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Explotación de mineral y lluvias causan deslaves

marcasLos cerros continúan desgajándose

LA MIRA, Mpio. de Lázaro Cárdenas, Mich.- Aun cuando las lluvias disminuyeron en Lázaro Cárdenas, el desgajamiento del cerro ´La Cruz´ continúa, por el avance de las exploraciones y explotaciones del mineral, que altera la vida y la convivencia de los moradores de «La Tamarindera».

Mientras que Protección Civil hace trabajo de escritorio sobre zonas de riesgos, el jefe de tenencia de La Mira, Jorge Alberto Peñaloza Mendoza, ha desestimado la situación que viven cientos de familias cercanas a los cerros y la presa de jales. Señaló Melitón Izazaga Acosta, dirigente de Colonias Unidas de La Mira, quien adelantó que el próximo 3 de octubre se reunirán en la Sedatu para buscar alternativas de solución a la problemática que enfrentan cientos de familias.

 

En las colonias El Ferroducto, Las Truchas, La Tamarindera, La Huerta, Emiliano Zapata, Valle Bonito, Cuauhtémoc y San Francisco, el riesgo de perder la vida junto con su patrimonio, tiene con el «Jesús en la boca» a familia afectadas por extracción de mineral sin control en minitas y cerros de las inmediaciones.

Asimismo, la gente que vive cerca de las minas, informó que desde hace tiempo ya no se escuchan las detonaciones que hace la siderúrgica durante la explotación del mineral, sin embargo las consecuencias siguen siendo las mismas, sus casas se cuartean por los microsismos que provocan, en tanto su integridad física peligra por los desgajes de cerros, ocasionados con el deslave de tierra.

Son aproximadamente 400 familias en inminente riesgo por la contaminación al medio ambiente, generada de la explotación de minas a cielo abierto, mismas que en otros países originaría la cancelación de los permisos a empresas mineras trasnacionales, quienes saquean los recursos minerales del subsuelo «sin tomar en cuenta el grado de contaminación y destrucción que ocasionan», exclamó Izazaga Acosta.

Consideró que los 40 mil habitantes de La Mira son agredidos en su forma de vida por las explosiones que dañan sus viviendas, el colapso de sistemas de drenaje, la contaminación del agua de la presa de jales, derramada con las lluvias y en general, el deterioro del medio ambiente que los ha llevado a manifestarse en diversas ocasiones ante las autoridades, sin obtener hasta el momento solución a sus problemas.

María de la Luz Zavala Coria, una de las propietarias de los terrenos en la colonia Las Truchas, dijo que tuvo que abandonar su propiedad, al igual que sus vecinos, por las explosiones que cuartean las casas, haciéndolas inhabitables.

De acuerdo con el reporte del perito valuador, René Pedraza Rendón, en estos lotes, aunque son urbanizados, no es viable la construcción de casas-habitación con material como tabiques, tabicón, block y concreto, pues la inestabilidad provocada por las explosiones que realizó la empresa minera con la técnica denominada a «cielo abierto», provocó pequeños sismos tectónicos que dañan lo construido.

Cabe destacar que la siderúrgica construyó un «muro alcancía», «muro de contención a base de piedra y mortero, sin ningún refuerzo, por lo que resulta contraproducente, porque el movimiento producido por las explosiones, fractura y debilita dicho muro, convirtiéndose en otro peligro más para los habitantes que colindan con el mismo», citó Pedraza Rendón.

En las zonas donde están ubicadas las propiedades inmobiliarias de los afectados (aun cuando llegaron antes que la explotación de la mina) han cambiado el uso del suelo, al ser impactadas por la actividad industrial que desarrolla la empresa ArcelorMittal, S.A. de C.V.

Esta empresa comercializa hierro extraído de las faldas de los cerros La Mira y Playa Azul, y los daños al entorno natural surgen del mecanismo mismo del traslado de la materia prima, pues envían el hierro por un ferroducto de varios kilómetros, que concluye en Lázaro Cárdenas. Con este mecanismo evitan los gastos de flete y en otros tubos escupen los residuos ferrosos hacia la presa de jales.

PRESA DE JALES

Otro peligro latente es el escurrimiento del agua industrial sin procesar del embalse presa de jales, lo cual ha motivado diversas denuncias y protestas que se han intensificado por parte de distintas organizaciones, quienes se han adherido a la lucha de «Colonias Unidas de La Mira», para que se cesen las alteraciones a su vida cotidiana.

Los colonos organizados, representados por Melitón Izazaga Acosta y Paciano Ortiz Fontanell solicitaron a la Jurisdicción Sanitaria número 8, el dictamen oficialmente pedido en febrero del presente año, «sin que hasta la fecha se nos diera solución al problema sanitario que estamos padeciendo, con motivo de las descargas residuales que arroja la empresa ArcelorMittal, Servicios Minero Metalúrgicos de Occidente, S.A. de C.V. por la extracción excavación y molienda del hierro», señalaron.

Precisaron que dichas descargas residuales se hacen en lo que se conoce como presa de jales, «pero que en realidad están dichas descargas sobre nuestras viviendas, destruyendo el sistema de recolección de excretas instalado por el Ayuntamiento».

Lo anterior explicaron, crean focos de incubación de fauna nociva trasmisora de diversas enfermedades como los casos de rikettsia, paludismo, dengue, parasitosis y otros padecimientos desarrollados a consecuencia del cambio de uso de suelo sin permiso, «que ha venido realizando la empresa extractora de dicho mineral con el consentimiento de las autoridades correspondientes».

Al respecto el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, José Luis Carrillo, giro instrucciones y desplegó el programa «Comunidad Saludable» hacia dicho lugar, a fin de contrarrestar el problema de salud pública, sin lograr contrarrestar el problema que salta a la vista.

Los representantes de colonos señalaron que aquí estarían involucrados funcionarios de la de la Secretaría de Medio Ambiente, de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente y de organismos estatales y municipales, «ignorando que por explotación del mineral a cielo abierto, las comunidades de la región sufren desgajamientos de cerros y desbordamientos de ríos, acabando con los mantos freáticos».

«Las dependencias oficiales siguen permitiendo que los empresarios destruyan la naturaleza, y ahora se convierten en cómplices de la explotación minera, la cual acabará definitivamente con nuestras aguas, contaminan el medio ambiente y nos dejan más pobres y expuestos a graves riesgos de salud», sostuvo Paciano Ortiz Fontanell.

Se dijeron engañados por las autoridades, «que ofrecen migajas a cambio de nuestros ricos minerales», y prometen escuelas, caminos y clínicas, cuya construcción de por sí es responsabilidad del gobierno».

Uno de los problemas más recurrentes en esta época de lluvia son los hongos en pies y uñas. Éstos son microorganismos que se reproducen en la piel por falta de higiene, humedad, calor y por caminar descalzo sobre el agua, como recurrentemente lo hacen los niños del lugar.

Al igual que las enfermedades respiratorias y de la piel, las enfermedades gastrointestinales o diarreicas suelen aparecer con mayor frecuencia durante la época de lluvia. Entre ellas encontramos la amibiasis, salmonelosis y otras tan graves como la hepatitis A, ocasionadas principalmente por la contaminación de agua y alimentos.

Entre sus principales síntomas están la diarrea, vómito y fuertes dolores de estómago.

Las enfermedades gastrointestinales duran varios días, privando al organismo del agua y las sales necesarias para su funcionamiento, por lo que pueden tener desenlaces fatales si no se tratan a tiempo. (M)