Chile

Denuncian presencia de mafias en el robo de combustible en rutas mineras de la Región de Antofagasta

Dirigentes del gremio explican que hay grupos organizados que se concertan con otros, que reducen la carga.

La brutalidad del asesinato del conductor Mario Navarro para robarle 32 mil litros de petróleo diésel impactó al gremio en la Región de Antofagasta. Sin embargo, no fue sorpresa ya que este tipo de asaltos, especialmente en las vías que van a las mineras de la zona, es más habitual de lo que parece.

«El hecho de que se haya robado el combustible es más común en los últimos tiempos, y en este ilícito operan verdaderas mafias», explicó Adelina Carvajal, presidenta de la Agrupación Gremial de Dueños de Camiones «La Portada». Asegura que una decena de choferes que transportaban combustible, que en su mayoría viajaban solos, fueron asaltados en el desierto en los últimos meses, en zonas de bajo tránsito, pero «nunca se llegó a matar al conductor».

 

Estos grupos organizados, que incluso llegan al lugar del asalto con otro camión-tanque en el cual se llevan el combustible, golpean, amarran y dejan botados en el desierto a los choferes, comenta Carvajal. «Quisiéramos saber quiénes son, pero no hay nada concreto», dice.

Los asaltos ocurren principalmente en las rutas que conectan los centros de distribución de combustible con distintas mineras de la zona, explica el jefe de la Brigada de Homicidios, subcomisario Jorge Curcovic.

Los delincuentes se instalan en el desierto, logran detener la marcha del camión o abordar al chofer cuando descansa junto a la vía. Allí lo golpean, cambian a otro camión el diésel y dejan «botados al chofer y al camión», explica Carvajal.

Mario Navarro salió desde Antofagasta, el domingo en la mañana, con 32 mil litros de petróleo diésel destinados a la minera El Peñón, ubicada al sur de la ciudad. A dos horas de iniciado el viaje, el GPS dejó de funcionar y su cuerpo fue encontrado el lunes, con varias puñaladas. La carga, avaluada en $21 millones, había desaparecido.

Según los transportistas de la zona, estos grupos especializados en el robo de combustible actúan concertadamente con los llamados «camioneros fantasma», que trabajan sin estar en regla y que compran el combustible sustraído. «Si, por ejemplo, el combustible está a 680 pesos en las estaciones de servicio, las bandas lo venden a 400 pesos. Todos ganan», afirma Carvajal.

A lo largo del año, personal de Carabineros ha realizado una serie de procedimientos que terminaron con la incautación de miles de litros de combustible robado y personas detenidas. El mayor Carlos Castillo, de la Segunda Comisaría de Antofagasta, precisó que en el sector norte de Antofagasta se han encontrado terrenos que son utilizados para la venta ilegal de combustible trasvasijado de camiones.

Juan Ibáñez, presidente del sindicato Transcom al que pertenecía Navarro, aseguró que llama la atención la violencia con la que actuaron los asaltantes. «Nunca antes habíamos vivido algo así. Hay robo de combustible, pero nunca esto. Está claro que fue un dato, porque el ataque fue cerca de una zona de descanso», explicó Ibáñez.

Ayer se acordó articular una mesa de trabajo integrada por representantes de las empresas de combustible y los trabajadores para desarrollar medidas de protección. Se estudia instalar botones de pánico y radiotransmisores, y detectar falencias en las rutas.

37 mil litros de petróleo fueron robados, en marzo, desde un camión tanque de Copec. Los asaltantes realizaron el trasvasije en la ruta a minera Escondida.

91.500 litros de combustible fueron hurtados en Antofagasta entre septiembre de 2012 y agosto de 2013.

Restos del chofer serán trasladados a Pitrufquén

«Por lo que comentaron los colegas, existe una zona donde los camioneros descansan antes de llegar a la minera El Peñón y allí el GPS emitió su última señal. Todo indica que fue sorprendido por los asaltantes», explicó Mario Riquelme, también conductor de camiones de carga y amigo del malogrado conductor Mario Navarro (56).

Según las primeras pericias realizadas en el lugar se concluye que el conductor fue asesinado con 11 puñaladas. Su cuerpo estaba en la posición del asiento del chofer, con el cinturón de seguridad puesto.

Mario Navarro había llegado a Antofagasta procedente de la ciudad de Pitrufquén, Región de La Araucanía, para mejorar su situación económica y se había especializado en conducir camiones de transporte de combustibles, contó Cristián Novoa, hijo de Navarro. «Nos sentimos mal, estamos todos consternados, nuestra familia en el sur está esperando que llegue el cuerpo para sepultarlo», aseguró Novoa.

Según los cercanos a la víctima, el conductor pesaba más de 80 kilos y era de contextura gruesa, por lo que no descartan que ofreció resistencia y que fue atacado por más de dos personas. Luego, el grupo tuvo el tiempo suficiente para trasvasijar los 32 mil litros de petróleo diésel a otro camión, sin despertar sospechas, ya que el camión estaba en un camino secundario, lejos de la vía que lleva a la minera El Peñón.