Internacional

La mayor y más destructiva industria minera de la que nadie habla

La industria minera más grande del mundo, y quizás la más destructiva, rara vez la vemos en los medios de comunicación o hablamos sobre ella. Aproximadamente el 85 % de todo el material extraído de la tierra es un recurso simple y ampliamente disponible: la arena.

Por lo que, al ser tan barato y fácil de conseguir, es extraído por todos, desde un tipo con una pala, hasta máquinas multimillonarias. La mayor parte de la arena se usa para hacer hormigón, pero la extracción de arena condena a la destrucción de los ecosistemas costeros, de los fondos marinos y fluviales y de la topografía.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que cada año se extraen 40.000 millones de toneladas de arena, pero como el mercado es corrupto, oculto y descentralizado, hasta la fecha no se han realizado estudios exhaustivos.

Con el fin de obtener una cifra aproximada, las Naciones Unidas utilizaron las cifras de producción y ventas de cemento a nivel mundial para aproximarse a la cantidad de arena que se recolecta. Por ejemplo, cada tonelada de cemento requiere de seis a siete toneladas de arena y grava.

El impacto ambiental

La extracción de arena, especialmente cuando se realiza sin regulación o supervisión, puede dañar los ríos, causar erosión de las playas y destruir los ecosistemas costeros. Al menos 24 islas indonesias desaparecieron del mapa sólo para construir Singapur.

 

Dado que el dragado de arena se realiza principalmente con fines de construcción, los mineros se concentran en los ecosistemas fluviales y costeros donde la arena es ideal. La arena de río es particularmente perfecta para hormigón porque es gruesa y no contiene sal que de otra manera corroería el metal y otros materiales de construcción. Además, la alteración del caudal y la capacidad de los ríos puede causar sequías o inundaciones desastrosas, aunque rara vez se reconoce como un factor contribuyente.

 

En Kerala, India, se demostró que las inundaciones fueron causadas parcialmente por el dragado de arena que sacó 40 veces más arena del lecho del río de la que el río podría reemplazar naturalmente.

 

El dragado del suelo marino también puede hacer que los sedimentos se desplacen a la deriva durante millas causando erosión costera y asfixiando ecosistemas como los arrecifes de coral. La erosión, el hundimiento de tierras y la introducción de maquinaria y vehículos pesados en hábitats delicados también amenazan la integridad de la infraestructura cercana, como carreteras y puentes.

Un estudio demostró que cada tonelada de arena extraída de un río en California cuesta a los contribuyentes 3 $ en daños a la infraestructura.

La demanda de arena de las ciudades

El desarrollo y la urbanización se expanden rápidamente en todos los rincones del mundo para dar cabida a una población en crecimiento exponencial y a nuestras insaciables tasas de consumo y expansión.

Según las Naciones Unidas, el número de personas que viven en las ciudades es más de cuatro veces mayor que en la década de 1950. Más del 50 % de la población mundial vive ahora en zonas urbanas, y se espera que casi tres mil millones de personas más emigren a las ciudades en los próximos 30 años.

Además de los edificios nuevos, la arena también se usa para ganar terreno al mar. En China, es una práctica común arrojar arena sobre los arrecifes de coral para ganar terrenos. Dubai es también famosa por sus islas artificiales, que requerían millones de toneladas de arena.

 

Singapur ha añadido más de 50 millas cuadradas de tierra en las últimas cuatro décadas y más rascacielos en los últimos 10 años que toda Nueva York, una hazaña que requirió más de 500 millones de toneladas de arena. La construcción de Singapur fue tan rápida que Indonesia, Malasia y Vietnam prohibieron la exportación de arena, pero los mineros simplemente se trasladaron al lago Poyang en el río Yangtze. WWF llama a este lago la mayor mina de arena del mundo, pero trágicamente también es el mayor destino de Asia para las aves migratorias. Las actividades de dragado de arena han duplicado con creces la capacidad del río en algunas zonas, drenando partes del lago y reduciendo las principales pesquerías.

La escala del problema es enorme y las consecuencias de mover grandes cantidades de material para la vida y el mantenimiento de la tierra de un lugar a otro son evidentes, pero el mundo sigue siendo funcionalmente inconsciente, cegado por el deseo de nuevos edificios y barrios modernos.

¿Se puede dragar la arena de forma sostenible?

Los ecologistas fluviales sugieren que el dragado de arena en los ríos sólo debe realizarse hasta un cupo predeterminado que permita al río reponer anualmente los sedimentos. Sin embargo, este número sostenible nunca igualará la necesidad insostenible de desarrollo de la humanidad.

Una regla simple es que la extracción de arena en los ríos no debe exceder la tasa de reabastecimiento de arena desde aguas arriba.

Hay una serie de sugerencias para mejorar la sostenibilidad de la industria, pero ninguna es perfecta:

Extracción de arena en alta mar

Gran Bretaña ahora obtiene gran parte de su arena más lejos de la costa para proteger los ecosistemas fluviales y costeros, sin embargo, gran parte de esta arena sólo se utiliza para proyectos de recuperación de tierras en los que el contenido de sal no es motivo de preocupación.

Depósitos de fondo arenoso

Otra fuente sin explotar es la arena que se acumula en el fondo de los embalses. Estos no sólo podrían proporcionar arena, sino que también ayudan a ampliar la capacidad de almacenamiento. Los ecologistas, sin embargo, argumentan que esta arena debería ser devuelta técnicamente a los ríos que alimentan los embalses.

Reciclaje de vidrio y escombros

Los escombros de los edificios demolidos pueden usarse para producir hormigón, lo que reduce la necesidad de arena fresca. El vidrio también se puede reciclar, lo que reduce de nuevo la necesidad de arena.

Minería en llanuras aluviales

Se considera que la minería limitada en las llanuras aluviales, en lugar de en las orillas y los lechos de los ríos, es menos destructiva. Sin embargo, las llanuras aluviales también tienen ecosistemas frágiles. En Australia, las llanuras aluviales son el hogar de especies raras de plantas carnívoras que ahora se encuentran en riesgo debido a las actividades mineras.

Sustitución de la arena en el hormigón

La ceniza de los incineradores y el polvo de las canteras de piedra pueden utilizarse en la producción de hormigón para reducir la demanda de arena.

 

Fuente:https://www.ecoportal.net/temas-especiales/mineria/la-mayor-y-mas-destructiva-industria-minera-de-la-que-nadie-habla/?fbclid=IwAR1FSlLsFvY_mKwayccnYaxG329E7qvm8h0LcxmvsGh-Ad25A_qLzmCYypY

Internacional

Empresas especulan con minerales marinos, en colusión con organismo de la ONU

Un nuevo informe de la Campaña de Minería en AguasProfundas examina a las empresas que están llevando a cabo una carrera especulativa por los minerales de los fondos marinos en una alianza profana con el mismo organismo de las Naciones Unidas encargado de regularlos, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés).

El informe, realizado en colaboración con las organizaciones MiningWatch Canada y London Mining Network, expone la flagrante captura corporativa de la ISA y la manipulación de los procesos de toma de decisiones en la región de las Islas del Pacífico por parte de las compañías mineras de aguas profundas y sus patrocinadores.

El Secretario General del organismo de la ONU, Michael Lodge, promueve con entusiasmo los intereses comerciales de la aspirante a minera de aguas profundas, DeepGreen Metals, anunciando a la empresa en vídeos de marketing y abogando en su nombre ante los líderes de las Islas del Pacífico.

El informe además advierte que con la ayuda e instigación de los donantes internacionales, en particular de la Unión Europea, se han acelerado los procesos regionales de reglamentación de la minería en aguas profundas. Esto es antes de que las y los ciudadanos de las Islas del Pacífico, cuyas vidas y medios de vida están intrínsecamente ligados al océano, hayan tenido la oportunidad de discutir de manera significativa esta industria de alto riesgo.

Ante este panorama, las organizaciones piden una moratoria sobre el desarrollo de las regulaciones mineras de aguas profundas y la expedición de licencias de exploración y explotación en aguas internacionales y nacionales.

Leer el comunicado de prensa (en inglés) Porque el apuro por la minería del fondo marino: Intriga, colusión e interesantes aliados.

Leer el informe (en inglés): ¿Porqué el apuro? Minería del fondo marino en el Océano Pacífico (pdf, 32 pág).

 

Este material se comparte con autorización de La Minuta Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo. https://desinformemonos.org/empresas-especulan-con-minerales-marinos-en-colusion-con-organismo-de-la-onu/

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/07/empresas-especulan-con-minerales-marinos-en-colusion-con-organismo-de-la-onu/

Internacional

Minería submarina: la actividad más lucrativa del rubro y ambientalmente incompatible

El fracaso de no poder generar una línea de base ambiental apropiada por las empresas que mantienen contratos de exploración de manganeso en el Océano Pacífico y el Océano índico a la fecha, hace que la minería submarina sea totalmente incompatible con el medio ambiente marino, que ciertamente lo impactará negativamente en forma local en las montañas submarinas y dorsales oceánicas, con repercusiones globales que serán exacerbadas por los cambios climáticos inducidos ya por el hombre.

 

Seguir leyendo esta noticia en el sgte link:https://www.elmostrador.cl/noticias/2019/07/16/mineria-submarina-la-actividad-mas-lucrativa-del-rubro-y-ambientalmente-incompatible/

Internacional

DeepGreen cerca de extraer cobalto y otros metales para baterías de carros

El mar profundo, más de la mitad de la superficie del mundo, contiene más cobalto, níquel, cobre, manganeso y metales de tierras raras que todas las reservas de tierra combinadas, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.

DeepGreen Metals de Canadá, un plan de puesta en marcha para extraer cobalto y otros metales de baterías de pequeñas rocas que cubren el lecho marino, ha asegurado la mayor parte de los US$150 millones que necesita para llevar a cabo sus primeros estudios de factibilidad.

El financiamiento, proporcionado por la compañía suiza de oleoductos marinos Allseas Group, es un signo positivo de progreso para el sector minero de aguas profundas, que se ha estancado debido a la incertidumbre regulatoria y las preocupaciones ambientales.

A diferencia de otras compañías mineras de fondos marinos, incluida la pionera Nautilus Minerals, el explorador con sede en Vancouver no quiere perforar, explotar o cavar el fondo del océano. El objetivo principal de DeepGreen es recoger pequeñas rocas metálicas ubicadas a miles de metros debajo de la superficie en el Océano Pacífico Norte.

Su enfoque de exploración es la Zona Clarion-Clipperton (CCZ), una franja del Pacífico de 4.000 kilómetros y rica en minerales, que se extiende desde Hawai hasta México, donde miles de millones de rocas ricas en metales del tamaño de una papa se encuentran en una capa poco profunda de lodo en el fondo marino.

El mar profundo, más de la mitad de la superficie del mundo, contiene más cobalto, níquel, cobre, manganeso y metales de tierras raras que todas las reservas de tierra combinadas, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.

Las compañías que exploran o ya están desarrollando proyectos para explotar el lecho marino argumentan que la extracción de esas riquezas profundamente enterradas podría ayudar a diversificar las fuentes que actualmente suministran metales necesarios para la electrónica y tecnologías verdes en desarrollo, como los vehículos eléctricos (EV) y los paneles solares.

Académicos y científicos, sin embargo, están preocupados por la falta de investigación sobre los posibles impactos de la minería en alta mar. Temen que la actividad pueda devastar los frágiles ecosistemas que tardan en recuperarse en la oscuridad altamente presurizada de las profundidades marinas, además de tener repercusiones en el entorno oceánico en general.

El año pasado, el Parlamento Europeo pidió una prohibición de la minería de los fondos marinos hasta que se comprendan los impactos ambientales y los riesgos de perturbar los ecosistemas únicos de aguas profundas. En la resolución, también instó a la Comisión Europea a persuadir a los estados miembros para que dejen de patrocinar y otorgar licencias para explorar y explotar los fondos marinos en aguas internacionales, así como dentro de sus propios territorios.

Poco después, un equipo internacional de investigadores publicó un conjunto de criterios para ayudar a la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), un organismo de las Naciones Unidas formado por 168 países, a proteger la biodiversidad de las actividades mineras de aguas profundas.

Hasta el momento, ha otorgado 29 licencias a gobiernos y empresas, autorizándolos a explorar en aguas internacionales.

Sin embargo, Nautilus es la única compañía que ha superado la etapa de exploración y se ha acercado para abrir la primera mina polimetálica de fondo marino en la costa de Papua Nueva Guinea. Su proyecto Solwara 1, sin embargo, se ha visto frenado por los problemas de financiamiento y la oposición local.

Anglo American vendió su participación del 4% en Nautilus hace un año, como parte de los esfuerzos para conservar solo sus activos más rentables. Y, en marzo, tuvo que salir de la Bolsa de Valores de Toronto.

 

Fuente:https://tiempominero.com/contenido.php?id=1544

Internacional

ONG afirma que la mina Oceanagold detuvo sus operaciones en Australia

La Oficina de Minas y Geociencias (MGB), que regula la industria minera, dijo que la compañía, cuyo Acuerdo de Asistencia Técnica o Financiera (ALCA) expiró el 20 de junio, aún puede operar válidamente desde que su solicitud de renovación se presentó a tiempo y se está procesando.

Oceanagold Corp. suspendió el trabajo en su mina Didipio, según una organización ambientalista, y dijo que la provincia de Nueva Vizcaya ordenó el cese de las operaciones.

La Oficina de Minas y Geociencias (MGB), que regula la industria minera, dijo que la compañía, cuyo Acuerdo de Asistencia Técnica o Financiera (ALCA) expiró el 20 de junio, aún puede operar válidamente desde que su solicitud de renovación se presentó a tiempo y se está procesando.

La compañía no había respondido a las solicitudes de comentarios en el plazo establecido. Los intentos de contactar al gobierno de Nueva Vizcaya se vieron obstaculizados por una línea telefónica que no funcionaba.

Oceanagold, que cotiza en la Bolsa de Valores de Australia, no hizo ninguna divulgación al ASX en el plazo establecido.

En un comunicado, el grupo ambientalista Kalikasan People´s Network for the Environment (Kalikasan PNE) afirmó que el gobernador de Nueva Vizacaya, Carlos M. Padilla, solicitó la suspensión de las operaciones de la compañía en Barangay Didipio, Kasibu, Nueva Vizcaya.

Kalikasan PNE afirmó que las operaciones mineras se detuvieron a las 6:48 AM del miércoles. No explicó cómo obtuvo la información.

Didipio es una mina subterránea de oro y cobre de alta ley, que comenzó la producción comercial como una operación a cielo abierto en 2013. Su transición a la operación subterránea en 2016, cuya producción comenzó a principios de 2017.

El grupo afirma que la mina degrada los bosques y ríos alrededor de Kasibu.

Oceanagold ha dicho anteriormente que ha estado trabajando con el gobierno para renovar su ALCA y que se le permitió continuar las operaciones durante el proceso.

El director de MGB, Wilfredo G. Moncano, dijo que la compañía puede operar ya que pudo solicitar la renovación antes de la expiración de su ALCA, que ahora está en la Oficina del Presidente (OP).

“Nuestra posición es que Oceana no está suspendida porque pudo presentar una solicitud de renovación antes de su vencimiento. «La Sección 18, Capítulo 3, Libro 7 del Código Administrativo de 1987 establece que la licencia de Oceana no caducará hasta que haya una determinación de la agencia en cuestión, que es el OP», dijo en un mensaje de texto a BusinessWorld.

 

Fuente:https://tiempominero.com/contenido.php?id=1609

Internacional

BHP revela cinco represas de minas con un riesgo ‘extremo’ de causar daños y pérdidas de vidas

La compañía dice que la calificación refleja el alcance potencial del daño en caso de colapso.

De acuerdo con una revisión de BHP, la compañía minera más grande del mundo, cinco represas utilizadas para almacenar residuos de la minería tienen un riesgo «extremo» de causar daños ambientales si fracasan.

BHP dijo en una presentación el viernes que cuatro presas de relaves en Australia y una en los EE. UU. Estaban clasificadas en el nivel más alto de riesgo, y tenían el potencial de causar daños graves al medio ambiente local y causar decenas de muertes en caso de un colapso.

La compañía reveló los resultados de una evaluación de riesgo en sus represas luego de dos fallas fatales de alto perfil en Brasil que mataron a cientos de personas.

En una presentación a los inversionistas, la compañía minera dijo que 16 de sus 67 presas de relaves que contienen subproductos mineros eran de «alto riesgo». El riesgo se relaciona con el daño que se causaría al medio ambiente y a la vida humana si se derrumbaran.

La compañía dijo que la calificación de «riesgo extremo» otorgada a cinco de sus represas significa que más de 100 personas serían asesinadas y que habría un gran daño ambiental, económico y estructural.

En 2015, una represa en Brasil, que se estaba gestionando con BHP en una empresa conjunta, colapsó matando a 19 personas y devastando el entorno local.

La compañía dijo que tenía una serie de controles para gestionar el riesgo, incluida la vigilancia y el monitoreo. BHP dijo en su presentación: “La revisión de riesgo de la presa no identificó preocupaciones inmediatas con respecto a la integridad de la presa. Posteriormente, hemos realizado revisiones de seguridad de presas que proporcionan declaraciones de seguridad sobre la integridad de las presas”.

 

Fuente:https://tiempominero.com/contenido.php?id=1574

Internacional

Luksic descarta vínculo entre arriendo a familia Trump y proyecto minero

Andrónico Luksic salió ayer a desmentir una publicación del New York Times que reporta las facilidades que ha tenido el grupo minero Antofagasta -propiedad de Luksic- desde que Donald Trump asumió la Presidencia para explotar un yacimiento minero en Minnesota, frenado durante el gobierno de Barack Obama por posibles daños a un área de lagos y bosques ubicados en la frontera con Canadá y que son protegidos por el gobierno federal.

 De acuerdo al medio estadounidense, desde las primeras semanas de la presidencia de Trump, el gobierno trabajó para resolver los obstáculos que enfrentaba la propuesta minera, según consta en diversos correos electrónicos y calendarios gubernamentales.

Y es precisamente el avance del proyecto minero Twin Metals -“que se cree que es uno de los depósitos minerales sin desarrollar más grandes del mundo”- el que ha generado críticas y suspicacias por la conexión que tiene el grupo empresarial chileno con la familia Trump debido a que le arriendan una casa de su propiedad a Jared Kushner e Ivanka Trump, la hija del presiente estadounidense.

Según New York Times, el acuerdo de renta ha causado preocupación entre expertos en ética y grupos que se oponen a la minería cerca de las aguas fronterizas, y ha generado una atención nacional, particularmente entre algunos representantes demócratas en el congreso, sobre un tema que de otra manera solo sería un debate local.

“Hasta cuándo la misma historia!!! Lo dije en 2017 y repito: NO conozco a los Kushner-Trump. Una empresa que controlo tiene una casa, que ellos arriendan. NINGUNA RELACIÓN con proyecto Twin Metals. No sé con qué intención mezclan dos cosas NO relacionadas!!”, señaló ayer el empresario en su cuenta en Twitter.

 

Fuente:http://www.mch.cl/2019/06/26/luksic-descarta-vinculo-entre-arriendo-a-familia-trump-y-proyecto-minero/

Internacional

El trazo sucio de la minas, rastreado en tres continentes

La serie “Green Bold” ha retomado las investigaciones de tres reporteros a quienes se les impidió informar sobre los posibles daños medioambientales y los abusos cometidos por las compañías mineras. Informar sobre temas medioambientales puede ser costoso para los periodistas. Pueden pagar su compromiso con su trabajo, perdiendo la tierra en la que viven e incluso sus perdiendo vidas. Cuanto más sagaz y persistente es la cobertura periodística, mayor es la provocación de las compañías mineras. Unas compañías, que no dudan un instante en tomar represalias y bloquear el acceso a la información. Es particularmente el caso en la industria minera. Por primera vez, 40 periodistas de 15 países, organizados por Forbidden Stories, decidieron ir al terreno, rastrear las cadenas de suministro y usar herramientas de software para investigar las minas que en India, Tanzania y Guatemala trataron de impedir el trabajo periodístico.

El 1 de junio de 2015, el reportero indio Jagendra Singh publicó su último post en su página de Facebook donde colgaba regularmente sus reportajes. Había estado publicando durante dos meses información sobre el político local Rammurti Verma y sus supuestos vínculos con la minería ilegal de la extracción de la arena. Una actividad que las Naciones Unidas (ONU) ha identificado como una amenaza medioambiental grave.

Ese día, Singh, ingresó en el hospital, con quemaduras en el 50% de su cuerpo. “Los hijos de puta me echaron gasolina. Si quisieran, podrían haberme arrestado, ¿Qué necesidad tenían de matarme?”, dijo Singh en un video antes de morir a causa de sus heridas.

Con los ojos cerrados y sin poder siquiera mirar a la cámara, acusó a los oficiales de policía y a los simpatizantes de Verma de prenderle fuego. En el video se pueden ver su cuerpo devastado por las quemaduras. Murió a causa de sus heridas siete días después. Tenía 46 años.

Los informes oficiales afirman que Singh se suicidó. Sin embargo, el día del funeral, el hijo de Singh presentó una denuncia contra Rammurti Verma y cinco policías por conspiración para matar e inmolar. Más tarde, retiró su denuncia. Para esclarecer los hechos, Forbidden Stories se reunió con varios miembros de la familia Singh. Ellos reconocieron que durante años habían temido a las represalias. Por esta razón, habían aceptado el dinero de Verma a cambio de su silencio.

Un portavoz de Verma dijo que no podía responder porque estaba hospitalizado.

Singh es uno de los cuatro periodistas indios que supuestamente han sido asesinados por denunciar a las mafias de la arena, unos de los grupos del crimen organizado más prominentes, violentos e impenetrables de la India.

Desde 2009 y según el Centro para la Protección de los Periodistas, CPJ, al menos 13 periodistas han sido asesinados en el mundo mientras trabajaban en historias relacionadas con el medio ambiente. Los casos en realidad pueden aumentar hasta 29 ya que el CPJ todavía está investigando otras 16 muertes sospechosas.

En 2015, Reporteros sin Fronteras ya denunció un “deterioro constante de la situación de trabajo de los reporteros medioambientales”.

Forbidden Stories, un consorcio de 40 periodistas que publican en 30 medios de comunicación, descubrieron que las historias relacionadas con el medio ambiente pueden provocar serios problemas a los periodistas locales. Problemas y, en el peor de los casos, pueden ser asesinados. En otros casos, varios periodistas han sido arrestados, censurados, demandados, hostigados, amenazados y atacados.

“La mayoría de los periodistas que se enfrentan a estas dificultades trabajan en áreas remotas de América Latina, Asia y África”, según Eric Freedman, profesor de la Universidad de Michigan, que escribió un artículo sobre “los peligros del periodismo ambiental”.

El silencio es oro para una mina en Tanzania

En Tanzania, los periodistas han tenido que lidiar para poder informar sobre el impacto de la mina de oro situada en la región de North Mara que es propiedad de Acacia Mining, cuyo accionista mayoritario es el gigante canadiense Barrick.

Forbidden Stories, individualizó a una docena de periodistas –entre extranjeros y locales– que habían sido arrestados, amenazados o censurados por las autoridades de Tanzania, por informar sobre la mina.

Incluso acercarse a la mina, a más de mil kilómetros de Dar es Salaam, la ciudad más grande de Tanzania, es, a menudo, peligroso. En 2011, cuatro periodistas fueron conducidos a la comisaría de policía después de ser arrestados mientras se dirigían a informar sobre las muertes en las cercanías de la mina de oro de North Mara.

Forbidden Stories, rastreó el oro de la mina North Mara hasta la refinería MMTC-PAMP, en la India, de la que se suministran importantes empresas de tecnología como Apple, Canon y Nokia. Empresas que promueven la ética corporativa y se declaran respetuosas con el medio ambiente, mientras uno de sus proveedores es acusado por la agencia reguladora de Estados Unidos. Asimismo, el oro de Tanzania podría terminar en los codiciados teléfonos y ordenadores de alta tecnología.

“Durante nuestra auditoría obligatoria realizada en North Mara, tomamos muy en serio los informes de la ONG y hemos enfrentado las cuestiones planteadas”, dijo Hitesh Kalia, un oficial de riesgos y cumplimiento de MMTC-PAMP.

Tanto Canon como Nokia destacaron que la refinería india había sido auditada previamente y se determinó que era conforme. “Si se confirman las acusaciones, esta refinería será reportada y pediremos a nuestra cadena de suministro que desvíe el negocio de esta refinería”, dijo un portavoz de Nokia. Apple compartió una declaración similar.

Sin embargo, en los alrededores de la mina, los aldeanos han tenido que vivir durante décadas con las consecuencias medioambientales causadas por la extracción del oro. En lugar de la minería artesanal, Acacia y sus predecesores implantaron una minería industrial, con cantidades aún mayores de subproductos como metales pesados, que se han detectado luego en las aguas cercanas a niveles superiores a lo normal. En mayo, las autoridades multaron a la compañía con 5.6 mil millones de chelines tanzanos (2.4 millones de dólares estadundenses) por supuesta contaminación de la presa de deshechos y relave de North Mara.

Acacia Mining dijo a Forbidden Stories que “ya ha reconocido la necesidad de un manejo adicional de relaves” y que “ha comenzado a planificar y diseñar una nueva instalación de almacenamiento de relaves”.

Los delitos medioambientales no son los únicos de los que la compañía minera ha sido acusada. Las organizaciones no gubernamentales han documentado 22 supuestos asesinatos perpetrados por la policía o la seguridad de la mina desde 2014, así como un gran número de ataques y violaciones. ¿Las víctimas? La mayoría mineros que trabajaban a pequeña escala donde la mina ahora se instaló. La compañía los llama “intrusos”.

En una declaración, Acacia Mining dijo que había refutado consistentemente varias acusaciones de ambas ONGs con respecto a muertes ilegales y temas de derechos humanos. “En los cuatro años transcurridos entre 2014 y 2017, seis personas perdieron la vida en la mina North Mara como resultado de enfrentamientos con miembros de la policía local”, agregaron. Un portavoz de Barrick dijo que, como accionista, la minera canadiense no ejerce control operativo sobre North Mara.

Forbidden Stories, junto con un periodista de The Guardian (Reino Unido), entrevistaron a Lucia Marembela, una mujer de 44 años que declara haber sido violada dos veces en 2010, donde la mina se instaló. Marembela fue capturada por unos hombres mientras buscaba oro en la mina, una actividad que según cuenta es muy común entre las mujeres de la zona.

“Cuando estábamos cansadas de correr, acababan atrapandonos y llevándonos con ellos”, dice. “Nos tiraban en sus vehículos y nos llevaban a un lugar aislado, cerca de un aeródromo, lejos de la vista de los transeúntes”. Dice que un hombre la violaba, mientras los otros vigilaban. “Una vez que terminaban su sucio trabajo, me dejaban ir, subían a su vehículo y regresaban a su trabajo.”

Con la privatización de la industria minera de Tanzania, los habitantes del norte de Mara perdieron su tradicional y principal fuente de ingresos: la minería artesanal. “La compra de sus tierras por parte de la compañía, desestabilizó su medio de vida y la compañía nunca les compensó adecuadamente”, dice Mary Rutenge, profesora de la Universidad Mzumbe de Tanzania.

En Guatemala, una foto compromete una mina ruso-suiza

“En las economías emergentes, donde las personas dependen de los recursos naturales y estos recursos naturales son muy valiosos para la industria o para el gobierno, el trabajo de los periodistas es muy peligroso”, afirma Meaghan Parker, directora ejecutiva de la Sociedad de Periodistas Ambientales.

Especialmente porque a veces, las autoridades no reconocen a los periodistas medioambientales que trabajan en áreas remotas, como tales. “La línea entre activistas y periodistas puede ser muy borrosa”, añade Parker. “Los activistas que protestan y los periodistas que informan sobre la protesta corren un riesgo”.

Esto es lo que le sucedió al reportero Carlos Choc, miembro de una comunidad guatemalteca Maya Q’eqchi en El Estor, que durante un año debía trabajar en un proyecto de investigación sobre el impacto medioambiental y social de una mina de ferroníquel local. El 27 de mayo de 2017, un grupo de pescadores organizó un bloqueo para protestar a la vez contra las autoridades, que consideraban que les habían abandonado, y contra la mina, propiedad del grupo suizo Solway, al que acusaban de contaminar el lago Izabal que es su principal fuente de sustento.

Cuando los pescadores comenzaron a tirar piedras, los policías respondieron con balas. Una hora y media después, un pescador yacía muerto en el suelo en medio de un charco de sangre, con un proyectil en su pecho disparado por un policía. Carlos Choc, que capturó la escena con su cámara, fue inmediatamente acusado de “amenazas”, “incitación a cometer delitos” y “asociación ilícita”.

“La compañía de níquel, a través de sus trabajadores, estaba diciendo cosas como que yo llevaba un arma de fuego, o que yo llevaba un machete, o un palo y que era yo quien dirigía el grupo”, explica Choc. “Yo repito que, en primer lugar, nunca he llevado un arma de fuego. Mi trabajo es cargar una cámara fotográfica, o simplemente una grabadora, y llevar mi teléfono celular y mi computadora portátil. Eso es todo lo que llevo, no llevo nada más”.

Los periodistas, coordinados por Forbidden Stories, descubrieron que tanto los propietarios de las minas como las autoridades guatemaltecas mintieron repetidamente sobre la protesta y el impacto medioambiental de la mina. Un portavoz de la mina negó que la planta de procesamiento emitiera vapores rojos por la noche, a pesar de las pruebas fotográficas que indican lo contrario. En cuanto a la contaminación del lago, entrevistamos expertos que cuestionan las afirmaciones de las autoridades. “Al comparar los niveles de níquel que se encuentran en el lago junto a la mina y la planta para procesar su mineral, con los niveles de las aguas que se encuentran más alejadas, hay pruebas bastante sólidas para sostener que la mina y la planta están contaminando el lago”, dijo el biólogo portugués Eduardo Limbert.

La empresa matriz Solway dijo que los niveles de contaminación no habían cambiado desde que la planta comenzó a operar.

Mientras las autoridades le perseguían con cargos criminales, Choc, tuvo que vivir clandestinamente durante más de un año, lejos de sus hijos. La situación era insostenible. Tras conocer que un colega suyo había sido arrestado por los mismos cargos, decidió esconderse de las autoridades hasta poder presentarse ante el juez.

Choc, finalmente pudo ver a un juez en enero y lograr así evitar la prisión preventiva. Ahora está a la espera de la audiencia sobre su caso.

Confrontado a todos estas informaciones, José Felipe Baquiax, un juez que preside la sala de lo criminal de la Corte de Guatemala, dijo a los periodistas de Expresso (Portugal) y Le Monde (Francia) que iniciaría una investigación sobre el juez Édgar Aníbal Arteaga López, el magistrado a cargo de perseguir judicialmente tanto a los pescadores como a Carlos Choc.

“La libertad de expresión está incluida en la Constitución, por lo que no constituye un delito”, subrayó Baquiax.

“Cuando los periodistas informan sobre temas medioambientales, a menudo informan sobre compañías o actores corruptos que están en total sintonía con el gobierno”, dice Bruce Shapiro, director de Dart for Journalism and Trauma de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia. “Esto significa que los protagonistas de las investigaciones se convierten los enemigos más peligrosos del mundo, y me cuesta pensar en una categoría de reporteros de investigación que trate habitualmente con actores más peligrosos que los periodistas medioambientales”.

Las mafias de la arena callan a periodistas en la India

Esto a menudo significa enfrentarse a organizaciones poderosas. En el sur de la India, el cacique local de la minería de arena, S. Vaikundarajan, encabeza un imperio fundado por su padre en 1989. Su principal compañía, VV Mineral, extrae más arena de la que está oficialmente permitida y en lugares donde no se permite la minería.

“Aproximadamente, digamos que del 85 al 90% de la extracción de arena en la playa, legal e ilegal, está monopolizada por esta única familia”, dice Sandhya Ravishankar, un periodista de 37 años que trabaja en Tamil Nadu, un estado de la India donde la extracción ilegal de arena está devorando las tierras.

En Tamil Nadu, la extracción ilegal de arena ha ido aumentado desde los años 2000. En 2012, las autoridades del Estado decidieron actuar. Un prohibición fue declarada, mientras que investigaciones se abrieron sobre las potenciales actividades ilegales de la minería privada. Aun así, entre 2013 y 2016, las mineras exportaron más de 2 millones de toneladas métricas de minerales, según un informe de expertos presentado al Tribunal Superior de Madras.

Vaikundarajan dijo a Forbidden Stories que “la suspensión de la minería hasta que se complete la inspección no equivale a una prohibición de la minería”.

En un informe publicado en mayo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente subrayó los impactos ambientales y sociales de la extracción de arena, afirmando que es un tema de importancia mundial.

“Hay indicios de que nos estamos acercando a un futuro en el que el acceso a este recurso será un problema crítico para la sostenibilidad, y todos los costos de la extracción de arena sin control, están por venir”, enfatizó.

“Somos la única empresa que opera con una autorización ambiental válida… así que la degradación ambiental es una historia imaginaria que se difunde con un motivo oculto”, dijo Vaikundarajan, quien culpó de erosión del litoral al calentamiento global.

Ravishankar comenzó a informar sobre la extracción ilegal de arena de playa en 2013. Tan pronto como apareció su primera historia, recibió un recordatorio sobre la sensibilidad del tema: “El día que lo publicamos, al cabo de una hora o dos, llegó al periódico una demanda por difamación en la que se incluía mi nombre entre los acusados”.

La periodista de Chennai luego escribió una serie de seis artículos más pero nadie parecía dispuesto a publicar sus reportajes. Finalmente, en enero de 2017, el sitio web de noticias indio The Wire, publicó los resultados de su investigación. La periodista dice que empezó a recibir llamadas telefónicas amenazantes, que grabaciones de seguridad de una de sus reuniones con una de sus fuentes fueron publicadas en Internet.

“Sandhya Ravishankar tiene una enemistad personal contra nuestra compañía”, dijo Vaikundarajan en una larga declaración criticando largamente a la periodista que, según él, trabaja para uno de sus competidores.

Ravishankar no ha viajado a la región desde 2015 por miedo a su seguridad.

“Hay una verdadera parálisis por culpa de los ataques”, afirma Saul Elbein, un profesional independiente que ha escrito sobre el asesinato de periodistas medioambientales, para el Centro Pulitzer.

“A medida que el mundo se precipita hacia una crisis medioambiental, los reportajes más significativos que se realizan en los lugares remotos donde ocurren los delitos medioambientales, son cada vez más escasos. En otras palabras, las luces se están apagando, justo cuando son más necesarias.”

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/06/el-trazo-sucio-de-la-minas-rastreado-en-tres-continentes/

Internacional

Alemania: miles de militantes ecologistas rodearon una mina de carbón en Hochneukirch

Buscan impedir que la empresa elimine un bosque para ampliar la planta. Aseguran que el Gobierno federal no hace lo suficiente por el Medio Ambiente.

Miles de personas se sumaron el sábado a las protestas contra el cambio climático cerca de una gran mina de carbón de lignito en Alemania, dos días después que los líderes de la Unión Europea no pudieron acordar un plan para neutralizar las emisiones de carbón para el 2050.

La policía apostó cientos de agentes en y alrededor de la aldea de Hochneukirch, en el oeste del país, para impedir que los manifestantes bloqueen la enorme mina a cielo abierto y las usinas adyacentes.

Cientos de manifestantes lograron bloquear por un tiempo las vías del tren de transporte de carbón y otro grupo atravesó una barrera policial para entrar a la mina, informó la agencia noticiosa dpa. Las diversas manifestaciones fueron, en general, pacíficas.

La mina se ha convertido en blanco de protestas ambientales porque el operador, la empresa de electricidad alemana RWE, amenazó con eliminar un bosque cercano para agrandarla.

«Es importante aumentar la presión sobre el gobierno», dijo la manifestante Selma Schubert. «El gobierno no hace lo suficiente contra el cambio climático».

Los manifestantes del sábado portaban pancartas con consignas por la protección climática al atravesar las aldeas renanas cerca de la mina.

Según el sindicato de la policía, los manifestantes cruzaron con violencia las barreras policiales y dos agentes resultaron heridos.

En la manifestación participaron conjuntamente activistas de «Ende Gelände» y escolares del movimiento «Frydays for Future» que, sin embargo, no tomaron parte en la toma del yacimiento de Garzweiler.

Según el grupo ambientalista Bund, participaron más de 8.000 personas.

«Construir un movimiento, eso es hermoso», dijo Seimi Rowin, quien viajó desde Escocia. «Pero tenemos que avanzar al próximo paso… Si no, lo pagarán las generaciones futuras».

Luego de meses de protestas estudiantiles por el clima y una fuerte alza en las encuestas del partido Verde, la canciller Angela Merkel dio su apoyo recientemente al objetivo de volver neutral a Alemania para 2050. Eso significa que la economía no agregaría gases de invernadero a la atmósfera.

Los científicos dicen que es indispensable acabar con el consumo de combustibles fósiles para mediados de siglo si se quiere alcanzar el objetivo principal del acuerdo de París de 2015, de impedir que las temperaturas globales aumenten más de 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit) con respecto a las de la época preindustrial.

 

Fuente:https://www.infobae.com/america/fotos/2019/06/22/alemania-miles-de-militantes-ecologistas-rodearon-una-mina-de-carbon-en-hochneukirch/?fbclid=IwAR3Z7ni-yv04O1eAumXTRjVfJzKCxFNwcUTEl0qQPDERzDwkbve4nVxVIEw

Internacional

El precio del oro que llega a nuestros móviles

Reporteros represaliados, daño ambiental y mujeres violadas rodean la extracción del mineral en la mina North Mara, en Tanzania

Mujeres violadas por guardias de la mina, reporteros amenazados y perseguidos y contaminación medioambiental es la herencia de una mina de oro que abastece nuestra tecnología desde el norte de Tanzania. Los reporteros que intentan investigar la violencia, el daño ambiental y otras irregularidades están atrapados entre el silencio de un gigante minero y las mentiras de un Gobierno represivo. Al menos una docena de reporteros, locales y extranjeros, que escribieron sobre la mina han sido censurados o amenazados. Forbidden Stories, un consorcio internacional de 40 periodistas que publican en 30 medios de comunicación, ha investigado esta vergonzosa historia del oro de la mina de North Mara. Un mineral que termina en los codiciados teléfonos inteligentes y computadoras de alta tecnología. Este artículo forma parte de la serie Green Blood, un proyecto que indaga las historias de periodistas que han sido amenazados, encarcelados o asesinados mientras investigaban temas ambientales.

“Los productos realmente innovadores son los que dejan su huella en el mundo, no en el planeta”, afirma Apple con orgullo en su página web. «Estamos construyendo un mundo mejor para las generaciones futuras», dice el consejero delegado de Canon. Mientras que la tecnología de Nokia «mejora la vida». «En este momento, el abastecimiento responsable forma claramente parte del coste de hacer negocios, es parte de la necesidad comercial de una empresa para acceder a los mercados y al financiamiento, entre otros», dijo Tyler Gillard, experto en auditorías de compras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

En otras palabras, vale la pena anunciar productos ecológicos, libres de sangre, sostenibles y producidos de forma ética y humana. Por esta razón, las grandes empresas de tecnología obtienen el oro que necesitan para ciertos componentes electrónicos de proveedores certificados. En el caso de Apple, Canon, Nokia y más de 500 empresas registradas en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, es la Refinería MMTC-PAMP en India. Sin embargo, las certificaciones que garantizan minerales libres de conflictos se diseñaron teniendo en cuenta a los pequeños mineros, no a las multinacionales. Y en Tanzania, una mina de oro propiedad del gigante canadiense de la extracción de oro Barrick tiene un historial documentado de abusos a los derechos humanos y daños ambientales. La mina de oro North Mara actualmente envía sus lingotes a la refinería MMTC-PAMP, que los coloca luego entre los proveedores de muchos clientes de la industria tecnológica.

Tanto Canon como Nokia aseguran que la refinería india ha sido auditada previamente y que se determinó que era conforme. «Si se confirman las acusaciones, esta fundición será de bandera roja y pediremos a nuestra cadena de suministro que desvíe el negocio», dijo un portavoz de Nokia. Apple compartió una declaración similar.

En el otro extremo de la cadena, sin embargo, los reporteros locales y extranjeros que han tratado de cubrir lo que está sucediendo en el terreno se han enfrentado a la intimidación y a la censura del estado. Forbidden Stories, un consorcio de 30 medios de comunicación, descubrió irregularidades en la mina de oro North Mara, a pesar de las declaraciones de la compañía.

Durante aproximadamente dos décadas, la historia de la mina, cerca de la región de los Grandes Lagos, ha estado plagada de violencia. Como resultado, la explotación está rodeada por un muro de dos metros de altura y custodiada como una fortaleza. Física y metafóricamente. Forbidden Stories habló con varios reporteros que habían sido amenazados por informar sobre ella. Algunos fueron intimidados, otros censurados por las autoridades. Un reportero tuvo que huir del país durante un par de años. «Han generado miedo», dice Jabir Idrissa, un periodista de 55 años de Zanzíbar que no ha olvidado lo que le sucedió hace dos años. Trabajaba como editor de dos periódicos, el semanario de lengua suahilí MwanaHalisi y Mawio, ambos integrantes de un grupo de prensa reconocido por sus reportajes de investigación.

 

En junio de 2017, Mawio publicó un artículo que relacionaba a dos expresidentes con supuestas irregularidades en los acuerdos mineros firmados en la década de 1990. «Teníamos largas discusiones en la sala de redacción cuando decidíamos sobre las historias», dice Idrissa recordando la reunión editorial que precedió a la publicación. «En verdad, hay temas sobre los que no informamos debido al entorno general», señaló. “Pero este era un deber”, añade, «porque el trabajo del periodista es decir la verdad».

Esto es particularmente difícil en Tanzania, donde la libertad de prensa ha sido amenazada durante los últimos cinco años y, más concretamente, desde la elección de John Magufuli como presidente en 2015. Una reciente ley prevé más de tres años de prisión, una multa de más de cinco millones de chelines (1.870 euros) o ambos por publicar a sabiendas información o datos considerados «falsos, engañosos o inexactos».

Además, «los periodistas son atacados sin razón», según Ryan Powell, un especialista en desarrollo de medios que trabaja en África Oriental y Occidental. «La policía acosa a los periodistas y la gente no interfiere». Tanzania ocupa ahora el puesto 118 entre los 179 países en el Índice de Libertad Mundial de Reporteros Sin Fronteras. Cayó 25 puestos en el último año.

El día siguiente a la publicación de la investigación de Mawio, el ministro de Información Harrisson Mwakyembe, prohibió el periódico durante dos años. El editor jefe, Simon Mkina, afirmó que comenzó a recibir llamadas telefónicas amenazadoras. En cuanto a Idrissa, perdió su trabajo y fue excluido de cualquier otra posible ocupación como periodista. Sin recursos, teniendo que alimentar a sus tres hijos, comenzó a trabajar en la tienda de segunda mano de su primo en Zanzíbar.

La historia que causó todo esto era sobre Acacia Mining, una compañía registrada en el Reino Unido que ha sido propietaria de la mina de oro North Mara con diferentes nombres desde 2006 y cuyo accionista mayoritario es Barrick. La empresa matriz canadiense pronto podría convertirse en el propietario directo de la mina North Mara y otras dos más, debido a una disputa fiscal entre Acacia y el Gobierno de Tanzania.

Después de beneficiarse durante años de un acuerdo fiscal extremadamente ventajoso con el Gobierno de Tanzania, la compañía ahora está perdiendo su combate con las autoridades en el frente ambiental. En mayo, las autoridades multaron a la compañía con 5.600 millones de chelines (2,2 millones de euros), por supuesta contaminación en la presa de desechos de North Mara.

January Makamba, el ministro responsable de medio ambiente, dijo que la cuantía de la multa se justificaba, entre otras cosas, por la persistencia del problema. «Han pasado 10 años y en la instalación de almacenamiento de deshechos aún se producen filtraciones», apuntó sobre la presa que se supone debería evitar filtraciones de los subproductos de la operación minera. «La mina de oro de North Mara ha guardado el agua con veneno en esta instalación durante mucho tiempo, y esta presa no está construida correctamente, por lo que el veneno se ha filtrado en el agua subterránea y en los ríos y arroyos cercanos». Makamba reconoció cierta responsabilidad por parte del Gobierno de Tanzania diciendo: «Siempre creímos lo que la mina nos decía».

Acacia Mining notificó a Forbidden Stories que «ya ha reconocido la necesidad de un manejo adicional de relaves [residuos de minería]» y que «ha comenzado a planificar y diseñar una nueva instalación de almacenamiento de relaves».

El político opositor Tundu Lissu, que ha escrito sobre los aspectos ambientales de la industria minera en Tanzania, señaló «la contaminación de los ríos y las praderas de donde los aldeanos están obteniendo el agua y criando a sus animales” así como “graves problemas de salud asociados a la contaminación”. «Vi a seis personas que se lavaban en el agua cerca del área minera y sufrieron una muy mala reacción», dijo el Nega, exoficial médico del distrito en el área, sobre los pacientes que vio en 2013.

En 2009, un estudio encontró altos niveles de arsénico en el agua en las proximidades de la mina. Las concentraciones elevadas de arsénico están con frecuencia cerca de los sitios de extracción de oro. En 2015, agricultores de la región enviaron muestras de agua que iban de la mina a Kenia para que fueran analizadas. El análisis toxicológico de un analista del Gobierno de Kenia señaló que «los niveles de nitratos y nitritos se consideran inseguros para el consumo del ganado».

«Se produjo un incidente ambiental en la mina North Mara durante la temporada alta de lluvias de la primavera de 2009, cuando el agua que contenía las descargas de los estanques de contención y la escorrentía de la mina entraron al cercano río Tigithe», informó Acacia Mining en un comunicado. La compañía dice que tomó medidas inmediatas tras lo ocurrido.

Además, las organizaciones no gubernamentales han documentado 22 presuntos homicidios cometidos por la policía o los trabajadores de seguridad de las minas desde 2014. ¿Las víctimas? La mayor parte mineros ilegales, llamados «intrusos» por la compañía. «Los pequeños mineros que tenían licencias gubernamentales eran los dueños de la mayoría de las tierras en cuestión», explicó Mary Rutenge, profesora de la Universidad Mzumbe en Tanzania. «La adquisición de sus tierras por parte de la compañía desestabilizó sus medios de subsistencia y la compañía no les compensó adecuadamente».

 

En 2009, un estudio encontró altos niveles de arsénico en el agua en las proximidades de la mina

Todo aquello con resultados desastrosos: grupos de jóvenes desempleados de las aldeas vecinas se arman con machetes o lanzas de metal y se emborrachan con cerveza y Knoyagi –una marca local de ginebra– todas las noches para encontrar el coraje de escalar el muro con la esperanza de ganar un par de cientos de dólares al mes. En su lugar, encuentran a la policía armada al otro lado.

¿Por qué arriesgan tanto? “Tenemos que ir a buscar oro para ayudar a nuestras familias”, comentó Monchena Mwita, líder de los “intrusos” de Kiwanja, un pueblo que se encuentra al borde de la mina. «No podemos conseguir oro sin entrar en el lugar y no hay ningún otro para conseguir dinero, esta es nuestra única fuente de ingresos».

Los responsables de Barrick culpan a la policía de Tanzania de cualquier acción delictiva. «Ha habido muchas, muchas investigaciones sobre varias acusaciones, y no puedes responsabilizarme por lo que haga el Estado», afirmó el consejero delegado de Barrick, Mark Bristow, cuando Forbidden Stories le preguntó por los asesinatos.

Sin embargo, la barrera que separa a las fuerzas policiales nacionales de la seguridad de las minas no es tan clara. Según la organización no gubernamental del Reino Unido RAID, Acacia firmó un memorando de entendimiento con la policía en el que establece que «proporcionará apoyo monetario y en especie a la policía, pagará a los oficiales un subsidio, proporcionará comidas y alojamiento y suministro combustible ” para proteger a la mina.

Algunas víctimas también dicen que no fue la policía, sino los trabajadores de seguridad de la mina quienes los atacaron. Forbidden Stories, junto con un reportero de The Guardian (Reino Unido), se encontraron con Lucía Marembela, una mujer de 44 años que fue violada dos veces en 2010. Afirmó que reconoció a sus violadores como fuerzas de seguridad de la mina porque llevaban uniformes azules y no los beige de la fuerza policial.

Marembela fue acorralada por varios hombres mientras buscaba oro cerca de la mina, un destino que, comenta, es común para las mujeres de la zona. «Cuando nos cansábamos de correr terminaban atrapándonos y llevándonos con ellos», indica. «Nos tiraban en su vehículo y nos llevaban a un lugar aislado, cerca de un pequeño aeródromo, lejos de la vista de los transeúntes». Afirma que un hombre la violaba mientras los otros vigilaban. «Una vez que terminaban su sucio trabajo, te dejaban ir, subían a su vehículo y regresaban al trabajo», concluye. Hemos conocido a otras dos mujeres que describen el mismo ataque.

Marembela tendrá que pasar el resto de su vida viviendo con las consecuencias. Su esposo la dejó cuando supo que había sido violada, dejándola sola para criar a sus seis hijos. «Tengo muy malos recuerdos de lo que me hicieron», expresa ella. “Especialmente porque todos saben que fui violada, comenzando por mis hijos. A veces las personas, en la calle, hablan de lo que me pasó, y eso me duele mucho».

 

«Los abusos de derechos humanos relacionados con el uso excesivo de la fuerza por parte de la seguridad minera privada y pública fueron muy altos entre 2009 y 2016»

Marembela y otras mujeres fueron juntas para quejarse a la gerencia de la mina. La compañía, llamada posteriormente African Barrick Gold, las contactó y les hizo firmar un acuerdo: a cambio de 13,9 millones de chelines (5.400 euros aproximadamente), tuvieron que renunciar a su derecho de presentar un caso civil contra la mina o Barrick. Ella reconoce que no fue capaz de leer y entender completamente el documento antes de firmarlo.

«No se debe silenciar a las personas, pero siempre hay retribución», comenta Bristow. «En el poco tiempo que he estado con Barrick ha habido demandas de retribución, no por vía de la justicia, para pagar a las personas que están poniendo las demandas».

La situación continúa hoy en día. «Estos abusos, particularmente en la mina de oro de North Mara, van y vienen», dice Lissu, quien anteriormente representaba legalmente a los aldeanos en la región. Lissu fue víctima de un intento de asesinato en 2017, después de acusar al Gobierno de Magufuli de mentir sobre el contrato minero. “Hay periodos de calma, y luego algo sucede y todo explota. Pero las tensiones se mantienen».

«Los abusos de derechos humanos relacionados con el uso excesivo de la fuerza por parte de la seguridad minera privada y pública comenzaron a aumentar notablemente alrededor de 2005 y fueron muy altos entre 2009 y 2016», explicó Catherine Coumans, de la ONG canadiense Mining Watch, que ha estado documentando lo que está sucediendo en North Mara durante años. «Nuestros contactos locales, e incluso personal de la mina que he entrevistado, me han dicho que el enfoque internacional de MiningWatch y RAID han abierto el tema, han ayudado a reducir los casos de tiroteos, pero sigue habiendo fuertes palizas, especialmente en la cabeza y articulaciones de las personas, lo que a veces conduce a discapacidades de por vida». En una declaración, Acacia Mining dijo que había refutado consistentemente varias acusaciones de ambas ONG con respecto a muertes ilegales y temas de derechos humanos.

Los periodistas de Forbidden Stories se reunieron con las familias de dos hombres fusilados por la policía en incidentes separados en 2014 y 2016, cuando estaban dentro de la mina. Las familias dicen que no fueron compensadas. La policía insiste en que actuó en legítima defensa.

«De acuerdo con los propios registros de Acacia se desprende claramente que las violaciones de los derechos humanos continúan en esta mina», escribió en julio de 2017, Rights and Accountability in Development (RAID), una organización no gubernamental con sede en el Reino Unido. Sin embargo, las barras de oro de la mina ahora se refinan en MMTC-PAMP, una refinería india que forma parte del grupo suizo-holandés MKS PAMP, certificada por la London Bullion Market Association, la asociación comercial más prestigiosa de la industria.

«Durante nuestra diligencia en North Mara, tomamos muy en serio los informes de las ONG y desafiamos a la mina en las cuestiones planteadas», señaló Hitesh Kalia, un oficial de riesgos y cumplimiento de MMTC-PAMP. «Hemos evaluado las medidas tomadas por la mina para remediar los reclamos de derechos humanos, que son en gran parte históricos y relacionados con las actividades de la policía estatal que opera en la misma zona».

Volviendo a 2010, en el momento álgido de los abusos contra los derechos humanos, un documento escrito para inversores indicaba que el oro era refinado por la compañía suiza Argor-Heraeus, que también certifica y provee a más de 600 compañías.

Hay que fiarse menos de las etiquetas, insisten los expertos. «Es importante saber que estas etiquetas de la industria del oro, que son administradas por la propia industria, no son un programa de certificaciones», explica Gillard. «Verifican que las refinerías dispongan de sistemas para obtener oro de manera responsable, en conformidad con las normas de la OCDE. No tienen la intención de proporcionar una garantía sobre el estado de los productos, una garantía de que no hay trabajo infantil, una garantía de que no existe una financiación de conflictos con cada pedazo de oro que se compra». Y sostiene que la complejidad de la cadena del oro hace imposible el trabajo y que la calidad de las auditorías a menudo es insuficiente. La responsabilidad se diluye a lo largo de la cadena de suministro. Jürgen Heraeus, presidente de la Junta de Supervisión de Argor-Heraeus, describe la situación con franqueza en una entrevista en 2016: «En esta industria es imposible refinar oro limpio».

Así, de regreso en Tanzania, los mineros “intrusos” empobrecidos siguen buscando oro a riesgo de sus vidas, y los reporteros son castigados y se les impide arrojar luz sobre el daño ambiental y otros delitos. «Una vez que hayan usado el oro, se irán y dejarán tras ellos el veneno», remarcó Lissu sobre la actividad minera. Y, en el caso del periodista Jabir Idrissa, una carrera y un modo de vida destrozados.

En diciembre de 2018, Mawio ganó el caso en la corte contra el ministro para poder obtener la información que solicita. Sin embargo, el periódico no se volverá a abrir pronto, ya que necesitan una licencia del Gobierno para publicar nuevamente. «Así que solo depende del Gobierno. Si nos otorgan la licencia, volveremos a trabajar ”, continúa Idrissa. «No he perdido la esperanza de poder regresar y trabajar en condiciones y con coraje».

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/06/el-precio-del-oro-que-llega-a-nuestros-moviles/