Colombia

Minería en Santurbán: un dilema que vale oro

La minería ha acompañado por décadas la historia del departamento de Santander y aunque en los últimos años se ha despertado una conciencia ambientalista en el país, promovida desde sectores que defienden el ecosistema y el desarrollo de actividades que no afecten el agua, las prácticas de explotación de oro, plata y carbón se niegan a desparecer.

Entre unos y otros la mayor controversia se ha generado con la explotación del oro, especialmente en las zonas de influencia del páramo de Santurbán, un ecosistema protegido que produce el agua que consumen habitantes de 30 municipios de Santander y Norte de Santander.

De acuerdo con la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, Santurbán es el hogar de cerca de 300 especies de fauna vertebrada y más de 450 variedades de plantas vasculares, helechos y afines. Este abastecedor de agua para más de 2 millones de habitantes de ambos departamentos y que según el Ministerio de Ambiente posee 26 lagunas en más de 140 mil hectáreas, se ha convertido en el principal motivo de discordia entre ambientalistas y promotores de la minería.

Dadán Amaya Perea, integrante del Comité por la Defensa del Páramo de Santurbán, asegura que no está en desacuerdo con la minería artesanal que se practica en la provincia de Soto Norte, en municipios como California, Vetas y Suratá. “Lo que rechazamos es la llamada minería a gran escala que esperan adelantar empresas como Minesa (Sociedad Minera de Santander), que pretende extraer 9 millones de onzas de oro. Ellos piensan hacer cientos de kilómetros de túneles que removerán toneladas de material, lo que genera un peligro gigantesco al agua”.

Señala que hay habitantes de la región que desconocen en profundidad los daños que va a generar la minería a gran escala y se han dejado seducir por las posibles riquezas que esta clase de empresas les muestran. “Hay un enrarecimiento del debate por la polarización que le interesa sembrar a Minesa y por intereses económicos que ha cultivado la empresa como convenios con la Asociación de Municipios del Páramo de Santurbán, Asomusanturban, que por 30 millones de pesos les prohíben a los alcaldes pronunciarse públicamente en contra de los intereses de Minesa.

El alcalde de California, Hugo Lizcano, sostiene que ya se sentaron en una mesa de trabajo con Minesa y voceros de la comunidad para alcanzar un pacto de coexistencia minero para quienes viven de este trabajo a menor escala, con el fin de conseguir un desarrollo sostenible en la zona para cientos de familias.

Apuesta por una minería bien hecha

Uno de los municipios más tradicionales por su vocación minera en Santander es California. Allí se creó una organización llamada GPS, que quiere decir Gran Pacto Social, de la que hacen parte integrantes de la comunidad, la alcaldía, el concejo y las empresas mineras como Minesa y Eco Oro.

Uno de sus integrantes es el ingeniero ambiental Fabio Maldonado, quien defiende la minería a través de prácticas amigables con el ambiente. “La minería que sacan en los medios, satanizada, con retroexcavadoras, dañando los ríos y el paisaje es muy distinta a la que hacemos acá. Tenemos en los municipios de Vetas y California modelos de desarrollo de minería limpia, donde es subterránea y no se utiliza hace seis años el mercurio y estamos en un proceso de abandono total del uso del cianuro”.

Maldonado rechazó que algunos movimientos sociales quieran estigmatizar a las personas que se dedican a este oficio y sostuvo que en California no están desarrollando ninguna actividad minera en el territorio del páramo de Santurbán. “Lo que más nos preocupa es que nadie nos ofrece ninguna alternativa para reemplazar este renglón de nuestra economía”.

Entre tanto, uno de los hechos más inquietantes para los activistas que defienden el páramo de Santurbán es el respaldo unánime a la presencia de Minesa que han expresado las autoridades de varios municipios. En videos que circulan por redes sociales los mandatarios de Charta, California, Matanza y Vetas aseguran que esta empresa ha hecho las cosas bien y destacan la inversión social en la zona.

Ante las críticas sobre la cercanía que tienen con la firma Minesa, Fabio Maldonado aclara que esa comunidad lo único que quiere es que se desarrolle un proyecto minero responsable. “Estoy totalmente de acuerdo con los que sacan la bandera en favor del agua y defienden el medio ambiente, yo soy especialista en ingeniería ambiental y soy promotor ambiental comunitario. Pero les recuerdo que en esta región vivimos más de 10 mil personas que dependemos de una actividad económica, así que muéstrennos una alternativa rentable que no implique que yo me vaya de mi territorio, y seré el primero en tomarla”.

En esta polémica entró en los últimos días el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien se fue en contra de las intenciones de la empresa por las consecuencias que traería en el agua que consumen los habitantes de esta capital. “Tenemos que reaccionar en contra de los explotadores del agua en el Páramo Santurbán. Derrotar la corrupción y también derrotar a Minesa. Nuestro oro es el agua”, dijo el mandatario.

Por ahora los defensores de Minesa, empresa propiedad de Mubadala, una compañía de inversión y desarrollo del gobierno de Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, esperan que en los próximos meses la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) dé el visto bueno para desarrollar una explotación minera que, aseguran, no va a afectar ese tesoro llamado Santurbán.

Fuente:https://www.radionacional.co/noticia/santurban/mineria-santurban-dilema-que-vale-oro