El objetivo de la Ley Minera de hacer esta actividad más atractiva para los inversionistas podría verse afectado, opinan varios analistas consultados.
Según Walter Spurrier, en un principio, el proyecto de ley de reformas aparentaba estar dirigido a atender los planteamientos de las empresas mineras, como la canadiense Kinross y otras, y así viabilizar la inversión privada. Es que las condiciones económicas de la Ley del 2009, en la práctica, eran excesivas, dice. Sigue leyendo