La expropiación de la empresa española Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa), que hace dos semanas hizo el Presidente Evo Morales, tiene varios puntos en común con la que protagonizó la minera Non Metallic en 2004, de la que participaba la chilena Quibórax.
Ambas firmas estaban en plena operación cuando se anunció su expropiación. Y en ambos casos la expropiación fue precedida de declaraciones de descontento por parte del gobierno local, y en su ejecución intervinieron militares.