Los 17 muertos y dos desaparecidos que dejó la ruptura de dos diques de contención minera en noviembre en el sureste de Brasil, deben ser considerados como «víctimas de homicidio» cuya responsabilidad recae sobre las empresas propietarias de la instalación, anunció el comisario Rodrigo Bustamante, encargado de la investigación. Subrayó que las compañías Vale, de Brasil, y el anglo-australiano BHP Billiton podrán ser consideradas como responsables de daños ambientales y sus directivos o funcionarios podrían ser acusadas de homicidio voluntario o involuntario.
La propietaria de la presa es Samarco, una sociedad a partes iguales de los gigantes mineros Vale, de Brasil, y el anglo-australiano BHP Billiton.