La Vale, anteriormente conocida como Vale do Rio Doce, es la más grande empresa minera del Brasil y una de los más grandes del sector minero en el mundo. Desde su fundación se fue esparciendo en todo el país causando daños incalculables al medio ambiente, sin embargo en sus anuncios publicitarios, se presenta como quien apoya los esfuerzos de Brasil en su camino hacia el desarrollo. Lo que no está siendo informado es el número de personas afectadas por sus actividades. A ese respecto, Guillermo Zagallo, abogado, de la Campaña de Justicia en los Trillos y Vicepresidente de la OAB (Orden de los Abogados de Brasil) de Maranhão, conversó con Rogerio Daflon, canal de Ibase.
Preguntado acerca de cómo calcular el número real de afectados por la Vale, el abogado explica que ni la empresa ni la legislación reconocen, por ejemplo, los efectos de las actividades ferroviarias y puertos en las vidas de muchas personas. Señala que 306 millones de toneladas [de minerales] fueron distribuidos en el 2012 por los ferrocarriles y puertos, una actividad que impone sacrificios e incomodidades a muchas poblaciones.
«Comunidades sufrieron desplazamientos en este contexto. Muchas de ellas ni siquiera habían sido asentadas por el Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria). Y no hay interés en calcular el número de personas afectadas por la contaminación. En Río de Janeiro, el CSA (Compañía Siderúrgica del Atlántico), cuyo funcionamiento fue rechazado en São Luís, Estado de Maranhão, y de la cual, la Vale tiene 26% de acciones, trae intensa contaminación al aire de la ciudad», dijo, aclarando por qué se distorsiona el cálculo de los afectados.
Zagallo explicó que por la acción de los movimientos sociales locales la CSA no fue instalada en São Luís. La estrategia fue retrasar el proyecto y ganar tiempo. Sociedad civil presionó al poder público, que sólo puso a disposición 1.063 hectáreas, siendo que la compañía quería 2.477, lo que hizo el sitio dejó de ser interesante para la explotación minera.
«Por lo tanto, se ha visto que ganar tiempo es una estrategia importante de los movimientos sociales. En el caso de la Vale querían hacer explotación minera en la ‘Serra do Gandarela’, ganar tiempo fue algo fundamental. Porque allí, en cambio, los movimientos sociales quieren crear una zona de protección del medio ambiente, ya que se trata de una de las mayores reservas naturales de Minas Gerais”, dijo.
Cuando se le preguntó acerca de la representatividad de la actividad minera en la economía brasileña, el abogado confirmó su importancia para la balanza comercial, pero también destacó el fuerte impacto social y ambiental que genera.
«Sobre el tema del transporte, por ejemplo, los cuatro ferrovías de la Vale, causan trastornos graves al ir y venir en las ciudades que son cortadas por la línea de ferrocarril. En 2010, sólo para ilustrar, hubo 175 atropellados en las líneas de ferrocarril de la Valle, de los cuales un alto porcentaje resultaron muertos. Sería necesario construir viaductos y túneles para que la interferencia no fuese tan sentida. Además resulta que las regalías se distribuyen solamente en ciudades donde hay minas. Y de esta forma, los municipios que sirven con puertos y ferrovías para la distribución de la producción no reciben nada. Tienes costos e inconvenientes, sin recibir ninguna ventaja”, aclara
Zagallo calificó el proyecto de ley del nuevo código de minería, como «minimalista”, sin control social, ambiental y de las mismas reservas minerales”.
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