Chile

El área marina protegida que pondría contra las cuerdas a los proyectos de megapuertos de Dominga y Cruz Grandepor

Marco Fajardo 21/07/2022
El gobierno del Presidente Gabriel Boric trabaja a toda máquina para llevar adelante un proyecto de protección ambiental, que incluya el espacio marítimo entre la región de Atacama y Coquimbo. De acuerdo a los antecedentes del proyecto, el área es birregional «porque el ecosistema y el fenómeno de surgencias marinas de Chile central de la Corriente de Humboldt se encuentra frente a las costas de las comunas de La Higuera y Freirina, sin distingo del límite político-administrativo entre ambas comunas de las regiones de Atacama y Coquimbo.
Prima, entonces, el enfoque de proteger el ecosistema en su integridad». En el Departamento de Áreas Protegidas del Ministerio del Medio Ambiente explicaron que «El plan de manejo del AMPCMU establecerá las estrategias, programas, zonificación y restricciones para las actividades que busquen desarrollarse al interior y en las inmediaciones del área, buscando siempre no poner en riesgo los objetos de conservación en virtud del cual el área fue creada».
De este modo, no solo Dominga se pone en entredicho sino también otros dos proyectos portuarios, debido a su cercanía con la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt (RNPH). Se trata de Puerto Cruz Grande, propiedad de la CAP Minería y de un nuevo proyecto de la Empresa Portuaria de Coquimbo (EPCO). Los tres proyectos están relacionados con la construcción de un meganegocio de infraestructura que asoma desde la cordillera: el Túnel de Agua Negra, un proyecto bioceánico que pretende mejorar la conectividad e integración entre Chile y Argentina, cuya construcción se estimaría aproximadamente en diez años.

El gobierno del Presidente Gabriel Boric trabaja en un área marina protegida que abarcará las regiones de Atacama y Coquimbo, en la misma área donde se pretende construir dos megapuertos.

Como es sabido el proyecto de minera Dominga -ligado a la familia de Carlos Alberto Délano, cuyo destino se encuentra en las manos del Comité de Ministros para la sustentabilidad y que preside Maisa Rojas-, no contempla solo la extracción de hierro desde yacimientos en la zona de la Higuera, sino también proyecta la construcción de un megapuerto que pondría en riesgo la biodiversidad del Archipiélago de Humboldt.

Pero este proyecto no es el único en la zona. En el área comprendida entre la localidad de Barrancones y Totoralillo Norte, están contemplados otros dos grandes proyectos portuarios que han pasado prácticamente inadvertidos ante la polémica de Dominga, y que también supondrían un impacto medioambiental sin precedentes -aseguran científicos y ambientalistas- debido a su cercanía con la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt (RNPH). Se trata de Puerto Cruz Grande, propiedad de la CAP Minería y de un nuevo proyecto de la Empresa Portuaria de Coquimbo (EPCO), iniciativa industrial de propiedad del Estado, pero cuya construcción –según distintos actores– se encuentra rodeada de incertidumbre sobre si será un nuevo puerto o una “ampliación”, como se ha dicho públicamente.

Los tres proyectos están relacionados con la construcción de un meganegocio de infraestructura que asoma desde la cordillera: el Túnel de Agua Negra, un proyecto bioceánico que pretende mejorar la conectividad e integración entre Chile y Argentina, cuya construcción se estima aproximadamente en diez años.

Protección marina
Creada el Área Marina y Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU), «los proyectos de inversión que busquen desarrollarse en la zona deberán someterse de acuerdo a la ley, lo indica en relación al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental», explicó al respecto Diego Flores, jefe del Departamento de Áreas Protegidas del Ministerio del Medio Ambiente, a El Mostrador.

«El plan de manejo del AMPCMU establecerá las estrategias, programas, zonificación y restricciones para las actividades que busquen desarrollarse al interior y en las inmediaciones del área, buscando siempre no poner en riesgo los objetos de conservación en virtud del cual el área fue creada», aseguró.

Esto es clave para Nancy Duman, cofundadora de la Alianza Humboldt Coquimbo-Atacama.

Para ella, esta iniciativa oficial «no es compatible con ningún megaproyecto como Dominga, Puerto Cruz Grande u otro que pueda aparecer, debido a la alta sensibilidad de este maravilloso ecosistema. Cualquier accidente, vertimiento de mineral o introducción de alguna especie exótica invasora que puedan traer las embarcaciones transcontinentales, dañaría irreversiblemente este ecosistema», dijo.

Origen
La iniciativa de protección birregional fue anunciaba por la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, en el marco de una visita a la zona en junio pasado. Sin embargo, se trata de un proyecto con varios antecedentes.

Las primeras acciones de conservación del Estado se remontan al año 1990, fecha en que se promulga el decreto de creación de la Reserva Nacional Pingüino del Humboldt (en islas Choros-Damas e isla Chañaral).

Posteriormente, en el año 2005, en el marco de la Estrategia Regional de Biodiversidad, esta zona fue identificada como “Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad”. Así fue como adicional a la reserva nacional, se crean dos reservas marinas (islas Choros Damas, en Coquimbo, e isla Chañaral, en Atacama). Así, el Estado fue progresivamente destacando y reconociendo oficialmente partes de lo que conforma el ecosistema ahí presente.

Es así como luego, en 2010, se presenta formalmente por OCEANA la primera solicitud de protección, que devino en el proceso conocido a la fecha, y que no ha logrado cerrar con una declaratoria oficial del ecosistema marino y archipelágico completo, cuestión en la que se trabaja actualmente.

«Para nosotros es importante que en la propuesta que está trabajando el Gobierno se mantenga la inclusión de las regiones de Atacama y Coquimbo, ya que el Archipiélago Humboldt es un sistema interconectado y que permite la existencia de actividades como el turismo, mientras que los pescadores artesanales han administrado correctamente recursos como los locos y las machas, transformándose en las caletas más productivas del centro norte de Chile», señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de OCEANA Chile.

«Esta zona se ha tratado de industrializar por más de una década, a pesar del valor que posee en torno a su biodiversidad y productividad. Recordemos las termoeléctricas en el año 2010 Barrancones, Farellones y Cruz Grande y los megapuertos de Dominga y Puerto Cruz Grande. Creemos que lo más importante es que el área protegida que sea adoptada, defina explícitamente qué se puede y qué no se puede hacer en esa zona, para que así no queden dudas en el futuro. Es clave proteger la zona de la industrialización, sin ambigüedades, porque no existe otro lugar como este en el mundo”, dijo.

Birregional
El área es birregional «porque el ecosistema y el fenómeno de surgencias marinas de Chile central de la Corriente de Humboldt se encuentra frente a las costas de las comunas de La Higuera y Freirina, sin distingo del límite político-administrativo entre ambas comunas de las regiones de Atacama y Coquimbo. Prima, entonces, el enfoque de proteger el ecosistema en su integridad», según Flores.

«Se propone una medida integral de protección del ecosistema, vale decir, en su carácter birregional Atacama-Coquimbo; y ecosistémico, que incluye porciones de mar, fondo marino, islas e islotes como parte de los hábitats que utilizan aves marinas para descanso y nidificación, y que son parte relevante de la trama ecológica del ecosistema y las especies ahí presentes».

En ese sentido, el carácter birregional de la medida se basa en la evidencia científica, según el funcionario.

Por otra parte, la medida propuesta –un área marina costera protegida de múltiples usos (AMPCMU)– no se contrapone a la tradición histórica y a los legítimos intereses de continuar, mejorar y fortalecer la pesca artesanal sustentable en la zona, así como el turismo sustentable de gran potencial, cuestión que bien trabajada significa empleos con pertinencia e identidad local, como, asimismo, estándares que aseguren el cuidado del patrimonio natural y cultural propio de la zona, añade.

La medida propuesta, además, se alinea con la visión de transición ecológica del gobierno de Boric «porque no se contrapone a necesarios y válidos desarrollos sociales y vitales de las comunidades ahí presentes, siempre que éstos no vayan en contra o pongan en riesgo la integridad del área marina protegida ni la permanencia de los objetos de protección y los ecosistemas».

«La creación del área marina es necesaria, más debe contar con el camino limpio para poder proteger a los objetos de protección que la comunidad científica, habitantes y expertos han identificado para la conservación. Esto quiere decir, en concreto, que debe despejarse el camino de las amenazas reales que hoy liquidarían ese entorno: el proyecto Minero Portuario Dominga y el Puerto Cruz Grande», subraya Matías Asún, director de Campañas de Greenpeace.

«Adicionalmente a las recomendaciones propias del mundo científico experto, entonces, desde Greenpeace consideramos que la creación debe ocurrir luego de despejar el camino de estas amenazas y debe prohibir de modo claro y concreto toda actividad destructiva o invasiva, incompatible con la protección efectiva, como la pesca industrial por ejemplo. Evidentemente, respecto del proceso, resulta fundamental tomar en consideración la opinión de expertos, y actores locales, tales como operadores turísticos, caletas de pescadores artesanales, pueblos originarios y otras actividades costeras identificadas», apostilló Asún.

Iniciativas frustradas
El historial ambiental de la zona cuenta con dos medidas frustradas como antecedentes: la aprobación del Área Marina Protegida de Múltiples Usos en la comuna de La Higuera del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS), a finales de Bachelet (2018), que dejó su implementación en manos de Piñera y la propuesta de polígono del CMS del empresario, que permitiría crear el Área Marina Archipiélago de Humboldt, en 2021, que fue criticada como insuficiente por organizaciones sociales y ecologistas.

«Previamente, no se ha logrado concretar una medida de carácter integral e inclusiva respecto de la demanda de las comunidades del territorio. Cabe señalar que en la propuesta aprobada por el CMS, en diciembre de 2021, no hubo proceso previo de socialización y participación ciudadana», recuerda Flores.

«Lo que la actual administración presenta se alinea con la iniciativa de una medida birregional propuesta por los gobernadores de Atacama y Coquimbo, y propone un trabajo específico y dedicado de socialización con las comunidades locales, previo a su presentación al CMS. Se busca hacer partícipes a las organizaciones de pesca, turismo y territoriales para darles a conocer anticipadamente la propuesta y para disipar posibles incertidumbres y dudas que la medida de AMPCMU pueda generar entre los diversos usuarios. La pesca artesanal podrá seguir ejecutando su labor, con mayor coordinación entre servicios públicos competentes; y el turismo tendrá un marco de sustentabilidad que debe ser visto como una oportunidad de mejor desarrollo y progreso social».

Participación de comunidades
Flores, además, destacó la participación de las comunidades locales en la creación del proyecto.

En ese sentido, dice que el MMA se encuentra gestionando una próxima licitación cuyo objetivo será actualizar el informe técnico y el polígono a proponer (ahora birregional) y en especial desarrollar un amplio proceso de socialización de la medida birregional que se busque proponer.

Además, existe el Comité Birregional por el Área Marina Costera Protegida “Archipiélago de Humboldt”, donde participan el ministerio, gobernadores, alcaldes y representantes de las comunidades locales de ambas regiones y de la comunidad changa.

Las comunidades locales tendrán la oportunidad de contribuir al proceso, conocer la medida previa a su puesta en tabla del Consejo de Ministros y disipar dudas sobre los efectos en términos de las actividades que tales comunidades realizan, afirma.

Características
En cuanto a sus características, será un área marina protegida birregional, pionera en el país, y cuya administración y gobernanza será «toda una innovación y a la vez un desafío».

«Ayudará a trabajar birregionalmente sobre ecosistemas que no entienden de límites político-administrativos», resalta.

Como escenario de fondo, Flores también destaca que FAO y MMA han lanzado el proyecto del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por su sigla en inglés) “Gobernanza de los Ecosistemas Marinos”.

Dicho proyecto, plantea justamente un piloto en las comunas de Freirina y La Higuera, por lo tanto, será un importante punto de partida y apoyo en relación al trabajo de gobernanza de esta zona y del AMCPMU que se cree.

Además, dado que en la zona, existen otras reservas (RN Pingüino de Humboldt y RM Islas Choros-Damas y RM Isla de Chañaral), habrá de establecerse una fórmula de gobernanza y gestión integrada con distintos servicios públicos, tales como CONAF y SERNAPESCA, que administran dichas reservas, y la Autoridad Marítima que tiene facultades en materias de fiscalización.

Flores también señala que la extensión no está aún definida y será parte del trabajo a desarrollar en los próximos meses.

Implementación
El área, luego del proceso de socialización con las comunidades locales y actores regionales, será propuesto al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS).

Actualmente, el CMS está presidido por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, e integrado por los ministros de Agricultura; Esteban Valenzuela, de Hacienda; Marcelo Marcel, de Salud; María Yarza, de Economía, Fomento y Reconstrucción; Nicolás Grau, de Energía; Claudio Huepe, de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo; Juan Carlos García, de Transportes y Telecomunicaciones; Juan Carlos Muñoz, de Minería; Marcela Hernando, y de Planificación, Jeanette Vega.

De acogerse la propuesta por dicho Consejo, este propondrá al presidente de la República la creación de esta área protegida, quien la crea vía decreto supremo.

El decreto correspondiente, emana desde el MMA, siendo, además, firmado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y por el Ministerio de Defensa Nacional.

Luego de las firmas, y de la toma de razón del acto administrativo por Contraloría, el decreto debe publicarse en el Diario Oficial, fecha a partir de la cual el área toma existencia y total vigencia legal. En el decreto se establecen plazos para contar con el plan de manejo y con el consejo local de gestión, que es el marco de gobernanza participativa que se acopla al funcionamiento de esta figura de protección.

Plazos
Al ser consultado sobre los plazos, Flores indica que se actualizará el informe técnico, conforme a un área birregional y que integra las islas e islotes no protegidos del archipiélago.

El trabajo estará liderado por las Seremis de Medio Ambiente de Coquimbo y Atacama, en la forma de una mesa birregional que convocará a diferentes servicios públicos con competencia.

Luego de ello, se socializará la medida con comunidades locales. Con todo, Flores espera realizar la presentación de esta iniciativa al CMS hacia fines del primer semestre del año 2023.

Actividades permitidas
¿Qué actividades y en qué medida se permitirán en el AMPCMU?

Flores explica que el AMPCMU es un área marina y costera en la que existen especies, hábitats, ecosistemas o condiciones naturales y paisajísticas asociadas a valores culturales o al uso tradicional o sustentable de los recursos naturales y de los servicios ecosistémicos.

« El objetivo de esta categoría es proteger muestras representativas de la biodiversidad costera marina del país, asegurando la conservación y el uso sustentable de los servicios ecosistémicos, a través de un manejo integrado del área, utilizando los instrumentos de conservación y manejo disponibles en el ordenamiento jurídico», afirma.

En estas áreas podrán desarrollarse distintas actividades de uso sustentable, siempre que no pongan en riesgo la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que esta provee, no afecten los objetos de protección del área y se ajusten al respectivo plan de manejo del AMCPMU. Así, las AMCPMU buscan la gestión integrada y el uso sustentable de los recursos y la conservación del área. En tal sentido cobra relevancia el plan de manejo y el SEIA, como instrumentos de gestión ambiental, destaca.

Las AMCPMU son gestionadas en un esquema de gestión participativa entre las instituciones del Estado con competencia y organizaciones de la sociedad civil, las cuales componen el Consejo Local de Gestión (CLG). En CLG se define como “instancia formal para la participación y coordinación en la administración y gestión de una AMCP-MU en el marco de la formulación e implementación de su plan de manejo. Estará integrado por actores locales y servicios públicos competentes y regulado por un reglamento de funcionamiento interno”.

La principal herramienta de gestión que tiene a su alcance el CLG, es el plan de manejo del AMCPMU, instrumento clave para regular las actividades posibles de realizar al interior de cada área.

El plan de manejo se define como “instrumento de gestión ambiental aprobado por resolución del Ministerio del Medio Ambiente que establece el conjunto de estrategias y programas con sus respectivas objetivos, metas, indicadores, plazos y responsabilidades para la gestión adaptativa de la biodiversidad a nivel de genes, especies y ecosistemas”.

En este mismo plan se establecen medidas para controlar o minimizar las amenazas a los objetos de conservación, y una zonificación donde se puede prohibir usos, tipos de actividades y restringir el acceso a ciertas zonas.

Otras áreas marinas
Finalmente, respecto a si hay otras áreas marinas en carpeta, Flores señaló que el Ministerio del Medio Ambiente, junto a otros servicios públicos, en el marco del Comité Nacional de Áreas Protegidas, trabaja permanentemente en la administración de un portafolio de iniciativas de creación de áreas protegidas del Estado, marinas y terrestres.

El programa de Boric plantea que bajo su administración se dará inicio al establecimiento de la Red de AMP, con especial énfasis en el norte y centro sur del país.

Las áreas marinas protegidas que se contempla trabajar en ese marco, por mencionar algunas, son: Mar de Pisagua, bahía Chascos, área marina frente al parque nacional Bosques de Fray Jorge, bahía Chipana y punta Patache, Hualpén y cañón submarino del río Biobio, Chepu en Chiloé, entre otras.
https://www.elmostrador.cl/cultura/2022/07/21/el-area-marina-protegida-que-pondria-contra-las-cuerdas-a-los-proyectos-de-megapuertos-de-dominga-y-cruz-grande/