Mexico

Crimen organizado, tras las minas de metales en Coahuila: Camimex

Invade concesiones de terceros y maneja pocitos que carecen de medidas de protección, afirma.

México, DF. El robo de minerales en la zona de Coahuila no sólo se circunscribe al carbón sino que ya alcanza al hierro, como resultado de los altos precios alcanzados en las cotizaciones de los metales, denunció la Cámara Minera de México (Camimex). Reconoció que “la explotación minera es uno de los sectores industriales más vulnerables ante el crimen organizado”. El organismo que representa los intereses de los empresarios del sector en el país reconoció, en un informe oficial, el deterioro de la seguridad para los trabajadores en las explotaciones minerales.

Detalló que hasta hace un par de años el problema de la minería ilícita en el país no existía o se encontraba muy focalizado y acotado. Sin embargo, abundó, a raíz de los altos precios alcanzados en las cotizaciones de los metales esta “mala práctica ha venido creciendo de manera importante en la minería del carbón y del hierro, y más recientemente, en concentrados de minerales polimetálicos”, empleados en la recuperación de metales, agregó.

Los informes oficiales de la Camimex precisan que la seguridad en las instalaciones mineras, incluida la física “debido a la amenaza de un ataque por parte de terroristas y criminales”, ha provocado una caída de 17 posiciones en la ubicación del país en una clasificación internacional sobre la seguridad en la industria minera, al pasar del sitio 67 en 2010 al número 85 en 2011.

En su Informe Anual 2012, la Camimex reconoce que en la zona carbonífera de Coahuila ha proliferado la explotación de los denominados pocitos, en los que grupos al margen de la ley invaden impúnemente concesiones mineras de terceros y, sin permiso ni autorización, desarrollan obras mineras carentes de las más elementales medidas de seguridad e higiene; sin seguridad para trabajadores y explotan el carbón de manera empírica.

El precio del mineral del hiero se ha fortalecido en términos generales, e inclusive los precios de 2011 superaron los registrados en 2008, antes de la crisis financiera mundial, con cotizaciones ligeramente por arriba de los 100 dólares por tonelada, expuso. En México, la producción de este metal disminuyó 8.5 por ciento en relación con 2010, al situarse en 12.8 millones de toneladas.

La Camimex consideró que al igual que todos los sectores sociales e industriales, “uno de los mayores retos que enfrentamos, como país y como sector, es la inseguridad. Por tratarse de actividades que se realizan mayormente en zonas apartadas de las ciudades, la explotación minera es uno de los sectores industriales más vulnerables ante el crimen organizado”.

Indicó que el problema es “sumamente complejo”. Por esa razón, agregó, es fundamental que el Estado fortalezca las instituciones de seguridad y justicia con las dimensiones y calidad necesarias para enfrentar este desafío. “Trabajadores, vecinos de las comunidades mineras y empresarios levantamos la voz para que el Estado dé una solución pronta a la inseguridad que prevalece y lastima a gran parte del país”.

En el caso del carbón, desde 2011 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Promotora para el Desarrollo de Coahuila (Prodemi) formalizaron un convenio mediante el que se estableció que la CFE sólo comprará carbón a empresas que cuenten con el dictamen de cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana “NOM-032-STPS-2008, Seguridad para Minas de Carbón”.

En el texto, la Camimex señala que “aunque la medida es plausible, es necesario que las autoridades eviten la invasión ilegal de concesiones mineras y garanticen el estado de derecho más que pretender solucionar el problema mediante la atención de una consecuencia secundaria de un delito como es la prohibición de la venta de un bien obtenido de manera ilícita”.

Las reservas de carbón en México prácticamente se han mantenido. Se calcula, de acuerdo con la propia Camimex, que en 2011 ascendieron a mil 264 millones de toneladas, sólo 0.1 por ciento arriba de los registrado en 2010.

Grupo Acerero del Norte concentra la mayoría de las reservas de carbón, con 54.3 por ciento, es decir, 687 millones de toneladas, de las cuales 64.2 son de carbón metalúrgico y 35.8 por ciento restante de carbón térmico. Por su parte, Minsa cuenta con 34.4 por ciento de las reservas totales. Ambas empresas suman 88.7 por ciento de las reservas totales del país.

México es importador neto de carbón. En 2011 importó 7.6 millones de toneladas de carbón, lo que significó una disminución moderada de 2.4 por ciento en comparación con 2010. Este descenso de las importaciones puede explicarse en parte por un aumento aceptable en la producción nacional.