Colombia, Criminalización de la protesta

Bajo Aguán: Asesinatos y criminalización continúan contra dirigentes campesinos

GISSEL GRANDEZ DDHH 05 FEBRERO 2019
Tocoa, Colón, (Conexihon).- El asesinato de dos dirigentes comunitarios ocurrido este lunes a manos de desconocidos en la aldea La Ceibita, del municipio de Tocoa, departamento de Colón es la muestra del aumento de la violencia y la conflictividad contra líderes que defienden los bienes comunes en la zona del Bajo Aguan denunciaron organizaciones defensoras derechos humanos.

De acuerdo con un comunicado emitido este lunes 4 de febrero por la Plataforma Agraria, Gerson Leiva, fue sorprendido por hombres fuertemente armados en su casa de habitación la madrugada, mientras que en horas de ese mismo día fue asesinado Lucas Bonilla ambos crímenes fueron perpetrados por desconocidos que les dispararon en reiteradas ocasiones.

Para las organizaciones que integran la Plataforma la criminalización de líderes que están en defensa de los recursos naturales, la violencia se ha intensificado desde que la Empresa Minera Inversiones los Pinares se instaló en el municipio quien ha pretendido destruir las fuentes de agua que abastecen al menos 16 comunidades.

“La Empresa minera ha contado con el apoyo de la Alcaldía Municipal que dirige Adán Fúnez y las fuerzas de seguridad pública que han mantenido el terror y la muerte de al menos cinco personas por el conflicto minero”, señalaron.

Ante esta amenaza las comunidades se han organizado para defender su fuente de agua, y exigen la salida inmediata de la Empresa Minera, que el alcalde Adán Funes y regidores convocan a Cabildo Abierto Municipal para que las comunidades decidan.

Por su parte, el Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos exigió, al Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia aplicar medidas urgentes para garantizar la vida de los y las defensoras de derechos humanos y beneficiarios de la MC50-14 que están siendo víctimas de una campaña de criminalización y difamación.

Igualmente responsabilizaron al Alcalde Municipal por negarse a convocar a un cabildo abierto y a la Empresa Inversiones los Pinares de cualquier acción que atente contra la vida de Esly Banegas, Isela Juárez, Juan López y Gregorio Vásquez.

La campaña de criminalización, difamación y desprestigio se desató desde hace varios meses en contra de organizaciones como la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguan (COPA) y la Fundación San Alonso reconocidas históricamente por su trabajo en la defensa de los bienes comunes de la naturaleza y los Derechos Humanos, esta situación pone en riesgo la integridad física y psicológica de líderes sociales de la región del Aguán.

http://www.conexihon.hn/index.php/dh/955-bajo-aguan-asesinatos-y-criminalizacion-continuan-contra-dirigentes-campesinos-2

Colombia

Tibia reacción ONU ante masacres y amenazas a líderes sociales en Colombia

Alfredo Seguel
Equipo Comunicaciones Mapuche
Una tibia reacción ha sostenido la ONU ante las masacres cometidas contra líderes sociales en Colombia, existiendo en el presente múltiples amenazas contra integrantes de organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes.

El representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Alberto Brunori, alertó este lunes 4 de febrero sobre la extrema vulnerabilidad de los líderes sociales, sin embargo, dicho estado lo circunscribió a la región del Catatumbo, departamento Norte de Santander ubicando cuatro municipios (Hacarí, San Calixto, El Tarra y Teorama) en el estado de alerta roja por las crecientes amenazas a líderes sociales, campesinos e indígenas, según publicaron medios informativos colombianos.

Frente a la gravísima situación que se vive en Colombia ante continuas masacres de personas, llama la atención la falta de diligencias oportunas y decididas por parte de los mecanismos y procedimientos de Derechos Humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas frente al Estado Colombiano ante cientos de personas asesinadas en los últimos años, miles de amenazados, situación que no ha mermado, donde operan principalmente en estas ejecuciones grupos criminales organizados de sicarios y paramilitares, bajo una absoluta permisividad de los gobiernos y en zonas donde existe un alto asedio de empresas transnacionales mineras, petroleras y de crecimiento energético, usándose como excusa supuestas disputas territoriales de narcotráfico, como parte de las prácticas que realizaba el otrora general y ex Vice Presidente, Oscar Naranjo, cuyo modelo fue exportado a México durante el periodo de Peña Nieto, donde también se perpeturaon masacres a líderes sociales y defensores de derechos humanos.

La realidad sobre cientos de víctimas en diversos territorios de Colombia se concentran mayoritariamente en el Cauca, Antioquia y Valle del Cauca, departamentos con más casos registrados y en el presente se informaba, a modo de ejemplo, que en el territorio de Putumayo existen múltiples amenazas a líderes sociales por medio de panfletos arrojados durante enero del 2019, incluyendo a defensoras de derechos humanos, líderes indígenas y comunicadores sociales, lo que habría sido perpetuado por un grupo Paramilitar denominado Aguilas Negras, a quienes se les ha intentado relacionar su cometido con el control territorial narcotraficante, sin embargo, los principales intereses en esta zona son petroleros y mineros.

Águilas Negras ha sido sindicada como una organización de origen narcoparamilitar, término que fue utilizado en su momento de manera oficial para nombrar una serie de organizaciones criminales colombianas creadas como una nueva forma de paramilitarismo, teniendo entre sus miembros a quienes formaron parte de la desmovilización del grupo sicario Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cuyos blancos en amenazas y asesinatos en estos últimos años han sido principalmente a líderes sociales vinculados a la defensa de los territorios frente a intereses transnacionales extractivistas, existiendo varios indicios en ese sentido sobre la relación de paramilitares con multinacionales.

Crudo informe sobre BuenaVentura

Otro territorio cuyas masacres estarían relacionadas en gran medida con mega proyectos industriales, cuyos desenlaces se proyectan hasta el presente, es el Valle del Cauca y en particular la zona del Puerto de BuenaVentura, donde, un reciente informe del Centro Nacional de la Memoria da cuenta de un cruel y macabro espiral de violencia y masacres. En el periodo estudiado, las modalidades de victimización involucran el asesinato a líderes y lideresas; hechos de desaparición forzada; desplazamientos forzados; desmembramiento de cuerpos; torturas públicas; violencia sexual contra mujeres; uso de niños y niñas en actividades de la confrontación; así como la constitución de acuafosas, casas de pique y fronteras invisibles.

Desde una lógica territorial, estas modalidades de violencia se articulan configurando tres repertorios de violencia colectiva: (a) terror, (b) desterritorialización y (c) invisibilización.

El informe proporciona datos claves: “En conclusión, nadie duda que el narcotráfico es una actividad bastante difundida en Buenaventura y que es uno de los determinantes económicos más relevantes de la violencia armada que azota a la ciudad portuaria. Sin embargo, una cosa es aceptar que el narcotráfico existe y juega un rol nefasto en la ciudad, y otra muy distinta es reducir las complejidades del conflicto armado local únicamente a una disputa territorial por el control de las rutas del narcotráfico, como lo intentan hacer algunos medios y funcionarios públicos. Desafortunadamente, la situación de Buenaventura es mucho más compleja, y una comprensión satisfactoria de las dinámicas de la violencia requiere analizar todos los negocios en los cuales están vinculados los grupos armados ilegales que operan en la ciudad”.

En un artículo publicado por la BBC el 2014, el sacerdote Héctor Epalza indicaba que el problema de la ciudad va más allá del contrabando y de la localización de Buenaventura como corredor estratégico para la salida de la droga ya que Buenaventura es una ciudad de proyecciones, pues el país busca nuevos mercados en Asia y consolidar la llamada Alianza del Pacífico, por lo que denuncia que «los megaproyectos también han azuzado la violencia». Afirma que “la violencia ha terminado de arrinconar a los más pobres obligándolos a vender lo poquito que tienen a un precio irrisorio, tiempos donde el silencio de la noche se rompía con los gritos de auxilio de aquellos que eran desmembrados.

Asesinatos de líderes y lideresas indígenas en tiempos de Duque

Un informe de organizaciones indígenas de Colombia dado a conocer da cuenta que durante el periodo del actual Presidente Duque ya van 46 indígenas asesinados. Los hechos más recientes tienen como epicentro el departamento de Cauca, en donde fueron asesinadas cuatro personas entre el jueves y el domingo de la semana pasada. La primera víctima fue Soledad Ramírez, ultimada en la vía que conduce de El Palo a Caloto. Al día siguiente, en el municipio de Caloto, fueron asesinados Edwin Gregorio Dagua Ipia, autoridad tradicional del resguardo de Huellas; y Luis Prado, comunero del resguardo de San Francisco.

Por su parte, Víctor Hernández Chávez, de 19 años, sufrió un atentado con armas de fuego cuando estaba en la vereda El Tablón, de Corinto. La víctima alcanzó a ser trasladada a una clínica de Cali y falleció tras estar en la Unidad de Cuidados Intensivos. Además, hay que adicionar tres asesinatos más que ocurrieron en Toribío.

A esas muertes se suma la desaparición de los comuneros Alirio Quiguanás Cunda y Marcelo Dagua, quienes trabajaban en una finca de la verdad Santa Bárbara, en el resguardo de Cerro Tijeras, ubicado en el municipio de Suárez. La Guardia Indígena inició la búsqueda de ambos, pero solo encontró sus prendas de vestir.

Asimismo, las amenazas contra el pueblo Nasa en el norte de Cauca subieron de tono y en un panfleto firmado a nombre de las ‘Águilas Negras’, se puso precio a la vida de sus líderes: ofrecen desde un millón de pesos por un alguacil asesinado, hasta cinco millones por un gobernador o su suplente. «Se invita al que esté en condiciones de dar de baja a estos… Se les da su arma de dotación, su respectivo entrenamiento y su pago por la limpieza anunciada», así termina la amenaza.

El 2 de diciembre de 2018, la violencia se volvió a ensañar contra el pueblo Awá de Nariño. Pasada la medianoche, mientras concluía la asamblea general para elegir al nuevo gobernador del resguardo de Palmar Medio Imbi, desconocidos fuertemente armados asesinaron a la autoridad electa para el próximo año, Braulio Arturo García Guanga; y a su padre, Héctor Ramiro, histórico líder que participó en la fundación de los primeros resguardos del municipio de El Palmar y en la creación de las organizaciones UNIPA y CAMAWARI. En esa incursión también resultaron heridas cuatro personas más, entre ellas un guardia y el Coordinador de la Guardia Indígena.

Dos semanas atrás, el 23 de noviembre, los Embera Chamí del resguardo San Lorenzo, en Caldas, también sufrieron una masacre. A las 10:30 de la noche, cuatro hombres encapuchados llegaron a la casa de la familia Díaz Tapasco y asesinaron a los esposos Serafín y Gabriela, y a su hijo César Augusto. Esas muertes pusieron de presente los efectos del conflicto armado en medio de la lucha por la recuperación del territorio ancestral de esa comunidad.

La Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, concluye «es preocupante que el actual gobierno haya optado por seguir la estrategia de criminalización de los procesos democráticos de movilización social, y el silencio frente a los asesinatos de los líderes, lideresas y autoridades indígenas. De igual manera, la falta de compromiso de gobierno en la implementación del Acuerdo Final y del Capítulo Étnico, hace que las dinámicas de guerra persistan y siga afectando a la población civil y los territorios, hasta el punto de que el exterminio físico y cultural de los pueblos indígenas sea cada vez más inminente».

Persisten asesinatos en Colombia

El 23 de enero de 2019, un reporte informativo señalaba: Entre el 1° de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2018 en Colombia fueron asesinados 431 líderes sociales, según la Defensoría del Pueblo. De otro lado, en lo que va corrido del 2019, más de 10 homicidios contra esta población se reporta, de acuerdo con los datos desde diferentes regiones del país.

El 2 de febrero de 2019, en el marco del lanzamiento de la liga por la democracia se informaba que en lo corrido del año 17 líderes sociales, gestores de paz y veedores cívicos han sido asesinados en Colombia, al tiempo que crecen las amenazas contra quienes trabajan por las comunidades, por la paz y por el medio ambiente, estimándose en más de 300 las amenazas actuales.

El investigador Camilo Bonilla, coordinador del área de investigación de la Comisión Colombiana de Juristas, en entrevista con el diario El Espectador, indicó sobre los grupos de victimarios responsables de los asesinatos, amenazas y ataques, de acuerdo a un reciente estudio, indicando que entre los presuntos autores están: sin identificar: 45,91 %; paramilitares: 17,12 %; grupos armados sin identificación: 13,62 %; desertores y disidentes de las Farc: 7,39 %; Ejército Nacional: 4,28 %; Eln: 3,11 %; seguridad privada: 1,56 %; Policía Nacional: 1,17%, y Epl: 0,78 %.

Bonilla respondió al medio sobre los lugares de mayor concentración en asesinatos, indicando: El departamento del Cauca encabeza el listado, con un 17,12 % del total de violaciones al derecho a la vida. Lo sigue Antioquia, con un 15,56 %. En tercer lugar se encuentra Norte de Santander, con el 7,39 %. En cuarto lugar, el departamento de Valle del Cauca, con el 7 %. En quinto lugar, Córdoba y Putumayo, y los siguen Nariño y Chocó. En estos ocho departamentos se concentra el 70,42 % de las violaciones al derecho a la vida de líderes sociales y defensores(as) de derechos humanos en Colombia.

Grupos insurgentes, sicarios y grupos vinculados al narcotráfico con disputas territoriales, son al parecer el mejor escenario para sectores de poder político y empresarial transnacional con intereses extractivistas, coincidiendo que gran parte de los territorios donde se concentra la mayor cantidad de víctimas serían parte de operaciones encubiertas o de bandera falsa, según jerga criminal del poder, cuyos espacios temporales de reinado en el caos, en asesinatos, en el miedo, en la corrupción y en el desplazamiento de poblaciones, termina siendo controlado por el poder bélico (incluyendo las bases militares de estados Unidos), luego de su “triunfo” contra el terrorismo y los carteles de drogas, dando paso libre a la explotación de amplios territorios para fines mineros o petroleros. Hay una larga lista de asesinados y amenazados que son defensores/as de territorios.

En en el estado “Colombia”, se destaca un fuerte intervencionismo de aparatos represivos de Estados Unidos como también, un violento asedio por parte de transnacionales extractivistas petroleros y mineros, cuyos conflictos y masacres vienen arrastrándose por larga data, con una estrecha relación de violencia bélica, desplazamiento de amplias poblaciones, en su gran mayoría rurales, con masacres y asesinatos selectivos, con un paramilitarismo sicarial y de crimen organizado.

Es urgente e imperioso que la comunidad internacional democrática y respetuosa de los Derechos Humanos asuma una posición activa y clara para frenar estas masacres de una vez por todas, para terminar ahora con este comercio de muerte, con estos actos criminales, con estos asesinatos que son actos de cobardía que no tienen justificación alguna y que solo merece el repudio y la mayor condena.

El derecho de autodeterminación, es el derecho de los pueblos y sus comunidades a decidir sus propias formas de gobernarse, de perseguir su desarrollo económico, social y cultural de acuerdo a sus intereses y necesidades, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad. La libre determinación está recogida en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, como el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos como también en el Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, obligatorios al estado colombiano, quien debe respetar la disidencia al modelo extractivista.

Colombia

Invalidan acuerdo municipal que prohíbe la minería en Tarso, Antioquia

La decisión fue dada a conocer mediante un fallo del Tribunal Administrativo de Antioquia.

El Tribunal Administrativo de Antioquia declaró la invalidez del Acuerdo Municipal 13 de 2017, por medio del cual se prohíbe la minería metálica en Tarso, ubicado en el Suroeste antioqueño, zona que cuenta con una fuerte resistencia a esta actividad económica en diferentes municipios como Jericó, Támesis, Urrao, Caicedo, Titiribí y Betulia.

Según el Tribual en el fallo emitido este 31 de enero, las iniciativa del concejo de Tarso no tiene validez, pues no es competencia de una autoridad de orden municipal tomar determinaciones de este carácter sobre el uso del suelo.

El contencioso indicó que hubo extralimitaciones, ya que en la jerarquía del Sistema Nacional Ambiental los municipios están «en el último orden».

Esta decisión se da luego de que el secretario General de la Gobernación de Antioquia le solicitara al Tribunal revisar el acuerdo municipal, como ha sucedido en otros casos similares como el de Urrao y Támesis, cuyos concejos prohibieron la minería y el Tribunal de Antioquia invalidó en su momento.

«El municipio tiene competencia para declarar las áreas protegidas, pero esta es concurrente con otras autoridades como las CAR, quienes delimitan dichas áreas; por ende, el concejo municipal carece de competencia para establecer la prohibición del desarrollo de actividades mineras al ser este un asunto que debe regular el legislador, como lo hizo en los artículos 31 a 38 del código de minas, al reglamentar las zonas reservadas, excluidas y restringidas para la minería», se lee en el fallo.

Asimismo, se indica que entre las razones expuestas por el Departamento de Antioquia para invalidar el acuerdo municipal también están la necesidad de concurrencia de otras autoridades en la decisión y la obligación de realizar un proceso de participación y concertación para delimitar los usos del suelo.

En el fallo también se ordena comunicar la decisión al alcalde y al presidente del concejo de Tarso, quienes una vez sean notificados se pronunciarán al respecto.

Fuente:https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/tribunal-administrativo-de-antioquia-anula-acuerdo-que-prohibia-mineria-en-tarso-321516

Colombia

El pueblo antioqueño que ganó pelea contra multinacional minera

El alcalde de Jericó (Suroeste antioqueño), José Andrés Pérez, firmó un acta que impone la medida preventiva de suspensión de las actividades de exploración minera en el territorio. El documento, expedido este sábado 26 de enero, surgió tras varios días de protestas por parte de campesinos de la vereda Cauca, quienes denunciaron que allí la empresa Anglo Gold Ashanti estaba haciendo actividades de exploración.

La decisión de la administración municipal está sustentada en que en Jericó existe el Acuerdo 010 de 2018, por medio del cual se prohíbe la realización de actividades de minería metálica en el territorio, una decisión que ya han tomado varios concejos municipales del Suroeste antioqueño.

«De conformidad con información suministrada por campesinos de las veredas La Soledad, La Hermosa y Vallecitos, del corregimiento de Palocabildo, soportada con fotografiaras y videos y por la presencia del secretario de Gobierno municipal el 25 de enero, se pudo determinar que la empresa Quebradona Colombia S.A. (filial de Anglo Gold Ashanti) había contrariado lo dispuesto en el Acuerdo 010 de 2018», indica el acta.

Con el fin de dar cumplimiento a la medida preventiva, el inspector municipal se trasladó a la finca La Mancha, en la vereda Cauca, para instalar las cintas a que haya lugar y dejar la constancia correspondiente en el sitio de ingreso a la misma.

Vale recordar que al menos 40 campesinos estaban protestando en días pasados  ante las exploraciones de la multinacional, pero se retiraron del lugar, tras ser notificados de la decisión de la alcaldía de emitir el acta de prevención.En medio de la polémica, la empresa minera salió al paso de las acusaciones e indicó que aunque el funcionamiento de las plataformas existe estas no están realizando actividades mineras, sino analizando las condiciones del terreno de la hacienda La Mancha, que ellos utilizan mediante un comodato.

Voceros de la compañía indicaron que son respetuosos de la ley y que no están realizando actividades que les sean prohibidas.

“Nosotros en este momento no estamos desarrollando actividad de exploración, sino un estudio de suelos para determinar la conformación de ese suelo en caso de que en un futuro posiblemente se pueda construir infraestructura”, aseguraron voceros de la compañía, quienes agregaron que el pasado jueves 24 de noviembre un grupo de campesinos cortaron las líneas de agua del predio donde funcionan las plataformas.

Entre tanto, los campesinos de Jericó seguirán luchando en contra de cualquier actividad de minería metálica en su territorio, pues para ellos es más importante conservar la gran riqueza natural de la región y preservar su vocación principalmente cafetera y agrícola.

Fuente:https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/alcalde-de-jerico-impuso-prohibicion-de-mineria-para-cumplir-acuerdo-municipal-319876
Colombia

¿Pueden los Alcaldes suspender actividades mineras en sus municipios?

El ingeniero de petróleos Julio Vera y el abogado ambientalista Rodrigo Negrete debatieron si los Alcaldes están facultados para suspender actividades mineras en sus territorios.

La decisión del alcalde de Jericó, Antioquia, Jorge Pérez Hernández, de suspender las actividades de exploración minera de la multinacional Anglo Gold Ashanti en la finca La Mancha, a las afueras de ese municipio, revivió el debate sobre la autonomía de las comunidades y el poder de decisión sobre el subsuelo de la Nación.

El debate llegó a los micrófonos de Partida W con el ingeniero de petróleos Julio César Vera y el abogado ambientalista Rodrigo Negrete.

Vera argumentó que el subsuelo le pertenece a la Nación y, por lo tanto, las decisiones que se tomen sobre este deben ser tomadas por las autoridades competentes que pueden tocar decisiones con base en argumentos técnicos y científicos. Señaló que en determinaciones como la del caso de Jericó, Antioquia, priman las verdades a medias y el miedo infundado, lo cual genera que los entes municipales decidan bajo manipulación. Expresó que en el país se debe dejar de estigmatizar al sector de hidrocarburos y extractiva, sino que se debe trabajar conjuntamente entre el Estado y las comunidades para traer el desarrollo y crecimiento económico al país.

Por su parte, Negrete dijo que los Alcaldes sí pueden suspender ese tipo de actividades gracias a sentencias de la Corte Constitucional que, a pesar de dejar sin piso las consultas populares, dio viabilidad para que los concejos municipales pudieran detener los proyectos extractivos. Fue enfático en que el Estado y las multinacionales han acudido, en varias ocasiones, al chantaje para manipular a los ciudadanos con el argumento de que si no se permite la minería legal, esos territorios serán copados por actores ilegales. Aseguró que la industria extractiva de un país no puede estar por encima de la vida y de los derechos fundamentales de su población, pues esta destruye sus entornos que han padecido el abandono del Estado en su papel de brindar seguridad, entre otros, a los líderes ambientalistas.
Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/pueden-los-alcaldes-suspender-actividades-mineras-en-sus-municipios/20190129/nota/3856995.aspx
Colombia

Alcalde de Jericó hace valer acuerdo municipal y saca a multinacional minera del territorio

Jorge Pérez Hernández escuchó las protestas de campesinos de su municipio en el suroeste de Antioquia, quienes advirtieron que pese a las ordenanzas del concejo municipal, AngloGold Ashanti seguía explorando desde una finca donde, supuestamente, secaron una quebrada.

Este fin de semana en el área rural de Jericó hervía una discusión que ajusta años: pese a que está vigente un acuerdo del concejo municipal que prohíbe la minería en el territorio, la multinacional Anglogold Ashanti (AGA) ha seguido explorando con taladros que sacan muestras de tierra. La molestia de los campesinos fue tan grande que llegaron hasta la plataforma para protestar, donde permanecieron por más de dos días.

Dado el problema, que reunía a estos 40 campesinos en una finca desde donde AGA ha hecho exploraciones por meses, el alcalde de Jericó, Jorge Pérez Hernández, decidió sacar de su territorio a la multinacional por medio de un “Acta de imposición de medida preventiva de suspensión de actividades mineras en jurisdicción del municipio de Jericó”, en un acto sin precedentes en el país y que hace valer la voz del territorio después de que la Corte Constitucional desconociera la validez de las consultas populares en el país, mas no de los acuerdos expedidos por los concejos.

En el acta, el alcalde cita los artículos 80 y 315 de la Constitución Política, donde se aclara que los municipios pueden decidir sobre las vocaciones productivas de sus territorios y no solo el Gobierno nacional, y del papel que tiene el alcalde para hacer cumplir dichas ordenanzas. Además, se vale del Acuerdo 010 de 2018, con el que el Concejo del pueblo decidió declarar el municipio como libre de minería.

Y es que el Concejo de Jericó había aprobado el 20 de noviembre un acuerdo con el que se prohíbe la minería de metálicos, cuya vigencia empezó el 10 de diciembre, sin embargo AGA siguió haciendo sus exploraciones pasando por encima de la ordenanza de la corporación, lo que llevó a los campesinos a protestar luego “de descubrir y denunciar ante la autoridad ambiental la captación de AngloGold Ashanti de todo el caudal —de una quebrada—, incluso del caudal ecológico mínimo de una fuente de agua, permanecieron al lado de las plataformas de perforación exigiendo el apagado de los taladros de perforación y la presencia de la autoridad municipal para que se cumpliera el Acuerdo Municipal”, dijo a SEMANA una fuente del pueblo.

En Antioquia se libra una batalla por sacar la minería de metálicos del suroeste, donde hay pueblos patrimonio como Jericó y Jardín, una región que no ha tenido ninguna vocación de explotación de minerales. Ya son más de nueve acuerdos municipales los que se han firmado para proteger el territorio, sin embargo la Gobernación de Antioquia —como única autoridad minera regional—, ha demandado dichos actos y ha contado con el aval del Tribunal Administrativo de Antioquia.

Justo el 4 de octubre de 2018, el Consejo de Estado falló en segunda instancia para que el Tribunal dejara válido el acuerdo municipal de Urrao, sin embargo este ha desacatado la decisión del orden central, por lo que en los últimos días se le hizo llegar un ultimátum para que proceda según la ley.

La realización del Hay Festival en Jericó, ha sido un espaldarazo para los movimientos antimineros, pues varios de los autores invitados manifestaron su preocupación, pues temen que un pueblo con tanta tradición cultural empiece a cambiar sus más de ochos museos y 16 iglesias por el paso de volquetas repletas de material.

Fuente:https://www.semana.com/nacion/articulo/alcalde-de-jerico-hace-valer-acuerdo-municipal-y-saca-a-multinacional-minera-del-territorio/599432

Colombia

COMUNICADO PUBLICO URGENTE Alerta por alianza entre la Universidad de Antioquia y la AngloGold Ashanti Rechazamos que la Universidad Pública sea cooptada por el extractivismo

Las organizaciones abajo firmantes nos pronunciamos ante la opinión pública nacional e internacional para expresar el rechazo a la alianza entre la AngloGold Ashanti y la Universidad de Antioquia quienes se han propuesto la implementación de un diplomado, con varias organizaciones sociales del municipio de Jericó, lo cual podría alimentar la consolidación de una línea de base para disfrazar, con una falsa legitimidad, al proyecto minero Quebradona.

Este tipo de alianza alimenta el poder corporativo para encubrir sus intenciones de avanzar en la expansión de la frontera extractiva y avalar con una supuesta “participación social” y “capacitación” la consolidación de un proyecto territorial de expropiación, pues resulta preocupante que sea la universidad pública quien actúa como su aliada.

 

Las universidades, y especialmente la universidad pública, deben mantener independencia y actitud crítica frente a la actuación de las empresas, además de las ya estudiadas consecuencias del extractivismo que expropia a las comunidades de sus territorios y ha generado nefastas consecuencias a los derechos humanos y ambientales. Por este motivo, la universidad pública debe aportar, desde su conocimiento y capacidades, a la defensa de lo público, a la integridad social y ambiental, a la pervivencia de las comunidades y a la protección el patrimonio ecológico y cultural de nuestro país.

 

En el mes de diciembre de 2018 se hizo pública una convocatoria, por parte de la Universidad de Antioquia, de realizar en el municipio de Jericó un diplomado para el “Fortalecimiento Organizacional” el cual se proyecta iniciar en enero de 2019. Inmediatamente a esta convocatoria, varias organizaciones sociales del municipio y del Suroeste de Antioquia, lanzaron una alerta porque el financiamiento de este diplomado es patrocinado por la AngloGold Ashanti, multinacional que lleva cerca de 10 años en el Territorio y quien consolida sus intereses en la región puesto que busca desarrollar el proyecto minero Quebradona, el cual pretende extraer 3.95 Mt de cobre, 6.13Moz de oro, 85.2 Moz de plata y 70Kt de molibdeno.

 

Coincidimos con el enfático rechazo a este patrocinio de la AngloGold Ashanti, más aún porque esta multinacional desconoce los acuerdos municipales que han promovido alcaldes y concejos municipales del suroeste para la prohibición de la minería de metales, además de las recurrentes movilizaciones que rechazan su imposición extractiva. Tampoco se nos debe olvidar que AGA “es conocida en el mundo por financiar grupos paramilitares, como en el caso denunciado por Human Rigths Watch en la República Democrática del Congo, y por asediar y perseguir a las comunidades que obstaculizan la entrada de sus proyectos mineros. Además de las delicadas acusaciones sobre su relación con el asesinato de líderes en el país y de su responsabilidad en la división de comunidades para favorecer sus intereses”.

 

Contexto:

 

El Suroeste de Antioquia es una región predominantemente agrícola, el conflicto por la extracción de minerales ha estado latente desde que la AngloGold Ashanti y otras multinacionales llegaron a la región, generando resistencias por las acciones que han emprendido en los territorios. Los trabajos de exploración minera por parte de la AGA se han estado realizando en la vereda Quebradona del municipio de Jericó desde hace 12 años, generando conflictos sociales y perforaciones en acuíferos que, como afirman habitantes de la zona, aún continúan pese a los daños que han causado para el abastecimiento del agua, especialmente en épocas de sequía.

 

En el 2018 y ratificando su posición de 2017, el Concejo Municipal de Jericó prohibió la actividad minera en su jurisdicción mediante Acuerdo Municipal. A esto se suma el accionar de las organizaciones del municipio y de la región quienes han emprendido diferentes acciones para defender los territorios -de vocación agrícola- contra la proyección de la AGA de promover su apuesta de minería de cobre a gran escala en Colombia. El gobierno colombiano lo ha declarado como “Proyecto de Interés Nacional y Estratégico –PINES-.” por lo cual se está facilitando el desarrollo del mismo mediante la promoción de falsas expectativas de empleo. A esta situación se suma la alianza entre academia y corporaciones que contrasta con el temor de la población antioqueña de perder su territorio sagrado para la vida.

 

Frente a esta situación exigimos:

 

A la Universidad de Antioquia:

  • Haga público el convenio que ha firmado con la Anglo Gold Ashanti donde especifique los montos de financiación y las cláusulas de este proyecto.
  • Se respete su misión y principios éticos con “especial responsabilidad con la sociedad, a la cual se debe; se compromete con las soluciones a los problemas de la sociedad, con alto sentido humanístico”
  • Que la extensión de la universidad apunte a un real acompañamiento de las comunidades sin tener dependencias económicas con empresas que tienen intereses marcados en los territorios para obtener licenciamiento social y ambiental.

 

Al gobierno nacional:

 

  • Se garantice que la Universidad Pública sea financiada con recursos de la nación y no de empresas que tienen intereses económicos en las regiones.
  • Se tomen las medidas necesarias para garantizar los recursos de la educación pública, para garantizar la objetividad, la transparencia y la autonomía de las Universidades del país.

 

Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional a solidarizarse con la situación de las organizaciones que defienden los territorios ante el avance del extractivismo.

Nos solidarizamos con las comunidades de la región que están en la defensa de los territorios e invitamos a universidades, investigadores, profesores y estudiantes a que demanden una educación pública, para la vida, de calidad y en la defensa de los intereses de las comunidades y territorios del país.

 

FIRMAN

Organizaciones:

Agenda Ambiental Provincia de Vélez

Asociación de Acueductos Comunitarios de Antioquia ADACA

Asociación de Cabildos Indígenas de San Vicente del Caguán ACISC

Asociación Departamental de Usuarios Campesinos ANUC Cundinamarca

Campesinos de Palocabildo, Jericó, Antioquia

Casa de la cultura del municipio de Nataga, Huila

Censat Agua Viva – Amigos de La Tierra Colombia

Centro de Estudios Minero Energético

Cinturón Occidental Ambiental -COA

Círculo de fuego y unidad

Coalición de Movimientos y Organizaciones de Colombia (Comosoc)

Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo – CAJAR

Colectivo Socio-Ambiental Juvenil de Cajamarca – COSAJUCA

Colombia Punto Medio

Colombia Social Impact Corporation

Comité Ambiental en Defensa del Agua, la Vida y el Territorio del Cauca

Comité Ambiental en Defensa de la Vida del Tolima

Comité Ambiental de Armero Guayabal

Comité Ambiental de Bolívar, Santander

Comité Ambiental de Espinal

Comité Ambiental de Roncesvalle

Comité Ambiental del Líbano Tolima

Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime

Comité Cívico por los Derechos Humanos del Meta

Comité Ecológico de Pijao, Quindío

Comité por la Defensa del Agua, la Vida, el Territorio y el Ambiente de El Peñón, Santander

Comité Promotor para la Consulta Popular de Roncesvalles “Por la defensa de la vida y el territorio”

Conciencia Campesina de Cajamarca Tolima

Coordinadora Regional para América Latina

Corporación de Apoyo a Comunidades Populares CODACOP

Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila

Corporación Jurídica Libertad CJL

Corporación Regional Yariguíes

Corporación SOS Ambiental

Enda América Latina

Escuela de Pensamiento

Fundación AMA (Amigos del Medio Ambiente)

Fundación para el Desarrollo del Campo y Construcción de la Paz CAMPO PAZ

Fundación Pepe Breu, Medellín

Grupo de Estudios Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio (CRY-GEAM)

Instituto Mayor Campesino IMCA

Instituto Popular de Capacitación – IPC

Marcha Carnaval Quindío

Mesa Ambiental de Jardín, Antioquia

Mesa Ambiental de Jericó, Antioquia

Mesa departamental para la defensa del agua y el territorio del Caquetá

Mesa Ecuménica por la Paz – MEP

Mesa Hídrica del Piedemonte Llanero

Mesa por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social (Messsa)

Mesa Técnica del Suroeste de Antioquia

Morro de Agua del Suroeste de Antioquia

Movimiento Cívico por el Agua y por la Vida de Gachantiva

Movimiento social En Defensa de los Ríos Sogamoso y Chucurí- Ríos Vivos

Movimiento Social por la Vida y la Defensa del Territorio – MOVETE

Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina – OCMAL

Organización Amar es Más

Pax Christi Medellín

Red de Comités Ambientales del Tolima

Red de Solidaridad Global

Red de Acción Frente al Extractivismo – RAFE

Red de los 14 Pueblos Hermanos por el Agua y el Territorio

Red Nacional de Acueductos Comunitarios

Resguardo Indígena Karambá, Quinchía, Risaralda

Si a la vida, No a la minería

Universidad Popular de los Pueblos – UPP

Veeduria ecológica Arbeláez- VEA

Veeduria MCC Santurbán

 

Personas

Álvaro Cadavid M. Profesor titular Universidad de Antioquia

Erika Milena Muñoz Villarreal, investigadora grupo estudios jurídicos y sociojuridicos. Universidad de Caldas

Maryo Castro

 

Fuente:https://censat.org/es/noticias/comunicado-publico-urgente-alerta-por-alianza-entre-la-universidad-de-antioquia-y-la-anglogold-ashanti-rechazamos-que-la?fbclid=IwAR151sL-LjBfTf39csb9Re1lJXd9iyNTIGX-JwMEIKuxxc-t_zdgKzoAb7s

Colombia

Páramo de Santurbán nuevamente amenazado por solicitud de Minesa

A pesar de protestas de las comunidades locales, la empresa árabe Sociedad Minera de Santander (Minesa) presentó el 17 de enero una nueva solicitud de licenciamiento ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para el proyecto de extracción de oro, Soto Norte, en las montañas adyacentes del Páramo de Santurbán, en Santander.

Según un comunicado de prensa, este nuevo proyecto incluye medidas para «mejorar la protección del territorio, su entorno y las comunidades» a través de una reducción de la huella física del proyecto a más de 14 hectáreas en California y Suratá, Santander. Además, plantea la construcción de un acueducto en California, un seguimiento a la calidad de agua y  la descontaminación de más de 360 toneladas de arena contaminadas de mercurio provenientes de minería informal de la zona.

Sin embargo, Mario Flores, integrante del Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán, afirma que las amenazas que este megaproyecto presenta siguen vigentes. Para Flores, las actividades de Soto Norte, que pretende ser la mina subterránea de oro más grande de Colombia, podrían contaminar las aguas que provienen de las fuentes hídricas del páramo. Este ecosistema es de gran importancia ecológica debido a que le surte agua a 2.5 millón de colombianos en 48 municipios, incluso Bucaramanga.

Para el Comité, un proyecto de esta escala no puede intervenir las áreas adyacentes al páramo sin afectarlo. Además, el Comité afirmó que Minesa pretende construir en zonas que quedan arriba de las bocatomas para el acueducto de Bucaramanga, lo cual es un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Estos hechos se suman a los planes de Minesa de reubicar familias que habitan 161 hectáreas en California y Suratá donde el proyecto plantea intervenir la superficie. Estos hechos serían un desplazamiento forzado, según lo calificó Flores.

Frente a estos, el líder ambientalista manifestó que el Comité está preparando acciones legales y organizativas, incluyendo una protesta en Bucaramanga que se estaría programando para los próximos días.

 

Fuente:http://www.contagioradio.com/solicitud-explotacion-oro-presenta-nuevas-amenaza-al-paramo-santurban-articulo-60258/?fbclid=IwAR3P6O7vUt1S3Sc6xvl1SLGblcWUouRxWyZD8ROq78FO52QaYfdT236hzEs

 

Colombia

Comunidad afro de la Guajira bloquea entrada a sede del Cerrejón

El pasado 15 de enero, la comunidad de Barrancas, La Guajira bloqueó uno de los complejos carboníferos del Cerrejón como mecanismo de protesta contra la compañía minera la cual ha violado el derecho a la consulta previa aprobada por el Consejo de Estado, una medida que buscaba acoger a 514 familias, de las cuales la empresa únicamente accedió incluir 33 vulnerando los derechos fundamentales de los habitantes de la zona.

Según Yoe Arregocés, líder del Consejo comunitario, el tejido social se ha deteriorado como consecuencia del  reasentamiento hecho por  Cerrejón en el 2003, causando en la población de Roche desempleo, escasez de agua y problemas en los terrenos de las viviendas, aunque se propuso una mesa de negociación para la mejorar la situación, el protocolo únicamente «se ha realizado entre la empresa y el Ministerio de Interior» deslegitimando a la comunidad.

Ante el incumplimiento en lo pactado, la comunidad bloqueó un cruce conocido como ‘El Túnel’ , colocando candados a los portones de acceso y salida del punto para bloquear la entrada y salida de vehículos del complejo carbonífero, un lugar que por tradición ha sido considerado por los habitantes un territorio sagrado.

Cerrejón intentó entablar un diálogo a través de un funcionario que se reunió con la comunidad para levantar el bloqueo, después de llegar a un acuerdo se comunicó lo acordado con la compañía la cual rechazó los puntos acordados, algo que la comunidad considero como una dilatación más y responsabilizó a Cerrejón de cualquier acción represiva que pudiera acontecer.

Dentro de los puntos que se intentaron concertar con el representante de Cerrejón se busca crear una matriz de impacto para evaluar las repercusiones de la minería y el reasentamiento en la comunidad, conocer qué sucedió con los recursos de la consulta previa, además de buscar la participación de diferentes organizaciones garantes para llegar a un acuerdo entre la comunidad y la empresa.

El líder señala que la comunidad ha perdido la confianza en los representantes que envía Cerrejón para reunirse con los habitantes, sin embargo están abiertos al diálogo y permanecerán en el lugar hasta conocer un pronunciamiento de Cerrejón, la cual advirtió que hay fuerza policial muy cerca del sitio y está lista “para arremeter contra la comunidad” indicó Arregocés.

 

Fuente:http://www.contagioradio.com/comunidad-afro-de-la-guajira-bloquea-entrada-a-sede-del-cerrejon-2-articulo-60027/?fbclid=IwAR1SY5et8yW4GAIFI0tOwqyA5bnb7qB_sDGJ1TX05SMH4v4oT7lMrUNiCvc

Colombia

Antioquia no da tregua en su lucha contra el mercurio y la minería ilegal

El año pasado tres mil mineros antioqueños dejaron de usar mercurio para la extracción de oro, así lo aseguran desde la Secretaría de Minas del departamento que, además, ha intervenido esta práctica en 41 municipios. Estas acciones hacen parte del plan Antioquia sin mercurio que busca reducir a cero el uso del tóxico metal que el 15 de julio es ilegal en Colombia.

“Hoy somos referente nacional en la lucha contra el mercurio: innovando con nano y biotecnología para el beneficio del mineral; formalizando y capacitando a más de 1.000 mineros ancestrales en el uso de tecnologías limpias”, dice el gobernador de Antioquia, Luis Pérez. A pesar de estas acciones, el rastro del mercurio aún no se va de las montañas antioqueñas. Este sigue siendo el departamento con más municipios (57) afectados por el mercurio y Zaragosa tiene el penoso título de aportar el siete por ciento de toda la contaminación del químico a nivel nacional.

El experto en toxicología Jesús Olivero Verbel, explica: “Se trata de uno de los elementos más tóxicos. Aun en bajas concentraciones puede generar efectos perjudiciales a la fauna silvestre y los seres humanos”, pues su uso en la extracción aurífera contamina fuentes hídricas. Olivero advierte que “el problema por lo general proviene del consumo de alimentos, en especial peces capturados en zonas contaminadas, los cuales –en muchos casos– representan la única fuente de proteína para las comunidades”.

Y aunque es difícil combatir la contaminación en personas mayores, estos daños comienzan, muchas veces, antes del nacimiento y se prolongan durante los primeros meses a través de la leche materna. Pero el rastro del mercurio es solo una de las consecuencias de la minería ilegal, otro de los frentes en los que la Gobernación y la Secretaría de Minas trabajan para erradicar. Y no es para menos, pues Antioquia es una de las cinco zonas en las que el Ministerio de Defensa alertó sobre el crecimiento de la explotación ilícita de minerales.“De todas las zonas en las que hay actividad de minería ilegal, el departamento de Antioquia es el de mayor afectación”, dice el coronel Carlos Alberto Montenegro, comandante de la brigada contra la minería ilegal en Colombia.

La cifra más reciente sobre los títulos mineros que tiene el departamento es 1.448, lo que lo convierte en la región con más títulos, seguida muy de cerca por Boyacá con 1.446. Esto tiene que ver no solo con la próspera extracción minera de Antioquia, que le representa al país el 45 por ciento del total, sino con que el departamento es, como autoridad minera desde hace varios años, el encargado de otorgar estos títulos.

Sin embargo, de acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Minera, solo el 22 por ciento de la extracción aurífera de Antioquia se hace de manera legal, mientras que el 78 por ciento restante corresponde al llamado ‘barequeo’ o minería de subsistencia, pequeña minería y minería ilegal.

Ante esta situación, la Gobernación del departamento, de la mano de las secretarías de Minas y Ambiente ha empezado a encarar esta problemática con estrategias directas como el convenio interadministrativo con el Ejército Nacional a través del cual fue posible clausurar, a octubre de 2018, 75 minas en áreas sin títulos mineros.

Ese mismo mes, la Secretaría expidió el decreto 2989 del 08 de octubre de 2018, con el que se pretende monitorear y controlar la maquinaria necesaria para la minería mediante herramientas de georreferenciación. Esto le permite a la Policía Nacional hacer un seguimiento en tiempo real y determinar si cada máquina se está usando en un área con título minero o no.

La cartera de minas del departamento también trabaja en el mejoramiento de las condiciones de las minas y la formalización de los mineros. En 2018 cerca de 1.800 mineros fueron capacitados en dos jornadas especiales realizadas en los municipios de Segovia, Remedios, El Bagre y Amará. Además se invirtieron más de 395 mil millones de pesos en asistencia técnica, jurídica y acompañamiento a 335 titulares y pequeños mineros en el suroeste, nordeste, el Bajo Cauca y el Magdalena Medio.

Por otro lado, las acciones contra el mercurio han resultado en la incautación de más de 270 kilogramos del químico, cuyo kilo puede llegar a costar hasta 40 millones de pesos en el mercado negro. Además, en 2018, se capturaron 1.566 personas vinculadas con el tráfico del químico y la minería ilegal.

A pesar de estos resultados, la Secretaría de Minas enfrenta ahora dos problemas serios. Por un lado está el rechazo de la comunidad por la reactivación de actividades de exploración en regiones que han sido históricamente de vocación agrícola, como el suroeste antioqueño, por parte de la multinacional Anglo Gold Ashanti. Los habitantes denuncian que la minería pone en riesgo el tejido social de la región y traerá impactos negativos para su economía y el medioambiente. Además, el diputado del Centro Democrático, José Luis Noreña, denunció el pasado diciembre que la Secretaría de Minas ha estado recibiendo sobornos de particulares para favorecerlos con la entrega de títulos mineros desde 2008. Ante las acusaciones, el gobernador Luis Pérez envió una carta al Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, donde lo ponía al tanto de la situación.

 

Fuente:https://www.semana.com/nacion/articulo/antioquia-no-da-tregua-en-su-lucha-contra-el-mercurio-y-la-mineria-ilegal/597147