Mexico

Mineras a cielo abierto de Canadá amenazan a Veracruz y Guerrero

22 de Enero 2012
A la comunidad guerrerense de El Carrizalillo le cayó la maldición del oro en la figura de la megaempresa Goldcorp, que practica un tipo de minería, la superficial, devastadora para el medio ambiente y para la salud.

Desde 2007 renta miles de hectáreas a los carrizalillenses para explotar el yacimiento de oro Los Filos-El Bermejal. Los comuneros saben que sus predios quedarán inservibles y proliferarán las enfermedades –la mayoría letales– entre su población, pero cierran los ojos y se conforman con la bicoca que cada año les entrega la trasnacional. Veracruz también experimenta una amenza. En este caso con Goldgroup.

La modalidad de minería a cielo abierto puede llegar a causar serios problemas a los entornos naturales a corto mediano o largo plazo detalló Edgar González Gaviano.

El Coordinador de la Cátedra Unesco sobre la ciudadanía, educación y sustentabilidad ambiental del desarrollo dijo que el proyecto “caballo blanco” debe estudiarse de forma minuciosa.

Algunos de los principales problemas pueden ser los microsismos, mismos que pueden llegar a percibirse tres kilómetros a la redonda, también se podría presentar la contaminación de suelo y agua.

CASO GUERRERO

El reportaje que aquí se publica sobre la tragedia de El Carrizalillo es el tercero y último de la serie de trabajos ganadores del Premio Internacional de Periodismo, convocado por Proceso con motivo de su 35 aniversario.

Dejó de comer. Sólo quería dormir. A Sofía Figueroa Peña, exafanadora del consorcio minero Goldcorp, lo poco que le quedaba de vida se le agotó en dos días de vómitos y convulsiones. Alrededor de las 22:00 horas del 4 de diciembre de 2010 murió en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco.

Apenas tenía 35 años.

“Como por el 20 de noviembre me di cuenta de que se le quitó el apetito… seguramente fue desde antes pero hasta esa fecha yo no lo supe porque ese día tuvo descanso y la vi; casi nunca la veía, siempre estaba trabajando. La vi mal y le dije: ‘Atiéndete, hija’, pero ella me dijo que estaba cansada, que lo que tenía se le quitaba durmiendo. Todos los días llegaba a dormirse”, dice doña Esther, mamá de Sofía.

Esther Peña Barrios se limpia las lágrimas con la mano; luego uno de los muchos nietos huérfanos que hay en su casa en el ejido de Carrizalillo, del municipio guerrerense Eduardo Neri, le alcanza el chal que al parecer es su paño.

“Me siento culpable porque no es posible que no me haya dado cuenta, que nadie de los que vivimos aquí nos hayamos dado cuenta de lo mal que estaba mi hija, de que ya no comía nada. Pero cómo lo íbamos a saber si ni la veíamos. Llegaba como a las ocho de la noche y ni nos venía a ver, llegaba a dormirse y así hasta el otro día, que se iba a trabajar”, cuenta doña Esther. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista Proceso 1838, ya en circulación)

MINA DE GOLDGROUP AMENAZA A FLORA MILENARIA DE VERACRUZ

La fiebre por el oro de la minera canadiense Goldgroup en Caballo Blanco ocasionará la extinción de cícadas de 3mil años, de río de aves migratorias, venados cola blanca y otras especies. Además, se destruirá una zona arqueológica olmeca, se contaminará agua y cultivos, y por si fuera poco, habrá diario temblores de 5 grados. Todo esto por la apertura de la mina que sólo tendría 6 años de vida, deploraron especialistas de la UNAM y activistas sociales.

Son 19 mil hectáreas las que ya están siendo usadas por la minera Goldgroup para el establecimiento de Caballo Blanco. Dentro de esta área de conservación natural, en el cerro La Paila, se hallan especies de flora prehistórica, en algunos casos únicas en su tipo, se trata de cícadas que tuvieron sus orígenes, algunas especies, en la época de los dinosaurios.

Sin embargo, y pese a que la autorización oficial no se ha dado para la apertura como tal de Caballo Blanco “La ley es permisiva en México y tal parece que sirve apra favorecer a los extranjeros”, pues Goldgroup ya ha comenzado las excavaciones exploratorias provocando el esparcimiento de cianuro y otros metales.

“Las consecuencias nefastas de Caballo Blanco ya están a la vista… delante de nuestros ojos han caído muertos venados cola blanca, armadillos, sin señales de heridas, y la probable causa de muerte de acuerdo a lo expresado por algunos biólogos, aunque no lo podemos asegurar, es el envenenamiento”, expresó Guillermo Rodríguez, integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA).

TEMBLORES DIARIOS

El cerro La Paila será demolido, el dato ya no es nuevo, pero no por ello deja de ser alarmante. “El cerro será sometido a explosiones en un efecto licuadora, la tierra muerta y contaminada de productos como el cianuro, será apilada a modo de formar otro cerro, uno sin vida”.

La situación es más grave aún. La cercanía de Caballo Blanco es a tan sólo 3 kilómetros de Laguna Verde. Las explosiones diarias que provocará Goldgroup para demoler el cerro y continuar con el procedimiento de extracción del oro, tendrá como consecuencia temblores de 5 grados en la escala Richter. Las explosiones de trabajo en la mina serán diarias, los temblores también.

Asimismo, la demolición del cerro de La Paila, una protección natural ante fenómenos meteorológicos, constituyen riesgo de catástrofe, situación que se agrava ante la cercanía de una mina a cielo abierto y una nucleoeléctrica, casi juntas.

EL ENVENENAMIENTO

El hecho de que Caballo Blanco sea una mina a cielo abierto significa la contaminación de cultivos, de agua, es decir, no tan sólo se estará envenenando a los animales y acabando con su hábitat natural, se envenenará a las personas que coman y beban el agua cercana a la mina.

Además, será alto el impacto en la vida social de los campesinos de esa zona, pues al removerse la superficie en la que trabajan se quedarán sin agricultura, en otras palabras, sin tierra fértil y sin siembra.

El agua representa saqueo para producir oro, causando escasez del vital líquido entre la población del estado de Veracruz. Para producir una onza de oro se requieren 12 mil 163 litros de agua.

El riesgo y el saqueo no acaba ahí, la intrusión del agua salina en mantos freáticos y las descargas residuales en cabezas de cuencas, significarían la devastación de recursos hídricos de la región.

“La mina a cielo abierto produce grandes daños ambientales porque tienen que remover toda la superficie biótica, y en esta zona de Veracruz prácticamente tendrán que tumbar los tres cerros y procesarlos como en una cafetera y poder extraer el material mineralizado, es por eso que lo que hay ahí va a desaparecer. También la zona arqueológica que data de la época olmeca”, advirtió el doctor Claudio Garivay Orozco, investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por si fuera poco, el desastre ambiental no terminaría ahí, advirtió el investigador de la UNAM, pues las presas en donde la minera colocará el material procesado, con las lluvias o fuertes airadas el material podría derramarse y expandir el metal hecho polvo causando daños tóxicos para la población.

“Las afectaciones de una minera van más allá de lo ambiental, destruyen el paisaje cultural, formas de vida, y además pueden causar daños a la salud de los habitantes de la zona donde se localice el aparato industrial”.

Con el paso del tiempo, cuando a la gente se le regresen sus tierras que probablemente se vana rentar, lo que van a encontrar son montañas de tierra inservible y hoyos, es decir, una tierra infértil en donde no crecerá nada al menos en una o dos generaciones, ahondó el investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“El lugar en el que se establece una minera, prácticamente se convierte en territorio de sacrificio”.

BENEFICIOS, ENGAÑO

La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA), han expuesto que de acuerdo a sus investigaciones, lejos de los beneficios que pretende “vender” Caballo Blanco, no representa generación de empleo para el estado de Veracruz ni para los veracruzanos, ya que la Mina, propiedad de canadienses, está empleando a gente del estado de Sinaloa.

En realidad sólo se generarán empleos para 300 personas de Veracruz, mismas que serán empleados como peones, pues los ingenieros, los que tendrán buenos salarios, se traen de otros estados en los que ya han tenido experiencia en minas.

La generación de empleos será mínima, los beneficios son sólo para Goldgroup, la destrucción es para Veracruz.

AFINAN CONSULTA CONTRA MINERA EN VERACRUZ; GOLDGROUP TRATÓ DE IMPEDIRLA

Pese a que Goldgroup intentó impedir la consulta ciudadana que vence justamente este viernes, sí habrá consulta pública en aproximadamente 30 días para impedir la apertura total de la mina a cielo abierto Caballo Blanco. La trasnacional amenaza con destruir este santuario natural de Veracruz, con especies de plantas con antigüedad de más de 3 mil años y un elevado número de especies animales, con la falsa premisa de una alta generación de empleo que ha difundido la empresa canadiense, coludida con malas autoridades, expresó Guillermo Rodríguez, integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA).

Esto constituiría un ecocidio total y traería severas consecuencias a la salud de la gente, depredación freática en la región, además de sismos diarios. “La empresa jugó una estrategia concretamente para impedir que se haga en Veracruz una consulta pública. Es decir, impedir que la sociedad esté enterada de lo que significa Caballo Blanco y de los daños de diversa índole que causaría; porque obviamente si la sociedad está enterada y se hace al consulta pública, se impedirá el establecimiento de Caballo Blanco”.

El 8 de noviembre de 2011 la minera canadiense Goldgroup metió su solicitud para la explotación en la delegación SEMARNAT de Veracruz, en Xalapa. Continuó con su trámite sin cumplir con lo que marca la ley, ye se le vencía el plazo el 24 de noviembre, por lo que retiró su procedimiento, entonces la ley les faculta para que repongan su trámite. Esto significa un nuevo plazo.

“Mañosamente”, la minera canadiense metió la nueva solicitud de explotación el pasado 15 de diciembre a las 14 horas en la ciudad de México, pues toda la intención era que la sociedad no estuviera al tanto mientras se iba de periodo vacacional decembrino.

Pero esto no es todo, lo que más causa sorpresa es que para el 16 de diciembre ya estaba publicado en la gaceta de Semarnat que había ingresado la minera la Medición de Impacto Ambiental (MIA) para la explotación.

“La empresa jugó a que la sociedad civil no se enterara porque estaba de vacaciones, porque en este aspecto la reglamentación dice que después de que la minera incorporó su MIA, la sociedad sólo tiene 10 días para que incorpore su solicitud de revisión… Entendiendo que la empresa estaba jugando con los tiempos, ingresamos a México el 18 de diciembre, 3 solicitudes para la consulta pública, y la última semana de diciembre logramos meter otras 8”, puntualizó Guillermo Rodríguez.

A la fecha, la sociedad civil ha logrado ingresar 300 solicitudes de consulta pública para evitar que opere Caballo Blanco, pues de realizarse esta mina a cielo abierto, sería un ecocidio total en Veracruz, causaría severos problemas de salud, y además temblores diarios que podrían derivar en catástrofes. A esto hay que sumarle que Caballo Blanco está a tan sólo 3 kilómetros de la Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde.

Ante estos requerimientos de la sociedad civil, y pese a las acciones que ha tendido Goldgroup para mantener al margen a la sociedad, la población está sumando sus firmas para solicitar la consulta pública en torno a Caballo Blanco, aseveró el ambientalista.

En este caso, la ley dice que hay obligación de consulta pública con al menos la solicitud de un ciudadano. Hay 300 solicitudes. Hoy se vence el plazo de consulta ciudadana para meter estas solicitudes de revisión, por lo que ahora tiene de 30 a 40 días la Semarnat delegación Veracruz, para realizar la consulta pública.

Mientras tanto Caballo Blanco ya está causando mortandad de venados cola blanca y otras especies, así como de plantas cuya antigüedad es de más de 3 mil años. Pues ante la “flexibilidad” de las leyes mexicanas, se ha permitido ya la exploración del suelo por parte de Goldgroup en tierras veracruzanas.

ALERTAN AMBIENTALISTAS CRISIS NUCLEAR EN LAGUNA VERDE POR CABALLO BLANCO

Autoridades federales aseguran que la etapa de exploración en los municipios de Actopan y Alto Lucero por el proyecto minero Caballo Blanco no está ocasionando daños al ambiente. Por su parte, ambientalistas sostienen lo contrario y alertan que de darse una explotación minera a cielo abierto como la que se pretende, el daño podría ser además nuclear, debido a la cercanía que hay con la planta de Laguna Verde.

IMAGEN DEL GOLFO realizó un recorrido por Arroyo Agrio, una de las comunidades donde se realizan las exploraciones con el objetivo de documentar los trabajos que se realizan.

LAS CIFRAS

Según informes de la empresa Goldgroup Mining Inc el yacimiento mineral del municipio de Alto Lucero tiene un depósito de 700 mil onzas de oro.

Las estimaciones indican que en un radio de 20 mil hectáreas hay un depósito de 36 millones de toneladas de minerales, de los cuales podrían obtenerse 100 mil onzas de oro al año.

La Paila, La Bandera, Las Cuevas, Valle Colorado y Cerro Blanco, son algunas de las montañas que han sido estudiadas por los geólogos, donde se podrá encontrar un promedio de cuatro gramos de oro por cada tonelada de tierra y minerales que se excaven.

LA CONTRADICCIÓN

La Secretaría de Marina y Recursos Naturales (Semarnat) informó que desde hace casi 6 años las empresas mineras (Goldgroup Mining Inc y Minera Cardel) están en proceso de exploración, sin que los empresarios hayan presentando una solicitud para que les permitan iniciar la explotación.

La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LaVIDA) asegura que los daños a los distintos ecosistemas que se encuentran en aquella región podrían ser totales.

MINERA IGNORA OBSERVACIONES DE INAH

Arqueólogos integrantes de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Veracruz, reconocieron que podrían ser desacatadas las observaciones que hasta ahora han hecho a la minera canadiense Goldgroup Mining Inc., misma que ha iniciado trabajos de exploración en los municipios de Actopan y Alto Lucero en el proyecto llamado Caballo Blanco, tal y como ha ocurrido con trasnacionales cementeras, pues al contar con todas las facilidades y permisos de las autoridades ignoran toda clase de observaciones llevando a cabo sus proyectos a pesar de dañar o poner en riesgo áreas protegidas.

“El acuerdo es que en cuanto se empiece a trabajar se tiene que hacer un acuerdo más detallado” señaló el investigador del INAH, José Antonio Contreras, respecto a los trabajos de exploración de oro en la región arqueológica cercana a Quiahuixtlan, municipio de Actopan.

Si bien hasta ahora han sido los grupos de ambientalistas quienes han hecho más eco al advertir de los daños que Gold Group puede ocasionar con su proyecto “Caballo Blanco”, en la región de Actopan, el INAH aseguró que tras una denuncia realizaron el estudio de la superficie junto con la compañía minera a quienes les fueron señaladas las zonas arqueológicas para que al menos las consideraran.

Dentro de este primer recorrido fueron marcados sobre planos las áreas de posibles yacimientos arqueológicos y tanto el INAH como la empresa minera acordaron realizar trabajos más detallados “de metro por metro”: “Quedó hasta ahí para lo que es la zona de Actopan para estas compañías”.

Y aunque no detallaron las zonas de riesgo con estos trabajos de exploración, debido a que es la delegación del puerto de Veracruz quien cuenta con los planos, los arqueólogos aseguraron que es un área grande lo que se considera: “Está el compromiso que cuando se trabaje a detalle se va a trabajar en coordinación con el INAH”.

Sin embargo, los integrantes de este Instituto Federal temen que en Actopan pase lo mismo que en Apazapan donde a pesar de los señalamientos tanto del INAH como de grupos ambientalistas, las autoridades terminaron por autorizar cambios de uso de suelo a costa de las advertencias de los daños a zonas arqueológicas y áreas de ecosistemas protegidos:”Cuando hay una denuncia vamos a hacer la inspección pero resulta que esta compañía ya tienen todos los permisos”.

Actualmente hay más zonas con cerca de 700 hectáreas donde se localizan vestigios arqueológicos que, a pesar de las recomendaciones del INAH, serán exploradas bajo el riesgo de que sufran daños: “Hay una complicidad con un discurso de conocimiento de causa con un discurso de generar empleos que son sólo es un discurso político que no resuelve y sí deteriora mucho los yacimientos culturales”.