Colombia

Explotación minera, conflicto entre afros e indígenas

En el departamento las empresas se enfrentan al desafío que les demanda las leyes y luchas de los pueblos indígenas y los consejos comunitarios afro. El gobierno no aparece.

Los intereses de la comunidad indígena y afro son diferentes frente a la extracción de minería, mientras las organizaciones, asociaciones y resguardos  indígenas buscan la conservación del medio ambiente y luchan porque la zona no sea explotada y evitar la minería en el territorio, la comunidad afro busca formalizar los títulos para explotarlos.

Desafian las leyes

El departamento del Cauca contiene un gran recurso mineral que es apetecido por empresas mineras entre ellas esta AngloGold Ashanti, que ha logrado intervenir diferentes regiones en Colombia, para extraer el oro que hay en estas tierras. Los lugares excluidos y más necesitados en Colombia son los que tienen minerales, además es en ellos donde se encuentran las comunidades indígenas y afrocolombianas.

Uno de estos casos es el Cauca, donde estas grandes entidades mineras constantemente afrontan el desafío que les demanda las leyes y luchas de los pueblos indígenas y los consejos comunitarios afro.

La empresa AngloGold Ashanti en el Cauca, no ha logrado iniciar con sus labores de explotación de oro, ahora que una buena parte de los mineros que trabajan en esta empresa no son originarios del departamento, lo que trae más dificultad porque las  comunidades de Caloto, Buenos Aires y Suárez han emprendido una lucha contra estas personas  foráneas y han tenido que renunciar a sus títulos.

No ha podido comenzar sus explotaciones de oro y parte de los mineros no oriundos del departamento han tenido que renunciar a sus títulos,  que en los municipios de Caloto, Buenos Aires y Suárez tanto indígenas como afros se han unido para frenar la minería de aquellas personas que no sean caucanas.

Por medio de títulos otorgados al Consejo Comunitario de Suárez, la comunidad afro de esta zona ha podido explotar con una licencia concedida por ser reserva especial. Los indígenas, en cambio, denuncian que la minería ilegal ha dejado las tierras áridas, los ríos contaminados y que es difícil encontrar terrenos para cultivar. Once cabildos indígenas del Cauca tienen títulos mineros, pero ninguno está en proceso de explotación.

Fuente:http://hsbnoticias.com/noticias/local/explotacion-minera-conflicto-entre-afros-e-indigenas-303055

Colombia

Colombia: minería amenaza con extinguir a pueblos indígenas

En Colombia, indígenas de Sierra Nevada de Santa Martha llegaron a la capital para mostrar la grave situación que viven a causa de la minería. Advierten que actualmente unas 160 minas afectan a 332 fuentes hídricas lo cual preocupa a las cuatro comunidades originarias que habitan ancestralmente este territorio ya que aumentaría la posibilidad de su extinción. teleSUR

Fuente:https://videos.telesurtv.net/video/658474/colombia-mineria-amenaza-con-extinguir-a-pueblos-indigenas/

Colombia

Un pequeño pueblo de Colombia podría frenar un macroproyecto extractivo

En la provincia de Sumapaz, en Colombia, los ciudadanos tendrán voz a la hora de decidir si se realizan proyectos de explotación de hidrocarburos y minería.

Unos 3.600 habitantes del pequeño municipio de Arbeláez responderán a una consulta popular el próximo de 9 de julio con la pregunta: «¿Está usted de acuerdo —sí o no— con que, en el municipio de Arbeláez, Cundinamarca, se realicen actividades de sísimica, exploración, explotación y lavado de materiales de hidrocarburos y/o minería a gran escala»?, según informó el diario colombiano El Espectador.

El alcalde del municipio, Jorge Alberto Godoy Lozano, expresó la preocupación por «la presencia de sísmica» en el territorio. «Hace unos diez años, cuando no había mucha claridad sobre la importancia y la delimitación de páramos, hubo una exploración muy cerca de Sumapaz y se movió la tierra», agregó.

Arbeláez, al decidir sobre si aprueba o no la actividad adjudicada a Alange Energy, será el segundo municipio de Sumapaz en decidir sobre la actividad extractiva. En febrero de este año, la localidad de Cabrera votó en contra de proyectos mineros o hidroeléctricos con un 97% de votos por el no y solo un 1,5% a favor.

Fuente:http://www.playgroundmag.net/noticias/consulta-popular-Colombia-proyecto-petrolero_0_1970202986.html

Colombia

Colombia: subcampeón mundial en el mercurio de la minería ilegal

Cómo pasa EL TIEMPO. Hace más de seis años, el 7 de diciembre de 2010, escribí en estas mismas páginas una crónica sobre el veneno de mercurio que la minería ilegal está arrojando sobre Colombia, matando gente, animales, plantas, cosechas, aire, mares, ríos, caños, lagos.

Pues resulta que, por causas que desconozco, en estos días, mientras el Congreso Nacional está debatiendo una nueva ley contra el uso del mercurio, aquella vieja crónica circula de nuevo por las redes sociales. Tampoco sé quién la envía, pero no debe ser una casualidad, ya que en la naturaleza no existen las coincidencias sino la armonía del universo, como decía Einstein tan sabia y bellamente.

En aquel escrito mencioné, de paso, el “mal de Minamata”. Lo que se discute ahora en el Senado es, precisamente, la ratificación del Convenio de Minamata, que compromete a los países del mundo en la eliminación de emisiones de mercurio contra el medioambiente. Más adelantico les cuento, con cifras y detalles, la cantidad de víctimas colombianas que se han ido detectando en los últimos tiempos.

Todo empezó hace casi sesenta años en el Japón.
En la ciudad de Minamata, a orillas del mar, se desató una peste causada por los desechos mercuriales que las industrias de las inmediaciones arrojaban al mar. Fue tan grave que en un solo año, 1956, murieron cincuenta personas. Y en los doce años siguientes se contabilizaron más de quinientos casos.

Los pájaros que bebían aquellas aguas se quedaban ciegos. Pescados y mariscos se contaminaban. Los niños morían con el cerebro destrozado. Las madres embarazadas abortaban de repente en medio de terribles dolores.

Hasta el año 2001 habían muerto 900 japoneses y 2.000 más estaban enfermos. Solo entonces el mundo se puso en marcha para remediar semejante tragedia y se inició una cruzada internacional contra el mal de Minamata.

Por fin hay una luz de esperanza. Que los camarones no sigan naciendo sin patas, que las aguas no se pudran con la porquería industrial

Liderazgo retrasado

En el 2013, Colombia y 140 naciones más suscribieron el Convenio de Minamata. El liderazgo de nuestro país en esas negociaciones fue tan notable que ganó por ello varios premios internacionales otorgados por los ambientalistas. Por eso, uno no entiende que, casi cuatro años después, todavía no lo haya aprobado el Congreso, como lo mandan las leyes.

–Lo que ocurre –me dice el senador Luis Fernando Velasco– es que el Gobierno Nacional, que tiene la facultad exclusiva de hacerlo, se demoró en radicar el proyecto, y solo lo presentó a las cámaras en octubre de 2016.

Ello fue posible gracias a la labor de dos senadores que le insistieron al Gobierno, elaboraron el texto y convencieron a sus colegas. Luis Fernando Velasco, quien fue presidente del Senado y es oriundo del Cauca, asumió con entusiasmo la promoción de aquella ley. La senadora antioqueña Nidia Marcela Osorio lo acompaña en la ponencia. Hace veinte días comenzó su aprobación en la Comisión Segunda. Todavía falta por recorrer un largo camino.

El mapa del horror

Me puse a averiguar historias humanas y cifras sobrecogedoras sobre los daños que el mercurio le causa a Colombia. Según los informes más recientes de la Contraloría General de la República, en este momento hay 21 departamentos afectados por esa tragedia. Son el 66 por ciento de los departamentos, nada menos. Se calcula que 400 municipios padecen el mercurio.

En los últimos cinco años se han detectado dos mil casos de envenenamiento con mercurio, un elemento químico que se utiliza para desprender el oro de las piedras a que está adherido. Las regiones más afectadas son Antioquia, Córdoba, Chocó, Bolívar y Sucre. El mercurio es la principal amenaza sobre los ecosistemas del país.

La plaga mercurial, con sus secuelas venenosas, se está extendiendo como una metástasis por todo el organismo colombiano, no solo en áreas rurales sino, incluso, en grandes centros urbanos, a través del pescado de río y mar que llevan a los mercados, como sucedió recientemente con el atún. O de las frutas y verduras, gallinas y cerdos contaminados procedentes de esas regiones.

Según la Defensoría del Pueblo, me dice el senador Velasco, “en el 40 por ciento de los municipios del país hay minería ilegal, también conocida como minería tradicional o artesanal”.

Subcampeones mundiales

El senador Luis Fernando Velasco se puso en contacto con Mercurywatch, el sistema mundial que monitorea el uso del mercurio en la minería de oro, y de allí le informaron que Colombia tiene hoy el doloroso título de ser el segundo país que más contamina por la emisión de esa sustancia. Se estima que hemos llegado a emitir, en un año, hasta 180 toneladas de mercurio.

Virgen Santísima: 180.000 kilos por año. El primero es China, con 440 toneladas, y es mejor que no nos pongamos a comparar el tamaño de las dos naciones. Y menos la población.

Por eso, agrega Velasco, es urgente lograr ya la aprobación parlamentaria del tratado. “Ese convenio nos brindará instrumentos concretos para proteger la salud humana y el ambiente, y, además, para legalizar y formalizar la minería artesanal”.

Hasta este momento, el Instituto Nacional de Salud informa que no hay registros de la aparición del síndrome de Minamata en Colombia, pero sí los hay de personas, animales y plantas intoxicados con mercurio. Su gravedad varía según los casos.

En paz con la naturaleza

En septiembre del año pasado, hace siete meses, el Departamento de Planeación Nacional hizo una minuciosa investigación en diferentes regiones sobre la devastación ocasionada por el mercurio. Sus conclusiones son aterradoras. “También tenemos que hacer la paz con la naturaleza, porque el mercurio sigue causando estragos”, dice Planeación.

Miren esto: según el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, la situación empeora cada día. En solo dos años, entre 2013 y 2015, hubo 1.126 pacientes envenenados con mercurio en 18 departamentos, “pero estos datos pueden ser mayores teniendo en cuenta que solo abarcan la atención hospitalaria de intoxicaciones agudas”. Quién sabe cuántos más se quedarán sin ir al hospital. Si es que hay hospital…

Las regiones más afectadas, en esos mismos dos años, fueron: Antioquia, con 312 casos; Chocó, con 218; Córdoba, con 206; Bolívar, con 167, y Sucre, con 143.
El mismo Sistema de Vigilancia agrega que “en el 60 por ciento de los municipios con minería ilegal se registran casos de intoxicación por mercurio”.

¿Más desempleo y pobreza?

No hay nada, naturalmente, que pueda justificar un atentado semejante contra la humanidad y la naturaleza. Eso es peor que una bomba atómica. Pero también es cierto que, si la Ley va a prohibir desde el año entrante el uso del mercurio en la minería, entonces crecerán la pobreza y el desempleo en esos pueblos incontables.

El senador Velasco, que ha estudiado cuidadosamente esa materia, me dice:
–Numerosos estudios científicos proponen utilizar sustancias distintas al mercurio y el cianuro. Uno de ellos es el alcohol que se emplea en la fabricación de jabones y champús. Se ha comprobado que esos alcoholes son tan eficientes que pueden sacar a flote entre un noventa y un ciento por ciento del oro.

Es decir: se trata de nuevas tecnologías que permiten extraer más cantidad de oro a un costo muchísimo menor para el organismo humano y el medioambiente. Ya se están experimentando en algunas minas del Chocó.

Foros con los mineros

Ante este panorama, el otro día el senador Velasco le mandó una carta al ministro de Medio Ambiente en la cual le pedía que no se pierdan de vista las implicaciones sociales que va a tener la prohibición del mercurio.

Se trata de comunidades económicamente muy vulnerables –me explica el senador–. La minería es su único medio de manutención. Por ello le propuse al Gobierno que, apenas aprobemos el Convenio de Minamata, se busque también la promoción de las nuevas tecnologías y la formalización de esas actividades de subsistencia en todo el país.

En ese sentido, ya se están planeando los primeros foros regionales entre el ministerio y los mineros informales, para que conozcan los efectos del convenio, las nuevas técnicas de trabajo y los procesos de legalización.

Epílogo

El senador Velasco también piensa que, inclusive, y con la orientación gubernamental, en las poblaciones mineras se podrían organizar cooperativas que reduzcan los costos de trabajo, que sean amigables con la naturaleza y que instalen entables modernos. (Se llama ‘entable’ la planta donde se separa el oro de la piedra y la arena).

Por fin despertó el Estado colombiano. Ya era hora. Por fin hay una luz de esperanza. No más destrucción ni muerte. Que los camarones no sigan naciendo sin patas, que las aguas no se pudran con tanta porquería industrial, que los plátanos vuelvan a ser pintones, que los ríos no parezcan un cementerio, que las madres no alumbren hijos de un solo ojo, que las hojas vuelvan a ser verdes, que las mujeres no aborten en la mitad de la calle, que los pescados no se mueran en los playones con la boca abierta. Que el agua de las acequias vuelva a oler a flores frescas y no a letrina química.

JUAN GOSSAÍN
Especial para EL TIEMPO

Fuente:http://www.eltiempo.com/economia/sectores/mineria-ilegal-y-produccion-de-mercurio-en-colombia-85856

Colombia

Se equivoca el Ministro

Se equivoca el ministro con su argumento de “la minería responsable”. El mismo de Adrian Gerard, vocero de una multinacional. “La minería responsable” sólo es un slogan publicitario, pagado por empresas mineras. Falso como cualquier slogan comercial o como uno de político en campaña electoral. Habilidoso para perpetuar el engaño contra la comunidad.

Ninguna explotación minera es responsable, ni la legal, ni la ilegal. Una sería más irresponsable que la otra, pero ambas violentan los derechos de La Naturaleza. Las excavaciones a cientos de metros de profundidad y la desertización a varios kilómetros a la redonda destruyen el medio ambiente por muchísimos años. Muchos metales pesados del subsuelo, cianuro o mercurio, representan serios problemas ambientales. Y decenas de años no son suficientes para resarcirse del deterioro ocasionado.

El fracking tampoco sucede responsablemente. La obligatoria inyección violenta de millones de litro de agua provoca daños irreparables. El subsuelo vaciado crea condiciones favorables para la sismicidad. El agua contaminada en profundidad contagia otros niveles freáticos. Ningún sentido tiene señalar al ELN de su vandalismo si invitan a las multinacionales a ejecutar el mismo horror. No en vano el estado de Nueva York lo prohibió lo mismo que Alemania.

No hay responsabilidad cuando se vulneran los derechos ciudadanos. Disminuye el empleo al disminuir la agricultura donde existe mayor oportunidad de trabajo. Fomenta la pobreza. ¿Cómo explicar tanta pobreza después de 500 años de explotación minera? La armonía social se resquebraja con la afluencia de todo tipo de aventureros, incluyendo delincuencia organizada y desorganizada. Las regalías, tan paupérrimas, sólo benefician la corrupción política de todo el país.

La explotación minera sólo sostiene la voracidad económica de capitales internacionales y la rebatiña de mezquinos políticos locales cuando se muerden, los unos a los otros, por las migajas que les echan al suelo. Esa es la mayor de las injusticias y la peor de las vergüenzas. No importa la doctrina política, lo mismo da un gobierno de derecha o de izquierda. Santos en Colombia y Correa en el Ecuador constituyen buenos ejemplos. En fin de cuenta la política, como la conocemos hoy, es construcción de capitalistas para asegurarse sus negocios.

Un político cumple su función de mayordomo privilegiado. Funciona como servidor del gran capital. Y en eso, el ministro no se equivoca. Y la ciudadanía tampoco se equivocará porque ya sabe que “La minería sostenible no existe. Es la peor mentira que puede emitirse”, según Gonzalo Andrade, profesor del Instituto de Ciencias Naturales  de la Universidad Nacional.

Fuente:http://www.lanacion.com.co/index.php/opinion/item/287503-se-equivoca-el-ministro

Colombia

El río Atrato, uno de los más caudalosos, ahora tiene derechos

La Corte Constitucional declaró al río Atrato como un sujeto de derecho y, por ende, el Estado debe garantizar su cuidado. La decisión no surge porqué sí. Este es uno de los ríos más importantes del Caribe, el mar donde vierte sus aguas por 16 bocas diferentes.

Según una investigación del Instituto Von Humboldt, forma parte de la confluencia de dos pequeñas quebradas al occidente de los farallones de Citará, su curso es de 720 kilómetros y su hoya hidrográfica es de una extensión aproximada de 35.000 kilómetros cuadrados.

Debido a las lluvias de la región, es uno de los afluentes más caudalosos y recibe las aguas de más de 15 ríos, como el Andágueda, Capa, Quito, Bebaramá, Munguidó, Ocaidó, Murrí, Bojayá, entre otros.

El Instituto Von Humboldt y la WWF estarán encargados de asesorar a la comisión de guardianes que recibió facultades por parte de la Corte Constitucional para verificar el proceso.

El Humboldt ya había desarrollado investigaciones de este río, sobre todo relacionado con los peces de la zona y la riqueza que guarda este afluente. Allí registraron 134 especies de 30 clases de familias. Y se aseguraba que la riqueza podía ser mayor.

Cabe recordar, que la cuenca del río Atrato se ha visto históricamente afectada por la deforestación y la minería ilegal, razón por la que la Corte Constitucional tomó la decisión de garantizarle sus derechos.

Fuente:http://caracol.com.co/radio/2017/05/02/ecologia/1493748889_215934.html

Colombia

En Quindío dudan de la suspensión de actividades de AngloGold Ashanti

Recelo, eso es lo que se vive por estos días en Quindío tras el anuncio, la semana pasada de la suspensión indefinida de los trabajos exploratorios de la multinacional minera AngloGold Ashanti en Cajamarca, Tolima.

Para los ambientalistas y líderes de movimientos ciudadanos que están en contra de la minería, solo se trata de una «suspensión temporal de actividades mientras le garantizan seguridad (a la empresa)», dijo Néstor Ocampo, presidente de la fundación Cosmos de Calarcá.

La personera de Salento, Tatiana Herrera, y quien ha impulsado la consulta popular en ese municipio señaló que «no hay garantías, porque no es una solicitud de renuncia (de títulos mineros) lo que sí daría seguridad jurídica a la comunidad. Es la misma discusión que hemos adelantado desde hace meses, mientras los títulos aún aparezcan registrados en el catastro minero, no se les puede creer».

Para el abogado Felipe Robledo, quien ha asesorado el proceso de realización de la consulta popular en varios municipios del Quindío, «es una estrategia. No se van a retirar de la región, lo más seguro es que vuelvan con otro nombre, como ya lo han hecho».

Señaló que tras el triunfo del ‘no’ en la consulta popular la Cajamarca «no van a poder tocar ese territorio pero me preocupa que lo hagan en Quindío, por eso esperamos las consultas en Pijao, Calarcá y Córdoba, y en Génova ya hay un comité importante».

Sin embargo el director de Asuntos Corporativos de la Anglogold Ashanti, Juan Camilo Nariño señaló que «AngloGold no tiene ningún interés ni ningún título en el Quindío, lo hemos insistido muchas veces ante las autoridades y ante la Corporación Autónoma Regional, entidad que emitió un comunicado público el año pasado reafirmando que la empresa no tiene ningún título en Quindío, no estamos involucrados y no lo estaremos”, aseguró Nariño.

No obstante en el departamento desestiman estas declaraciones. Ocampo, por su parte señaló que esto «es mentira, pues hay, por lo menos, dos títulos mineros (de AngloGold Ashanti) que están vigentes».

La personera de Salento coincidió con el ambientalista y dijo que luego de que hace un año se alertara sobre varios permisos que tramitaban algunas empresas mineras en la Agencia Nacional de Minería (ANM) para explorar su municipio, y de que estas aseguraran que renunciarían a ellos, solo renunciaron a dos de los 10 que se denunciaron en 2016.

«Hay ocho títulos vigentes registrados en catastro, sólo aparecen dos retirados, de esos ocho, hay dos para materiales de construcción, los otros son para oro o demás minerales».

De estos, según Herrera, cuatro son de AngloGold Ashanti, uno de Morena Minerales y otro de Golden Amera Resources.

Cabe recordar que Calarcá, es el municipio que recientemente se unió al grupo de las localidades que quieren blindar su territorio de la minería a través de consultas populares. La alcaldesa Yenni Trujillo aseguró que presentará este mes, el proyecto ante el Concejo para luego enviarlo al Tribunal.

En Pijao, la consulta podría ser en menos de dos meses según el alcalde, Edison Aldana. «En marzo presentamos ante el Concejo la pregunta que se va a hacer a la comunidad, esta pregunta es elevada al Tribunal Administrativo del Quindío, donde esperamos el visto bueno».

Y recientemente el alcalde Córdoba, Guillermo Andrés Valencia, afirmó que «a más tardar en noviembre» se realizaría la consulta popular. «Desde campaña la idea era hacerla sino que siempre sentíamos temor por los temas jurídicos pero hoy en día estamos convencidos, estamos seguros que el cien por ciento de la comunidad va a salir a votar en contra de la minería».

Además, el 2 de junio se realizará la segunda versión de la Marcha Carnaval Quindío que busca rechazar los proyectos mineros en el departamento. A esta jornada, el año pasado asistieron más de 12 mil personas. El recorrido inicia en el parque Los Fundadores y concluye en la plaza de Bolívar.

 

Fuente:http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/en-quindio-dudan-de-la-suspension-de-actividades-de-anglogold-ashanti-84376

Colombia

Impactos de la megaminería

A través del discurso oficial, nos venden el sofisma de que el problema de la minería radica en su entorno de legalidad. Para nosotros no existe relación entre los impactos de la actividad minera y la legalidad, pues los impactos son producto de la actividad. La legalidad está relacionada al control territorial y la voluntad de aplicar la ley.
La actividad minera es de alto impacto ambiental y socioeconómico. Luego, nuestra postura crítica se dirige a la minería, actividad desarrollada con respecto a una mina, entendiendo por mina un depósito natural de materiales con valor social o comercial.

Toda intervención minera inevitablemente va a producir un impacto sobre el medio que circunda el sitio de la explotación, tanto ambiental como socioeconómicamente.

La minería ha producido, produce y producirá impactos muy grandes, sin importar su tamaño. La minería a gran escala puede destruir ecosistemas como el páramo de Santurbán, por ejemplo.

Sostenemos por tanto, que la minería de extracción de metales puros o aglomerados de concentrados, es una actividad devastadora del ambiente. La minería impacta el paisaje, el suelo, la estructura geológica del área, las aguas superficiales y subterráneas, el aire, la sociedad en general. La megaminería habla de toneladas, requiere por lo tanto de toneladas de material inerte, de mineral, de dinamita, de agua, de aire, de materiales y recursos, que una vez usados, nos los devuelven contaminados, de manera irreversible. Tal vez con grandes esfuerzos y costos se pueda mitigar parte del daño, pero jamás vamos a tener el equilibrio perdido. ¿Quién cubre los costos que genera la contaminación a gran escala, cuando la mina se cierre?

Usemos el análisis de impactos, para evaluar y verificar los riegos, para tomar la decisión que más le convenga a la comunidad. Con las decisiones de hoy, estamos construyendo el mañana.

Fuente:http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/movimiento-civico-conciencia-ciudadana/396688-impactos-de-la-megamineria

Colombia

Tocogua se quedará sin agua, comunidad está preocupada por efectos negativos de minería

Según los presidentes de las veredas de Tocogua (Duitama) Cuche y La Laguna, (Santa Rosa de Viterbo)  Jorge Fonseca, Gilberto Antonio Pedraza Torres y  Pablo Enrique Cusba, al parecer la explotación de piedra caliza de la empresa Argos ha afectado los nacimientos de agua que existen en  estos dos sectores.

Preocupación

Por  su parte,  Fonseca,  prendió las alarmas ambientales en relación con el nacimiento de agua denominado La Piscina que se ha  visto ha afectado por las supuestas filtraciones de la laguna  ubicada en la zona de explotación  de la cementera que ha contaminado el  único  ojo de agua que le queda  a la vereda de Tocogua.

“Hace un mes hicimos una  vistita a la laguna que está en la mina y le preguntamos a Argos que por donde se drenaba o se desfogaba el agua de esta y nos dijeron que los estudios que habían hecho  no decían que desde la laguna afectara el nacimiento, pero la realidad  es otra y vemos como desde allá se ven que bajan crecientes que le cambian el color al nacimiento de nuestra vereda.

Antes salía cristalina y desde hace meses que esta turbia por dichas filtraciones que atentan contra  el recurso hídrico de Tocogua”, expuso, Fonseca. A su turno, Pedraza Torres, expresó que el lema que tienen y le dicen  los residentes de la vereda de Cuche a Argos es que “No nos den nada, no nos quiten nada” porque al ver lo que le está pasando a Tocogua  también con tiempo le va a pasar  a ellos porque según el comunal Argos va intervenir un cerro en donde  hay un nacimiento que abastece 180 usuarios que se quedarían sin el preciado líquido por la posible explotación de la multinacional.

Las fuentes hídricas

A renglón seguido, Cusba, representante de la vereda La Laguna, advierte que en este sector de la ‘Villa Republicana’ por la influencia de la explotación de Argos se han sentido impactados al secarse las fuentes hídricas sin que la cementera reconozca el daño supuestamente causado.

La voz de la comunidad

“A la vereda la empresa ha desconocido su influencia y por ello reclámanos a esta para que de una manera u otra subsane el daño  ambiental que ha generado en nuestro recurso hídrico por dicha explotación”, manifestó, Cusba.

Fuente:http://hsbnoticias.com/noticias/local/tocogua-se-quedara-sin-agua-comunidad-esta-preocupada-por-ef-300249

Colombia

“Sentencia de la Corte Constitucional sobre el Chocó es aplicable a otros territorios”: Tierra Digna

El fallo de la Corte Constitucional sobre el Río Atrato, en Chocó, es revolucionario, no solo porque establece como sujeto de derechos a un afluente, sino porque además es una sentencia que no solo protege a los accionarios, sino a todas las comunidades del país que se encuentren en situaciones similares, abriendo paso a que se posibiliten oportunidad para construir un marco de regulación de derechos bioculturales y de la naturaleza.

Así lo explica la abogada de la ONG Tierra Digna, Xiména González, quien explica que la Corte incluyó en su respuesta a la demanda interpuesta por las comunidades, un efecto denominado ‘Inter comunis’, lo que da paso a que la sentencia pueda ser aplicable a otros territorios. “Es un nuevo abordaje que permitirá impulsar reformas institucionales, lograr garantías más específicas y reales frente a los derechos de las comunidades y del ambiente”, dice.

González, indica que la sentencia de la Corte Constitucional se da luego de todo un trabajo previo que venían realizando las comunidades de la región. “Acudimos a la vía judicial luego de que las comunidades étnicas realizaron varias acciones como movilizaciones, mesas de concertación con el gobierno, audiencias públicas y procesos formativos a nivel comunitario. La acción jurídica, solo es un complemento a esas acciones que hacen parte de un conjunto de estrategias que se habían pensado en el Chocó”. Una de ellas es una agenda regional de paz, que enfoca la solución del tema del fin del conflicto armado, desde un abordaje de la paz territorial y ambiental. (Le puede interesar: Corte Constitucional declara al Río Atrato como sujeto de derechos)

La situación del Chocó

En el caso de esta región, desde Tierra Digna se señala que si bien, la minería es parte de la tradición ancestral de las poblaciones, esta actividad se ha trasformado debido a la intromisión de actores externos de Brasil, Córdoba y Antioquia, asociados en la mayoría de los casos a grupos armados y economías ilegales, que han logrado ocupar buena parte de las selvas de ese departamento.

Esa transformación en el proceso de la minería ha conllevado a que los niveles de destrucción de la selva chocoana sean excesivos. Según un reporte satelital de las Naciones Unidas, sobre el número de hectáreas degradadas por minería informal, Colombia es el país con más hectáreas degradas por ese tipo de actividad, y además es el segundo país en el mundo con mayor cantidad de mercurio en sus ríos.

De manera, que según Tierra Digna, los conflictos en esta región del país, y con ello la crisis ambiental y humanitaria, tienen que ver con la pérdida de autonomía y autodeterminación de las comunidades, impactos en salud, el derecho al agua, y por supuesto, la implementación de proyectos mineros informales, pero también a gran escala.

Frente a ese panorama las soluciones que se plantean gracias al mandato del alto tribunal al fin parecen abordar una estrategia estructural que realmente afronte las necesidades del departamento en material social y ambiental. “Lo que viene es mucho trabajo, no puede quedar en el papel la sentencia de la Corte, debe haber un trabajo de movilización, acción comunitaria, organización, e incidencia política para que se cumpla lo estipulado por la Corte”, asegura Xiména González.