El plan «piloto» que presentó Zamin Ferrous (Aratirí) al gobierno uruguayo, para empezar a extraer hierro a menor escala mientras tramita el mega proyecto de Valentines (Treinta y Tres), debe enfrentar obstáculos logísticos que implican inversiones millonarias en dólares, sin contar el aspecto ambiental, que ya le ha traído complicaciones a la firma. Pramod Agarwal, propietario de la minera de origen indio, se reunió el miércoles con el presidente José Mujica y jerarcas del Poder Ejecutivo y le propuso un nuevo emprendimiento “más chico” para sacar el mineral de hierro que se acumula en el subsuelo de varios departamentos del noreste.
Según informó el semanario Búsqueda, la idea consiste en exportar entre un millón y medio y dos millones de toneladas por año, cuando el proyecto inicial tenía previsto sacar al mercado internacional 18 millones de toneladas de concentrado de hierro por año, durante un período estimado de 20 años.



En Brasil, Zamin Ferrous, la trasnacional que impulsó la creación de Aratirí, enfrenta diversas acciones judiciales por incumplimiento de compromisos ambientales y por deudas con gobiernos estaduales. El secreto que rodea las negociaciones con Aratirí alimenta las dudas sobre sus verdaderas intenciones.
El movimiento “Uruguay libre de megaminería” denunció este lunes que la información entregada por el gobierno sobre el proyecto de Aratírí difiere con los datos de la empresa y omite aspectos clave que fueron calificados como confidenciales.
El Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 4° Turno rechazó la petición que presentó el Ministerio de Industria contra un fallo en primera instancia del juez de lo Contencioso Administrativo, Alejandro Martínez, que obligaba a la secretaría de Estado a entregar información a los ambientalistas sobre el proyecto minero Aratirí.
El integrante del grupo, Raúl Viñas, recordó que siempre están en contacto con los partidos políticos pero ahora a raíz de los cambios tras la elección, el plan de la organización es “de acercamiento” de sus propuestas, y de dar a conocer por qué impulsan un plebiscito.
La empresa Aratirí presentó esta semana los estudios de impacto ambiental de su proyecto minero, en medio de una tensa negociación con el gobierno para cambiar la ubicación del puerto a fin de bajar sus costos.