El 13 de julio a las 9am se llevó a cabo la presentación del 18° Reporte del OCM, por CooperAcción, Fedepaz y Grufides. El acto se llevó a cabo según lo programado, con la presencia de prensa regional, nacional e internacional, expectante al panorama sociopolítico relacionado con la minería y el ambiente, de cara al gobierno que en breve asumirá funciones.
Por CooperAcción inició el evento José de Echave, ofreciendo un panorama macro de la economía en relación a la actividad minera, revisando la situación de disminución de concesiones mineras, la intensidad de los conflictos sociales, y la relación entre elecciones y zonas mineras. Señaló que hay dos tipos de conflictos, los que evidencian oposición o los que consideran la coexistencia con la actividad minera. En estos casos, si bien hay descontento en la población, ésta no le está diciendo a la minería que se vaya sino que, si se va quedar 15 ó 20 años, por lo menos que converse con ella sobre los impactos económicos, ambientales y sociales que va generar. Le siguió Ana Leyva quien hizo un repaso de las normas que vienen poniendo en riesgo el carácter preventivo y garante de derechos que debería tener el Estado en materia ambiental y de protección de derechos. Si bien existe la intención de simplificar la tramitología esto no puede traducirse en desproteger derechos fundamentales de la población, dijo.



En una reunión ampliada sostenida hoy en el distrito de Ocuviri, provincia de Lampa (región Puno), se conformó el Frente de Defensa de las Cuencas Llallimayo, Hatun Ayllu y Chacapalca con la finalidad de rechazar la contaminación que supuestamente genera la actividad minera de la zona.
Estas tarde, trabajadores de Minera Yanacocha ingresaron ilegalmente, en forma matonezca y prepotente al terreno de Máxima Acuña y su familia, destruyendo cultivos que habían sembrado para su alimentación diaria.
Hoy presentamos nuestro 18º Reporte del Primer semestre 2016, con el registro y análisis de lo acontecido en los últimos meses respecto a conflictos sociales vinculados a la minería. En esta ocasión se analizó además el contexto electoral y el cambio de gobierno. Los posibles escenarios que se podrían presentar en un corto plazo preocupan a las instituciones integrantes del Observatorio de Conflictos Mineros del Perú.
Desde el 11 de julio se viene realizando el seminario-taller “La minería, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Democracia Ambiental en los Países Andinos”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL. En este evento se hizo mención al proyecto Las Bambas, los Informes Técnicos Sustentatorios (ITS) y los mecanismos de participación. Según lo expresado en una de las ponencias, los cambios realizados con los ITS son de impacto no significativo y en componentes auxiliares, y por lo tanto, la población protesta porque está desinformada. Nada más ajeno a la realidad, ya que la planta de procesamiento de molibdeno y la de filtros son componentes principales del proyecto, y su traslado de Tintaya a Las Bambas no debió ser aprobado por un ITS.
Si Kuczynski no muestra capacidad rápida de intervención y una estrategia adecuada, los conflictos latentes se convertirán en activos’, comenta José De Echave en nota publicada hoy en el Diario La República.
Más de 1,500 pobladores de las comunidades de los distritos de San Pedro de Chaná, Pontó y San Marcos, acataron un paro de 48 horas contra la empresa minera Antamina. Los pobladores exigen a la minera ser reconocidos como zona de influencia directa de las operaciones mineras como también la construcción de diversas obras de desarrollo para el centro poblado de Vichón.
En lo que va del año, Arequipa ha desplazado del primer lugar de la producción de cobre a Ancash. La ampliación de la mina de Cerro Verde ha permitido un incremento en la producción de cobre en el primer trimestre de 154%, con una inversión una inversión de US$5,600 millones. En la actualidad Cerro Verde da cuenta del 24.33% de todo el cobre que se produce en el Perú, superando a Antamina (Ancash).
Imágenes satelitales difundidas por el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) demuestran que entre agosto de 2014 y agosto de 2015 se deforestaron 8 hectáreas de bosque en las cercanías del río Santiago, en la región Amazonas, producto de actividad minera presumiblemente ilegal.
Muchos comentaristas han alabado la reciente encíclica del Papa Francisco, Laudato Si’ por centrarse en temas relacionados con el cambio climático y la destrucción del medio ambiente, si bien no evita mencionar el nombre de los responsables directos: el capitalismo global y los mercados que lo sostienen. No debe sorprender que la encíclica haya recibido críticas de parte del sector privado, el cual cuestionó la legitimidad del Papa para opinar sobre algo que dicho sector percibe como un tema científico, técnico y, por encima de todo, económico. No obstante, el impacto del capitalismo en los cuerpos, ecosistemas y formas de vida forma parte, sobre todo, de un raciocinio biopolítico, que también es moral. Esto es por demás evidente en los debates que ocurren en Perú en torno a las economías neo-extractivistas, donde se enuncian preocupaciones sobre la “vida en sí misma” (Rose 2006): el agua, la tierra y los diversos medios de subsistencia necesarios para el bienestar de cuerpos humanos.