La empresa Duke Energy informó que comenzará a entregar agua embotellada a los residentes que habiten cerca de las minas de carbón de la compañía en Carolina del Norte, a quienes las autoridades han recomendado no consumir agua de sus pozos.
Hasta ahora, más de 150 pozos residenciales cerca de los vertederos de Duke no han superado los estándares estatales de calidad del agua subterránea. Eso representa más del 93% de los pozos en los que se han realizado pruebas, y aún faltan varios más por ser muestreados. Muchos de los resultados muestran niveles preocupantes de metales pesados tóxicos, como vanadio, plomo y cromo hexavalente, todos ellos encontrados en las cenizas de carbón.
La compañía eléctrica más grande de Estados Unidos sólo ha entregado agua embotellada a un puñado de habitantes, pero la portavoz de Duke, Erin Culbert, dijo el martes que la operación se expandirá a lo largo del estado para incluir a todos los residentes que recibieron una carta por parte del gobierno en la que se les informó que su agua está contaminada.