En jaque. Tras 14 días de huelga, la incertidumbre reina en Tambo. Todos los negocios y escuelas están cerrados y el mercado central desabastecido. El diálogo planteado por el Gobierno Regional no prosperó. La población solo quiere que Southern se vaya.
El valle de Tambo, en la provincia arequipeña de Islay, es tierra de nadie. El mercado central, las tiendas, farmacias, restaurantes y hasta las escuelas de Cocachacra, distrito donde se articulan las protestas contra el proyecto Tía María, están cerrados.
La huelga, cuya duración se aproxima a las dos semanas, se ha polarizado. O estás a favor o en contra de ella. Los imparciales quedaron a merced de la violencia de los cabecillas del paro o la represión policial. Algunos manifestantes siembran el miedo. Todos los días recorren el distrito en camiones para asegurarse del acatamiento a la huelga.