«Un total desacuerdo con la minería metálica” es el resultado del sondeo de opinión realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), en la que establece que el 77% considera que el Estado salvadoreño debe prohibir definitivamente la minería en el territorio salvadoreño.
La encuesta denominada “Opiniones y Percepciones hacia la Minería Metálica en El Salvador”, busca darle voz y voto a la gente relacionada al tema de minería, las cuales corresponden a los 23 municipios del país donde se han otorgado permisos para la explotación de minería metálica.
De acuerdo a Omar Serrano, Vicerrector de Proyección Social de la UCA, la encuesta es en respuesta a la campaña prácticamente “política” que realiza la empresa Oceana Gold en los municipios con permisos, en los que presuntamente se gana el voto de confianza de la población salvadoreña.



30 junio 2015
Actúa Ahora
Las montañas de Chalatenango fueron el escenario para una consulta popular histórica donde los pobladores salieron desde temprano de sus casas para votar, y no por una elección presidencial, ni para alcaldes, sino, para decidir si la gente está o no de acuerdo en la explotación minera en la zona.
Nueva Trinidad, ubicado a más de 103 kilómetros al nor-oriente de San Salvador no parece figurar en la mente de un capitalino o capitalina. Pero este municipio de Chalatenango, con dos mil 113 habitantes tiene una ubicación maravillosamente estratégica, que no se escapa de la mentalidad de grandes empresas transnacionales mineras. Y Nueva Trinidad, pequeña, lejana; es valiente y desafiante porque se ha negado rotundamente a la minería metálica.
El Salvador es un territorio pequeño con poco más de 20 mil kilómetros cuadrados. El principal problema del país de acuerdo a la “vox pópuli” es la violencia e inseguridad que actualmente posiciona a este pequeño paraíso entre los más violentos del mundo.
La comunidad La Maraña, enmarañada entre caminos serpenteados, tramos de asfalto y tramos de piedra, la encontramos escondida en el municipio de Ilobasco, Cabañas, a 65 kilómetros de San Salvador. Ahí se conmemoraba con una misa el quinto aniversario de la muerte de tres ambientalistas de comunidades aledañas, quienes se opusieron a la operación de la empresa minera canadiense Pacific Rim/Oceana Gold, quien actualmente ha demandado a El Salvador ante instancias internacionales por más de $300 millones de dólares por negarle actividad minera en “El Dorado” en la zona norte de Cabañas.