En la víspera, las integrantes que forman parte de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra salieron a la Plaza 10 de Febrero para denunciar que las mujeres no sólo sufren violencia física, sexual o psicológica; sino también son agredidas por los proyectos extractivos que ocasionan daños irreparables en el medio ambiente afectando su salud y su modo de vida.
Margarita Aquino, quien forma parte de la Comisión Violencia contra la Mujer de dicha red, indicó que las mujeres sufren violencia en las comunidades por el extractivismo, por ello se quiere mostrar la contaminación que generan las empresas mineras que afectan de gran manera a las comunidades, principalmente a las mujeres porque redoblan los esfuerzos que deben hacer las amas de casa para buscar agua o encontrar alimentos sanos porque la mayoría de los suelos están contaminados.
Señaló que las mujeres que forman parte de la red trabajan en la producción agropecuaria en sus comunidades, garantizando día a día la seguridad y soberanía alimentaria de sus familias y del país, sin embargo, son afectadas por la impune contaminación e impactos de las industrias extractivas que, según la entrevistada, es apoyada y protegida por las políticas de Estado. «El extractivismo profundiza la violencia hacia las mujeres y la Madre Tierra reproduciendo un sistema de opresión y explotación, ya que nos despoja de la tierra, el territorio y sus bondades, genera mayor carga laboral por la contaminación del agua y el suelo, las mujeres de las comunidades vivimos en permanente preocupación por la salud y alimentación de la familia, estamos expuestas a acosos y violaciones por trabajadores foráneos, el extractivismo destruye las formas tradicionales de las comunidades, se incrementa la desconfianza y hay más violencia intrafamiliar, estamos siendo criminalizadas por defender a la Madre Tierra y nuestros derechos», aseveró.
Mencionó que el extractivismo afecta a toda la población en general, no solo al área rural, porque cuando están contaminados los suelos existe escasez de los productos para las ciudades.
Pidió a las autoridades elaborar políticas de remediación ambiental, pues no se está en contra de la actividad minera, pero es importante que las empresas asuman el reto de cumplir con la normativa ambiental y evitar seguir dañando a la Madre Tierra.