Internacional

Derrumbe en represa de mina de oro de Siberia deja 15 muertos

Moscú. Al menos 15 personas murieron y seis se encontraban desaparecidas tras el derrumbe el sábado de una represa ilegal de una mina de oro en Siberia, Rusia.

El hundimiento del dique tuvo lugar en el río Seiba, en la región de Krasnoyarsk, y provocó la inundación de las instalaciones para los trabajadores, en las que vivían las víctimas, según las autoridades rusas.

Según las últimas informaciones, 15 personas murieron y seis estaban desaparecidas, informó a la AFP Aliona Aleksishina, portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, con sede en Moscú. Un primer balance hablaba de 13 desaparecidos, pero siete fueron hallados con vida, según las autoridades.

Dieciséis personas fueron hospitalizadas, cuatro en estado grave, señaló por su parte el Ministerio de Salud regional.

Al parecer, la represa se construyó sin respetar la normativa, indicaron los responsables, que aseguraron que las autoridades no tenían conocimiento de la misma. Se abrió una investigación por violación de las normas de seguridad.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dio la orden a las autoridades de asistir a las víctimas e identificar las razones del accidente, declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.

 

Fuente:https://lajornadasanluis.com.mx/internacional/derrumbe-en-represa-de-mina-de-oro-de-siberia-deja-15-muertos/?fbclid=IwAR0Klv6OUxqjqXZWRHrx3Wrxxj6rw_fOK9ooxtsRB4weJhWnXGPlumuwMyk
Internacional

Minería y «cambio climático»

Hablar de “cambio climático” es una operación discursiva para naturalizar los efectos  producidos por determinadas actividades de explotación intensiva del planeta como las extractivas. Se utiliza la idea de “clima”  con la intención de asociar procesos que derivan   de la agresiva intervención de las multinacionales extractivas sobre los territorios a fenómenos naturales. El uso masivo del concepto apunta a desresponsabilizar a quienes alteran las condiciones del planeta con total desprecio por la vida como  la industria minera. La aceleración del calentamiento de la tierra por la producción de gases invernaderos y evaporación de aguas no tiene nada de natural.

Si bien es conocido que los cambios climáticos a través de los milenios siempre han existido y se suceden en forma natural y cíclica, ahora está confirmado que el cambio climático y sus efectos ambientales como resultado de las actividades humanas aceleró desde los inicios de la revolución industrial.

La mayoría de los científicos aseveran que la producción de gases invernaderos como resultados de la industrialización se agudizó en los últimos 60 años. Los agentes más notables que afectan el equilibrio climático son los aumentos en las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero  y de aerosoles (partículas microscópicas en suspensión en el aire)   y las variaciones en la actividad solar. Ambos fenómenos pueden alterar el balance de radiación de la Tierra y por lo tanto el clima. Los más abundantes GEI son el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y los gases raros clorofluorocarbonos e hidrofluorocarbonos (CFCs y HFCs).

Las industrias que masifican el uso de combustibles de origen fósil, intensifican la tala de bosques, adoptan los cambios de uso de la tierra, y degradación de suelos (e.g. la minería, agricultura y la ganadería) son contribuyentes primarios en la producción de gases como el dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Las industrias medianas y/o pequeñas como aquellas relacionadas con mecánica automotriz, refrigeración, industria petroquímica, etc., son contribuyentes secundarios en la producción de gases incluyendo los clorofluorocarbonos, ozonos y otros (Ej. polvos, sales). En ciertos casos, estos últimos generan contaminación en forma localizada pero en relación al movimiento de los vientos, la extensión, la frecuencia y el tiempo de vida de contaminantes transportados la contaminación ambiental puede ser regional y/o nacional y/o intercontinental. Es obvio, que de acuerdo al índice de desarrollo industrial y económico, los países tercermundistas   no producen la misma cantidad de gases, partículas y sales como aquellos países que están en proceso acelerado de industrialización (ej. China, India) y/o los países industrializados (ej. Estados Unidos de América, Japón, países europeos, Australia y Nueva Zelanda).

El aire

La industria minera y las industrias relacionadas a ésta,  emiten los principales gases, partículas sólidas y liquidas retenedores de calor a la atmósfera. Mientras que los contaminantes sólidos incluyen polvos originados por acción de las voladuras y/o disposición de residuos sólidos en escombreras y/o relaveras, los contaminantes gaseosos con trazas químicas orgánicas e inorgánicas derivan especialmente de procesos termoquímicos (explosivos), transformación y procesamiento de minerales, oxidación y/o descomposición de los desmontes sólidos y desechos líquidos, escapes de vehículos y aquellos liberados durante procesos como la quema de escorias y/o residuos tóxicos y/o residuos no tóxicos.

La minería, las industrias siderúrgicas y refinerías no han tomado objetividad en lo que respecta a estos problemas que afectan a la humanidad en conjunto. Por ejemplo,  el daño ambiental de las ciudades de la Oroya e Ilo como producto de la emanación de gases y la contaminación urbana por polvo de plomo a partir de los depósitos de concentrados de minerales en el Callao han sido clasificados como críticos y los programas de remediación son solo reactivos a las consecuencias.

Muchos investigadores indican que la contaminación del aire por trazas de minerales como el plomo ocurren desde hace más de dos mil años y ellos mayormente están relacionados con las primeras fundiciones de plomo y su utilización en otros servicios como la imprentas, fabricación y reparación de baterías y su empleo en gasolinas. No obstante, en el caso de la Oroya, el cual ha sido declarada como una de las diez ciudades más contaminadas del mundo por el Instituto Blacksmith, y otros poblados como Ilo y Cerro de Pasco el contenido de trazas de plomo y azufre en el aire se relacionan directamente con emanaciones en los complejos metalúrgicos y la actividad minera. Otros estudios  indican que trazas de otros metales de carácter toxico y cancerígeno como el cadmio, arsénico y antimonio también tienen presencia substancial en la atmósfera que cubren a la Oroya, Ilo y Pasco y estas igualmente derivan en los complejos metalúrgicos y mineros.

El agua

El manejo y la disponibilidad sostenida de las aguas también es otro problema que deriva como consecuencias del calentamiento global. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en base a sus observaciones y predicciones ha detectado que globalmente hay substancial fluctuación en la distribución de masas acuáticas (IPCC 2007). Por ejemplo, se ha observado que hay un incremento en la concentración atmosférica de vapor de agua, cambios en los ciclos de precipitación, reducción de áreas cubiertos por nieve y acelerado deshielo, y cambios en el contenido de agua de suelos y escorrentía. Los cambios en las precipitaciones son substancialmente variables en espacio y en el tiempo. Debido a la variabilidad de precipitación se ha notado que las aguas en las latitudes elevadas y en ciertas zonas tropicales húmedas han aumentado mientras que en latitudes bajas y medias y las zonas tropicales secas han escarceado (IPCC 2008).

Las predicciones también infieren que las sequías y los episodios de precipitaciones intensas serán más numerosos y frecuentes. Dentro de este contexto y debido a la demanda de agua que la industria minera tiene, en ciertos países, las políticas de consumo y manejo de aguas también han sido últimamente revisados y mejor legislados.

El desarrollo minero y las industrias relacionadas impactan principalmente en el comportamiento y calidad de aguas superficiales y subterráneas.

Dependiendo del tipo de extracción y los procesos hidrogeológicos que controlan el área donde las industrias se ubican, los efectos negativos en las aguas subterráneas se pueden expresar especialmente en la variación de recargo y descarga, cambio de flujos y cambios con el nivel freático. Por ejemplo si el descenso de los niveles freáticos durante la extracción de recursos acuáticos no es adecuadamente monitoreado y controlado, este puede afectar en la estabilidad geotécnica del lugar y los caudales de ríos, humedales y manantiales que están interconectados a los acuíferos o acuitares. Al igual, dependiendo de la cantidad de agua extraída, la estructura hidrogeológica del área de influencia y la división de acuíferos pueden ser comprometidas generando cambios de posición de acuíferos o generar interconexión innecesaria entre acuíferos superficiales y profundos derivando contaminación innecesaria de estos cuerpos de agua. La contaminación de estas aguas son a veces acelerados debido a la falta de programas para la prevención y control de infiltraciones que transportan contaminantes y derivan en las canchas de desmontes, relaveras y pilas de lixiviación. La circulación de aguas a través de cuerpos sulfuro-mineralizados también genera serios problemas ambientales como el drenaje ácido de mina (DAM). El DAM se origina debido a la interacción entre el oxígeno, agua, bacteria y mineral sulfuroso y es un problema común en la minería de metales bases y carbón. En el Perú, por ejemplo, se han informado ampliamente sobre la contaminación de ríos, (ej. Río Mantaro), riachuelos, lagos (ej. Lago de Junín) y otras fuentes de agua dulce como manantiales debido a contaminantes provenientes de los centros mineros y/o metalúrgicos. Otro problema, igualmente importante, es que muchas de las industrias mineras, de refinería y metalúrgicas están normalmente localizadas en zonas densa o medianamente pobladas. La necesidad de agua y uso de energía para desarrollar sus operaciones se incrementa de acuerdo a la capacidad productiva que tienen los centros y esto hace que ejerzan una presión importante sobre las necesidades de agua y energía de las poblaciones adyacentes.

Flora y fauna

En los sistemas ecológicos, la flora y fauna, también tienen ciclos determinados por las condiciones climáticas, terrestres, acuáticas y las condiciones físico-químicos de estos. Cuando estas condiciones se alteran, la flora y fauna comienzan a cambiar, migrar y se rompe el equilibrio ecológico con consecuencias impredecibles. Un ejemplo es la degradación del suelo que se origina debido al movimiento de suelos para desarrollar la minería de tajo abierto y la construcción de canchas de residuos sólidos, escombreras y relaveras. Este proceso es totalmente negativo ya que el equilibrio ecológico agua-suelo-planta-biota es alterado en perjuicio de la supervivencia de cada uno de los elementos vivos que comparten el sistema. Al igual, debido a la extracción de aguas y al desarrollo de efluentes líquidos ácidos y alcalinos, los suelos, la vegetación y biota son afectadas en gran extensión trayendo consigo la migración, muerte y/o pérdida de especies.

En suma, estos últimos decenios la industria minera ha contribuido negativamente con los cambios climáticos. La relación entre la explotación de recursos mineros y las implicaciones ambientales y su relación con los cambios climáticos son complejos y no adecuadamente considerados.

 

Fuente:https://noalamina.org/mundo/item/43119-mineria-y-cambio-climatico-2

Internacional

Desenmascarando BHP: presentando a los defensores …

Cuatro defensores ambientales de los derechos humanos viajan desde América Latina al Reino Unido para desenmascarar a BHP , una semana de arte, protesta y discusión para movilizarse en torno a la reunión anual de accionistas de la compañía minera que cotiza en Londres.

Entre el 14 y el 22 de octubre, desafiaremos a la compañía minera más grande del mundo, BHP, por sus prácticas neocoloniales de extracción de metales y combustibles fósiles en el Sur Global para maximizar sus ganancias, mientras devasta las vidas y la tierra de los afectados.

Los defensores son de tres de los 13 países en los que opera la multinacional que cotiza en Londres: Brasil , Chile y Colombia .

BRASIL

TCHENNA FERNANDES MASO (derecha) es una abogada comunitaria de Mariana y miembro de la coordinación del Movimiento de Personas Afectadas por Presas (MAB) . MAB se organiza con comunidades afectadas por represas en Brasil, incluyendo fallas en relaves (desechos mineros) y desplazamiento causado por represas hidroeléctricas. MAB es un movimiento social activo y representativo en Brasil para las víctimas de dos desastres catastróficos de represas de relaves: Brumadinho (un desastre de represa de relaves que mató a 300 personas en enero de este año) y Samarco. Tchenna trabaja con poblaciones afectadas, especialmente mujeres, para el reconocimiento de sus derechos en casos como Belo Monte , Samarco y Brumadinho .

Mina de mineral de hierro Samarco, Minas Gerais

Samarco es una compañía minera de propiedad conjunta de BHP y el gigante minero brasileño Vale. La compañía opera una operación minera con el mismo nombre en Mariana, una ciudad en el estado brasileño de Minas Gerais. Un colapso catastrófico de la presa de relaves (desechos mineros) de Samarco en 2015 mató a 19 personas y contaminó 600 km del río Doce, afectando los medios de vida, hogares y comunidades de más de un millón de personas y causando el peor desastre ambiental de Brasil hasta la fecha.

MAB llama a lo que sucedió como el ‘crimen de Samarco’ y brinda capacitación crítica a las comunidades en la cuenca del río Doce sobre sus derechos y cómo lograr justicia.

Tras el crimen de Brumadinho, Vale ha pasado la responsabilidad de supervisar el proceso de reparación de las víctimas de Samarco a BHP debido a la falta de capacidad. Por lo tanto, los abogados de BHP han asumido este papel, pero se dice que son agresivos en su postura hacia las evaluaciones técnicas que determinarán el impacto general del desastre. BHP argumenta que esto no es necesario. Debido a la presencia relativamente pequeña de BHP en Brasil en comparación con Vale, una empresa conocida, ha sido difícil lograr que BHP escuche las demandas de las comunidades.

Tchenna dice: “Las acciones de BHP en los territorios afectados por el colapso de la presa de relaves de Samarco, de la cual es copropietario, han transformado las violaciones de derechos humanos en un negocio importante con la creación de la Fundación Renova [una organización creada por las compañías mandato para implementar y administrar programas de reparación después del colapso de la presa Fundão que ha distorsionado el proceso, dividiendo las comunidades al cuantificar los daños y mercantilizar el sufrimiento de las comunidades]. Por lo tanto, lo que debería ser una reparación integral ejemplar en vista de la gravedad de la contaminación y la destrucción del medio ambiente, está impregnado por los intereses económicos de la corporación y sus accionistas en detrimento de la aplicación de los derechos de las personas afectadas «.

Contexto político de Brasil

MAB ha estado en el extremo receptor de los ataques del presidente brasileño Bolsonaro contra los movimientos sociales. Como un movimiento de base compuesto por comunidades afectadas, incluidas comunidades indígenas, comunidades afrobrasileñas y trabajadores agrícolas, los comentarios incendiarios de Bolsonaro se dirigen a estas mismas comunidades, lo que aumenta el riesgo a través de amenazas, ataques, intimidación e incluso asesinatos. El objetivo de Bolsanaro de « abrir el Amazonas » en una expansión violenta de los agronegocios y la minería no solo está conduciendo a la deforestación, sino que también está teniendo un impacto masivo en los ríos del Amazonas que están siendo condenados para proporcionar energía para megaproyectos.

Tchenna dice: La situación en Brasil es deplorable por los ataques de un gobierno fascista sobre los derechos sociales. Esto ha impactado a las comunidades afectadas por las represas al intensificar los conflictos sociales y ambientales, la precariedad de los derechos sociales, la violación de los derechos humanos y el aumento de la violencia y la criminalización contra los movimientos populares. En este sentido, la cuestión de Amazon es emblemática de la falacia de la gestión de un gobierno «.

Las demandas que MAB hace de BHP son:

  • El derecho de las comunidades a evaluaciones técnicas, ambientales y socioeconómicas independientes de los impactos del desastre de Samarco en sus medios de vida y territorios.
  • Garantías para que los equipos técnicos puedan acceder a las áreas designadas y desarrollar los mecanismos relevantes para la participación de las comunidades afectadas en las evaluaciones técnicas. Los estudios de impacto técnico son críticos porque se construyen con las comunidades afectadas.
  • Las empresas no deben interponerse en el camino de los equipos de evaluación técnica y la implementación de los estudios.
  • Se debe permitir que las comunidades afectadas participen plenamente en los mecanismos establecidos para el proceso de reparación dirigido por la Fundación Renova. A pesar del derecho legal de participar en los mecanismos, a las comunidades se les niega sistemáticamente la participación en estos espacios, a menudo por medios burocráticos y justificaciones.
  • Las oficinas de la alcaldía relevantes que representan las áreas afectadas por Samarco se encargaron de desarrollar planes municipales para la salud pública, que las compañías acordaron financiar. Los planes deben construirse a través de mecanismos participativos e implementarse plenamente.
  • No se ha hecho lo suficiente para prevenir y mitigar el riesgo de otros posibles desastres. A la luz de Samarco y Brumadinho, así como otros riesgos de fallas de presas de relaves documentados en la región, se han identificado las siguientes áreas para la acción:
    • Transparencia de las compañías mineras sobre sus presas de relaves: una lista completa de las presas de relaves de una compañía con información sobre cómo se evalúa su estabilidad (con la posibilidad de una verificación independiente de las evaluaciones de estabilidad)
    • Un programa totalmente financiado para la reducción de riesgos y la eventual eliminación de presas de relaves existentes.

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COLOMBIA

CATALINA CARO GALVIS (derecha) es de Bogotá, Colombia y trabaja para CENSAT , una organización que apoya a las comunidades en La Guajira, norte de Colombia, afectadas por la mina de carbón a cielo abierto Cerrejón. CENSAT también trabaja con SINTRACARBON, el sindicato de mineros en Cerrejón. Catalina tiene el mandato de representar a las comunidades afectadas por esta mina.

ALVARO IPUANA (abajo) es la máxima autoridad indígena en su comunidad de Nuevo Espinal . En La Guajira, Nuevo Espinal es una de las muchas comunidades desplazadas por la mina de carbón Cerrejón a cielo abierto .

Álvaro dice: “Quiero llevar la voz de las comunidades Wayuu, que han sufrido daños por el desarrollo minero, a BHP AGM. Estas comunidades han sufrido efectos ambientales, en nuestra agua y en la seguridad alimentaria. Nosotros están en riesgo nuestras propias vidas y la salud de esta población. Y queremos darlo a conocer a las organizaciones internacionales para que sepan que estos minerales dejan nuestro territorio manchado con nuestra sangre «.

Mina de carbón a cielo abierto Cerrejón

Cerrejón es una empresa de propiedad conjunta de los gigantes mineros de Londres BHP, Anglo American y Glencore. La compañía opera una mina con el mismo nombre en La Guajira, una ciudad en el norte de Colombia, en territorio indígena y afrodescendiente Wayúu. Cerrejón es la mayor operación de carbón a cielo abierto de América Latina. Las comunidades han sido desalojadas para dar paso a la mina y la fuente vital de agua, el Arroyo Bruno, se ha desviado para dar paso a la expansión de la mina.

Contexto político de colombia

El frágil proceso de paz de Colombia está siendo atacado por el gobierno de derecha de Ivan Duque. La crisis que enfrentan los defensores de los derechos humanos después de la firma del acuerdo de paz es solo uno de los impactos relacionados con la forma en que los diferentes poderes económicos y políticos intentan obtener el control de los territorios ricos en recursos. Mientras tanto, el gobierno colombiano no ha podido compensar adecuadamente a ninguna de las comunidades afectadas, y muchos líderes comunitarios enfrentan amenazas y violencia por el trabajo que realizan para defender y proteger sus derechos, el acceso al agua potable, el aire y la tierra.

Demandas que las comunidades afectadas por Cerrejón hacen a BHP como copropietario de la mina de carbón Cerrejón :

  • Poner fin a la desviación de la fuente vital de agua de la región, el Arroyo Bruno , y cumplir con el fallo de un reciente fallo de la Corte Constitucional colombiana que ordenó a la compañía redirigirlo a su curso natural.
  • El derecho de las comunidades indígenas locales al consentimiento libre, previo e informado.
  • Desarrollo de un plan adecuado de cierre de minas en consulta con aquellos que se verán más directamente afectados por él, incluidos los trabajadores.
  • Reducción de los efectos de las operaciones de la mina en la salud humana y el medio ambiente local.
  • Mejora del estándar de reasentamientos.
  • El desarrollo de planes de medios de vida alternativos ahora para aquellos que ya no pueden vivir de la agricultura debido a la expansión de la mina, y en el futuro para toda la región una vez que la mina haya cerrado.
  • Proteger a varios líderes comunitarios y activistas locales que critican las operaciones de la mina y han recibido numerosas amenazas de muerte.

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CHILE

LUCIO CUENCA (izquierda) representa al Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) y OCMAL, una red de más de 40 organizaciones comunitarias y ONG, donde asesora a las comunidades afectadas por la minería en América Latina sobre las mejores formas de mitigar los impactos. de la industria minera global. Lucio hablará sobre el comportamiento y los impactos de BHP en toda la región y en Chile. OLCA apoya a las comunidades directamente afectadas en el desierto de Atacama en Escondida, en el norte de Chile, y también tiene el mandato de expresar sus preocupaciones y demandas.

Lucio dice: “[A] está surgiendo una tendencia preocupante a medida que aumenta el interés británico en los depósitos de cobre en América Latina: el lavado ecológico de nuevos proyectos de cobre. Empresas como BHP y Anglo American afirman que sus minas serán contribuyentes clave a la transición de las energías renovables al suministrar cobre para vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares.

“Estas afirmaciones son engañosamente simplistas, la realidad es que se proyecta que la infraestructura y los materiales de construcción seguirán siendo los principales impulsores de la demanda de cobre durante todo este siglo, no las tecnologías de energía renovable. Esta narrativa de lavado verde también plantea una nueva amenaza para las comunidades afectadas por la minería, ya que las compañías mineras introducen una falsa sensación de conflicto entre la defensa de los territorios locales y las demandas materiales de la transición lejos de los combustibles fósiles «.

Mina de cobre Minera Escondida

Los tres proyectos mineros de BHP en Chile representan el 5,9 por ciento del cobre en el mundo, pero la importancia de estas operaciones contrasta con las consecuencias sociales, culturales y ambientales negativas.

El Salar de Atacama y Punta Negra (humedales y humedales altoandinos) son dos ecosistemas ubicados en medio del desierto más seco del mundo. La sobreexplotación del agua y la contaminación causada por Minera Escondida, el mayor proyecto minero de BHP en el país y la mina de cobre de mayor producción en el mundo, ha destruido seriamente estos ecosistemas. La mina también tiene un impacto negativo en los medios de vida de las comunidades indígenas Atacameñas y Licanantay, especialmente en la comunidad de Peine, el lugar más cercano al lugar donde la empresa extrae agua.

BHP viola los derechos humanos de las comunidades indígenas y afecta el derecho a determinar sus estilos de vida, al destruir sus tierras y fuentes de agua. Viola el derecho de las comunidades a acceder a la información, en cambio oculta datos relevantes sobre el impacto de los ecosistemas y el agua. La corporación tampoco respeta los derechos de los trabajadores debido a sus prácticas antisindicales.

Contexto político de Chile

El gobierno chileno tiene una deuda histórica en torno a la protección de los derechos y la justicia ambiental. Las desigualdades solo se han profundizado desde entonces, los recursos se están explotando con una regulación débil o nula, contaminando territorios y violando los derechos de las comunidades. Esto ahora se traduce en las llamadas «zonas de sacrificio» donde el aire está contaminado por las industrias extractivas implantadas en las regiones, causando un peligro para la salud.

En la Cumbre de Acción Climática de la ONU en Nueva York el 23 de septiembre, el presidente chileno Sebastián Piñera recibió el «Premio Ciudadano Global» por «su liderazgo innovador para abordar el cambio climático». La realidad en Chile es diferente. Todos los días, el gobierno continúa enviando al Congreso del país iniciativas legales que favorecen el interés económico de estas empresas extractivas.

Si bien Piñera se niega a firmar el Acuerdo de Escazú, que podría brindar garantías al pueblo chileno y un compromiso con el desarrollo sostenible y la justicia ambiental, está presionando para que se apruebe el Acuerdo de Cooperación Económica Transpacífico (TPP), que otorga a las empresas el derecho a atacar a los tribunales nacionales políticos internacionales que van en contra de sus intereses económicos.

Antes de la COP25 de diciembre, que se llevará a cabo en Chile, los movimientos sociales, las comunidades y las organizaciones han estado protestando, denunciando la violencia y exigiendo un desarrollo justo y sostenible.

Más sobre Chile

 

Fuente:https://londonminingnetwork.org/2019/09/unmasking-bhp-introducing-the-defenders/?fbclid=IwAR2De9E6vrza3Y4zQ11V35B6RxPzg6e7bv9oZNdc73Gz88x65TzMx2bOWX8

Internacional, Litio

Nueva ofensiva empresarial para desbloquear la mina de litio de Cáceres

La firma Infinity Lithium presenta a los colectivos sociales los cambios en la explotación para lograr su apoyo.

Valdeflórez es un paraje situado a unos tres kilómetros de Cáceres donde existió actividad minera hasta los años setenta. Ahora puede volver a operar si prospera el proyecto de explotación de litio desarrollado por la empresa Tecnología Extremeña del Litio (propiedad de la australiana Infinity Lithium, con un 75%, y el grupo español Sacyr, con el 25%). El plan lo sacó a concurso en 2016 la Junta de Extremadura tras verificar que el yacimiento era muy rico en litio. Sin embargo, ha tenido la oposición creciente de grupos políticos locales (incluido el PSOE, ahora al frente de la alcaldía, y el PP, que lo estaba antes), organizaciones vecinales y ecologistas, que han frenado que la corporación municipal otorgue el permiso de cambio de uso del suelo.

Ese es el motivo por el que los representantes de Infinity Lithium se hayan trasladado esta semana a la ciudad extremeña para presentar a estos colectivos las novedades que han incorporado al proyecto inicial para convencerles. Según Vincent Ledoux, director ejecutivo de la firma, el proceso de extracción se ha ampliado de 24 a 30 años y conllevará una fábrica de hidróxido de litio junto a la mina, y se reducen las toneladas de extracción de 62 a 53.

Según Ledoux, no genera riesgo alguno para el medio ambiente, se utilizarán fertilizantes en lugar de productos químicos, se reducirán las cortas y los desechos, de los que un 99% será roca pulverizada. Otra de las modificaciones afecta a la restauración de la corta, ya que en lugar de llenarla de agua, se propone la construcción de un auditorio próximo a la lámina de agua. Todo está por negociar

El proyecto prevé una inversión de 280 millones de euros, de los que el 83% se destinará a la planta industrial y 16 millones a la rehabilitación de la zona tras el proyecto. La empresa plantea empezar las obras en 2021 y a producir hidróxido de litio en 2023. La extracción de litio durará 19 años, mientras que el procesado se alargará hasta los 30 años. Durante su construcción generará empleo para 310 personas y, una vez en marcha, tendrá 195 empleos directos y 800 indirectos.

El objetivo es abastecer 10 millones de vehículos eléctricos en lo que se calcula el segundo mayor depósito de litio de Europa. El sueldo medio previsto para los fijos es de 48.000 euros anuales -bastante por encima de la media general-, gastará 96 millones en salarios durante la construcción y 230 durante la operación. Los impuestos generados se elevan a 900 millones. Los ingresos previstos por la venta del hidróxido de litio ascienden a 5.500 millones de euros.

Infinity Lithium sostiene, además, que la explotación formará un eje industrial para Extremadura y para España que será único en Europa, esencial para las baterías de los coches eléctricos en un momento en que los fabricantes de automóviles están tomando la decisión de implantar sus centros de producción.Y en eso, España, que es el segundo fabricante europeo de automóviles, se juega una baza clave, según destaca Ledoux.

En ese sentido, el ejecutivo francés viene con el respaldo expreso recibido a finales de septiembre por el vicepresidente de la Comisión Europea, el eslovaco Maros Sefcovic, quien reseñó que la empresa tiene conversaciones muy avanzadas con cuatro grandes marcas del sector automovilístico para la adquisición de 15.000 toneladas anuales de hidróxido de litio.

Respuesta ciudadana

Sin embargo, los grupos continúan oponiéndose al proyecto. Tras las reuniones de ayer, los colectvios han asegurado que estudiarán los cambios. Sin embargo, el colectivo más combativo contra la planta, la plataforma Salvemos la Montaña, se negó a reunirse con Ledoux. Este colectivo se mantiene en la respuesta que le envió por carta a Sefcovic. “Europa necesita personas que velen por su estabilidad y seguridad, no por el negocio de unos pocos. El proyecto de mina de litio a cielo abierto San José (Valdeflórez) en Cáceres (España) de la empresa australiana Infinity Lithium es inaceptable porque incumple, por su proximidad, leyes de protección para su ciudadanía y su entorno, y pretende destruir los tres pilares fundamentales de la vida y la salud: el suelo, el agua, los árboles. No vamos a permitir que salga adelante”.

Y continuaba: “Si las políticas europeas son capaces de ignorar la realidad climática y ambiental, es que no han entendido nada. No puede ser sostenible porque destruye, en un corto plazo de tiempo, imprescindibles recursos como el suelo, bosques y agua, para obtener una ínfima cantidad de un metal, el litio, que no es renovable. Es hipócrita apoyarlo. No puede ser «impresionante» este proyecto minero para la transición hacia el vehículo eléctrico, entre otros motivos, por:

Sin embargo, según Ledoux, las críticas son infundadas. “Es un proyecto sostenible, ideado con el máximo respeto al medio ambiente y pensado para minimizar el impacto sobre el entorno, la fauna y la flora del lugar”. En ese sentido, prevé construir una planta de ósmosis interna que permita el reciclado de las aguas, sobre las que además asegura que “geológicamente son imposibles las filtraciones al acuífero [el Calerifo] que suministra Cáceres”, uno de las críticas centrales de Salvemos la Montaña.

Asimismo, sostiene que la orografía del terreno impedirá el impacto acústico al actuar como barrera, aparte de que la mina solo actuará en turnos de día. Adicionalmente, minimizará la dispersión del polvo mediante la colocación de pantallas de tierra vegetal, mantenimiento de las manchas de vegetación arbórea, restauración de la escombrera y riego de pistas.

Las actividades no serán visibles desde Cáceres ni desde la autovía a Trujillo; seguirá un programa de vigilancia para garantizar la preservación de la flora y la fauna; el yacimiento ocupará una superficie menor de la difundida y los residuos se apilarán sin necesidad de balsas para secar el material.

 

Fuente:https://elpais.com/economia/2019/10/09/actualidad/1570634495_607034.html

Internacional

La minería potencia la vida moderna, pero puede dejar atrás las tierras marcadas y las aguas contaminadas.

La sociedad moderna depende de metales como el cobre, el oro y el níquel para usos que van desde la medicina hasta la electrónica. La mayoría de estos elementos son raros en la corteza terrestre, por lo que extraerlos requiere el desplazamiento de grandes volúmenes de tierra y rocas. La minería de rocas duras, llamada así porque se refiere a la excavación de minerales duros, no materiales más blandos como el carbón o las arenas bituminosas, generó US $ 600 mil millones en ingresos en todo el mundo en 2017 .

La administración Trump ha revivido varias propuestas mineras controvertidas que anteriormente estaban bloqueadas o estancadas. Incluyen la mina de guijarros en las cabeceras de la Bahía de Bristol de Alaska y el arrendamiento alrededor del desierto de la zona de canoas de Boundary Waters de Minnesota. También aprobó una gran mina de cobre en el sur de Arizona, que posteriormente fue bloqueada por un fallo de un tribunal federal .

Estudio paisajes alterados por humanos, incluyendo áreas impactadas por minas. Las operaciones mineras son las principales fuentes de contaminación del agua y pueden causar problemas que persisten por generaciones. Sus huellas globales también reestructuran directamente porciones significativas de la topografía de la Tierra, dejando evidencia indeleble de la presencia humana.

Excavando profundo y ancho

En la mayoría de los lugares, las concentraciones de cobre, oro y otros elementos son demasiado bajas para extraerlas de manera rentable. Pero en algunos lugares ocurren en vetas de minerales extraíbles de alta concentración llamados minerales. La concentración económicamente viable de un mineral depende en gran medida de su precio de mercado. El mineral de oro puede ser viable a concentraciones tan bajas como 0.0001%, mientras que el cobre se vuelve antieconómico por debajo del 0.5%.

Para llegar a estos depósitos bajo tierra, los mineros hacen un túnel, excavan pozos abiertos o raspan la superficie de la Tierra. La elección de la técnica depende de factores que incluyen qué tan consolidado está el mineral, el entorno geológico y la profundidad del mineral.

Las minas profundas perturban la menor cantidad de tierra superficial, pero son inherentemente más peligrosas para los mineros. Muy por debajo de la superficie de la Tierra, los equipos constantemente corren el riesgo de encontrarse con gases tóxicos o aire viciado sin oxígeno vital. Otros peligros incluyen terremotos y fallas en los equipos. En 2010, 33 mineros chilenos pasaron más de dos meses atrapados bajo tierra en una mina de oro y cobre después de que una rampa colapsó, pero finalmente fueron rescatados.

El creciente énfasis internacional en la seguridad de las minas y los cambios en la tecnología y la calidad del mineral han provocado un cambio de minería profunda a minas de pozo o minas de superficie, que acceden a minerales desde el aire libre. Las minas de pozo pueden tener hasta tres cuartos de milla de profundidad, pero generalmente cubren menos de 20 millas cuadradas. En contraste, las minas de superficie típicamente se extienden a menos de 1,000 pies dentro de la corteza terrestre, pero pueden extenderse sobre cientos de millas cuadradas.

Junto con metales como el oro, la plata y el hierro, las minas también producen materiales como arena y grava, piedra triturada y cemento Portland. USGS

Aguas ácidas

El acceso al mineral generalmente implica volar el lecho de roca, extraerlo del pozo o pozo y almacenar los materiales de desecho cercanos después de extraer el mineral. En estos montones de rocas sueltas, conocidas como pilas de desechos, los minerales en bruto previamente enterrados están expuestos al aire o al agua. Los compuestos ricos en azufre en la roca reaccionan con el oxígeno y el agua, produciendo ácido sulfúrico, que puede reducir el pH de las corrientes cercanas a niveles comparables al jugo de limón o al vinagre.

En el peor de los casos, este proceso, conocido como drenaje ácido de mina , puede matar la mayoría de la vida acuática nativa. Si el drenaje ácido llega al agua subterránea, puede persistir durante décadas o siglos y comenzar una cascada de otros impactos que perjudican la calidad del agua en las redes fluviales locales.

Cuando el drenaje ácido de la mina reduce el pH de una corriente, otros metales también pueden comenzar a derretirse de minerales en pilas de desechos, pozos de minas o suelos adyacentes, lixiviados en el suelo y el agua subterránea que cruza estas áreas. Esto crea aguas con mayores niveles de cadmio, cobre, plomo y otros metales pesados, que son perjudiciales para los insectos acuáticos, los peces y la salud humana.

Estos efectos pueden ser transportados río abajo y durar por generaciones. Las minas viejas y abandonadas de todo el mundo han dañado la calidad del agua mucho después de que la minería haya cesado . Sus impactos pueden venir como fugas lentas a largo plazo, o como descargas repentinas como el derrame del Rey del Oro 2015 cerca de Silverton, Colorado, que liberó tres millones de galones de aguas residuales y escombros en el río Animas.

Según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE. UU., Existen al menos 161,000 sitios de minería de roca dura abandonados en el oeste de EE. UU. Y Alaska. De estos, al menos 33,000 contaminaron el suministro de agua o dejaron pilas de desechos mineros contaminados con arsénico.

Alterando la forma del planeta

Las operaciones mineras también han dejado alterados miles de millas cuadradas de tierra. En algunos casos, particularmente en la extracción minera de la cima de la montaña , formas terrestres enteras se reforman permanentemente . Durante milenios, la superficie del planeta fue configurada por los lentos procesos geológicos del viento y la lluvia. En contraste, la minería altera la propia geología, topografía, hidrología y ecología de los sitios en años o décadas.

Estas actividades de movimiento de tierra representan el tipo de efecto que ha llevado a muchos científicos ambientales a argumentar que nuestro planeta ha entrado en una nueva época geológica, el Antropoceno , donde las elecciones humanas tienen un mayor impacto en la Tierra que los procesos puramente naturales. La evolución del paisaje se mueve en ciclos muy lentos, por lo que estos impactos topográficos y geológicos pueden durar mucho más que los efectos de la minería en la calidad del agua. Y debido a que los procesos geológicos son lentos, los científicos no saben cómo estos paisajes divergirán o convergerán en su evolución futura.

Esencial y escaso

Al igual que los productores de petróleo y gas, las compañías mineras tienen que lidiar con el hecho de que los productos que buscan son escasos , y ya se han aprovechado las piscinas fácilmente extraíbles, lo que lleva a una disminución en la calidad del mineral . Pero la demanda de estos metales continúa creciendo.

La rápida expansión de la energía verde requerirá la extracción de grandes cantidades de metales de tierras raras para alimentar turbinas eólicas , baterías de vehículos eléctricos y paneles solares . Teléfonos celulares, computadoras, lentes de cámara y otros productos también contienen estos materiales.

Los imperativos económicos llevan a las compañías a continuar presionando por nuevas minas, ya sea en los EE. UU. O en el extranjero, donde los controles ambientales pueden ser más débiles y es probable que los nuevos proyectos muevan más roca, consuman más energía y tengan impactos más duraderos que los que los precedieron.

Asegurar que las operaciones mineras estén sujetas a una supervisión efectiva y un monitoreo a largo plazo, y que las empresas rindan cuentas por los daños ambientales, es un desafío a largo plazo donde sea que se realice la minería. La mejor manera de evitar por completo las complicaciones derivadas de la extracción de más minerales es reducir el consumo de ellos, hacer que los procesos de extracción sean más eficientes y hacer que sea más económico reciclar materiales industriales y metales de tierras raras .

 

Fuente:https://phys.org/news/2019-10-powers-modern-life-scarred-polluted.html?fbclid=IwAR1JSqp3GeBaWbTscNy2McloG072aY_YcVPfLLWv-n_uHkPa7TXHP9Q-97g

Internacional

Tres millonarios, en la vanguardia de la privatización de la era espacial

“El sector privado busca hacer el espacio más accesible, yendo más allá de lo que ha ido la NASA”, dijo en una entrevista a Efe el periodista y escritor Christian Davenport, en referencia a la agencia espacial estadounidense.

Después de amasar fortunas millonarias, los magnates Jeff Bezos, Elon Musk y Richard Branson “se han volcado en su pasión real” con la exploración del espacio, de la que el Gobierno de Estados Unidos está empezando a apartarse.

“El sector privado busca hacer el espacio más accesible, yendo más allá de lo que ha ido la NASA”, dijo en una entrevista a Efe el periodista y escritor Christian Davenport, en referencia a la agencia espacial estadounidense.

Davenport, quien cubre las industrias espacial y de defensa para el diario The Washington Post, es el autor del libro “Space Barons” (Los señores del espacio), para el que entrevistó a Bezos, fundador de Amazon; Musk, el artífice de Tesla y PayPal; y Richard Branson, quien encabeza Virgin.

Además, tuvo la oportunidad de conversar con Paul Allen, quien fuera socio de Bill Gates en la invención de Microsoft.

El título “Space Barons” evoca a lo se conoce en inglés como los “railroad barons”, es decir, los magnates que en el siglo XIX aprovecharon el respaldo del Gobierno federal, que otorgó tierras y dio la protección militar, para la expansión de las redes ferroviarias privadas.-

-Un modelo diferente más barato-

“Los viajes espaciales siguen siendo muy caros -indicó Davenport-. Lo que el sector privado encara es un cambio en el modelo de esta exploración” especial para hacerla asequible al público.

Desde los comienzos de la aventura humana de la exploración del espacio a mediados de la década de 1950, esta se ha caracterizado por su gran coste, que hasta ahora ha sido asumido por el Gobierno, en el caso de EE.UU.

Para llegar a la exosfera, este país y sus competidores han empleado cohetes propulsores con segmentos que, una vez que impulsan la nave a su órbita o trayectoria, caen al mar o quedan flotando en el espacio, con lo que no pueden ser reutilizados y se eleva el coste.

La excepción ha sido el programa de transbordadores espaciales que la NASA inauguró en 1981 y terminó en 2011, después de 135 misiones que contribuyeron a la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI), un proyecto de US$ 100,000 millones en el que participan 15 países.

Sin embargo, la NASA ha anunciado que hacia 2024 concluirá su participación en la EEI.

Ante este “repliegue” de la agencia especial estadounidense, se presentan alternativas dentro del sector privado.Los dos rivales en el sector que reciben más atención en el libro de Davenport son Musk, con su Space Exploration Technologies (SpaceX), fundada en 2002; y Bezos, con su Blue Origin, establecida en 2000.

Ambas trabajan, a un ritmo diferente, en el desarrollo de cohetes propulsores que pueden recuperarse para usos múltiples, lo que, según los empresarios, bajará los costos y permitirá negocios como el “turismo espacial”.

Incluso Virgin, de Branson, ha sugerido que una excursión espacial puede costar unos 250.000 dólares, mientras que a la NASA le cuesta US$ 50 millones el envío de humanos a órbita y calcula en US$ 35,000 por noche la estancia de turistas.

-Futuros posibles-

La visión de los “señores del espacio” a largo plazo es diferente y guía la tecnología que sus empresas desarrollan, explicó Davenport.»Estos empresarios ven las misiones a la Luna o a Marte como exploraciones», añadió el escritor, quien subrayó que, “en Marte, no saben qué podrán encontrar”.

“En cuanto a la Luna, sabemos ya que en su polo sur hay agua en forma de hielo”, continuó.

“Esto es hidrógeno y oxígeno que pueden usarse como combustible para propulsar otros vehículos”.Davenport apuntó que en una perspectiva de cientos de años estos empresarios ven el futuro de la humanidad entre recursos limitados y la población creciente: “Musk piensa en términos de una catástrofe en el cual el ‘plan B’ sea el desarrollo de nuevas naves espaciales y la colonización de Marte”, dijo.

“El enfoque de Branson es la oportunidad de viajes más allá de la atmósfera, algo que hay quienes consideran una diversión para ricos, pero otra forma de verlo es como la oportunidad de observar la Tierra desde lejos, de ver la envoltura fina que es la atmósfera, la visualización de que estamos todos juntos en este planeta”, agregó.

En el caso de Bezos -que es dueño del diario para el que trabaja Davenport- el “plan B” es que la humanidad cuide de este planeta más que la colonización de otros mundos.-

-La privatización de la exploración del espacio, aún por regular-

En más de seis décadas desde que un artefacto humano orbitó a la Tierra por primera vez, la exploración espacial estadounidense, financiada y regulada por el Gobierno, “ha traído beneficios para toda la humanidad”, indicó Davenport.

Ahora, “la participación del sector privado en la exploración espacial trae a colación asuntos que requerirán legislación, como la seguridad de las personas”, añadió.

En ese sentido, Davenport explicó que “el turismo espacial tiene muy pocas regulaciones, tanto para la protección de las personas como de la propiedad.

Es por eso que hasta ahora las misiones de prueba se llevan a cabo sobre el mar”.El autor recordó que desde abril de 1961, cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin completó la primera misión espacial tripulada, solo 560 personas han ido al espacio más allá de la atmósfera terrestre.

“Hay un potencial en el desarrollo del transporte”, indicó Davenport. “Un vuelo de Nueva York a Madrid, que ahora ocupa seis horas, podría completarse en una hora con un vehículo que salga de la atmósfera y retorne a ella”

 

Fuente:https://gestion.pe/tendencias/tres-millonarios-en-la-vanguardia-de-la-privatizacion-de-la-era-espacial-noticia/

Internacional

El acaparamiento de tierras y agua por parte de grandes multinacionales agrava los efectos del cambio climático en países empobrecidos

Alianza por la Solidaridad alerta de que ya 2.100 millones de personas no tienen acceso a agua potable mientras se vacían acuíferos en todo el mundo

  • La ONG pide la movilización social durante esta semana para el cambio de un modelo económico y de consumo que genera injusticia climática
  • En el mundo ya hay 2.900 grandes conflictos generados por el medio ambiente y cientos de activistas son asesinados por la defensa de sus territorios.

La emergencia causada por el cambio climático a nivel global está aumentando la presión del acaparamiento de tierras de cultivo y agua potable segura en los países en desarrollo, un fenómeno que se incrementará a medida que suban las temperaturas hasta los 2ºC y los fenómenos climáticos extremos -como huracanes, sequías, inundaciones, etcétera- sean más repetitivos, si no se pone freno con urgencia al calentamiento generado por las emisiones contaminantes.

Alianza por la Solidaridad recuerda que sólo el 0,007% del agua es potable para el suministro de más de 7.000 millones de personas, y si bien sería una cantidad hoy suficiente con una gestión adecuada, lejos de mejorar, la realidad es que empeora en muchas regiones del mundo, acuciada, por una parte, por la falta de lluvias, la explotación industrial de los acuíferos, el desvío de ríos por grandes hidroeléctricas o la contaminación por sectores como la minería o el agronegocio. A medida que los glaciares pierdan más hielo, más de la mitad de la población mundial perderá también el acceso a un recurso que es fundamental para la vida, algo que no se tienen en cuenta en los actuales planes de desarrollo.

Otra de las caras del cambio climático son las lluvias erráticas que provocan inundaciones y pérdidas de cultivo en los países más empobrecidos. Este es el caso de la Casamance en Senegal. Durante el año 2019, han conocido los dos fenómenos, la sequía y la llegada tardía de unas lluvias torrenciales cuya gran fuerza se está llevando por delante buena parte de los cultivos. Los efectos son más graves sobre las mujeres de las zonas rurales de la Casamance, ya que ellas tienen asignado el rol de proveedoras del hogar, tanto de agua como de alimentos. “La pérdida de alimentos y peor acceso al agua, las afecta gravemente porque ellas son sus proveedoras en el hogar”, señala Mame Yacine Diop, responsable de Género de la ONG senegalesa FODDE, socia de Alianza por la Solidaridad en Senegal.

La misma situación se produce con la tierra.  El sistema alimentario global y los agrocombustibles, que se han considerado como alternativa a los combustibles fósiles, están generando un acaparamiento de tierras de cultivo de las que son desplazadas las poblaciones más desfavorecidas. Así lo documenta Alianza por la Solidaridad en los países de América Latina y África en los que tienen  proyectos de desarrollo desde hace décadas (El Salvador, Nicaragua, Senegal, Mozambique, Haití, Guatemala, Colombia, etcétera).

En América Latina, se constata que si bien es una región menos contaminante que el promedio global, están aumentando las emisiones por cambio de uso de suelo para la agricultura y la ganadería (el 42% del total) comparado con el 18% del promedio mundial. Este aumento se ve favorecido por la llegada de grandes empresas que exportan recursos cada vez más escasos para las poblaciones, debido al mismo cambio climático que generan.

Este es el caso de El Salvador, donde el monocultivo de caña de azúcar se ha desarrollado, pese a ser a pesar de ser el país centroamericano con menor extensión territorial de Centroamérica. Más de la mitad de la producción de azúcar (55%) es exportada, según el propio MAG. No obstante, en los últimos años, el Consejo Nacional de Energía salvadoreño fomenta también la producción de agrocombustibles a partir de caña de azúcar, con ese impulso, entre otros, de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Esta situación está generando la expulsión de los pequeños agricultores, a los que no se les reconoce la propiedad de la tierra.

Conflictos ambientales y asesinatos

Todo ello está generando un incremento del número de conflictos en las comunidades campesinas, muchas de ellas indígenas, cuyos líderes y lideresas se enfrentan a estos proyectos y acaban perseguidas, criminalizadas y asesinadas.

Según el Atlas de Justicia Ambiental, si en 2017 había 2.100 conflictos en el mundo relacionados con el medio ambiente, ahora son ya más de 2.900 los que tiene registrados. En 2018, 347 defensores y defensoras fueron asesinados y el 77% lo fueron por defender los recursos naturales (ríos, bosques, tierras…) frente a la presión cada vez más acuciante de las empresas.

Con motivo de la Huelga Climática Global y la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas, Alianza por la Solidaridad exige que los dirigentes de los países que tomen medidas para que las empresas, más allá de las reducciones impuestas en de emisiones contaminantes que deben adoptar para cumplir el Acuerdo del Clima de París, cumplan con los derechos ambientales y sociales que son vulnerados sistemáticamente en muchos países debido a su actividad.

La ONG española considera fundamental la aprobación de un instrumento jurídicamente vinculante a nivel global para controlar las operaciones de las empresas transnacionales y su impacto en los Derechos Humanos. Se trata de un contexto en el que la emergencia climática es ya una realidad en muchos países. En este sentido, recuerda que el primer borrador sobre este futuro instrumento avanza mucho más lento en los grupos de trabajo de Naciones Unidas de lo que lo hace el cambio climático, mientras otras normativas os instrumentos existentes tienen un impacto relativo dado que son de carácter voluntario para las empresas.

Alianza por la Solidaridad,  tiene en marcha en estos momentos varias campañas relacionadas con el desarrollo sostenible, como es la campaña TieRRRa por las inversiones responsables de las empresas tanto dentro como fuera de su territorio nacional y la campaña DesTieRRRadas para visibilizar la especial violencia que sufren a  las mujeres líderes ambientales que están en peligro en Centroamérica por defender el medio ambiente.

El próximo viernes 27 de septiembre, Alianza se suma a las movilizaciones que tendrán lugar en varias ciudades españolas y en los países donde se encuentra trabajando y anima a la ciudadanía a participar en las manifestaciones y la huelga de consumo.

Alianza por la Solidaridad lanza, asimismo, una campaña en redes con el hastag #FuckIndiferenciaClimática con el que anima a compartir vídeos y fotos en los que la ciudadanía exprese las razones por las que “El momento es ahora”.

Fuente:https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/2019/09/25/el-acaparamiento-de-tierras-y-agua-por-parte-de-grandes-multinacionales-agrava-los-efectos-del-cambio-climatico-en-paises-empobrecidos?fbclid=IwAR3LXXBOAQ0gOnKCzPxBVV5u-QwR28eJWyiJ1Y0x9OH7IEA5HPZRZMs0TWQ
Internacional, Litio

Tianqi posterga ampliación de proyecto de litio en Australia ante exceso de oferta global

Según prensa de Australia, la firma china dueña del 24% de SQM decidió poner en pausa la ampliación del proyecto de hidróxido de litio Kwinana. Tras la decisión, Albemarle y la minera chilena subieron en bolsa.

Nuevas medidas para contener el exceso de oferta en el mercado del litio decidió la empresa china Tianqi, dueña del 24% de la propiedad de SQM y uno de los principales productores de litio del mundo.

Según reportaron diversos medios australianos como Financial Review y The West Australian, la china hizo este anuncio en medio de la inauguración de la primera etapa de ese proyecto, que costó US$700 millones. La expansión que la compañía decidió poner en pausa costaría otros US$300 millones.

La medida provocó que las acciones de los otros productores mayores de litio en el mundo, Albemarle -que es socia de Tianqi en proyectos en Australia- y la chilena SQM elevaran su cotización en los mercados internacionales. Los papeles serie B de la firma nacional subieron 4,3% en la bolsa de Santiago y 4% en el caso de los ADR, mientras que los papeles de Albemarle lo hicieron en 4,47%. Esto, ante las mejores perspectivas para estas empresas que abre esta decisión, pues el sector enfrenta un escenario deprimido para los precios del litio dado el exceso de oferta que se vive a nivel global.

Por ello, la decisión no es aislada en la industria. La propia SQM ha decidido reducir sus ventas de litio en los mercados internacionales, de manera de completar inventarios para aprovechar un mejor panorama de mercado a futuro.

Además, la propia Tianqi y Albemarle decidieron posponer la expansión del proyecto de litio Greenbushes, mientras que el proyecto de Albemarle Kemerton se redujo en respuesta a la demanda más débil proyectada para los negocios de electromovilidad y baterías.

Pulso publicó este domingo que los precios del “oro blanco” no debieran repuntar en el corto plazo. Así lo dejó entrever hace algunas semanas, en la entrega de sus resultados al primer semestre, el CEO de SQM, Ricardo Ramos, quien proyectó el precio del litio en US$10.000 la tonelada para el cierre del tercer trimestre lo que no sería tan malo para SQM.

SQM prevé una fuerte recuperación del mercado desde 2020

Mejores perspectivas para el negocio del litio dio a conocer ayer SQM en su día del inversionista en Nueva York. La compañía estimó que la demanda de litio crecerá en un promedio anual de 18% en el período 2020-2025, en un rango que podría fluctuar entre 16% y 20%.

Pablo Altamiras, vicepresidente de Negocios de Litio y Yodo de SQM dijo que la “la demanda sólida y los fundamentos apoyan la visión de un importante crecimiento en los próximos años”.

En cuanto a los precios, SQM pronosticó que estos se ubicarán entre US$10.000 y US$15.000 la tonelada de aquí al 2025.

El CEO de SQM, Ricardo Ramos, agregó que dado este escenario consideran un plan de inversiones sólo en el negocio de litio de US$1.332 millones en el período 2019-2023.

 

Fuente:http://www.latinomineria.cl/blog/2019/09/11/tianqi-posterga-ampliacion-de-proyecto-de-litio-en-australia-ante-exceso-de-oferta-global/

Internacional

La multimillonaria industria de los “servicios climáticos” está alterando el acceso a los datos sobre el cambio climático

¿Cómo evitamos un futuro en el que los mejores datos para salvar vidas y propiedades de la destrucción climática sólo estén disponibles para aquellos que puedan permitírselo?

Esta es la pregunta que se hacen algunos observadores y críticos de los “servicios climáticos”. El rápido crecimiento de este campo en los últimos años marca un cambio profundo en la forma en que nuestra sociedad crea y utiliza la ciencia. En lugar de centrarse ampliamente en los impactos regionales, nacionales o mundiales del aumento de las temperaturas, los proveedores de servicios climáticos crean datos adaptados a los responsables específicos de la toma de decisiones: el alcalde de una ciudad costera, por ejemplo, o el director ejecutivo de una empresa de servicios energéticos.

Este campo está generando una industria de compañías de servicios climáticos que perciben el potencial de beneficios enormes mediante la venta de datos personalizados a clientes que desean conocer con detalle financiero explícito dónde y cuánto les afectará el cambio climático.

Uno de los líderes de la industria, un ejecutivo de Silicon Valley llamado Rich Sorkin, defendió los servicios climáticos en mayo ante el Subcomité de Medio Ambiente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Argumentó que tomar la ciencia climática a gran escala producida por las agencias federales y convertirla en evaluaciones de amenazas hiperlocales es una forma crucial y efectiva para que las ciudades, estados, compañías e inversionistas se preparen mejor para la emergencia climática.Sorkin sugirió que su compañía climática Júpiter, centrada en el riesgo, está especialmente capacitada para asumir este trabajo. “Creemos que el gobierno federal debería delegar en el sector privado en esta área”, dijo en un comunicado.

Según la investigadora Svenja Keele, el crecimiento de los servicios climáticos privados “aleja los incentivos para la ciencia climática del interés público y los lleva a la búsqueda continua de beneficios.

Sin embargo, esa no es una opinión universalmente aceptada. A principios de este año, la revista Climatic Change dedicó un número especial a los servicios climáticos, que incluía preguntas difíciles de los críticos. La investigadora de la Universidad de Melbourne, Svenja Keele, argumentó en un documento que el crecimiento del campo “aleja los incentivos para la ciencia climática del interés público y los lleva a la búsqueda continua de beneficios”.

Mientras tanto, el profesor asistente de la Universidad de Guelph Eric Nost se preguntaba: “¿Cuándo agravan realmente los servicios climáticos las vulnerabilidades existentes?”Sorkin argumenta que empresas como la suya —que es parte de una industria que en 2015 se valoraba globalmente en 2.600 millones de dólares, con un crecimiento anual del 6% al 10%— son ágiles e innovadoras allí donde el gobierno puede ser lento y cauteloso. “Estamos años por delante de lo que está haciendo el sector público”, dice.

En su exposición, comparó el impacto de Júpiter en la ciencia climática con la influencia perturbadora de Amazon, Microsoft y Google en la supercomputación: “En casi todos los casos, el sector privado está liderando la adopción de estas nuevas tecnologías, impulsado por la brutal competencia por las ganancias”.

Y para compañías como la suya, esas ganancias pueden ser lucrativas. Entre los clientes de Júpiter se encuentran empresas de petróleo y gas, seguros y defensa. Un nuevo cliente puede esperar pagar entre 200.000 y 500.000 dólares para aprender cómo está expuesto a inundaciones, calor, tormentas, incendios y otros impactos del cambio climático. Una suscripción de un año de duración podría comenzar con un millón de dólares, dice Sorkin, “y para las grandes corporaciones podría ser mucho más que eso”.

Otras empresas también están tratando de sacar provecho del miedo y la inseguridad financiera provocados por el aumento de las temperaturas mundiales y el clima impredecible.

¿BUENO PARA LA SOCIEDAD?
Pero con esto han surgido preguntas sobre quién gana realmente.

“[Los servicios climáticos desarrollados comercialmente] a menudo son exclusivos y sólo son accesibles para aquellos involucrados y/o que pagan por ese servicio”, escribió en un correo electrónico Marta Bruno Soares, becaria universitaria de Met Office en el Reino Unido. “Lo que es crítico en este punto es entender cómo se están autorizando los servicios climáticos y qué acceso se permite a quién”.

Incluso los líderes de la industria reconocen el riesgo de un futuro no tan lejano donde los ricos y poderosos tengan mejor información y herramientas para protegerse de la devastación del cambio climático que los pobres y vulnerables.

“Esa es una gran preocupación, y ciertamente no voy a pretender que tenemos la solución”, dice Emilie Mazzacurati, fundadora y CEO de Four Twenty Seven, una compañía de servicios climáticos con sede en California que fue adquirida recientemente por Moody’s. Cuando se trata de la adaptación al cambio climático, añade, “hay una desigualdad enorme y preocupaciones enormes sobre la equidad que no vamos a resolver con datos”.

“Creo que es un tema extremadamente importante sobre el que estamos prestando mucha atención para tratar de abordarlo”, dice Sorkin. Según este directivo la compañía está buscando maneras de ayudar a los que tienen menos recursos, como trabajar con las comunidades de Estados Unidos para alejarse de los peligros climáticos en lugar de limitarse a reconstruir después de que ocurra un desastre.  “No estamos en posición de regalar lo que estamos haciendo, pero hacemos una cantidad sustancial de trabajo altruista”, dice.

INTEGRACIÓN DE RIESGOS
Mazzacurati fundó Four Twenty Seven después de que el huracán Sandy devastara la ciudad de Nueva York en 2012. “Lo que más me impactó fue el caos que [un] evento climático extremo podía traer a una de las ciudades más ricas, organizadas y con más recursos del mundo, y a algunas de sus empresas más poderosas”, recordó más tarde.

Con partes de Manhattan inundadas y sin electricidad, se pregunta por qué las organizaciones financieras en particular —que requieren una comprensión detallada del riesgo para sobrevivir— no se preparan para una amenaza climática obvia.

“Los científicos estaban diciendo ‘sabíamos que esto podía pasar”, dice Mazzacurati. “[Había] una desconexión entre los datos y proyecciones sobre los riesgos del cambio climático y el hecho de que no estuvieran integrados de forma sistemática para la mayoría de las organizaciones”.

Four Twenty Seven se describe a sí mismo como un proveedor de “inteligencia de mercado”. Pero se basa en el supuesto de que las empresas y los inversores que aprenden sobre los peligros hiperespecíficos a los que se enfrentan a causa del cambio climático —ya se trate de una fábrica expuesta a las inundaciones o de una inversión de alto carbono que podría devaluar una cartera— no sólo protegerán sus activos individuales, sino que impulsarán soluciones climáticas más amplias.

“Necesitamos tanto una acción política global como que las corporaciones se preparen para impactos específicos”, dice Mazzacurati. “La comprensión de cuán complejos [y costosos] son esos impactos… debería ayudar a motivar un mayor compromiso político”.

 

Mientras dirigía el equipo de servicios climáticos del Met Office Hadley Centre, Carlo Buontempo realizó un proyecto sobre el impacto del cambio climático en las corporaciones y las compañías petroleras.

“Cuando cambias la narrativa y empiezas a debatir el impacto que el cambio climático tendrá en ellos en lugar de lo malvados que son… entonces tienes una conversación completamente diferente”, dice Buontempo. “Es probable que desencadene la acción”.

Pero potencialmente sólo hasta cierto punto. En 2017, Royal Dutch Shell desinvirtió 7.250 millones de dólares en inversiones de las arenas petrolíferas de Canadá después de enterarse del daño financiero que un cambio en el mercado hacia la energía baja en carbono podría tener en su modelo de negocios. Sin embargo, más o menos al mismo tiempo la compañía gastó 53.000 millones de dólares en la adquisición del gigante de los combustibles fósiles BG Group, y The Economist informó recientemente que Shell está “destinando la mayor parte de su presupuesto anual de gastos de capital de 30.000 millones de dólares durante el período de cinco años [2021-2025] a proyectos relacionados con los combustibles fósiles”.

¿REEMPLAZO O COMPLEMENTO?
Los críticos se preguntan si es prudente asumir que los intereses de las corporaciones y otros actores poderosos se alinean perfectamente con los intereses más amplios de la sociedad.

“Debemos estar atentos a la posibilidad de que los modelos de prestación de servicios [climáticos], redactados en el lenguaje de la iniciativa empresarial, la eficiencia, la utilidad, la personalización y la flexibilización, simplemente consoliden el status quo… en lugar de apoyar respuestas transformadoras y equitativas al cambio climático”, escribió Keele en Climatic Change.

Mientras tanto, los defensores cuestionan la premisa subyacente de tales críticas: que el crecimiento de los servicios climáticos se produce a expensas de la investigación tradicional. “No reemplazamos la ciencia fundamental que realizan los científicos y las agencias gubernamentales”, dice Mazzacurati. “Somos usuarios de los datos y ayudamos a llevarlos al mercado”. De hecho, los ataques de la administración Trump contra la ciencia climática de Estados Unidos —incluyendo una propuesta de recortar mil millones de dólares sólo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica— son noticias desagradables para la industria. “Estamos muy preocupados por los recortes presupuestarios”, dice Mazzacurati.

Aún así, Sorkin reconoce que es poco probable que un enfoque del sector privado —al menos por sí solo— sirva a las necesidades de los más vulnerables del planeta. “Realmente no vemos a las comunidades o países subdesarrollados como generadores de ganancias para nosotros”, dice. Este tipo de proyectos, dice, sólo tienen sentido desde el punto de vista financiero con el gobierno o las ONG como socios.

UN CAMBIO DESESPERADAMENTE NECESARIO

No importa de qué lado estés, el hecho es que décadas de advertencias de los científicos climáticos aún no han producido la acción global necesaria para evitar la catástrofe. Buontempo dice que las empresas que responden a estrechos intereses egoístas son un aspecto de un cambio desesperadamente necesario que se aleja de las actividades que producen carbono, junto con estrategias para hacer frente a los impactos en los que ya estamos atrapados.

“La participación del sector privado es para mí inevitable”, dice. “No hay suficientes académicos trabajando en el clima para desarrollar todos los servicios que una sociedad necesita en esta etapa”. Independientemente de si es así o no, la cuestión sigue siendo la misma: ¿Quién se beneficiará en última instancia de esta participación, la sociedad en general o los ricos y bien posicionados?

 

Fuente:https://avispa.org/la-multimillonaria-industria-de-los-servicios-climaticos-esta-alterando-el-acceso-a-los-datos-sobre-el-cambio-climatico/?fbclid=IwAR2_On0MYtS5-_irFuVBXPX-xVO20FpCS6QsAQMALR2hafa1tZ4vNntYFog

Internacional

La petición Change.org presiona a la compañía minera canadiense para detener la deforestación en Turquía

Alamos Gold, Inc., una compañía minera canadiense, ha comenzado a realizar una extensa deforestación de las montañas Katz (Ida) en el noroeste de Turquía, ya que extrae oro. La operación destructiva de la compañía ha sido autorizada por el gobierno turco, que asignó aproximadamente 3.500 hectáreas (alrededor de 6540 campos de fútbol) para su búsqueda de oro. Al hacerlo, la compañía no solo amenaza el bosque en sí, que cubre el 98.7 por ciento del área, sino que también pone en peligro los cientos de especies de animales nativos de las montañas y corre el riesgo de contaminar las fuentes de agua para cientos de miles de turcos que residen en pueblos y aldeas cercanas.

Una petición de change.org lanzada por Simge Topaloglu busca presionar a Alamos Gold, Inc. para que revierta su curso. La petición, dirigida al CEO y Vicepresidente de Alamos Gold, Inc., así como al Primer Ministro canadiense Justin Trudeau, insta a la compañía a reconocer su responsabilidad con el medio ambiente, abandonar su búsqueda de oro y mantenerse alejado de Ida bosque.

Alamos Gold, Inc. no es la única compañía minera canadiense que participa en proyectos ambientalmente destructivos en todo el mundo. De hecho, las compañías mineras canadienses actualmente constituyen más del 75% del negocio minero en todo el mundo . Desde Europa hasta Sudamérica y Asia, las compañías propiedad de canadienses explotan los recursos naturales, destruyen los tesoros ambientales, aceleran la extinción de especies animales y vegetales y destruyen el hábitat natural de las comunidades locales.

La operación de Alamos Gold, Inc. en el bosque de Ida en Turquía ya ha causado estragos en la región, a pesar de que solo se aprobó en marzo de 2019. Según las imágenes satelitales del área, la compañía ya ha arrasado aproximadamente 200,000 árboles, que ya excede en 4 veces el número de árboles que planeaba cortar según su informe de impacto ambiental presentado para autorizar el proyecto. Se estima que este número crecerá a medida que pasen los meses.

Además, se predice que la compañía usará aproximadamente 20,000 toneladas de cianuro para extraer oro, lo que contaminaría las fuentes de agua de unas 180,000 personas.

Según la petición, el bosque de Ida alberga «8 especies de mamíferos, 41 especies de aves, 10 especies de reptiles, 117 especies de insectos y 283 especies de plantas».

Todos estos están siendo puestos en grave peligro debido a la negligencia, la imprudencia y la avaricia tanto de Alamos Gold, Inc. como de las autoridades turcas (que son tan cómplices en la aniquilación del bosque de Ida).

En un reciente Informe Especial sobre Cambio Climático, Desertificación, Degradación de la Tierra, Gestión Sostenible de la Tierra, Seguridad Alimentaria y Flujos de Gases de Efecto Invernadero en los Ecosistemas Terrestres , el IPCC reafirma el vínculo inextricable entre los bosques y el cambio climático, así como presenta datos adicionales sobre cómo los bosques interactuar con el ambiente. El informe del IPCC indica que la deforestación y la degradación de la tierra exacerban significativamente la crisis climática, lo que provoca escasez de agua, sequía y escasez de alimentos.

El informe también expone cómo proteger nuestros bosques de la destrucción podría desempeñar un papel crucial en la mitigación del daño causado por las emisiones de CO2 inducidas por el hombre y la desaceleración de los efectos desastrosos de la crisis climática.

El deseo de maximizar los beneficios por parte de los gobiernos y las corporaciones supera su compromiso con el medio ambiente y la supervivencia de nuestro planeta. No podemos permitir que esto continúe. Es hora de que comprendamos que nuestra lucha es una, y debemos mostrar a nuestros gobiernos, así como a las empresas que operan en nuestros países, que no nos detendremos en silencio mientras arrasan la tierra y nos arrojan al borde de un acantilado.

 

Fuente:https://www.fairplanet.org/story/change-org-petition-pressures-canadian-mining-company-to-halt-deforestation-in-turkey/?fbclid=IwAR3qrUCDIX2dCsIgA_y0cI7UL-MPWVFFu1DObzRoXcUSll5Dh_xH5-tP1EE