París. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) previó que en los próximos cinco años se producirá una ralentización en la demanda de carbón, debido en parte a las políticas implantadas en China para limitar la dependencia de esa fuente de energía.
Su informe a medio plazo dedicado a este combustible fósil sólido avanzó que la demanda crecerá a una media anual del 2,3% hasta el año 2018, tres décimas menos que en las previsiones realizadas el año pasado, y frente a un ritmo de avance del 3,4% registrado entre 2007 y 2012.