto porque como el royalty se calcula sobre los márgenes operacionales, los aumentos de costos son relevantes. «El temor de Hacienda es que la situación se repita o agrave en 2013», señalan altos funcionarios del Estado.

 

En 2012, el metal rojo cayó 22,4%, pasando de US$ 4,41 en 2011 a US$ 3,42 la libra a fines del ejercicio anterior. En lo que va de 2013, su valor ha descendido 14,7%, principalmente por la desaceleración de China.

El mineral es clave para el erario fiscal. El Presupuesto de la Nación se calcula estimando cuánto valdrá el metal rojo porque afecta tanto la tributación de la minería, los excedentes que entrega Codelco, como el PIB. El año pasado, los cálculos apuntaron a un promedio para el valor del metal de US$ 3,06 la libra por los próximos diez años, pero los expertos convocados por Hacienda estiman un cobre entre US$ 2,99 o US$ 3 por libra.

Según el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino, «por cada centavo de dólar promedio anual que cae el precio del cobre, y permaneciendo constantes las demás variables relevantes como producción y costos, Chile, por concepto de exportaciones, deja de percibir US$ 120 millones, y el fisco alrededor de US$ 55 millones». Así, si el cobre baja a US$ 3 por libra, el impacto en el erario fiscal se situaría en US$ 2.300 millones.

Sobre bajas de mayor magnitud, varios expertos y en las mismas empresas mineras, ven poco probable que el metal rojo se desplome bajo los US$ 2.

«La demanda de Asia y de China en particular va a mantener los precios en los próximos cinco a 10 años por sobre los US$ 2,5 la libra», sostiene Patricio Meller. Con un nivel así, las ganancias de las mineras se reducen, pero son rentables en su gran mayoría, acota.

En los bancos de inversión, las apuestas van por niveles parecidos. Goldman Sachs bajó su meta promedio del metal rojo para 2013 hasta los US$ 3,27 la libra desde US$ 3,45 augurados anteriormente. Para el próximo año, la firma recortó su previsión de US$ 3,15 a US$ 2,99 la libra. Credit Suisse redujo su estimación para este año desde US$ 3,39 hasta US$ 3,28.

«Predecir el precio del cobre es un negocio peligroso y tengo que confesar que durante cinco años he estado prediciendo una caída», dice John Tilton, de Colorado School of Mines. «Pero no me sorprendería si el precio del cobre en el futuro esté por debajo de US$ 3 por libra».

Sin embargo, el economista de la UC, Gustavo Lagos, plantea que el llamado «súper ciclo» del mineral, que comenzó a fines del 2003, culminaría en 2017.

Costos bajo la lupa

Aunque el precio golpeó directamente las utilidades de las grandes mineras, el economista de Cieplan y académico de la U. de Chile, Patricio Meller, hace ver que también a estas compañías les impactó el aumento de costos, por lo que la relación no es tan lineal como parece.

En la industria el incremento de ítems relevantes como energía, mano de obra, costo de insumos y la caída de las leyes del mineral ha sido el gran tema del 2013. Las grandes mineras han postergado inversiones y ajustado sus presupuestos en vista del desmesurado aumento en los costos productivos.

Chile, por ejemplo, tiene uno de los precios de la electricidad más caros de la industria minera, sólo superado por la República Democrática de Congo. En 2012, cada kilowatt producido costó US$ 17, mientras que en Estados Unidos sólo vale US$ 6 y en Australia cuesta US$ 9, según una presentación ante inversionistas del presidente ejecutivo de Codelco, Thomas Keller.

Según Codelco, si el costo de la energía se hubiese mantenido estable desde 2008, los excedentes de la estatal habrían aumentado en US$ 690 millones. Considerando el impacto en toda la minería, el aumento en las ganancias globales -y por lo tanto, en mayores impuestos para el fisco- sería de más de US$ 1.000 millones.

La electricidad no es el único problema. El país también tiene altas remuneraciones: en Chile un trabajador de la gran minería ha aumentado su sueldo por hora más que su homólogo en Estados Unidos, señalan en Codelco.

La productividad de los trabajadores no ha aumentado en estos años, pese al alza de salarios. Según Cochilco, el rendimiento laboral de la dotación propia de las grandes mineras privadas y Codelco ha bajado en promedio 26,1 puntos desde una base de 100 del año 2005. Es decir, si hace ocho años un trabajador producía 100 toneladas, hoy produce 73,9. De acuerdo a Cochilco, de las grandes mineras, la que más ha reducido su productividad es Collahuasi y la que menos lo ha hecho es Codelco.

En este escenario, la merma en el valor del metal golpea con inusitada fuerza a las mineras, porque reciben el embate con estructuras de costos más altas.

Una forma de medir esto es el costo directo o cash cost , que en jerga minera es conocido como C1. Consideran todas las variables para producir el cobre, como energía, maquinaria, trabajo, etc., pero no los gastos de amortizaciones y depreciaciones u importes como las oficinas centrales. Esta variable es la que se usa para comparar distintas compañías mineras y da una idea de si una empresa es productivamente rentable o no.

Codelco tiene un cash cost a este año de US$ 1,70 por libra, más alto que el global de Antofagasta Minerals, del grupo Luksic.

Estas cifras, eso sí, esconden una enorme diversidad entre faenas mineras. Por ejemplo, Michilla tiene un cash cost de más de US$ 3, con lo cual hoy no es rentable su producción. Según información de la industria no confirmada por Codelco, la división El Salvador está en una situación similar.

¿Por qué son importantes los costos? Porque si Chile es el mayor productor del mundo del metal rojo, en gran parte se lo debe a una estructura de costos más baja que su competencia, dice John Tilton, académico de la Colorado School of Mines. Y es que hace una o dos décadas, Chile fue una potencia cuprífera de bajo costo con un clima de inversión favorable. Como resultado, se convirtió en el mayor productor de cobre del mundo. «Que Chile pueda mantener su competitividad en el futuro dependerá en gran medida de cómo se trate la inversión extranjera, el trabajo, la energía y los problemas del agua que afectan a la minería», comenta.

SEGÚN CODELCO, SI EL COSTO de la energía se hubiese mantenido estable desde 2008, los excedentes de la estatal habrían aumentado en US$ 690 millones en ese período. Hoy Chile tiene una de las energías más caras del mundo.