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Colombia

Por daños en el ecosistema, paralizan la mayor explotación minera de Bogotá

IMAGEN-7743484-2El Parque Minero Industrial del Tunjuelo alberga la mayor zona de explotación en Bogotá.
EL TIEMPO
La Secretaría de Ambiente ordenó suspender las actividades del llamado Parque Minero Industrial del Tunjuelo, en el sur. La acción afecta a las empresas Cemex, Holcim y la Fundación San Antonio.
En una decisión que pretende frenar el constante deterioro de la cuenca media del río Tunjuelo y proteger la calidad de vida de los habitantes, la Secretaría de Ambiente acaba de tomar una drástica medida al suspender la más grande explotación minera de Bogotá.

La acción afecta las actividades de las empresas Cemex, Holcim y la Fundación San Antonio, que extraen materiales para la construcción -como arena y grava- en el llamado Parque Minero Industrial del Tunjuelo, ubicado en el sur de la ciudad.

La decisión fue tomada por la Secretaría de Ambiente, mediante la Resolución 4626 del 2010, tras corroborar durante los últimos dos años «la afectación ambiental generada por la explotación de estas tres empresas desde la década de los 50».

Los principales daños al ambiente citados por el Distrito tienen que ver con cambios en el lecho del río Tunjuelo, la pérdida de su cauce y la afectación de sus acuíferos y aguas subterráneas.

‘A las buenas o a las malas’

La suspensión, que se dará a conocer el martes, tendrá vigencia hasta que las tres compañías reduzcan los impactos ambientales, garanticen la estabilidad del suelo y reúnan los permisos para adelantar sus actividades.

El secretario de Ambiente, Juan Antonio Nieto Escalante, manifestó que en Bogotá existen «107 predios dedicados a la explotación y transformación de minerales de construcción, de los cuales sólo siete son legales. Con el cierre de estas empresas damos el golpe más grande al gremio minero, el cual entrará en cintura a las buenas o a las malas».

Igualmente, se informó que con la suspensión se busca garantizar una franja de seguridad que debe existir entre la explotación minera y los asentamientos de población que existen en la zona y que pueden sumar 2 millones de personas.

Incluso, el Distrito recuerda el deslizamiento de tierra que ocurrió en el 2009 en el barrio Villa Jackie, que dejó a 90 familias sin casas y produjo la estampida de centenares de personas.

Por este hecho, Cemex les pagó las viviendas a los afectados.

Pero quizá uno de los aspectos que más preocupan a los técnicos de la Secretaría de Ambiente tiene que ver con el cambio en el rumbo que ha tenido el río Tunjuelo.

«Desde 1950, ha sido víctima de la indiscriminada explotación minera, la cual modificó el lecho del cuerpo de agua; es decir, causó un cambio en su rumbo original por tres movimientos artificiales de las cementeras», señalan los técnicos de ese despacho.

Para demostrarlo, citan cartografía del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y varias fotografías aéreas tomadas desde los años 50.

Responde Cemex

EL TIEMPO se comunicó con voceros autorizados de Cemex, quienes manifestaron que van a acatar la medida.

No obstante, las mismas fuentes consultadas advirtieron que no están de acuerdo con la resolución del Distrito y anunciaron que van a hacer uso «de todos los recursos jurídicos permitidos por el marco regulatorio colombiano para tratar de modificarla o cambiarla».

A esta hora, no ha sido posible encontrar una reacción de Holcim ni de la Fundación San Antonio.