En medio del escándalo que remeció al gobierno de Ollanta Humala al hacerse públicos los «cornejoleaks», que confirmaban el lobby de las empresas que presionan para lograr medidas y decisiones de gobierno que las favorezcan, se hizo público el día sábado 16 de agosto en El Peruano la creación de la Comisión Sectorial para el impulso de las inversiones en el Sector Energía y Minas. Esta comisión tiene como finalidad la de «evaluar, identificar, proponer y realizar el seguimiento de las medidas para fomentar las inversiones en el sector», es decir la de propiciar un nuevo paquete de medidas, para no decir «paquetazo» que algunos confunden con los de Fujimori y García y que va a flexibilizar aún más el marco normativo del sector energía y minas, para «mejorar la gestión pública en el ámbito de las competencias del MINEM».
Para seguir la línea trazada por el Ministro Castilla, que es el principal impulsor de las medidas de «desregulación» de las empresas, especialmente de las industrias extractivas (minería e hidrocarburos) y de construcción, la citada comisión contará con la colaboración de funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas y de PROINVERSIÓN, que siguen priorizando a la minería como «motor del desarrollo» y con ello la realización de la cartera de proyectos mineros ascendente a US$ 59,582 millones.