3 de Julio de 2015
En la última década han fallecido cerca de mil personas en más de 700 emergencias presentadas en operaciones mineras legales e ilegales. La mayor mortalidad se da en minas subterráneas de carbón.
El miércoles en la noche la muerte visitó nuevamente a una mina en Boyacá. En el municipio de Samacá, una explosión de gas metano en una explotación subterránea de carbón acabó con la vida de cinco trabajadores que se encontraban en el socavón. Sus cuerpos fueron rescatados ayer a las tres de la mañana.
Con este accidente ya son 46 en lo corrido del año atendidos por el Grupo de Seguridad y Salvamento Minero de la Agencia Nacional de Minería, ANM, en los que han fallecido 60 personas.
En la última década se han producido casi 1000 fallecimientos (999 para ser precisos) en 795 emergencias.
Con estas cifras es fácil concluir que la muerte se instaló como un riesgo latente en buena parte de la actividad minera que se realiza en el país.
Pero hay que ver los detalles.